Reflexiones para la iglesia de hoy
¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis
Juan: 13:12-15
y a saber la diferencia."
Leí esta frase hace algunos años en alguna parte. En realidad no importa mucho donde la vi ni quien la dijo, me llama la atención su contenido ya que proyecta una verdad y una forma muy razonable de enfrentar la vida.
A los que nos concierne de veras la vida espiritual de las personas nos debe preocupar que lo que decimos y enseñamos sea en verdad una forma real, posible, de abordar la práctica cristiana. De lo contrario podríamos llevarlos a una frustración presentándoles soluciones que son imposibles de cumplir: " Ahora pues, ¿por qué ponéis a prueba a Dios, colocando sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?"
La posición de Pedro es muy lógica y humilde anteponiendo, y aceptando, lo que Dios había hecho por encima de lo que a el como persona le parecía, porque no debemos olvidar que Pedro en su posición personal se acercaba mas a la posición de los que habían sido fariseos.
El Modelo Veterotestamentario.
Cuando pretendemos aplicar modelos de vida es preciso considerar el tiempo y el espacio, la cultura y la concepción socio-religiosa. Si no lo hacemos por seguro resultaremos con conclusiones equivocadas y practicas imposibles.
En el modelo Veterotestamentario una de las primeras cosas que salta a la vista es que era una sociedad rural. Este modelo de sociedad tiene unas características muy peculiares que no encajan dentro de la cultura urbana de nuestros días. El hombre del campo divide su día de forma totalmente diferente al citadino. Desde la hora a que se levanta y se acuesta hasta las actividades que desarrolla durante el día, son distintas. Decir hoy que trabajamos "entre tanto que el día dura" no es muy cierto. Esa expresión la tomamos de forma figurada aunque cuando se dijo no era figurada.
La luz eléctrica, los medios de transporte y la revolución industrial, y ahora la electrónica, han terminado imponiéndonos un estilo y un ritmo de vida ineludibles.
Las exigencias de la vida de hoy: como la educación, la forma de vida cotidiana en cosas que ni nos atreveríamos a cuestionar porque no nos damos ni cuenta que son cuestionables, han cambiado el desarrollo cotidiano de nuestras actividades.
De nuestra capacidad de aceptar estas realidades y adaptarnos a ellas dependerá que nuestros cristianos encuentren una forma real posible de llenar su necesidad espiritual.
Los horarios de clases para los niños, Los horarios de trabajo de los padres. La necesidad, en muchos casos, de que trabajen los dos cónyuges, modifica hasta los horarios de culto. Si concluimos que la espiritualidad de una persona depende de la hora a que llegue a los cultos, al numero de cultos a que pueda asistir durante la semana o a su participación en todos los programas que organizamos en la iglesia local, produciremos una situación de angustia y frustración que terminara desanimando a los creyentes por forzarlos a concluir que ellos no pueden ser cristianos.
La distribución del numero de horas que tiene el día tienen que ser consideradas racionalmente para que el creyente encuentre el espacio necesario para desenvolverse espiritualmente en las presentes circunstancias.
En algunos casos habrá que considerar el tamaño de la población en que viven porque todas estas son variantes que afectan el desenvolvimiento de la vida espiritual de las personas lo, aceptemos o no.
En el campo teológico la diferencia no es menor. La religión judía era ritual e histriónica. Copiar el modelo como ejemplo material es una equivocación muy grande.
Su concepción de cómo se relaciona el hombre con Dios estaba fundamentada en el hecho de que la vida religiosa del pueblo hebreo giraba alrededor del tabernáculo o el templo en cada momento. Eso hacia que hasta la oración estuviera condicionada por esa creencia. Dios vivía ahí y tenían que dirigirse hacia allá. Los sacrificios había que llevarlos allá. Todo lo que tenia que ver con la vida religiosa estaba supeditado al santuario. Por supuesto que esto tenía que ver con todo el montaje de su vida rural.
La expresión del apóstol Pablo en este sentido, (No digas en tu corazón, "¿Quién subirá al cielo?" (Esto es, para hacer descender a Cristo).
ni "¿Quién descenderá al abismo?" (Esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). Rom 10:7), y la de Jesucristo: "ni en este monte ni en Jerusalén" nos ubican para saber que Dios no esta circunscrito a un lugar en lo que tiene que ver con nuestra relación personal con El. "Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:"
Este cambio debe servirnos de derrotero para continuar el camino. Saber esta verdad e ignorarla a la hora de la práctica cristiana es convertirnos en desplazados espirituales.
Otro cambio en relación con este modelo es el hecho de que el pueblo judío era un pueblo introvertido, es decir, toda la liturgia y la teología hebrea tenia que ver con la relación exclusiva de ese pueblo con su Dios. El pueblo de Israel no exportaba su creencia. Todo estaba diseñado para su propio beneficio. Ellos nunca intentaron "evangelizar" a la humanidad. Solo unos pocos que vivieran entre ellos y se convirtieran en prosélitos eran añadidos al pueblo.
El caso de la iglesia cristiana es exactamente el contrario. Nosotros tenemos un mandamiento: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura". Sin embargo, la iglesia ha caído en la práctica veterotestamentaria. Tenemos seminarios para nosotros. Cursillos para nosotros. Congresos parta nosotros. Integraciones para nosotros. Convenciones para nosotros. Retiros para nosotros. Vigilias para nosotros. Tenemos la tendencia a abstraernos del mundo que nos rodea. Evitamos en lo posible la relación con los que no son de los nuestros para que no nos contaminen, etc.
De esta forma estamos ganando solo a los hijos de los creyentes y algunos familiares. Esto hace que el crecimiento sea imperceptible porque estas personas, nuevos bautizados, ya están contabilizadas en la asistencia que teníamos.
La iglesia nunca resolverá el problema de crecimiento con medidas introspectivas, sino con evangelismo real y agresivo. Repartir folletos o hacer publicidad no es evangelismo. La iglesia toda tiene que volcarse a compartir de Jesús y su salvación a los perdidos. Esto solo se consigue con una iglesia extrovertida, de puertas abiertas.
Pero no podemos negar que esto "ensucia los pies". Esa es la razón por la que necesitamos "el apresto del evangelio". Es decir, los "zapatos". Las comunidades como los "Amish" en los Estados Unidos no ganan a nadie, pero su meta no es ganar a los perdidos.
Necesitamos creyentes "fuertes en la fe". Convertidos y decididos por Cristo que puedan aventurarse a las aguas tormentosas del mundo para rescatar a los náufragos. Todo rescatista expone su propia vida. Cualquier solución real que pretenda tener resultados reales tiene que considerar estas verdades.
Jesucristo oro diciendo: "No te pido que los quites del mundo sino que los guardes del mal". Hay un mundo que nos esta esperando y es ahora. Un pueblo con sus "tres pabellones" bien construidos se sentirá cómodo y feliz, pero no salvara al mundo de la perdición.
Yo los invito, hermanos, a pensar con extrema seriedad en estas reflexiones. Tomemos una decisión fundada en la realidad que Dios nos plantea y no permitamos que nada ni nadie nos distraiga de la meta y los métodos propuestos por el Señor.
Por demás esta el decir que nuestra vida espiritual debe ser todo lo buena que Dios nos instruye a llevarla, pero la salvación de las almas se consigue "por la locura de la predicación del evangelio".
Quisiera añadir unos apuntes sobre el ministerio que creo que pueden incidir en nuestro mejor desempeño al desarrollar la las labores propias del servicio.
1ª. Timoteo 3:1 (Biblia Al Día)
El ministerio es una actividad polifacética. El ministro, como cualquier otra persona, debe tener claro cual es su función en la vida. Debe saber cuales son las exigencias de Dios y cuales las expectativas de la sociedad en que vive.
Todo ministro se mueve en dos ámbitos. El espiritual propiamente dicho y el organizacional. Pero todo es parte de su vida. N o importa a que tipo de organización pertenezca, el caso es el mismo.
Siempre tendrá relaciones con otros y compromisos ineludibles. Nunca podrá evadir los estratos de autoridad. Nunca podrá quitarle el significado a su labor y mucho menos a la naturaleza de lo que hace y de lo que es.
Lo Que Somos.
Comencemos por decir que lo que somos, lo somos por la "voluntad de Dios". No nos hicimos ministros ni nos hicieron sino que Dios nos puso. De ahí se desprende que todo cuanto vivimos, padecemos o desarrollamos es atribuible al hecho de la relación que mantenemos con el Señor.
Doúlos; Esclavo. Por lo tanto en un sentido calificado de sujeción o subordinación:-esclavitud, esclavo, servir, siervo
Cuando el apóstol Pablo se identifica como "ministro" del Señor lo hace utilizando esta palabra, claramente con la intención de fijar la relación que mantiene con el Señor Jesucristo. Porque la palabra "doulos" apunta en esa dirección: la relación de un hombre con su amo. (Romanos 1:1; Filipenses 1; 1; Tito 1:1.)
Cuando se introduce con Filemón se titula "Prisionero". Un hombre en cadenas, eso es lo que era y eso confesaba ser.
Es difícil para un hombre de la sociedad actual en la que nunca hemos visto a un verdadero esclavo; en la que además la idea de esclavitud repugna, comprender la relación que la Biblia nos esta planteando. Pero esa es y no hay otra.
El saberse siervo tiene todo que ver con nuestro estatus social, económico cultural y religioso. En el sistema de la esclavitud hasta la vida del siervo le pertenecía al amo. El hacer la voluntad del amo se convierte en su forma de vida. Me parece que tratando de evadir esta realidad los ministros se inventan un montón de razones para hacer o dejar de hacer cosas. Pero hemos sido comprados por precio y "no sois vuestros".
Diakonéo; ser servidor. Servir a. (domésticamente o como anfitrión, amigo, o maestro); actuar como diácono-administrar, ayudar, diaconado, expedir, ministrar, servir.
Nos ha parecido que la palabra diacono hace referencia de forma exclusiva a unas personas que sirven solo como ayudantes y que son de mas bajo rango. Pero en la realidad la palabra no se refiere a la persona sino al trabajo que desempeña.
En la carta a los romanos y en la primera carta a Timoteo el apóstol Pablo dice que el Señor lo puso a ministrar a los santos y lo tuvo por fiel poniéndolo en el ministerio. En ambos casos usa la palabra "Diaconeo" en la que se enfatiza la labor que desempeñaba con relación a los santos. Dios no lo tuvo por fiel para hacerlo su siervo porque no hay que ser fiel para ser siervo pero siendo siervo si hay que tener algunas características para que le confíen ciertas funciones.
Hay un aspecto del ministerio que se fundamenta en la confianza que despierta la persona. "Pero ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos,"
"Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús, nuestro Señor, porque, teniéndome por fiel, me puso en el ministerio,"
Esta palabra nos da otra dimensión del ministro como es la de encargado de los negocios.
En Romanos 15:16 "por la gracia que de Dios me es dada para ser ministro (servidor publico) de Jesucristo a los gentiles", encontramos al apóstol Pablo declarándose "leiturgos" de los negocios de Jesucristo a los gentiles. En Hebreos 8:2 "ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor. "Se nos habla del Sumo sacerdote como el funcionario que se encarga de los negocios del tabernáculo. Y en Filipenses 2: 25" Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades". Es Epafrodito a quien se le reconoce como quien le atiende los negocios al apóstol Pablo.
Esta es una faceta del ministerio y en ninguna manera una distorsión de lo que es ser ministro sino todo lo contrario. El hombre de Dios que es fiel y responsable merece que Dios lo ponga a administrar sus negocios porque "el que no sabe gobernar su propia casa como cuidara de la iglesia de Dios" . En varias parábolas del Señor Jesús aparece la imagen del servidor en esta línea
Juperétes; de (remar); remero, subordinado (ayudante, sacristán, policía):-alguacil, ayudante, ministro, servidor.
Este termino aparece en 1ª.Corintios 4:1 "Así, pues, téngannos los hombres por "juperetes" de Cristo"
La idea de este verso es que el ministro es "el peón de brega" que arrastra los programas de su Señor. Es el remero que Dios ha puesto para "remar" esta barca. Creo que el cuadro es bien vivido. Pero surge aun una palabra mas es "oikonomo". Siervo de confianza y administrador general, como lo fue José sobre toda la casa de Potifar y la de Faraón.
Viendo estos versos delineándonos unas realidades, tan exigentes y especificas, salta a la vista que el puesto del ministro, como se ha dicho, y no es un eufemismo, es el cargo mas elevado que un hombre puede tener.
Es cierto que la iglesia es un organismo, esto se dice en el sentido de que es viva y por enfatizar la forma en que sus miembros se relacionan entre si. Pero esta afirmación no puede llevarnos a descuidar la organización porque cabria la pregunta: ¿Cuántos organismos desorganizados conocemos en la naturaleza? Dios nos ha dejado un modelo o por decir como la Biblia lo dice:" ". Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; " 1ª.Pedro 2:21
Yo no abogaría por un determinado modelo organizacional. Pero de que necesitamos uno y que esto es la voluntad de Dios…de eso estoy seguro.
El hombre de Dios necesita entender que el tiene un carisma, una habilidad, y que el ministerio es la forma de desarrollar ese carisma. Esto debe hacerse dentro de un esquema en que el cuerpo reciba beneficio y crecimiento.
Es de la mayor importancia que consideremos cual es el planteamiento de las Sagradas Escrituras en relación al desarrollo del ministerio de la iglesia de Cristo.
Ø El ministerio es Estático.
Ø El ministerio es Dinámico.
Cuando uno considera que el ministerio es "Estático" se Concluye que no habrá desarrollo ni cambio. Se piensa de forma equivocada que la organización no evolucionara en ningún sentido. Que las circunstancias no son cambiantes.
Cuando se entiende que el ministerio es "Dinámico" se acepta que las maneras deben adaptarse a los cambios que la evolución social lleva consigo. Desde luego, lo esencial no cambiara pero lo coyuntural seguramente será diferente para cada época.
El modelo Bíblico, además, así lo determina. Examinemos, por ejemplo el cambio evolutivo de los ayudantes nombrados en tiempo de los apóstoles
"Así que los doce reunieron a toda la comunidad de discípulos y les dijeron: «No está bien que nosotros, los apóstoles, descuidemos el ministerio de la palabra de Dios para servir las mesas.
Hermanos, escoged de entre vosotros a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría, para encargarles esta responsabilidad". Hechos 6:2 – 3
En este caso las exigencias fueron mínimas y no hubo mujeres. Este evento tiene lugar poco tiempo después de Pentecostés. Aproximadamente en el año 31, o entre el 30 y el 31.
En el caso de los calificados por el apóstol Pablo en su carta a Timoteo se dice: "Asimismo, los diáconos deben ser hombres respetables, que nunca falten a su palabra ni sean dados a emborracharse ni a desear ganancias mal habidas.
Deben apegarse a la verdad revelada en la cual creemos, y vivir con conciencia limpia.
Primero deben pasar un periodo de prueba, y después, si no hay nada en contra de ellos, podrán servir como diáconos.
Igualmente, las mujeres deben ser respetables, no chismosas, serias y fieles en todo.
Un diácono debe ser esposo de una sola mujer, y saber gobernar bien a sus hijos y su propia casa.
Porque los diáconos que realizan bien su trabajo, se hacen dignos de un lugar de honor, y podrán gozar de gran tranquilidad gracias a su fe en Cristo Jesús." 1Ti 3:8 - 13
Esta escritura refleja la situación de los ayudantes 30 años mas tarde. Es obvio que habiendo más de donde escoger la calificación se hace más exigente y también se incluye a las mujeres. No podemos pasar por alto el hecho de que para esta época el número de gentiles que habían venido a engrosar las filas cristianas era considerable.
Es de mucha y vital importancia notar que no solo se exigía "un don"
Sino también una calificación. Cualquier servidor debe reunir estas
Cualidades y no debe ser producto de una auto calificación.
Aspectos del servicio en los primeros años de la iglesia. No olvidemos
Que el documento histórico más fehaciente en estos temas es la Biblia.
Según leemos en las escrituras aparecieron los "ancianos" que eran
Los pastores. Esta palabra primero aparece usada en los Hechos 11:30.-
Luego El apóstol Pablo dice que el instalo "ancianos". En diversas ciudades.
Hechos 14: 23
Pero cuando la iglesia creció y surgió la necesidad de "supervisar" las iglesias
Nacieron "Los obispos". No nos explica la Biblia la forma como funcionaba la posible estructura de gobierno de las congregaciones de manera muy especifica. Pero si podemos concluir que la figura del anciano se copio de la estructura judía pero la de "supervisor" del gobierno de la época que utilizaba esta figura para manejar sus provincias lejanas.
De todo esto se desprende que la forma de administración no era estática. Dios nunca pretendió que sirviera de modelo inflexible aunque si de modelo "tendencia". Es decir, Dios si nos sugiere que su iglesia debe estar organizada.
También esta claro que la figura que se hace responsable por el bienestar y la marcha de la iglesia local es el pastor. Dios dice en su palabra: "
Escribe al ángel de la Iglesia…" Apocalipsis 2:1 al 3: 14. No dice aquí "escribe a la junta local". Ni "a los ministros locales". Ni "al concilio de ancianos". El que nos preside es el pastor y el dará cuenta a Dios por las almas de los creyentes.
La Organización Del Principio
El Señor Jesucristo si organizo su iglesia desde el principio dándole una estructura muy sencilla y ágil. El llamo a un grupo de hombres y de ese grupo inicial destaco a tres quienes estaban con el en los momentos mas cruciales de su ministerio y también nombró un tesorero. No se nos explica cual fue el criterio pero se nos dice: "llamo a si a los que quiso". Porque esto no es del que quiere o del que lo quieran hacer sino que "Dios puso a unos…" San Marcos 4: 13 Efesios 4: 11
Los tres que fueron constituidos originalmente por Jesús fueron Pedro, Jacobo y Juan.(Mateo 17:1 – 2 , Marcos 5: 37, Mateo 26: 37 y Gálatas 2: 9 )
Pero tampoco aquí se destaca que función tenía cada uno. Solo se ve que eran "los de renombre" o las columnas. Gal 2:2
Así que la organización del principio fue muy suelta porque así lo ameritaban las circunstancias no porque tuviera que ser un modelo rígido.
La Organización
La iglesia cristiana ha desarrollado diversas formas de organización a través de los años. De estas hay dos que sobresalen y sobreviven: La llamada "gobierno presbiteral" y la llamada "Congregacional".
El modelo presbiteral es aquel que se fundamenta en el gobierno de los ancianos. Es el modelo que ha utilizado la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia. Hay a la cabeza un "Consistorio de Ancianos". Existe un grupo de ancianos en las células llamadas "Distritos". Las iglesias locales tienen una forma parecida dirigida por el pastor. Es decir, que nuestra iglesia ha sido coherente en esta materia.
El modelo congregacional se fundamenta en una interpretación Bíblica según la cual todos los ministerios de que habla la Biblia se dan es a nivel de la iglesia local. Por lo tanto una junta de "ministros" maneja la iglesia local. Este se convierte en lo que se pondría llamar "el Consistorio local". Esto es lo que comúnmente se llama la "iglesia local autónoma". Esta posición teológica no reconoce autoridades supra locales. Este modelo ha dado pie a las Federaciones de iglesias en las que las iglesias locales son solo asociadas, no como personas individuales, sino como entes autónomos. Este es el modelo seguido por iglesias como la bautista y otras muchas.
El punto más critico de todo esto es el concepto de autoridad. Es necesario diferenciar entre la autoridad recibida por la investidura de un cargo por elección y la que mana de la investidura de Dios por medio de los ministerios. La autoridad administrativa se apoya sobre todo en el reglamento interno y las decisiones de una asamblea. La otra esta dibujada en la Palabra de Dios y es acatada por dirigidos y dirigentes. La autoridad espiritual viene dada por el llamado de Dios. Y por lo que el apóstol Pablo llama "el sello de mi apostolado".
El Ministerio.
Ya he presentado en algunas notas de reflexión anteriores algunos puntos de vista sobre el tema pero dado que es de sumo interés y creo que el debate esta abierto sobre el particular agregare lo siguiente:
En el capitulo 12 de primera de Corintios desde el verso primero hasta el 6 hay un planteamiento que seria bueno examinar.
Allí se usan tres palabras que nos muestran un abanico de cómo opera Dios en su iglesia. Unas acciones son atribuidas a Dios en su esencia. Otras a Dios en su manifestación en la carne y otras a Dios en su acción por medio del Espíritu Santo.
Dice así: "Ahora bien, hay diversidad de dones" (Carismas)
"Hay diversidad de ministerios" (diaconía)
"Y hay diversidad de operaciones" (energema)
La palabra "carisma" nos habla de la habilidad dada por Dios a una persona. Facultad. Don gratuito.
La palabra "diaconía" nos habla de la administración del don recibido. Ministrar es poner en función el don.
La palabra "energema" que significa poder de acción. Efectos. Utilidades.
Recomponiendo el cuadro tendríamos que El Don es la habilidad, el ministerio es la acción y la operación es el resultado. En otras palabras Dios nos da el don para obrar y alcanzar las metas. Pero esto por el Espíritu.
El don determina el carácter del servidor y produce la naturaleza de la actividad. El ministerio direcciona la acción y la operación produce el milagro.
Por ello encontramos en la carta a los romanos en el capitulo 12 las siguientes palabras:" así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros
Tenemos, pues, diferentes dones, según la gracia que nos es dada: el que tiene el don de profecía úselo conforme a la medida de la fe;
el de servicio, en servir; el que enseña, en la enseñanza;
el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con generosidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría
Romanos 12: 5 – 8.
Nótese que el uso del don determina el ministerio. Esto no es un asunto de estrategia organizacional sino una vivencia del hombre con Dios. El apóstol Pablo no le diseño a Timoteo una estrategia para desarrollar el don sino que le dijo: "Despierta el Don".
Así que el desarrollo del don para que sea efectivo de manera ministerial depende de la diligencia del que lo posee bajo la dirección del pastor que debe calificar.
La palabra ministro.
Con esta apalabra existe una situación delicada:
I. La Biblia prácticamente no la usa.
II. La connotación moderna de ella no es la de su etimología original.
III. Es una palabra que no define ninguna función.
1.- En realidad lo que tenemos en nuestras Biblias en castellano es la traducción de varias palabras que usan los escritores sagrados y que los traductores encontraron cómodo traducir por "ministro" o "ministrar". Pero las palabras hubieran sido traducidas por lo que significan realmente y tendríamos un resultado totalmente diferente. Esto de pronto al principio no pareció de mucha importancia pero hoy que se esta tratando de montar toda una doctrina organizacional sobre su significado es bueno aclarar para no caer en excesos.
Por ejemplo: el veros de 1ª. Timoteo (que se refiere al apóstol Pablo) diría:
"Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús, nuestro Señor, porque, teniéndome por fiel, me puso en el diaconado, o de asistente, ayudante." Así que obviamente el traductor hizo un poco de hermenéutica y supuso que siendo el apóstol a quien se refería no debía se diacono sino "ministro". Para mi supuso mal porque en realidad se refiera a un aspecto del ministerio y perdimos una gran verdad.
En el caso de 1ª. De Timoteo 1:1 hubiera podido ser: Pablo, delegado o (embajador o primer enviado) de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza,
Cuando le escribe a Filemón el apóstol se refiere a si mimo como "prisionero". Un hombre en cadenas.
En el caso de 1ª.Timoteo 3:1 podría ser: "Si alguno desea ser "superintendente".
En el caso de Romanos 15:25 se diría del apóstol Pablo: Pero ahora voy a Jerusalén como benefactor de los santos.
Leemos en 1ª.Corintios 4:1 Ustedes deben considerarnos simplemente como ayudantes de Cristo, encargados de enseñar los designios secretos de Dios.
Y así, la comprensión y aplicación del texto seria más exacta y correspondería mas a lo que Dios dice en su palabra y no a lo que hoy se nos pudiera ocurrir.
II. El lenguaje moderno y la palabra "Ministro"
Si bien es cierto que por su etimología la palabra "ministro" significa servidor, no es menos cierto que en nuestro "argot" moderno no tiene la connotación de un humilde servidor sino de una "ministro de gobierno" de persona puesta en autoridad o de un ministro de la iglesia de cierto rango. Eso puede producir, y de hecho en las organizaciones que utilizan este método lo produce, un efecto distorsionado de la realidad bíblica.
III.- Ministro: Una palabra indefinida.
Como podemos ver claramente nos tradujeron una serie de funciones muy diferentes y especificas con una sola palabra que castellano no nos determina ninguna función. Un asistente solo se define por la persona a que asiste. De otra manera nadie sabría a que se dedica. Puede ser el asistente de un pastor, de u odontólogo, de un mecánico, de un albañil o de cualquier otro profesional. Pero solo sabiendo de quien es asistente podríamos imaginar a que se dedica.
Metodología.
En cuanto a la forma como fueron escogidos lo que encontramos en la Biblia es que en un principio fue sugerencia de los apóstoles y elección de parte de la congregación. De ahí en adelante que fueron elegidos y posesionados por el apóstol Pablo. También fueron supervisados por el apóstol Pablo. Es lógico que si primero se deben poner a prueba por dos años y luego ejerzan como ayudantes alguien deba nombrarlos y supervisar su desempeño para decidir si pasaron la prueba o no.
Hno. Álvaro Torres
Paz de Cristo!
ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor IPUC
http://www.adonayrojasortiz.blogspot.com/