miércoles, 28 de septiembre de 2016

A propósito del tema de moda en Colombia

Hebreos 12. 14

Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

Dos manifestaciones esenciales definen la realidad de la vida de fe y del camino en rectitud. La primera de ellas es la paz con todos: Εἰρήνην διώκετε μετὰ πάντων. El mandamiento tiene que ver con una insistente persecución de la paz, hasta alcanzarla. El verbo utilizado en el texto griego traducido como seguid es un verbo fuerte que literalmente significa perseguir, en el griego clásico se usaba para referirse a una partida de caza en la que los cazadores perseguían a la pieza hasta darle alcance. El creyente ha sido introducido en la esfera de la paz. Primeramente en la paz de la relación con Dios, de la que Jesús habló a los suyos en la última cena, cuando dijo: "la paz os dejo" (Jn. 14:27). Esa paz se obtuvo por Cristo mediante la obra de la Cruz y se alcanza en experiencia personal por medio de la fe (Ro. 5:1). Pero quien vive en paz con Dios, vive también en paz con los hombres. Cristo calificó al verdadero creyente como un pacificador, llamándole también bienaventurado: "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios" (Mt. 5:9). En el mundo podrán encontrarse algunos que excepcionalmente son personas pacíficas. Esto es, los que huyen de los conflictos, los que nunca entablarían un pleito con nadie. Los enemigos de las guerras y de las disputas. Este es el concepto que la sociedad suele tener de lo que es ser un pacificador. Sin embargo, el texto va mucho más allá de ese simple concepto. El pacificador es aquel que vive la paz y, por tanto, la busca insistentemente. Es el que procura y promueve la paz. Paz en el concepto bíblico tiene que ver con una correcta relación con Dios. Es la consecuencia de la relación establecida para el creyente con Dios en Cristo. Es el disfrute consecuente de haber obtenido la reconciliación con Dios (2 Co. 5:18–19). El que ha sido justificado por medio de la fe, está en plena armonía con Dios y siente la realidad de una paz perfecta que sustituye a la relación de enemistad anterior a causa del pecado (Ro. 5:1). El Señor vino al mundo con el propósito de matar las enemistades y anunciar las buenas nuevas de paz (Ef. 2:16–17). La demanda para el creyente en una vida de vinculación con Jesús, no puede ser otra que su mismo sentir (Fil. 2:5). Por tanto, la paz es una consecuencia y una experiencia de la unión vital con Cristo. La identificación con Él convierte al creyente en algo más que un pacífico, lo hace un pacificador. Esto es la forma natural de quien vive la vida que procede del Dios de paz (1 Co. 14:33). El desarrollo visible de su testimonio discurre por una senda de paz, por cuanto sus pies han sido calzados con el apresto del evangelio de paz (Ef. 6:15). La santificación adquiere la dimensión de la vida de paz, por cuanto es una operación del Dios de paz (1 Ts. 5:23). No se trata de aspectos religiosos o de teología intelectual, sino de una experiencia vivencial y cotidiana, que se expresa en muchas formas y hace visible en ellas esa realidad. El pacificador manifiesta esa condición porque anhela la paz con todos los hombres. Hace todo cuanto le sea posible por estar en paz con todos (Ro. 12:18); siente la profunda necesidad de seguir la paz (He. 12:14). El pacificador anhela predicar a todos el Evangelio de la paz (Ef. 6:15); siente que Dios le ha encomendado anunciar a todos la paz que Él hizo en la Cruz, y procura llevarlo a cabo (2 Co. 5:20). Modela su vida conforme al Príncipe de paz que busca a los perdidos (Lc. 19:10); y restaura al que ha caído, ensuciando parcialmente su vida espiritual (Jn. 13:12–15).

La bendición tiene una razón de ser: "Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios". Un título de honor superior a cualquier otro. Dios reconoce a todo el que cree en el Hijo, como hijo suyo (Jn. 1:12). Pero, a estos a quienes Dios reconoce como sus hijos, el mundo debe conocerlos, por su conducta pacificadora que expresa la participación en la divina naturaleza, como hijos del Dios de paz (2 P. 1:4). Quienes los observan deben descubrir en ellos el carácter del Dios de paz (1 Jn. 4:17b). Éstos, que experimentan en ellos la nueva vida de que fueron dotados en la regeneración, buscan y viven lo que Dios hizo en ellos, esto es, la verdadera paz. Son creyentes que tal vez hablan poco de paz, pero viven la experiencia de la paz. No son conflictivos, buscando agradarse a ellos mismos, sino que son capaces de renunciar a sus derechos con tal de mantener la paz. No transigen con el pecado, pero buscan al que ha caído para restaurarlo a la comunión con el Príncipe de paz. La paz de Dios se ha hecho vida en ellos, gozándose en esa admirable experiencia. No hay dificultad ni problema que logre inquietarlos en su vida cristiana, por tanto, al no estar ellos inquietos, no son medio para inquietar a otros, sino todo lo contrario. El que ha experimentado la realidad de la paz de Dios en su vida es un pacificador. Si no procura la paz y la sigue, debe preguntarse si ha tenido alguna experiencia personal con el Dios de paz. La diferencia entre un cristiano normal y un pacificador es que el primero suele hablar de Dios y su obra de paz, el segundo vive al Dios de paz de tal modo que no necesita palabras para hablar de su paz.

Seguir o mejor εἰρήνην διώκετε, perseguir la paz es sólo posible por quienes son hijos del Padre Celestial a quien se le llama "Dios de paz" (13:20). Seguir la paz es la condición natural de quienes son hijos de Dios (1 Co. 14:33; Ef. 6:15; 1 Ts. 5:23). Es también la condición propia de quienes proclaman el evangelio de la paz (Ef. 6:15). Este modo de vida debe caracterizar a los cristianos que viven "solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz" (Ef. 4:3). La paz entre los cristianos es también expresión visible del trabajo interno del Espíritu Santo en cada uno de ellos (Gá. 5:22). Por el contrario los pleitos, iras y contiendas son expresiones visibles de la carnalidad (Gá. 5:20). La exhortación es general en todo el Nuevo Testamento. El creyente debe procurar la paz con todos los hombres, en todo lo que de él dependa (Ro. 12:18). Quien alcanzó la paz con Dios, vive en paz con los hombres. El fruto de la justicia se manifiesta en paz (Stg. 3:18). La convivencia en paz debe alcanzar a todos los hombres, por tanto, es incomprensible desde el punto de vista de una vida de fe en el poder del Espíritu, las contiendas entre creyentes. La actitud del cristiano debe favorecer siempre la paz (Pr. 15:1). El carácter iracundo suscita contiendas (Pr. 15:18), por tanto la paz consiste en manifestar amor (Pr. 10:12). El altivo no crea nunca un ambiente de paz (Pr. 28:25). El verdadero cristiano busca una relación de paz con los hermanos (Ro. 14:19). Algunos buscan una excusa para sus contiendas con los hermanos en arras a una supuesta defensa de la doctrina, que no les permite admitir a una relación hermanable a quien no piensa de la misma manera. Estos son adoradores de la doctrina, a la que han levantado un altar sobre el que son capaces de sacrificar la paz. Saben la teología de la paz, pero ignoran la eficacia de ella.


 Pérez Millos, S. (2009). Comentario Exegético al Texto Griego del Nuevo Testamento: Hebreos (pp. 744–746). Viladecavalls, Barcelona: Editorial CLIE.


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ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor IPUC
http://adonayrojasortiz.blogspot.com

viernes, 23 de septiembre de 2016

Armonia

LA ARMONIA ES LA CLAVE
Por: Hno. Alvaro Torres.

San Marcos 2:3-11

Mar 2:3  Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro.
Mar 2:4  Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.
Mar 2:5  Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
Mar 2:6  Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones:
Mar 2:7  ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
Mar 2:8  Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?
Mar 2:9  ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda?
Mar 2:10  Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico):
Mar 2:11  A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.

INTRODUCCION:
La armonía es la relación de paz, concordia y entendimiento entre dos o más personas. Pero esa armonía es primero interna y se refleja en la relación con el otro.
Qué difícil es en una iglesia vivir juntos en armonía. Tenemos diferentes pensamientos, tenemos diferentes estilos de vida, tenemos diferentes intereses personales, en fin hay muchas cosas que nos diferencian. Sin embargo, la palabra de Dios nos dice que todos debemos habitar en armonía. No solamente debemos estar juntos sino el propósito de Dios es que estemos juntos pero en armonía.

¿Porque es tan trascendental la armonía? ¿porque es tan importante la armonía? ¿qué refleja la armonía? ¿Cómo se pierde y porque se pierde? ¿Cómo mantener la armonía?

Estas son preguntas muy trascendentales para nosotros.

La biblia dice en Isaias 57:17-21.

Isa 57:20  Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.
Isa 57:21  No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.

Y dice Jer 6:13  Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.

Esta corrupción de la gente les hizo perder la paz y la armonía interior y con los otros.

Esto de que no haya armonía  no es un asunto simple, es un asunto grave y es algo muy serio en la vida cristiana y en el servicio a Dios.

El pasaje que leímos es también importante desde el punto de vista de la armonía. Siempre lo hemos abordado desde el milagro, que el hombre que estaba paralítico fue sanado y caminó, eso es muy grande, pero también puede ser útil el texto desde esta otra perspectiva de la armonía.

Este pasaje nos hace pensar en algo que sucede para que se llegue al milagro. Hay un hombre enfermo y hay unos amigos que quieren que el sea sano, entonces ellos se ponen de acuerdo para llevarlo donde el Señor.

Pero al llevarlo al Señor la casa esta tan llena que ellos no puede entrar, y ellos estaban decididos a que ese hombre fuera sanado ese día, y que el Señor hiciera algo con el; pero no se podía entrar, ademas cuatro personas hacen mucho bulto para abrirse paso entre una multitud que está apretada, entonces ellos dicen: "bueno por aquí no  se puede, entremos por el techo".

Cuando una familia se muda a un segundo a un tercer piso y tienen que subir un mueble grande por las escaleras; entonces, al que viene abajo el mueble se le va encima, y el tiene que alzarlo, darle altura y el otro tiene que bajarlo un poco. La idea es que tienen que nivelar el mueble para poderlo subir.

Y hasta que no se ponen de acuerdo para poder nivelar el mueble, no van a poder llevarlo .

Ahora piense usted en tener que subir a una persona en una camilla a un segundo piso, si se descuidan se les cae el enfermo.

Ellos tienen que ponerse de acuerdo para poderlo arreglar de tal manera que el hombre llegue al techo. Son cuatro hombres cargándolo y los movimientos de todos tienen que ser coordinados.

Se ponen de acuerdo para quitar parte del techo de una casa ajena. Y luego hay que bajarlo; entonces, esa bajada es otro problema, si se descuidan el hombre se va de lado  y se les puede matar.
Si no coordinan los movimientos le puede caer encima al maestro de Nazaret. Al señor le cayo polvo del techo en la cabeza y observó hacia arriba y vio cuatro caras mirando para abajo. Hay que bajarlo con calma. Se necesitaba mucha armonía al ir bajando las sogas.

Al fin lo bajan y el resultado es que Cristo lo sana; entonces, aquí aparte del milagro, podemos fijar la atención en el acuerdo que hubo entre cuatro personas.

En la armonía que tuvieron que tener, porque armonía es acuerdo. Ese acuerdo que tuvo que haber entre cuatro personas con una meta definida y un objetivo único de que este hombre fuera sanado.

Si estos no se ponen de acuerdo este hombre no se sana, porque él por sí mismo no se podía valer. En el lugar donde estaba Jesús no se podía entrar, y había que subirlo, quitar el techo y luego bajarlo. Aquí hay una lección muy grande.

Nosotros pertenecemos a un país pobre pero que forma parte de un mundo capitalista, donde prima el bien privado, y el interés propio. Cada quien hace lo que puede y produce su propio capital, su propia plata. Trabaja por si y para si.

Este modelo se uso al comenzar la obra en Colombia, cada uno trabajaba por su cuenta, y sacaba la obra delante como si fuera su propia obra. A nosotros en la iglesia nos ha servido mucho este , que en un principio fue bueno; pero ese sistema ha colapsado porque ha llevado a que cada uno trabaje por lo suyo y nada mas.

Ese sistema de trabajo hay que corregirlo.

Esa mentalidad la tenemos sembrada, eso hace unos años atrás fue bueno para la obra, porque nos dieron una responsabilidad en la obra y nosotros lo tratamos como un negocio particular, le metimos el alma, el corazón y el esfuerzo, y sacamos adelante la obra de Dios.

Pero sin darnos cuenta era mi negocio, era mi iglesia, mis jóvenes, mis damas, etc., y cuando yo trabajo entonces yo reclamo lo que yo invertí en esa obra que considero como si fuera mía, que no es solamente dinero, sino que fue también mi trabajo, mi tiempo, mi esfuerzo y mi consagración.

Lo hicimos sanamente pero no nos dimos cuenta que estábamos haciendo algo fuera del enfoque bíblico. De todas maneras dio buen resultado porque la gente trabajó con pasión, con dedicación, con esfuerzo y vimos buenos resultados en la obra de Dios.

Pero resulta que la obra de Dios necesita acuerdo, la biblia dice: si dos o tres se ponen de acuerdo; no dice: "si uno, ni cada uno por su lado".

Dice: "Si dos o tres se ponen de acuerdo y piden algo creyendo, entonces yo lo haré".

Ecl 4:9  Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
Ecl 4:10  Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
Ecl 4:11  También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?
Ecl 4:12  Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

Nosotros tenemos que retomar la idea bíblica de la armonía, del acuerdo, porque eso es lo mismo que la paz.

Este texto enfatiza la necesidad del trabajo en equipo. Nunca es mejor estar solo que en una buena en compañía.

En Isaías dice que se perdió la paz porque su corazón era como el mar en tempestad, cuyas aguas arrojan lodo y cieno y no se pueden estar quietos.

Esa persona que no se pelea con nadie, pero por dentro siempre esta en la crítica, en el cuestionamiento. El no es de la oposición abierta, pero el si tiene una mente opositora todo el tiempo. No solo con sus directivos, sino con sus compañeros de labor.

No me refiero a oposición de gobernado y gobernantes sino en general. Esa actitud que uno le esta hablando a alguien y él por dentro ya esta contradiciendo, aunque nunca lo diga; y aunque se sonría y le diga a uno: "verdad así es"; pero él por dentro se va discutiendo con él mismo, rebatiendo todo lo que escucha.

Entonces esa persona nunca escucha realmente, porque el siempre esta discutiendo. Eso nos va a impedir a nosotros alcanzar las metas.

Eso hará que el paralítico se vaya en la camilla, no se va a sanar y los pecados no le van a ser perdonados; porque para que eso suceda hay que ponerse de acuerdo para subir al techo, y hay que ponerse de acuerdo para destechar, y ponerse de acuerdo para bajarlo.

Y si no hay acuerdo no habrá resultados y créanme que será así, es como si usted tuviera un carro y cada rueda va en una dirección diferente. El carro así no va a ninguna parte.

La biblia dice: "mirad cuan bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos y en armonía".

Nosotros leemos eso en los cultos especiales, pero eso no fue escrito para cultos especiales; no existían ese tipo de cultos especiales en esa época. Eso no se refiere a convenciones, ni confraternidades, eso se refiere es los hermanos que habitan juntos. Es decir las personas que viven juntos.

Las palabra juntos y habitar tienen su significado. Juntos es unidos, es cerca uno del otro; y habitar es como sentarse ahí, que se queda ahí sentado. El que dice me quedo aquí.

Los que estamos viviendo juntos, por ejemplo los esposos, los hijos con sus padres, los hermanos entre si, los miembros de una congregación, los miembros de un comité, de un equipo de trabajo en la iglesia.

Los ministros tiene que convivir con otros; les guste o no, se están rozando todo el tiempo.

Porque estando en un culto todo el mundo esta en armonía, el que dirige dice: "todos vamos a cantar y todos a alabar".
- ¿Quién dice amen?
- Y todos responden amen.
Y entonces creemos que eso es la armonía.

Pero apenas salen del culto, se acabó la armonía; algunos ni se saludan y eso que cantaron juntos, hay otros que no hablan con nadie.

La biblia no nos enseña eso, la biblia va directo a lo profundo del alma del hombre, y dice aquí que la avaricia y la mentira es la que trajo la falta de armonía, falta de acuerdo y la falta de paz.

Porque si tu sabes que yo te engaño tu te cuidas de mi, entonces no tendremos armonía, ni paz entre los dos, porque te digo mentiras.

Y si yo deseo una cosa, la biblia hace una pregunta sencilla: ¿De donde vienen las guerras? Esto no se refiere a las guerras mundiales, ni las guerras de dos países, es a la confrontación entre dos personas.

Cuando alguien va persiguiendo a una persona porque lo robó y va gritando: "agárrenlo, agárrenlo", eso quiere decir que hay  guerra entre los dos. Eso quiere decir que alguien le quitó a otro lo que le pertenecía.

¿De donde viene las guerras? Bueno es de vuestra avaricia. Uno quiere y no tiene, pide y no recibe porque uno pide mal, porque no tiene la intención adecuada para pedir o para buscar.

¿Entonces la biblia dice? Mirad cuan bueno y cuan delicioso es estar los hermanos juntos, unidos y en armonía. Juntos y en armonía es entrelazados.

Debería ser como cantan los niños: "tu obra es mi obra, nuestra obra es de Dios"; pero eso debe ser verdad y no un canto solamente.

Si a mi compañero ministro le va bien en su hogar, es como si fuera mi hogar, y eso me pone feliz; si le va bien en la congregación que administra, es como si fue fuera bien a mí en el trabajo, y eso me llena de alegría; si le va bien en su economía, esa es también mi economía.

Armonía es apoyo al trabajo del otro, porque ese es también mi trabajo, la obra de Dios es nuestra obra. Me alegra que la obra de él crezca como la mía, emporqué es mía también. Es mi obra aunque la hace el. "Mi obra es tu obra, y nuestra obra en realidad es de Dios".

Mirad cuan bueno y cuan delicioso es estar los hermanos juntos y en armonía, unidos.

Nosotros nos hemos inventado formulas pentecostalistas, y nos hemos metido ideas en la cabeza que no son verdad; por ejemplo que vamos a tener un avivamiento, entonces decimos de una vez: - 10 días de ayuno.

Yo no se donde dice eso en la biblia, que el avivamiento viene porque la gente ayunó. Eso no esta en la biblia eso nos lo inventamos nosotros. Ni siquiera el día de pentecostés estaban ayunando, eso no quiere decir que estoy en contra del ayuno, eso quiere decir que el ayuno no es para eso.

Pero el texto que leímos si dice que estar en armonía es como el buen óleo. ¿Que es el óleo? Es el aceite de la unción. Y en este caso esta hablando es de la unción sacerdotal, la máxima unción. "Es como el buen óleo que desciende sobre la barba, la barba de Aaron, y baja hasta el borde de sus vestiduras".

Entonces si usted quiere avivamiento, este se puede fabricar; ponemos una canción con un ritmo pegajoso y ponemos brincar la gente y ya tenemos avivamiento, eso lo hacemos en cinco minutos. Si queremos ponerlos a brincar en cinco minutos están brincando y ya. La gente va a regresar a casa muy emocionados, pero cuando salgamos de aquí se acabo el avivamiento, al que mas le dure le durará un mes o dos, y se le acaba.

Un avivamiento real, duradero no se consigue con calistenia, no es haciendo gimnasia; me perdonan los que les gusta eso, pero no se consigue así; porque mientras yo hago calistenia, detesto a mi hermano, y quiero aquietar a mi consciencia dando un grito de aleluya o gloria a Dios,  o dando un aplauso hasta que manos se me revienten.

¿Pero y mi corazón que? ¿Y mi hermano que?

Estar en armonía es como derramar la unción, es como hablar en lenguas, es como recibir la bendición de Dios.

La mayor bendición que podamos tener nosotros aquí es que en verdad seamos uno.

En esto conocerán que sois mis discípulos en que cantáis toda una noche sin parar, alabando sin parar; en esto conocerán que sois mis discípulos en que dais los mas largos y fuertes aplausos.

Eso no es lo que dice la biblia.

En esto conocerán que sois mis discípulos, que cargáis la biblia y  no el teléfono. La biblia no dice que por cargar la biblia en forma de libro tu eres mas cristiano. El que te ve con un libro no sabe que es la biblia, es un libro.

Pero Jesús si dijo: En esto conocerán que sois mis discípulos, en que os améis los unos a los otros.

Y no es un amor cualquiera, no es un amor de dar una ofenda para que te compres un pantalón o una camisa, o ayudarle para que tenga para el mes, no es por que digamos: hermano que pobrecito el hno fulano, la hermana fulana. Porque si yo doy mis bienes y los reparto a los pobres y no tengo amor de nada me sirve.

No confundamos el mundo con el cristianismo, porque allá se expresa el amor de una manera,  ojalá que des buena ofrenda y ojalá que te preocupes por tu hermano, pero si tienes eso y no tienes amor, de nada te sirve. Amor no es ayudar a las personas, ni abogar por ellas, amor es la esencia del cristianismo.

Si yo doy mis bienes y se los reparto a los pobres o doy mi cuerpo, hermano he sufrido, me han apedreado, ¿y que?

Si doy mi cuerpo para ser quemado y no tengo amor de nada me sirve. Eso parece extravagante, pero así dice la biblia.

Algunos reclamamos los sufrimientos, entonces no se para que los sufrimos; el que lo reclamó ya perdió la herencia allá, la biblia dice ya tiene su recompensa pero aquí; y no allá.

Y si algunos imitan a Pablo, hay que imitarlo en lo positivo no en lo negativo. El dijo me he hecho un  necio al gloriarme. Eso quiere decir que Pablo también se glorió, es verdad el se glorió,pero eso no es bueno, así lo haya hecho Pablo. El dijo que eso era una necedad, imitemos en lo que no sea necio, y no cometamos la misma necedad.

"En esto conocerán que sois mis discípulos en que os améis los unos s los otros."

Habitar juntos en armonía es como el buen óleo, eso es lo que derrama la bendición, porque Dios se agrada. Eso estar bajo la unción, y unción abundante.

La bendición no viene porque tu cantes, eso también lo inventamos nosotros. Algunos dicen vamos a cantar hasta que se derrame la bendición. La biblia no dice que el canto trae la bendición.

Tu cantas porque Dios ha sido bueno, no para que sea bueno; tu cantas porque el señor te ha bendecido, no para que te bendiga.

El me sacó del abismo, del lodo cenagoso, puso mis pies sobre peña, enderezó mis pasos; y ahora si: Puso un canto de alabanza. Yo le canto es por lo que el me ha dado, no para que haga cosas.

Se dice es que el señor habita en las alabanzas de su pueblo, el texto mas parecido dice: "que el habita en medio de las alabanzas de Israel".

La gente cree que ese versículo quiere decir que cuando cantamos el señor llega y se queda ahí, pero no es así; el Señor esta acostumbrado a que lo alaben, el habita en las alabanzas de Israel.

Donde el esta le dicen santo, santo santo, el esta acostumbrado a ese ambiente. A Dios no lo atraemos por cantar o por alabar.

Nosotros necesitamos ser armónicos si queremos tener la presencia de Dios, si queremos que los hermanos reciban el Espíritu Santo. Si queremos ver el derramamiento verdadero, real del Espíritu Santo, nosotros tenemos que entrar en armonía.

Es como el rocío de Hermón que desciende sobre el monte de Sion, que alegría, que paz, que sabroso ese ambiente, que tranquilidad, que refrescante. Ese rocío divino que car en plena tierra calurosa, porque allí envía Jehová bendición y vida eterna.

¿Dónde? Donde pasaron la noche sin dormir alabando sin parar, no señor.

No estoy diciendo que no se haga una vigilia, que también fue un invento del pentecostalismo. Pero esta bien si quieres pasar la noche orando o cantando, pero eso no es una formula mágica.

No podemos reemplazar la fidelidad por prácticas, no se puede. No se puede cambiar el limpio corazón por una fachada piadosa, Dios no cambia esa manera por otra.

Aquí somos hermanos, nosotros somos hermanos, y el solo hecho que una persona tenga amargura contra otra, esa persona no es Espiritual. Esa persona tiene enfermo el corazón.

Hermano es que el hno fulano me la tiene aplicada, o me tiene envidia, malo para él y malo para el que le tiene envidia.

Pero donde hay armonía allí envía Jehová bendición y vida eterna.

Muchas veces citamos textos y mal citados. Decimos hermano la sangre de Jesucristo su hijo nos limpia de todo pecado, eso no es verdad.

Hay que leer competo el texto que dice: "Si andamos en luz, (un si, condicional), como él está en luz, tenemos comunión (armonía), los unos con los otros y entonces si, la sangre de Jesucristo su hijo nos limpia de todo pecado.

Hay muchos cuyos pecados no han sido lavados todavía, porque aunque pidieron perdón y fueron y oraron toda la noche, todavía no están en paz con su hermano.

Así me digas es que tengo tantos años en el evangelio, y tantos en el ministerio,  es que ayudé a edificar esto que usted ve.  eso no cambia el texto bíblico ni su significado: "si andamos en luz como el esta en luz tenemos comunión, armonía los unos con los otros; y ahí sí, la sangre de Jesucristo su hijo nos limpia de todo pecado".

Eso lo dice la biblia muchas veces, si tu vienes al altar a presentar tu ofrenda y ahí te acuerdas que tienes algo contra tu hermano o tu hermano tiene algo contra ti, levántate, deja la ofrenda ahí, porque estas perdiendo el tiempo. Que estoy orando y llorando y por nada del mundo me levanto de aquí; entonces podemos decir que aprendiste a llorar, pero estas perdiendo el tiempo, porque no obedeces a Dios.

Esto no es con lagrimas, hay gente que  aprende a llorar, y creen que así se hace la obra de Dios, pero no, esto hay que tomarlo en serio.

El que esta a tu lado es tu hermano, el otro miembro de esta iglesia es tu hermano, aquí somos hermanos.

Es posible que yo no tenga las palabras para expresarle a mis hermanos cuanto los aprecio, cuanto los amos, pero mi corazón tiene que estar limpio.
A veces no todos tenemos esa facilidad de expresar los que sentimos por los que amamos, no somos capaces a veces de decirle al otro: "hermano yo a usted lo aprecio mucho,  tu haz sido un ejemplo para mi",  pero no todos tenemos esa facilidad. Dios no te pide que tengas esa facilidad, pero él si te pide un corazón recto.

Si tienes algo contra alguien o alguien tiene algo contra ti y vienes a orar no sigas orando. Párate porque Dios no esta de acuerdo con eso, así estés llorando. Tenemos que ponernos de acuerdo para conseguir los resultados.

Y la biblia nos dice que "la paz de Dios gobierne nuestros corazones", esa debe ser la fuerza que nos llena a nosotros, debe ser esa armonía interior, porque sino de nada nos sirve.

Estamos aquí los que hemos creído al señor y su palabra, los que servimos  Dios.

Aunque hayan habido tiempos difíciles, o problemas entre compañeros, situaciones muy bochornosas; que a veces uno ni sabe como se ha mantenido la iglesia, pero Dios nos ha ayudado.

Tal vez te haz enfrentado a otro hermano pero con rabia, y siendo personas con responsabilidades de servicio en la obra, y luego viene el otro culto y la otra oportunidad de servir y quieren hacerlo como si nada, no se puede así

Las cosa hay que arreglarlas.

Yo les digo algo, la gente que esta allá afuera cree que los que estamos aquí adentro somos gente consagrada.

No podemos vivir peleándonos, hablando mal de uno y del otro.  Así no llegaremos a ninguna parte.

Esto es asunto de ser cristianos de verdad.

No podemos asegurar que no hemos tenido defectos, no podemos decir que no hemos cometido errores; eso no sería verdad; pero lo que no podemos es tener un corazón dañado, nuestro corazón tiene que estar limpio.

Nosotros ministros del señor tenemos que tener armonía, comunión verdadera, relación verdadera.

La biblia dice que sí podemos tener esa comunión, pero solo se logrará cuando aprendamos a  soportarnos los unos  los otros en amor. Les hago una pregunta: ¿Qué es lo que yo soporto? ¿Lo que me gusta o lo que no me gusta? Entonces no digas hermanos es que mi compañero tiene una manera de ser que no me gusta, si   y es verdad los que dices pero soportado en amor.

Pero no podemos sacrificar la armonía, porque eso es lo que Dios a sembrado en nuestra almas, nosotros somos uno en Cristo.

Se trata de obedecer la palabra que aun dice: "solícitos en guardar la unida del espíritu en el vinculo de la paz".

domingo, 18 de septiembre de 2016

jueves, 15 de septiembre de 2016

Tranquilo, Dios tiene el control

Desde un avión, por encima de las nubes, tenemos una grandiosa vista de los mejores paisajes. Pero debajo de las nubes nos rodea una espesa niebla. A pesar de esto los pilotos toman medidas para el aterrizaje. Durante el descenso, la máquina permanece segura en el aire. En la cabina reina una serena tranquilidad.

Con suma concentración los pilotos observan sus instrumentos. Éstos los conducirán seguros a tierra, con tal de que confíen completamente en ellos y hagan las maniobras correctas, según las indicaciones.

Al igual que estos pilotos, debemos confiar completamente en Dios. Cuando no tenemos una buena visibilidad para ver nuestro camino, él lo ve. La persona que cuenta con él no se equivoca ni tiene temor en saber donde esta parado.

Pero quizás alguien pregunte: ¿No hay demasiada gente en la tierra como para que Dios pueda preocuparse por cada uno? ¡Por cierto que no!, Dios no es limitado como un ser humano; "Dios es Espíritu". Además, el Señor Jesús dijo "¿No se venden dos pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados, Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos." (Mateo 10:29-31).

O tal vez tú digas, Mis muchas preocupaciones no pueden interesar a Dios. ¡Todo al contrario! "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús" (Filipenses 4:6-7), El siempre estará presto para ayudarnos.

Si tu en este momento no confías en nada y tienes muchas necesidades y no sabes a quien recurrir porque todos fallan o simplemente no te pueden entender, Jesús esta tocando tu vida y quiere ayudarte, "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" Juan 3:16.

Reconoce que le has fallado, que has dejado de hacer su voluntad, "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" Romanos 3:23.

¿Sabes? Él quiere mostrarte una vida nueva, una vida con sentido: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" Romanos 5:8.

Solo debes de reconocer que él es quien puede salvar tu vida, "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." Juan 1:12.

El Señor Jesucristo le bendiga!

domingo, 11 de septiembre de 2016

Generalidades de la Escatología Bíblica

NO DEJE DE LEERLO