viernes, 21 de marzo de 2025

Romanos 9 (continuación)

El argumento de los vv. 6-13 (tal como nosotros lo entendemos) puede exponerse como sigue: Según las Escrituras, Dios distinguió, en la realización de Su propósito, entre Isaac e Ismael y entre Jacob y Esaú. Pero se trataba de una distinción dentro del ámbito general de la elección, ya que, aunque no eran israelitas, descendientes de Jacob, Ismael era hijo de Abraham, 'el amigo de Dios', con quien se había establecido la alianza, y Esaú era uno de los hijos gemelos de Isaac, aquel hijo de Abraham en quien debía contarse la descendencia de Abraham. Por lo tanto, el hecho de que en la actualidad un gran número de judíos, miembros de la nación elegida, se encuentren fuera del círculo del Israel dentro de Israel, es decir, de aquellos que realmente se encuentran en una relación positiva con el propósito de Dios, no significa que el propósito de Dios haya fracasado (ἐκπέπτωκεν-v. 6). Al contrario, puede incluso decirse que lo confirma, ya que se ajusta al modelo de la actuación de ese propósito desde el principio.


14. Τί οὖν ἐροῦμεν; Hay siete apariciones de τί ἐροῦμεν en las epístolas paulinas, todas ellas en Romanos. En 4:1 forma una sola frase con el resto del versículo, sirviendo el conjunto para introducir el ejemplo de Abraham. En 8:31 (Τί οὖν ἐροῦμεν πρὸς ταῦτα;) y 9:30 (Τί οὖν ἐροῦμεν;) introduce la propia conclusión de Pablo a partir de lo que ha estado diciendo. Los paralelos más cercanos a la presente ocurrencia son 3:5; 6:1; 7:7, en todos los cuales va seguida de otra pregunta y luego de μὴ γένοιτο (en 3:5 tras un breve paréntesis). En 3:5 y aquí en 9:14 la forma de la pregunta siguiente (μή) indica expresamente que se espera una respuesta negativa. En 3,5 τί ἐροῦμεν forma una frase con la cláusula condicional precedente: en los otros tres casos se usa la conjunción οὖν. En estos cuatro casos paralelos (3,5; 6,1; 7,7, y aquí) Pablo utiliza esta fórmula en un punto en el que reconoce que de lo que acaba de decir podría extraerse una conclusión falsa, en lugar de la verdadera: en estos pasajes su método consiste en indicar y rechazar la posible conclusión falsa antes de exponer su propia conclusión. La τί (οὖν) ἐροῦμεν; introduce la indicación de la falsa inferencia.


μὴ ἀδικία παρὰ τῷ θεῷ; La posible falsa conclusión se indica aquí mediante una pregunta que espera la respuesta "No" (μή). Probablemente deba explicarse como una simple pregunta retórica del propio autor (o tal vez podríamos hablar aquí de una "pregunta reflexiva", entendiendo por tal el tipo de pregunta que uno se hace a sí mismo, cuando está tratando de pensar su propio camino a través de un asunto difícil o, una vez pensado su propio camino a través de él, para volver sobre los pasos de su propio pensamiento con el fin de aclarar el asunto para otra persona). Aunque se rechaza la posible conclusión aquí mencionada, Pablo la reconoce como algo que debe tomarse en serio. El proceso de mostrar que no hay incoherencia entre el trato de Dios con el Israel contemporáneo y su trato con la descendencia de Abraham en el pasado remoto, como atestigua la Escritura, ha planteado en efecto la cuestión de si los caminos de Dios no han sido injustos desde el principio. Si Su distinción entre los hombres depende, y ha dependido todo el tiempo, οὐκ ἐξ ἔργων ἀλλʼ ἐκ τοῦ καλοῦντος, ¿no es injusto?


μὴ γένοιτο indica el rechazo enfático de Pablo a esta falsa conclusión. Pero no se trata de una mera negación dogmática, pues-.
15. τῷ Μωϋσεῖ γὰρ λέγει. Pablo pasa a apoyar (γάρ) su μὴ γένοιτο. Lo hace apelando al hecho de que, según Éx 33,19, Dios dijo a Moisés: ἐλεήσω ὃν ἂν ἐλεῶ, καὶ οἰκτιρήσω ὃν ἂν οἰκτίρω. Las palabras son una cita exacta de la LXX, que aquí sigue de cerca al hebreo. Es muy probable que Pablo (no menos que Barth) pensara en ellas como paralelas a, y como paráfrasis explicativa de, la ͗ehyeh ͗ašer ͗ehyeh de Éxodo 3:14, y por tanto como ofreciendo una revelación especialmente significativa de la naturaleza más íntima de Dios. La pregunta que hay que hacerse es: ¿Por qué le pareció a Pablo que el uso que Dios hizo de estas palabras justificaba su enfática negación de que hubiera injusticia en el hecho de que Dios distinguiera entre Isaac e Ismael y entre Jacob y Esaú (y también entre los judíos que creen en el Mesías y los que todavía lo rechazan), antes, y con bastante independencia, de sus obras? La respuesta debe ser, sin duda, que reconoció en ellas una afirmación, no de la libertad de una voluntad incondicional de Dios, sino de la libertad de la misericordia de Dios. Estas palabras del Éxodo claramente dan testimonio de la libertad de la misericordia de Dios, del hecho de que Su misericordia es algo que el hombre no puede ganarse ni controlar de ninguna manera. Pero -y esto es muy significativo, pero a menudo no se ha reconocido- no sugieren que esta libertad de la misericordia de Dios sea una libertad absoluta para ser misericordioso o no serlo. No alientan en absoluto la idea de que detrás de la misericordia de Dios haya una voluntad de Dios distinta de su voluntad misericordiosa. Aquí es instructivo contrastar con el griego de Pablo y con los LXX y MT la traducción en la Vulgata Latina en Éxodo 33:19 (en Romanos la Vulgata está más cerca del original): miserebor cui voluero, et clemens ero in quem mihi placuerit", que elimina la doble repetición enfática de la idea de misericordia y también sugiere la existencia de una voluntad o placer de Dios que se distingue de su voluntad misericordiosa. Que la interpretación tradicional de este versículo de Romanos ha seguido la línea del significado dado a Éxodo 33:19 por la Vulgata está suficientemente claro. Pero creemos que esto ha supuesto una desastrosa distorsión del significado de Pablo. En nuestra opinión, Pablo consideró estas palabras del Éxodo como una respuesta adecuada y convincente a la sugerencia de que hay injusticia con Dios, precisamente porque las entendió como una afirmación enfática de la libertad de la misericordia de Dios (y, por tanto, del hecho de que la misericordia de Dios no es algo a lo que los hombres puedan aspirar, ya sea por razón de parentesco o de obras), y, al mismo tiempo, dejando claro que lo que se afirma es la libertad de la misericordia de Dios, y no una voluntad incondicional de Dios, distinta de su voluntad misericordiosa. Y, entendiendo así a Pablo, consideramos que esta cita, situada como está en un punto clave del argumento, debe controlar la interpretación de lo que sigue (¡incluido el v. 18!).


16. ἄρα οὖν introduce una inferencia a partir de la palabra del Éxodo que acabamos de citar: compárese el uso de τοῦτʼ ἔστιν en el v. 8.
οὐ τοῦ θέλοντος οὐδὲ τοῦ τρέχοντος, ἀλλὰ τοῦ ἐλεῶντος θεοὕ. Hay que proporcionar el sujeto, y se han sugerido varios sujetos posibles, como 'la elección', 'la misericordia', 'el asunto en general'. Lo más natural parece ser 'la misericordia de Dios' del v. 15. El uso del genitivo aquí es bastante parecido al de Heb 12,11 (πᾶσα ... παιδεία ... οὐ δοκεῖ χαρᾶς εἶναι ἀλλὰ λύπης, ...). El significado parecería ser: 'La misericordia de Dios no es una cuestión de (o quizás, 'no depende de') la voluntad o actividad del hombre, sino que Dios es misericordioso'.


17. λέγει γὰρ ἡ γραφή. La γάρ debe explicarse probablemente como paralela a la γάρ del v. 15, es decir, como indicando la conexión de este versículo con el v. 14 más que con el v. 16. Los versículos 15 y 17 pueden considerarse, pues, como dos citas distintas en apoyo del μὴ γένοιτο de Pablo en el v. 14, cada una de las cuales va seguida de una frase que comienza con ἄρα οὖν y extrae lo que debe deducirse de ella. Es de notar que Pablo no subraya el contraste entre Moisés y el Faraón (como podría haberlo hecho utilizando una conjunción adversativa en este punto), sino que pone la palabra de Dios al Faraón junto a Su palabra a Moisés como paralela a ella. La sugerencia de Michel de que la presentación del pasaje de la Escritura, en lugar de Dios, como el tema de λέγει tiene que ver con el hecho de que Faraón es un pagano difícilmente puede sostenerse, en vista de Gal 3:8 (προϊδοῦσα δὲ ἡ γραφὴ ὅτι ἐκ πίστεως δικαιοῖ τὰ ἔθνη ὁ θεός, προευηγγελίσατο τῷ Ἀβραὰμ ὅτι ἐνευλογηθήσονται ἐν σοὶ πάντα τὰ ἔθνη). No parece que se pretenda ninguna diferencia sustancial con el uso de λέγει ... ἡ γραφή aquí frente a λέγει en el v. 15; aunque es cierto que existe, según el Éxodo, esta diferencia entre la palabra de Dios a Moisés y su palabra al faraón, que la primera se representa como pronunciada directamente, mientras que la segunda se representa como mediada por Moisés.


τῷ Φαραώ. El Faraón del Éxodo, el cruel opresor de Israel, se presenta aquí como el tipo de los que se resisten a Dios, como la prefiguración de ese Israel desobediente que ahora se opone al evangelio.


Para ὅτι recitativum introduciendo una cita bíblica compárese 8,36; 1 Cor 14,21.
εἰς αὐτὸ τοῦτο ἐξήγειρά σε, ὅπως ἐνδείξωμαι ἐν σοὶ τὴν δύναμίν μου, καὶ ὅπως διαγγελῇ τὸ ὄνομά μου ἐν πάσῃ τῇ γῇ. La cita de Éx 9,16 difiere de la LXX en varios aspectos: (i) En lugar de καὶ ἕνεκεν τούτου Pablo tiene la más contundente εἰς αὐτὸ τοῦτο, expresión que utiliza en otros lugares (13,6; 2 Cor 5,5; Ef 6,22; Col 4,8). Representa bastante más adecuadamente el MT weʾ ûlām baʿaḇûr zōʾ ṯ; y pone de relieve más enfáticamente la idea de propósito. (ii) En lugar de διετηρήθης Pablo tiene ἐξήγειρά σε. En el MT el Hiph'il de ˓āmaḏ (he˓emaḏtîḵā-RV: 'te he hecho permanecer en pie') se usa probablemente en el sentido de mantener vivo (es decir, en vez de cortar-cf. v. 15), y éste es claramente el sentido general de la LXX διετηρήθης ('has sido preservado'). El ἐξήγειρά σε de Pablo se ha interpretado a veces en la misma línea, y el uso de ἐξεγείρειν en 1 Cor 6,14 (de resucitar de entre los muertos) y el uso del verbo simple en Sant 5,15 (de resucitar de la enfermedad, devolver la salud) se han aducido como pruebas de la posibilidad de tal uso de ἐξεγείρειν. Pero lo más probable es que Pablo usara aquí ἐξεγείρειν en un sentido más general, como el que la palabra tiene en los LXX en Jer 50 [LXX: 27]:41; Hab 1:6; Zac 11:16. Puede haber entendido así he˓emaḏtîḵā; pues la invasión de ʿāmaḏ en el dominio de ḳûm (cuyo Hiph'il se encuentra detrás del ἐξεγείρειν de Hab 1:6; Zac 11:16) ya había comenzado antes del final del período del AT. O puede haber elegido ἐξεγείρειν para "resaltar más enfáticamente el sentido del pasaje tal como él lo entendía". Dios ha levantado al Faraón, es decir, ha hecho que aparezca en el escenario de la historia, con este propósito. (iii) La ἵνα ... καὶ ὅπως ... de los LXX, que reproduce la distinción entre las dos cláusulas finales expresada por ba˓aḇûr ... ûlemaʿan ..., Pablo la ha sustituido por ὅπως ... καὶ ὅπως ..., haciendo así las dos cláusulas formalmente paralelas. Los LXX ya se habían movido en la dirección de la asimilación de la primera de las dos cláusulas a la segunda al traducir harʿōṯeḵā ʿeṯ-kōḥî por ἐνδείξωμαι ἐν σοὶ τὴν ἰσχύν μου (dando así a la primera cláusula un sentido similar al de la segunda). (iv) La sustitución de δύναμιν por el ἰσχύν de los LXX debe explicarse probablemente como la simple sustitución de una palabra de uso común por otra que, aunque frecuente en los LXX, es relativamente rara en el uso griego general. Pero el efecto del cambio es que aquí se usa una palabra que ya se ha utilizado en un versículo muy importante al principio de la epístola (1:16).


En conjunto, las variaciones respecto a la LXX que acabamos de señalar representan una puesta en evidencia más nítida de la soberanía del propósito divino. No sólo la supervivencia del faraón, sino su papel en la historia en su conjunto, se ve en relación con el propósito de Dios; y se aclara la unidad esencial de ese propósito en relación con el faraón (véase (iii) más arriba). La clave de la interpretación del versículo, pues, reside en las frases τήν δύναμίν μου y τὸ ὄνομά μου. Qué significado tenían estas frases para Pablo?


El δύναμις de Dios se ha mencionado dos veces en Romanos antes de este punto, en 1: 16b y 20. En 1:20 τὰ ... ἀόρατα de Dios, que ἀπὸ κτίσεως κόσμου τοῖς ποιήμασιν νοούμενα καθορᾶται con el resultado de que los hombres están sin excusa, se definen además como ἥ τε ἀΐδιος αὐτοῦ δύναμις καὶ θειότης, pero en este punto no se indica expresamente el carácter de la δύναμις divina. Pero 1,16b sí indica muy claramente la naturaleza del δύναμις de Dios al que se refiere. Aquí -y es una frase de especial importancia, pues forma parte de la exposición (1:16b-17) del tema de la epístola, el evangelio se define como δύναμις ... θεοῦ ... εἰς σωτηρίαν παντὶ τῷ πιστεύοντι, Ἰουδαίῳ τε πρῶτον καὶ Ἕλληνι. Hay que contar, pues, con la posibilidad de que Pablo entendiera el δύναμις de Dios al que se refiere Éx 9,16 en el sentido en que él mismo había usado δύναμις θεοῦ en Rom 1,16b, es decir, no como poder no cualificado, sino específicamente como poder salvador. Y esta posibilidad aparece como una fuerte probabilidad, cuando se tienen en cuenta otras referencias paulinas al δύναμις de Dios. Pueden mencionarse las siguientes: 1 Cor 1,18, según el cual la palabra de la cruz τοῖς ... σῳζομένοις ἡμῖν δύναμις θεοῦ ἐστιν; 1 Cor 1,24, en el que θεοῦ δύναμιν καὶ θεοῦ σοφίαν está en aposición a Χριστόν; 1 Cor 6:14 y 2 Cor 13:4, que hablan de la δύναμις de Dios como aquello por lo que Cristo resucitó (ahora vive) y nosotros resucitaremos (viviremos); y también 1 Cor 2:5; 4:20; 2 Cor 4:7; 6:7; Ef 1:19; 3:7, 20; 2 Tim 1:8. Que Pablo entendiera la referencia al poder de Dios de un modo evangélico no sería sorprendente. Además, al hacerlo así no habría faltado a lo que, después de todo, es el sentido general del pasaje del Éxodo; pues allí tampoco se piensa en una mera muestra de poder sin reservas, de poder porque sí, sino de poder dirigido a la liberación del pueblo de Dios.

La otra frase, τὸ ὄνομά μου, sin duda habrá significado para Pablo el carácter de Dios revelado en sus palabras y actos, la automanifestación de Dios y su gloria inherente y desbordante. Sugestivamente Pablo acaba de citar de Éx 33,19 palabras que, como hemos visto, pueden considerarse como una extracción del significado del Nombre divino ya revelado a Moisés (Éx 3,14), palabras que apuntan a la misericordia libre y soberana de Dios.


Pero mostrar el poder salvador de Dios y difundir Su nombre, Su autorrevelación, Su verdad: éste es el propósito mismo de la elección de Israel por Dios. La implicación del v. 17, por tanto, es que también el Faraón, "este oscuro prototipo de todos los rechazados de Israel", como lo llama Barth, sirve a su manera al mismo propósito de gracia de Dios, al servicio del cual Moisés y los creyentes de Israel han sido designados. También él es un testigo, aunque sea un testigo involuntario, incrédulo e ingrato, del poder salvador y de la verdad de Dios.


18. ἄρα οὖν (cf. v. 16) introduce una inferencia del versículo anterior tomada en conjunción con el v. 15.
ὃν θέλει ἐλεεῖ, ὃν δὲ θέλει σκληρύνει. Con ἐλεεῖ y σκληρύνει se indican dos formas contrapuestas de la determinación divina de los hombres que corresponden a las dos maneras diferentes en que los hombres pueden servir al propósito divino. Unos lo sirven consciente y (más o menos) voluntariamente, otros inconsciente e involuntariamente. Y las posturas de los hombres en relación con el propósito de Dios dependen en última instancia de Dios. Él tiene misericordia de algunos en el sentido de que los determina para un papel positivo en relación con Su propósito, para un servicio consciente y voluntario: a otros los endurece en el sentido de que los determina para un papel negativo en relación con Su propósito, para un servicio inconsciente e involuntario. Pero el significado del doble θέλει está controlado por las palabras citadas en el v. 15. No somos libres de entenderlo en el sentido en que muy a menudo se ha entendido, a saber, de una voluntad totalmente incualificada, indeterminada, absoluta, que se mueve ahora en una dirección, ahora en otra, caprichosamente; sino sólo de entenderlo a la luz del v. 15, como la voluntad misericordiosa de Dios, que es ciertamente libre en el sentido de ser totalmente independiente de los desiertos de los hombres y de los artificios de los hombres, pero que está totalmente determinada en cuanto que es la voluntad del Dios misericordioso y justo. Tanto el ἐλεεῖ como el σκληρύνει, aunque tan diferentes en sus efectos, son expresiones de la misma voluntad misericordiosa (cf. 11,32).


El trasfondo del uso que hace Pablo del σκληρύνειν hay que verlo en Éx 4,21; 7,3; 9,12; 10,20.27; 11,10; 14,4.8.17. No se puede negar que aquí hay dificultades. Es obvio que para el individuo en cuestión es un asunto de tremenda consecuencia si ha sido determinado para un papel positivo o negativo en relación con el propósito divino. Perder el inestimable privilegio de pertenecer aquí, en esta vida presente, a la compañía de quienes son testigos conscientes y (más o menos) dispuestos y agradecidos de la gracia de Dios dista mucho de ser una pérdida trivial. Pero, aunque ciertamente no debemos intentar suavizar las dificultades reales de este versículo, también es importante evitar leer en él lo que no dice. Calvino, por ejemplo, va más allá del texto cuando comenta este versículo: El propósito de Pablo es hacernos aceptar el hecho de que a Dios le ha parecido bien iluminar a unos para que se salven, y cegar a otros para que se destruyan, ..." Sus dos cláusulas finales no tienen ninguna justificación en lo que se ha dicho hasta ahora en este capítulo. La suposición de que Pablo está pensando aquí en el destino último del individuo, en su salvación final o en su ruina final, no está justificada por el texto. Las palabras εἰς ἀπώλειαν se emplean, en efecto, en el v. 22; pero no tenemos derecho a volver a leerlas en el v. 18.


19. Ἐρεῖς μοι οὖν introduce dos preguntas que plantean una objeción obvia y apremiante a lo que se acaba de decir. Mientras que en el v. 14 no era necesario pensar en un oponente real o imaginario, aquí, al menos formalmente (con el uso de la segunda persona del singular tanto en este versículo como en el siguiente), sí tenemos que ver con un objetor. Pero tratar de identificar al objetor (por ejemplo, "der jüdische Gegner" de Michel) es superfluo, dada la obviedad de la objeción.


τί ἔτι μέμφεται; τῷ γὰρ βουλήματι αὐτοῦ τίς ἀνθέστηκεν; Las dos preguntas están estrechamente relacionadas, y la segunda apoya a la primera. Si las cosas son como ha indicado el v. 18 ¿por qué Dios reprocha a los hombres, haciéndolos responsables (como, según la Escritura, ciertamente hace)? ¿Qué motivos tiene para reprochar a los hombres, puesto que ningún hombre se resiste a Su voluntad? Si la resistencia de los hombres está predeterminada por Dios, en realidad no es resistencia a Su voluntad en absoluto, ya que esta predeterminación debe asumirse como la expresión de Su voluntad. Tal es la objeción. Las palabras τίς ἀνθέστηκεν significan, no 'quien puede resistir' (como traducen Michel, Barrett, RSV, NEB et al.), sino 'quien resiste'. No se trata de que sea imposible que los hombres resistan, sino de que ningún hombre, de hecho, resiste.


20a. ὦ ἄνθρωπε: no 'mi querido señor' (Barrett) o 'señor' (NEB); pues, si bien es cierto que en griego extrabíblico ἄνθρωπος se usa en vocativo en este sentido (e.g. en animados diálogos platónicos junto con expresiones como ὦ θαυμάσιε, ὦ μακάριε, ὦ φίλε, ὦ ἑταῖρε) y también en sentido despectivo (e.p. ej. al dirigirse a los esclavos), en la presente frase hay sin duda un contraste consciente entre ὦ ἄνθρωπε y τῷ θεῷ (la primera y la última palabra de la frase), de modo que se requiere la traducción "hombre" u "Oh hombre". Al oponer así el hombre a Dios, Pablo pone ciertamente al hombre en su lugar. Pero suponer que su intención es afirmar el derecho absoluto de una voluntad divina indeterminada sobre la criatura es ignorar el tenor del argumento de los capítulos 9 a 11, por no mencionar la evidencia del resto de la epístola. Por τῷ θεῷ Pablo no se refiere a un demonio caprichoso, sino al Dios revelado en Jesucristo, el Dios cuya voluntad está totalmente determinada y se ha revelado de una vez por todas como misericordia. Y la dirección ὦ ἄνθρωπε debe entenderse a la luz de 5,12-21. Pone al hombre en su lugar, no contraponiendo la debilidad de la criatura a la omnipotencia arbitraria, sino recordándole lo que es el "hombre" según la Sagrada Escritura: la criatura creada a imagen de Dios, el pecador por cuyo pecado murió Cristo y para cuya justificación ha resucitado de entre los muertos. Porque, ya sea uno Moisés o Faraón, miembro de la Iglesia creyente o miembro del Israel aún incrédulo, uno es este hombre, objeto de la misericordia de Dios, no tiene derecho a responder a Dios.


μενοῦν γε: 'no, más bien', 'al contrario'. La expresión (usada en una réplica) introduce en Flp 3,8 un realce, aquí y en 10,18 una corrección, de lo que se acaba de decir. Véase además BDF, §450 (4).


σύ es enfático, y se coloca delante de τίς εἶ para dar mayor énfasis.
ὁ ἀνταποκρινόμενος τῷ θεῷ: 'que respondes a Dios'. Para ἀνταποκρίνεσθαι en el sentido 'responder de nuevo', 'contestar de vuelta', cf. LXX Job 16:8; 32:12; Lc 14:6: y también el uso de ἀνταπόκρισις en LXX Job 34:36 (μὴ δῷς ἔτι ἀνταπόκρισιν ὥσπερ οἱ ἄφρονες).


20b-21. Pablo recurre ahora a la conocida imagen veterotestamentaria del alfarero (Job 10:9; Sal 2:9; Is 29:16; 41:25; 45:9; 64:8; Jer 18:1-12; Sab 15:7-17; Eclo 27:5; 33:13; 38:29-30). En el AT se utiliza para ilustrar diferentes puntos. La advertencia general contra el intento de aplicar indiscriminadamente todos los detalles de tal ilustración, que Crisóstomo inserta en su comentario a este pasaje, es muy saludable. Si la tenemos en cuenta, nos ahorraremos sacar conclusiones precipitadas e injustas de este pasaje.

μὴ ἐρεῖ τὸ πλάσμα τῷ πλάσαντι reproduce exactamente una parte de LXX Isa 29:16. Las palabras que siguen -τί με ἐποίησας οὕτως;- recuerdan en general partes de Is 29,16; 45,9; Sab 12,12; pero no pueden llamarse propiamente cita de ninguno de estos pasajes. El fondo de esta cuestión está determinado por el pensamiento que Pablo está a punto de expresar en el versículo siguiente, que tiene que ver con el derecho del alfarero a utilizar su arcilla para diversos fines.


ἢ οὐκ ἔχει ἐξουσίαν ὁ κεραμεὺς τοῦ πηλοῦ ἐκ τοῦ αὐτοῦ φυράματος ποιῆσαι ὃ μὲν εἰς τιμὴν σκεῦος, ὃ δὲ εἰς ἀτιμίαν; El hecho de que la ocurrencia juntos de κεραμεύς y πηλός puede ser paralela en algunos de los pasajes LXX alfarero (Isa 29:16; 45:9; Jer 18:6), y la aparición conjunta de κεραμεύς y σκεῦος en otros (Sal 2:9; Ecl 27:5), no es de extrañar. Pero el contacto con Wisd 15,7 es mucho más significativo, ya que allí no sólo aparecen juntos κεραμεύς, πηλός y σκεῦος, sino que también se expresa el pensamiento de las diferencias de dignidad entre los vasos. Pablo era sin duda consciente de que estaba utilizando una imagen bíblica común. Puede ser que en realidad fuera Wisd 15:7 (un pasaje que no es metafórico sino literal) lo que le sugirió la idoneidad de esta imagen para su propósito presente. Pero la similitud que tenemos aquí es una construcción propia de Pablo, diseñada especialmente con el objetivo que quería conseguir. El sentido de la similitud reside en el hecho de que el alfarero -como alfarero-, para cumplir los fines racionales de su oficio, debe ser libre de hacer, de la misma masa de arcilla, algunos recipientes para usos nobles y otros para usos serviles. La conclusión a la que se llega es que Dios debe ser reconocido libre -como Dios, como Aquel que tiene la autoridad suprema- de designar a los hombres para diversas funciones en el curso continuo de la historia de la salvación, en aras del cumplimiento de Su propósito general. Y nunca se insistirá demasiado en que, naturalmente, no hay la menor sugerencia de que la libertad del alfarero sea la libertad del capricho, y que, por lo tanto, es perverso suponer que lo que Pablo quería afirmar era una libertad del Creador para tratar con Sus criaturas según alguna voluntad indeterminada, caprichosa y absoluta.


22-23a. εἰ δὲ θέλων ὁ θεὸς ἐνδείξασθαι τὴν ὀργὴν καὶ γνωρίσαι τὸν αὐτοῦ ἤνεγκεν ἐν πολλῇ μακροθυμίᾳ σκεύη ὀργῆς κατηρτισμένα εἰς ἀπώλειαν, καὶ ἵνα γνωρίσῃ τὸν πλοῦτον τῆς δόξης αὐτοῦ ἐπὶ σκεύη ἐλέους constituye la estructura básica de una oración que se extiende ciertamente hasta el final del v. 23 y probablemente hasta el final del v. 24. La frase es gramaticalmente incompleta, al ser la prótasis de una oración condicional para la que no hay apódosis. Se ha intentado interpretar el v. 23 o el v. 24 o incluso Τί οὖν ἐροῦμεν; en el v. 30 como una apódosis; pero hay que rechazarlos, ya que las frases resultantes son demasiado forzadas para ser aceptables. Tales expedientes son de todos modos innecesarios, ya que la elipsis de la apódosis de una oración condicional es bastante común en el griego clásico y ocurre varias veces en el NT. En Jn 6:62 y Hch 23:9, y también aquí, la construcción puede reproducirse en español con "¿y si...?", y en Lc 19:42 con "¡ojalá...!". Pero en todos los casos el sentido debe entenderse a partir del contexto. Así, en Lc 19,42 podría añadirse algo como "habría estado bien", y en Jn 6,62 algo como "¿qué efecto tendría en vosotros? En el presente pasaje podríamos añadir algo como "¿qué dirás?". La cuestión aquí es que tener en cuenta la verdad (la cláusula condicional afirma lo que Pablo cree que es verdad, no es hipotética) expresada en los vv. 22-24 marcará una gran diferencia en nuestra comprensión del derecho de Dios a actuar de la manera indicada en el v. 18, yendo más allá de lo que ya se ha establecido en los vv. 20b-21.


La δέ que conecta los vv. 22-24 con el v. 21 es importante. Podemos comparar el δέ en Hechos 23:9; pero en el presente pasaje es especialmente significativo, porque establece la conexión entre la similitud de Pablo y lo que es, en efecto, su aplicación de la misma. Su uso de δέ, en lugar de οὖν o ἄρα, indica un elemento de oposición e implica que considera su ilustración como inadecuada. Lo que sigue, en efecto, pone de relieve el punto del v. 21, pero, al hacerlo, también pone de relieve el hecho de que los caminos de Dios no son como los del alfarero.


Se ha discutido mucho la cuestión de si la cláusula participial θέλων ... ἐνδείξασθαι τὴν ὀργὴν καὶ γνωρίσαι τὸ δυνατὸν αὐτοῦ debe entenderse como (i) causal, o (ii) concesiva. La elección de (i) implica o bien (a) acoplar la cláusula θέλων y la cláusula final ἵνα γνωρίσῃ τὸν πλοῦτον τῆς δόξης αὐτοῦ ἐπὶ σκεύη ἐλέους, o bien (b) tomando ἵνα γνωρίσῃ como equivalente a un infinitivo después de θέλων, y por tanto como paralelo a ἐνδείξασθαι y γνωρίσαι (en cualquier caso se reúnen los tres propósitos expresados por ἐνδείξασθαι, γνωρίσαι y γνωρίσῃ). La elección de (ii) implica juntar πολλῇ μακροθυμίᾳ y la cláusula ἵνα γνωρίσῃ. Así, según (i), el significado es: '¿Pero qué si Dios soportó vasos de ira, preparados para la destrucción, con mucha longanimidad, porque quiso manifestar su ira y dar a conocer su poder, y para dar a conocer las riquezas de su gloria sobre vasos de misericordia...?'. De acuerdo con (ii), el significado es: '¿Qué pasa si Dios, aunque quiso mostrar su ira y dar a conocer su poder, (sin embargo) soportó vasos de ira, preparados para la destrucción, con mucha longanimidad y con el fin de dar a conocer las riquezas de su gloria sobre vasos de misericordia ...?'


En apoyo de (ii) se ha argumentado que es fácil entender que Pablo oponga entre sí la voluntad de Dios de manifestar Su ira y Su soportar los vasos de la ira con mucha longanimidad (como lo hace, si θέλων es concesivo), pero difícil de entender cómo la voluntad de Dios de manifestar Su ira podría ser pensada como una causa de Su soportar tales vasos con longanimidad (como lo es, si θέλων es causal). La debilidad de este argumento aparecerá en el curso de nuestra exposición de lo que tomamos como el significado de Pablo. En apoyo de (i) se pueden hacer los siguientes puntos: (1) el acoplamiento de ἐν πολλῇ μακροθυμίᾳ y la cláusula final (ἵνα γνωρίσῃ, κ.τ.λ.) es muy incómoda, mientras que no es antinatural unir la cláusula final con una cláusula participial causal; (2) la idea de una voluntad de Dios aún no cumplida de mostrar Su ira y dar a conocer Su poder (implicada en (ii)) parece inconsistente con lo que Pablo ha dicho sobre la revelación de la ira de Dios en 1:18 y con la implicación de 1:16b-17 de que el poder de Dios se está dando a conocer a medida que se proclama el evangelio; y (3) el paralelismo entre los vv. 17 y 22, evidente en ἐνδείξωμαι-ἐνδείξασθαι, τὴν δύναμίν μου-τὸ δυνατὸν αὐτοῦ y διαγγελῇ-γνωρίσαι, sugiere que probablemente debería preferirse la explicación de θέλων como causal sobre la base de que ofrece un mejor paralelismo con la estructura y el sentido general de v. 17. De las dos posibilidades (i) es seguramente la preferida.


Pero, si la cláusula θέλων es causal, entonces se siguen dos cosas:
(1) los dos propósitos indicados en ella (ἐνδείξασθαι τὴν ὀργήν y γνωρίσαι τὸ δυνατὸν αὐτοῦ) están en una estrecha relación positiva a la afirmación de que Dios ἤνεγκεν ἐν πολλῇ μακροθυμίᾳ σκεύη ὀργῆς (contrasta con la relación adversativa que se indicaría, si la cláusula fuera concesiva);


(2) estos dos propósitos están estrechamente relacionados con el propósito expresado en la cláusula final ἵνα γνωρίσῃ τὸν πλοῦτον τῆς δόξης αὐτοῦ ἐπὶ σκεύη ἐλέους, de modo que junto con él forman un todo integrado, un triple propósito. La verdad con la que Pablo pide a sus lectores que cuenten es que Dios ha soportado los vasos de la ira con mucha longanimidad por causa de este triple propósito.


Ahora debemos examinar más detenidamente tanto la parte principal de la frase como las cláusulas que expresan la finalidad.
En primer lugar, la parte principal de la frase (ya hemos visto que toda la frase es gramaticalmente incompleta)-εἰ δὲ ... ὁ θεὸς ... ἤνεγκεν ἐν πολλῇ μακροθυμίᾳ σκεύη ὀργῆς κατηρτισμένα εἰς ἀπώλειαν. Para la referencia a que Dios soporta con mucha longanimidad podemos comparar 2:4 y la primera frase de 3:26 (división de versículos de Nestle). Es natural suponer que, a menos que haya algo en este contexto que claramente excluya tal interpretación, la μακροθυμία de Dios está aquí, como en 2:4, conectada con Su bondad y destinada a conducir al arrepentimiento a aquellos a quienes Él soporta de tal manera. La expresión σκεύη ὀργῆς, aunque indica que aquellos a quienes denota son efectivamente objetos de la ira de Dios en el momento en cuestión, no implica que deban permanecer siempre como tales. Podemos comparar Ef 2,3, donde se habla de los que ahora son creyentes como si hubieran sido hijos de la ira (καὶ ἤμεθα τέκνα φύσει ὀργῆς ὡς καὶ οἱ λοιποί). Con respecto a κατηρτισμένα εἰς ἀπώλειαν, quizá sea significativo que, mientras que en v. 23b Pablo utiliza tanto un προ-compuesto y lo usa en el aoristo indicativo activo (προητοίμασεν), enfatizando así claramente la predeterminación divina, aquí utiliza el verbo καταρτίζειν, no προκαταρτίζειν (palabra que emplea en 2 Cor 9,5), y además usa el participio perfecto pasivo. Aunque, por supuesto, es cierto que en el NT una pasiva a menudo contiene el pensamiento de una acción divina, parece probable que Pablo desee aquí dirigir la atención simplemente a la condición de los vasos de estar listos, maduros, para la destrucción y no a ningún acto, ya sea de Dios o de ellos mismos, por el cual se produjo la condición. Que son dignos de destrucción está claramente implícito, pero no que necesariamente serán destruidos.


Pasemos ahora a las tres declaraciones de intenciones contenidas en este pasaje. Está claro que la última de ellas (ἵνα γνωρίσῃ, κ.τ.λ.) es la dominante. Sólo él es introducido por ἵνα; y se le da un énfasis especial por su posición en la oración, por el hecho de que se extiende por medio de las dos cláusulas relativas que siguen, y por el hecho de que los vv. 25-29 centran más la atención en él. Sobre todo, su contenido la distingue de las demás, pues la manifestación de la riqueza de la gloria divina es nada menos que el fin último de Dios. Por tanto, las otras dos declaraciones de intenciones deben explicarse en relación con ella, y no independientemente o en oposición a ella. No se trata de un equilibrio entre la voluntad de Dios de mostrar Su ira y la voluntad de Dios de manifestar las riquezas de Su gloria en los vasos de misericordia, como si Él quisiera unas veces una cosa y otras veces la otra. El primer propósito debe entenderse como subordinado al segundo. La cláusula ἵνα indica el único y último propósito misericordioso de Dios, en aras del cual Él también quiere mostrar Su ira. Las relaciones entre el enunciado ὁ θεὸς ... ἤνεγκεν ... y los tres enunciados de propósito pueden, por tanto, expresarse como sigue: Dios ha soportado ... por el bien del propósito 3, y también (puesto que el cumplimiento del propósito 3 requiere el cumplimiento de los otros dos propósitos) por el bien de los propósitos 1 y 2. Dios ha soportado a un Faraón, y ahora soporta al rebelde Israel, con mucha longanimidad por causa de la manifestación de las riquezas de Su gloria en los vasos de misericordia, y también por causa de la revelación de Su ira (véase 1:18) y de Su poder (si tuviéramos razón sobre τὴν δύναμίν μου en el v. 17, Su poder salvador, ya que, como hemos visto, existe un estrecho paralelismo entre los vv. 17 y 22-23a), puesto que esta doble revelación es necesaria para la consecución de Su propósito último de manifestar las riquezas de Su gloria.

de... 

C. E. B. Cranfield, A Critical and Exegetical Commentary on the Epistle to the Romans, International Critical Commentary (London; New York: T&T Clark International, 2004), 445-497.

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ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor
http://adonayrojasortiz.blogspot.com


Elección en Romanos 9

Este medio verso es el signo bajo el que se encuentra toda la sección 9:6-29; de hecho, es el signo y el tema de todos los capítulos 9-11.


6b-7a. οὐ γὰρ πάντες οἱ ἐξ Ἰσραήλ, οὗτοι Ἰσραήλ- οὐδʼ ὅτι εἰσὶν σπέρμα Ἀβραάμ, πάντες τέκνα. En apoyo del v. 6a (de ahí el γάρ), Pablo procede, en primer lugar, a establecer una distinción entre οἱ ἐξ Ἰσραήλ y Ἰσραήλ, y entre la σπέρμα y la τέκνα de Abraham. Esto equivale realmente a una distinción entre 'Israel' e 'hijos de Abraham' en sentido amplio, por una parte, e 'Israel' e 'hijos de Abraham' en sentido selectivo o especial, por otra. (Es importante notar que, mientras que en los vv. 6b-7a se usan οἱ ἐξ Ἰσραήλ y σπέρμα Ἀβραάμ para expresar el sentido comprensivo, y Ἰσραήλ y τέκνα (Ἀβραάμ) el especial o selectivo, en el v. 7b es σπέρμα el que lleva el sentido selectivo; y que en el v. 8 los hijos de Abrahán en sentido amplio están indicados por τὰ τέκνα τῆς σαρκός, mientras que en relación con los hijos en sentido selectivo, que se contraponen a ellos, se emplean los términos τέκνα τοῦ θεοῦ, τέκνα τῆς ἐπαγγελίας, y σπέρμα.) El punto que Pablo está haciendo es que no todos los que están incluidos en el Israel comprensivo están incluidos también en el Israel selectivo, especial. Pero esto no significa lo que tan a menudo se ha interpretado: que sólo una parte del pueblo judío es el pueblo elegido de Dios. Pablo no pretende desheredar a la mayoría de sus conciudadanos judíos, ni escribir una carta de antisemitismo cristiano. Esta explicación de su significado queda descartada por los vv. 1-5; pues está claro que los judíos a los que se refiere en esos versículos son los incrédulos (por los demás no tiene por qué afligirse), y que reconoce a estos incrédulos como sus hermanos (τῶν ἀδελφῶν μου) y reconoce que siguen siendo (εἰσιν), incluso en su incredulidad, israelitas a los que pertenecen los privilegios. El significado de Pablo es más bien que dentro del propio pueblo elegido ha tenido lugar a lo largo de su historia una operación divina de distinción y separación, por la que 'la Iglesia oculta en Israel' se ha diferenciado del resto de la nación elegida. Todos los judíos, πάντες οἱ ἐξ Ἰσραήλ, son miembros del pueblo elegido de Dios. Este es un honor -y no es poco honor- del que ningún miembro de esta raza puede ser privado. Todos son miembros de la comunidad, que es el entorno de Jesucristo. Todos son necesariamente testigos de la gracia y de la verdad de Dios. Pero no todos son miembros del Israel dentro de Israel, que es la compañía de los que son testigos voluntarios, obedientes y agradecidos de esa gracia y verdad. Pero, si el propósito de la elección de Dios ha incluido, desde el principio, un proceso de distinción y separación incluso dentro del pueblo elegido, entonces la actual incredulidad de muchos judíos no es prueba de que ese propósito haya fracasado, sino que puede entenderse más bien como parte de su realización.


7b. Pablo, remontándose ahora a la historia preisraelí del pueblo de Dios, cita como primer ejemplo de esta distinción divina el caso de Isaac e Ismael. ἀλλʼ introduce, en lugar de una continuación de la frase en la forma en que comenzó, una cita exacta de la última parte de LXX Gn 21,12 (la versión LXX es a su vez una traducción exacta del hebreo): ἐν Ἰσαὰκ κληθήσεταί σοι σπέρμα-literalmente, 'en Isaac te será llamada descendencia', es decir, 'es tu descendencia por Isaac la que será reconocida como tu descendencia'. Según Gn 21, cuando Sara exigió la expulsión de Agar y del hijo que había dado a luz a Abraham, 'la cosa fue muy penosa a los ojos de Abraham a causa de su hijo'. Pero Dios dijo a Abraham que no se afligiera por su hijo y su esclava, sino que hiciera lo que Sara le pedía; y añadió como razón las palabras que cita Pablo. El punto entonces es este: no Ismael sino Isaac. Es decir, es de los descendientes de Abraham por Isaac, y no de sus descendientes por Ismael, que el pueblo especial de Dios ha de venir. Pero hay que tener muy en cuenta que la narración del Génesis indica explícitamente el cuidado de Dios por Ismael (cf. Gn 21:13, 17-21: también 16:10-14; 17:20). Así que no debemos leer en el argumento de Pablo ninguna sugerencia de que Ismael, por no haber sido elegido para desempeñar un papel positivo en la realización del propósito especial de Dios, está por tanto excluido del abrazo de la misericordia de Dios.


8 extrae la verdad general implícita en el caso de Isaac e Ismael. Con οὐ τὰ τέκνα τῆς σαρκὸς ταῦτα τέκνα τοῦ θεοῦ Pablo no quiere dar a entender que los hijos de Dios no son también hijos de la carne -Isaac era, por supuesto, tan hijo de la carne, es decir, hijo de Abrahán por nacimiento natural, como lo era Ismael-, sino indicar que el mero hecho de ser físicamente hijos de Abrahán no significa que no lo sean.e. hijo de Abrahán por nacimiento natural, como lo era Ismael-, sino indicar que el mero hecho de ser físicamente hijos de Abrahán no convierte por sí mismo a los hombres en hijos de Dios. En este punto surge la cuestión de la relación de τέκνα τοῦ θεοῦ aquí con ἡ υἱοθεσία en v. 4. La explicación natural parece ser que, mientras que la adopción a la que se refiere el v. 4 es uno de los privilegios de la nación judía en su conjunto (de modo que probablemente esté implícita la posibilidad de un uso comprensivo de 'hijos de Dios' o 'hijos de Dios' con respecto a todos los judíos), la frase 'hijos de Dios' se usa aquí con una connotación selectiva, de aquellos que son lo que hemos denominado 'el Israel dentro de Israel'.


ἀλλὰ τὰ τέκνα τῆς ἐπαγγελίας λογίζεται εἰς σπέρμα. Esta segunda mitad del versículo se opone a los hijos de la carne, a los que se refería la primera mitad del versículo, 'los hijos de la promesa'. En contraste con Ismael está Isaac. Como Ismael, era también "hijo de la carne" de Abrahán; pero lo decisivo en él no era esto, sino el hecho de ser objeto de la promesa divina a Abrahán. Era por la promesa, como hijo de la promesa, que era simiente de Abrahán en el sentido especial, selectivo, el que (más que Ismael) debía ser el padre de los que debían ser reconocidos como descendientes de Abrahán. El verbo λογίζεσθαι se usa para referirse al cálculo de Dios en la libertad real de Su gracia en 2:26 y diez u once veces en el capítulo 4. Aquí también se usa de la cuenta de Dios.


9. ἐπαγγελίας γὰρ ὁ λόγος οὖτος: 'Porque palabra de promesa es esta palabra'. Sanday y Headlam reconocen con razón que ἐπαγγελίας 'debe ser el predicado de la frase lanzado hacia delante para dar énfasis y mostrar dónde está el punto del argumento'. El γάρ indica la conexión con el versículo anterior: el v. 9 apoya la afirmación de que τὰ τέκνα τῆς ἐπαγγελίας son contados como simiente de Abrahán, mostrando que la palabra que fue la causa eficiente del nacimiento de Isaac tenía el carácter de una promesa. Si el griego tuviera que interpretarse como lo hace Barrett ('Porque la promesa es así') y la NEB, esperaríamos que ἐπαγγελίας fuera precedido por el artículo para coincidir con ὁ λόγος, y también un orden de palabras diferente.


κατὰ τὸν καιρὸν τοῦτον ἐλεύσομαι καὶ ἔσται τῇ Σάρρᾳ υἰός: cita abreviada y ligeramente libre que combina LXX Gn 18,10 y 14. La frase κατὰ τὸν καιρὸν τοῦτον de los LXX debe significar "en esta época del año próximo" (aunque el difícil hebreo kāʿēṯ ḥayyāh, que representa, quizá se refiera al período de nueve meses de embarazo).


10. οὐ μόνον δέ, ἀλλὰ καί. El caso de Isaac e Ismael podría parecer menos que concluyente como prueba de la verdad de la afirmación del v. 8; pues, si bien es cierto que ambos eran hijos engendrados por Abrahán, todavía había -aparte de la promesa citada en el v. 9-una diferencia significativa entre ellos en el plano humano en el hecho de que la madre de Isaac era la esposa de Abraham y la madre de Ismael la sierva de Sara, y esta diferencia (por lo que se podría argumentar) explicaría por qué la descendencia de Abraham debe ser contada a través de Isaac y no a través de Ismael. Pablo cita un segundo ejemplo más claro.


Las palabras Ῥεβεκκὰ ἐξ ἑνὸς κοίτην ἔχουσα indican que en este caso hubo para ambos hijos la misma madre, el mismo padre y el mismo momento de la concepción. La palabra κοίτη, cuyo significado primario es 'lecho', puede usarse del acto de la relación sexual (por ejemplo, Sab 3,13.16), y también para denotar el semen propiamente dicho (por ejemplo, Nm 5,20: cf. κοίτη σπέρματος en Lev 15,16s). Probablemente se usa aquí en este último sentido. Así parece implicarlo el uso de la preposición ἐκ. Tomamos que con ἐξ ἑνὸς κοίτην ἔχουσα Pablo quiere indicar, no sólo (como quiere Bauer) que Rebeca tuvo relaciones con un solo hombre, sino que de un solo hombre (ἑνός, que anticipa la mención de Isaac, subraya el hecho de que Jacob y Esaú tenían el mismo padre además de la misma madre) recibió una sola emisión de semen para ser madre de sus dos hijos.


Ἰσαὰκ τοῦ πατρὸς ἡμῶν. Pablo llama a Isaac "nuestro padre", asociándose con su "parentela según la carne".
Al final de este versículo Pablo ya ha dejado claro que su segundo ejemplo está libre de la debilidad del primero. Pero en este punto la frase se interrumpe con lo que parece haber comenzado como un paréntesis y luego continuado para completar el pensamiento, aunque no la gramática, de la frase original.

11-13. μήπω γὰρ γεννηθέντων μηδὲ πραξάντων τι ἀγαθὸν ἢ φαῦλον. La difícil γάρ debe explicarse probablemente como indicación de una conexión con un pensamiento no expresado en la mente de Pablo. Este pensamiento -se puede suponer que es el reconocimiento de que el presente ejemplo no sólo está libre de la debilidad del primero, sino que también exhibe muy claramente una característica del distintivo divino que todavía no se ha mencionado, a saber, su independencia de todo mérito humano- sería una especie de paréntesis no expresado, y el resto de los vv. 11-13 es realmente su continuación explicativa, que ocupa el lugar de una terminación gramatical de la frase iniciada en el v. 10. El genitivo absoluto indica las circunstancias en que se reveló la distinción divina (ἐρρέθη αὐτῇ, κ.τ.λ.): se reveló antes de que nacieran los gemelos y, por tanto, antes de que tuvieran oportunidad de hacer el bien o el mal.


ἵνα introduce una cláusula final dependiente de la siguiente ἐρρέθη. Si bien puede decirse que esta cláusula indica el significado del hecho de que la insinuación, ὁ μείζων δουλεύσει τῷ ἐλάσσονι se hizo a Rebeca en el momento denotado por el genitivo absoluto, sería imprudente descartar la fuerza final de ἵνα aquí y no ver una referencia al propósito divino detrás de la acción; pues el pensamiento teleológico es característico de Pablo y de otros escritores del NT en un nivel mucho más profundo que el de un mero manierismo del habla.


ἡ κατʼ ἐκλογὴν πρόθεσις τοῦ θεοῦ: 'propósito electivo de Dios', es decir, 'propósito de Dios que se caracteriza por la elección'. Es una de las expresiones definitivas de Pablo para la elección divina. Otra es (ἡ) ἐκλογὴ (τῆς) χάριτος. Ambas frases denotan la misma realidad, aunque centran la atención en aspectos distintos de ella. El sustantivo ἐκλογή aparece aquí por primera vez en Romanos, aunque lo que significa ha sido objeto de los versículos precedentes. Compárese 11:5, 28 (en 11:7 se usa para lo concreto, para ἐκλεκτοί). Para πρόθεσις véase 8,28.


μένῃ: 'permanecer' en el sentido de mantenerse firme, cumplirse, no desfallecer. Como se usa aquí, es lo contrario de ἐκπίπτειν como se usa en el v. 6. El hecho de que Dios distinguiera a Jacob de Esaú antes de que nacieran fue un paso hacia el cumplimiento triunfante final de Su propósito salvador.


οὐκ ἐξ ἔργων ἀλλʼ ἐκ τοῦ καλοῦντος se añade a la cláusula final de forma algo imprecisa. Con ello se refuerza la implicación del absoluto genitivo con el que comenzaba el v. 11. El hecho de que la distinción divina entre Jacob y Esaú (v. 12b) precediera a su nacimiento excluye por completo la posibilidad de que dependiera en modo alguno de las obras (la palabra ἔργον no se utiliza desde el capítulo 4: su significado aquí queda adecuadamente ilustrado por su uso en 3:20, 27s; 4:2, 6) del que es preferido. El propósito divino de la elección depende totalmente de Dios mismo que llama. La llamada divina es lo que da efecto a la elección divina. Es la llamada a una relación positiva con el propósito misericordioso de Dios, y por tanto, característicamente, la llamada a la fe y a la obediencia.


ἐρρέθη αὐτῇ. La pasiva evita el uso del nombre divino: Gn 25,23 tiene 'Yahveh le dijo'.
ὁ μείζων δουλεύσει τῷ ἐλάσσονι: cita exacta de la última parte de LXX Gn 25,23. El interés de este versículo del Génesis en su conjunto radica claramente en Jacob y Esaú no sólo como individuos, sino también, y particularmente, como antepasados de dos naciones; pues la parte citada va precedida de 'Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos se separarán hasta de tus entrañas: Y un pueblo será más fuerte que el otro". Es importante subrayar que ni tal como aparecen en el Génesis ni tal como las emplea Pablo, estas palabras se refieren al destino eterno de las dos personas o de los miembros individuales de las naciones nacidas de ellas; la referencia es más bien a las relaciones mutuas de las dos naciones en la historia. No se trata de la salvación o la condenación escatológicas, sino de las funciones históricas de los interesados y de sus relaciones con el desarrollo de la historia de la salvación.


καθάπερ γέγραπται. El uso de καθάπερ, 'un ligero toque literario', quizá da un poco más de énfasis a la solemnidad con la que se introduce la siguiente cita bíblica para concluir esta fase de la argumentación.


τὸν Ἰακὼβ ἠγάπησα, τὸν δὲ Ἠσαῦ ἐμίσησα se cita de Mal 1,2s, siendo la única variación con respecto al texto de los LXX el orden de las tres primeras palabras. No hay duda de que la preocupación de Mal 1,2-5 se refiere a las naciones de Israel y Edom, y es natural suponer que por "Jacob" y "Esaú" Pablo entiende también no sólo a los hijos gemelos de Isaac, sino también a los pueblos descendientes de ellos. Pero, ¿cuál es exactamente la relación en la mente de Pablo entre esta cita y los vv. 11 y 12? Una opinión ha sido que su intención era declarar el motivo de la acción de Dios; la razón por la que Dios distinguió entre los dos hermanos fue simplemente que amaba a uno y odiaba al otro. Según este punto de vista, la cita de Malaquías pretende llevarnos tras la palabra del Génesis y la llamada divina del v. 12 a su fundamento último. Pero parece una interpretación más sencilla y natural de las palabras de Pablo considerar que la cita de Malaquías no pretende explicar, sino corroborar lo que se acaba de decir. Sanday y Headlam, que toman la cita de esta manera, la explican como una apelación a la evidencia de la historia posterior (' "Dios dijo que el mayor serviría al menor, y, como el Profeta ha demostrado, toda la historia posterior ha sido una ilustración de esto. A Jacob Dios lo ha seleccionado para Su amor; a Esaú lo ha odiado: Ha dado sus montes por desolación y su heredad a los chacales" '). Pero lo más probable es que Pablo pensara que expresaba la misma verdad que las palabras del Génesis, pero de forma más clara y precisa, y por tanto adecuada como corroboración adicional y decisiva de lo que se acababa de decir y, en particular, de las palabras de Gn 25:23 ("el mayor servirá al menor").


La palabra "odio" no debería explicarse, ni en Malaquías ni en Romanos, como un ejemplo del uso semítico de un opuesto directo para expresar un grado menor de comparación (como, por ejemplo, en Gn 29:31; Dt 21:15): amor' y 'odio' deben entenderse más bien como denotación de elección y rechazo, respectivamente. Dios ha elegido a Jacob y a sus descendientes para que se sitúen en una relación positiva con el cumplimiento de Su misericordioso propósito: ha dejado a Esaú y a Edom fuera de esta relación. Pero, una vez más, hay que subrayar que, como en el caso de Ismael, también en el de Esaú, el rechazado sigue siendo, según el testimonio de la Escritura, objeto del cuidado misericordioso de Dios. Así lo insinúan elocuentemente cosas como el hecho de que Gn 27,39s (la bendición de Isaac a Esaú) esté muy cerca de Gn 27,27-29 (la bendición de Isaac a Jacob), la inclusión de las genealogías detalladas de Edom en Gn 36 y 1 Crónicas 1, el precepto de Dt 23:7 ("No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano"), y el juicio de Amós 2:1-3, aunque, como es lógico, el amargo odio hacia Edom que a menudo sentían los judíos también ha dejado sus huellas en el AT, así como en la literatura judía extracanónica.


Aquí, en esta sección de Romanos 9, el interés especial de Pablo en esta cita de Malaquías se centraba en su última mitad (τὸν δὲ Ἠσαῦ ἐμίσησα); porque su punto era que la incredulidad de la gran mayoría de sus contemporáneos judíos seguía el modelo de esta exclusión de Esaú. Que permaneció todo el tiempo firmemente convencido de la verdad positiva contenida en la primera mitad de la cita, huelga decirlo.

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ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor
http://adonayrojasortiz.blogspot.com


domingo, 16 de marzo de 2025

Dispensacionalismo VLACH (Introducción)

Introducción

Muchas de las creencias del dispensacionalismo llegan profundamente a la historia de la iglesia. Pero el sistema de teología conocido como dispensacionalismo comenzó a mediados del siglo diecinueve. Desde sus inicios, ha sido popular pero controvertido. Además de los millones de personas que han adoptado creencias dispensacionales, muchas escuelas, colegios, seminarios, libros y maestros de radio y televisión han promovido la teología dispensacional. Sin embargo, con gran popularidad, han llegado críticas significativas. Los teólogos del pacto y otros no dispensacionalistas han ofrecido fuertes críticas al dispensacionalismo en ocasiones.

A veces las críticas han sido duras. Algunos tratan de vincular el dispensacionalismo con la fijación de la fecha para el regreso de Jesús. El dispensacionalismo también ha sido acusado de promover un evangelio falso, enseñar herejía y abogar por una vida sin ley. Algunos afirman que las creencias dispensacionales conducen a una falta de preocupación por los problemas globales, como la amenaza de una guerra nuclear y la disminución de los recursos naturales. Otros afirman que el dispensacionalismo está dañando la paz en el Medio Oriente y hundiendo al mundo hacia el Armagedón y la aniquilación global. El dispensacionalismo ha sido criticado por sus puntos de vista sobre la interpretación de la Biblia, la distinción entre Israel y la iglesia, y un rapto pre-tribulacional de la iglesia. ¿Son preocupantes estas críticas? No creo que lo sean.

A menudo se ha promovido información errónea sobre el dispensacionalismo. Tres libros, por ejemplo, han tergiversado el dispensacionalismo: el libro de John Gerstner de 1991, Wrongly Dividing the Word of Truth; El libro de 2007 de Hank Hanegraaff, Apocalypse Code; y el trabajo de Keith A. Mathison de 1995, Dispensationalism: Rightly Dividing the People of God? Los tres ofrecieron presentaciones engañosas del dispensacionalismo, enfocándose en asuntos que no están en el corazón del dispensacionalismo. Al hablar sobre el dispensacionalismo con la gente, todavía me parece necesario abordar las concepciones falsas como las promovidas por estos libros. Gerstner y Mathison vincularon el dispensacionalismo con puntos de vista erróneos con respecto a la salvación, cuando en realidad el dispensacionalismo se trata principalmente de otros asuntos como la hermenéutica, la iglesia y el fin de los tiempos. Gerstner, en particular, atacó el dispensacionalismo de una manera muy polémica y confrontacional. Hanegraaff utilizó una retórica emocional que vinculaba el dispensacionalismo con el racismo, la limpieza étnica y las amenazas a la deidad de Cristo. También relacionó el dispensacionalismo con los testigos de Jehová, José Smith del mormonismo, la evolución darwiniana y Bill Clinton, personas y sectas que reciben una fuerte reacción negativa de los cristianos.1 Kim Riddlebarger, un amilenialista que está de acuerdo con gran parte de la escatología de Hanegraaff, señaló el tono descortés del libro: "El resultado es, en mi opinión, que el libro de Hanegraaff tiene un tono 'arrogante', condescendiente y sensacionalista".número arábigo

Para algunos críticos, el dispensacionalismo no es solo una perspectiva que se ha desviado en algunos puntos, ¡es peligrosa! ¡Amenaza el evangelio de Jesucristo! ¡Promueve la vida sin ley! ¡Amenaza a la deidad de Cristo! Si no se controla, conduce al racismo y a la limpieza étnica. ¡Amenaza al mundo mismo! ¡Tiene mucho en común con las sectas!

Afortunadamente, no todos los no dispensacionalistas han adoptado este enfoque de tierra quemada. Algunos no están de acuerdo con el dispensacionalismo, pero aun así ponen los problemas en perspectiva y admiten que la batalla sobre el dispensacionalismo no es una batalla sobre el corazón del cristianismo mismo. El libro de Vern Poythress, Understanding Dispensationalists, es un ejemplo de una obra que critica el dispensacionalismo, pero lo hace de una manera respetuosa que se centra en problemas reales.1 El teólogo del pacto, O. Palmer Robertson, también mostró una perspectiva amable y apropiada cuando escribió:

A medida que se evalúa la perspectiva dispensacional, no debe olvidarse que los teólogos del pacto y los dispensacionalistas están lado a lado en la afirmación de los elementos esenciales de la fe cristiana. Muy a menudo, estos dos grupos dentro de la cristiandad se oponen solos a las incursiones del modernismo, el neoevangelicalismo y el emocionalismo. Los teólogos del pacto y los dispensacionalistas deben tener en la más alta estima la productividad erudita y evangélica de los demás. Es de esperar que el intercambio continuo se base en el amor y el respeto.número arábigo

Sin embargo, debido a ciertos libros contra el dispensacionalismo que no ofrecen presentaciones razonables y honestas, existe la necesidad de responder. Este breve libro es un intento de identificar los problemas fundamentales del dispensacionalismo y exponer los mitos comunes sobre esta teología. O para decirlo de otra manera, mi objetivo es discutir qué es el dispensacionalismo y qué no es.

Este libro es deliberadamente corto, funcionando como un "hecho rápido" sobre el dispensacionalismo. Se enfoca en los temas más cruciales para entender el dispensacionalismo. No aborda todos los temas relacionados con la teología dispensacional. Por ejemplo, no se trata de explicar las siete dispensaciones tradicionales del dispensacionalismo. Tampoco es una historia de John Nelson Darby, quien a menudo es visto como el padre del dispensacionalismo sistematizado. En cambio, este es un breve manual que ayuda a las personas a entender de qué se trata principalmente la teología dispensacional, particularmente tal como existe ahora en el siglo XXI. Por lo tanto, espero que este libro pueda ser útil tanto para los dispensacionalistas como para los no dispensacionalistas, así como para aquellos que intentan tomar una decisión sobre el dispensacionalismo.

Creo que es posible definir las creencias esenciales del dispensacionalismo. Aunque hay diferencias teológicas entre los dispensacionalistas, podemos identificar creencias fundamentales compartidas por la mayoría de los dispensacionalistas. Del mismo modo, también podemos identificar cuestiones que a menudo se ven erróneamente como esenciales para el dispensacionalismo, pero que en realidad no lo son. Eso es lo que intentará hacer este libro. Destacará las creencias fundamentales del dispensacionalismo que realmente están en el corazón del sistema. También se examinarán las tergiversaciones del dispensacionalismo.

Tal esfuerzo debe tener en cuenta adecuadamente los diversos puntos de vista dentro del dispensacionalismo. No todos los dispensacionalistas creen lo mismo en todos los asuntos. Los temas debatidos incluyen cómo definir la iglesia, la relación de la iglesia con el nuevo pacto y la relación de Jesús con el trono de David. Algunos creen que estas diferencias son menores, mientras que otros sostienen que son más graves.

También hay diferentes campamentos. Algunos dispensacionalistas se consideran a sí mismos "clásicos" o "tradicionales". Otros dicen que son "modificados", "revisados" o "progresistas". Algunos se ven a sí mismos incorporando elementos de las diferentes variaciones. A algunos no les gusta usar títulos en absoluto.

En caso de que te lo estés preguntando, en el espectro dispensacional me considero entre el dispensacionalismo revisado y el progresivo. Sin embargo, incluso cuando digo eso, tengo un respeto saludable por el dispensacionalismo tradicional y poseo mucho de lo que afirma el dispensacionalismo tradicional. Me considero a mí mismo como alguien que ha aprendido mucho de los dispensacionalistas tradicionales, revisados y progresistas y no veo a ninguna de estas variedades como un oponente. A menudo asisto a reuniones con representantes de estos tres campos y seguiré haciéndolo.

Además, este libro no es un intento de limar todos los puntos de diferencia entre las variaciones dentro del dispensacionalismo. Aquellos que buscan una discusión detallada de las diferencias entre los campos dispensacionales tendrán que buscar en otra parte. Recomiendo el libro, Tres Temas Centrales en el Dispensacionalismo Contemporáneo: Una Comparación de Puntos de Vista Tradicionales y Progresistas, editado por Herbert W. Bateman.3 En cambio, busco darle al lector una introducción básica a las creencias fundamentales de la teología dispensacional en su conjunto, para que pueda ocurrir una mejor comprensión de esta teología.

Ya sea que usted mismo sea un dispensacionalista, un oponente del dispensacionalismo o un observador interesado que intenta recopilar hechos sobre esta teología, es importante tener un entendimiento correcto. La causa de la verdad nunca es servida por la confusión, las tergiversaciones y los argumentos de hombre de paja. La mayoría de las críticas al dispensacionalismo de los no dispensacionalistas no describen con precisión lo que es el dispensacionalismo. Hay excepciones a esto, pero desafortunadamente aquellos que critican el dispensacionalismo a menudo se enfocan en cosas equivocadas o muestran una falta de comprensión acerca de esta teología. Por otro lado, aquellos que promueven el dispensacionalismo tampoco siempre han sido claros, por lo que la culpa no es toda unilateral. A veces, los dispensacionalistas no han sido claros o han presentado áreas secundarias de la doctrina dispensacional como esenciales. Personalmente, me estremezco un poco cuando veo a los dispensacionalistas a los que respeto comenzando con discusiones complicadas sobre las siete dispensaciones, no porque las dispensaciones no sean importantes, sino porque creo que hay otros temas que son más fundamentales para la perspectiva dispensacional.

Como probablemente ahora saben, soy un dispensacionalista. Sin embargo, no crecí en un ambiente dispensacional. Crecí siendo católico romano. Cuando me convertí al cristianismo a los 14 años, asistí a iglesias que sostenían creencias dispensacionales. Sin embargo, mi principal lealtad como cristiano es al Señor Jesucristo y Su Palabra. No me considero incondicional o acríticamente ligado a ningún sistema de teología. En mi vida he salido de otras tradiciones teológicas que encontré que no eran bíblicas y lo haría por el dispensacionalismo si pensara que no es bíblico. Pero no he encontrado que este sea el caso. Sin embargo, he hecho modificaciones dentro de mi entendimiento dispensacional. A medida que crece mi conocimiento de la Palabra de Dios, me encuentro haciendo ajustes para alinearme con lo que Dios ha revelado.

En caso de que esté interesado, mi oficina no tiene tablas de profecías en la pared (aunque no tengo nada en contra de estas). Si bien creo que el tema de las dispensaciones es importante, las clases de teología del seminario que enseño dedican poco tiempo a discutir la necesidad de creer en las "siete dispensaciones", que no está realmente en el corazón del dispensacionalismo. No creo que la hermenéutica literal requiera creer que los árboles literalmente aplaudirán (Isaías 55:12). Tampoco veo cada terremoto y desastre natural como el cumplimiento de la profecía bíblica. Creo que la reinstitución del estado de Israel en 1948 es teológicamente significativa, pero no establezco fechas con respecto al regreso de Cristo. Personalmente, creo que la percepción de que el dispensacionalismo conduce a fijar una fecha para el regreso de Jesús es demasiado exagerada y en su mayoría una caracterización de hombre de paja. Pero quiero reafirmar que nadie sabe cuándo sucederán los eventos asociados con el regreso de Jesús y el Día del Señor.

Aprecio la vida y las obras del fundador del dispensacionalismo moderno, John Nelson Darby, pero no considero que mis creencias estén incondicionalmente ligadas a él. Por lo tanto, los ataques contra Darby, muchos de los cuales son infundados o están fuera de contexto,4 significan poco para mí, ya que mis creencias en el dispensacionalismo nunca estuvieron vinculadas con Darby para empezar. Han venido de mi propio estudio de las Escrituras y de lo que he aprendido de otros eruditos de la Biblia.

El lector debe notar que este trabajo no es un tratamiento exhaustivo del dispensacionalismo. El Dispensacionalismo de Charles Ryrie, y el libro de Craig Blaising y Darrell Bock, El Dispensacionalismo Progresista,  ofrecen muchos más detalles que este pequeño libro y recomiendo leer estas obras también.

En resumen, este libro es mi intento de definir lo que es y lo que no es el dispensacionalismo en una presentación relativamente corta. He escrito libros mucho más largos que este, pero quiero que sean breves a propósito. Además, no pretendo hablar en nombre de todos los dispensacionalistas, y ciertamente algunos expresarían algunos asuntos de manera diferente a como lo hago yo. Creo firmemente, sin embargo, que lo que presento aquí es consistente con lo que la mayoría de los dispensacionalistas creen y es una representación justa del dispensacionalismo.[1]

 



1 Véase Hank Hanegraaff, El código del Apocalipsis: Averigüe lo que la Biblia realmente dice sobre el fin de los tiempos y por qué es importante hoy (Nashville, Tennessee: Thomas Nelson, 2007). Véanse las páginas 38, 70, 44 y 124. Hanegraaff también usa favorablemente una cita que describe a los premilenaristas como "los socialmente desheredados, psicológicamente perturbados y teológicamente ingenuos" (44). Según Hanegraaff, los dispensacionalistas de hoy amenazan a toda la raza humana. Están "empeñados en asegurar que los horrores del Armagedón se conviertan en una profecía autocumplida" (47). De hecho, la única manera de salvar el mundo según Hanegraaff es rechazar el Dispensacionalismo: "Si la marcha evangélica de la muerte hacia el final del Armagedón ha de ser subvertida, será porque los creyentes vuelven a comprometerse con  la iluminación fiel" (48).

2 Kim Riddlebarger, "Hanegraaff's 'The Apocalypse Code'", 15 de agosto de 2007. http://kimriddlebarger.squarespace.com/the-latest-post/2007/8/15/hanegraaffs-the-apocalypse-code.html?currentPage=2. Último acceso: 10 de marzo de 2017.

1 Vern S. Poythress, Entendiendo a los dispensacionalistas (P&R Publishing, 1993).

2 O. Palmer Robertson, El Cristo de los Pactos (Phillipsburg NJ: Presbyterian and Reformed Publishing, 1980), 201–202.

3 Herbert W. Bateman IV, ed. Tres Temas Centrales en el Dispensacionalismo Contemporáneo: Una Comparación de Puntos de Vista Tradicionales y Progresistas (Grand Rapids: Kregel, 1999).

4 Para un excelente tratamiento sobre la vida y las creencias de John Darby, incluyendo una refutación de muchas ideas falsas sobre él, véase Paul Wilkinson, For Zion's Sake: Christian Zionism and the Role of John Nelson Darby, en Studies in Evangelical History and Thought (Paternoster, 2007).

[1] Michael J. Vlach, Dispensacionalismo: Creencias esenciales y mitos comunes, revisado y actualizado (Los Ángeles, CA: Theological Studies Press, 2017), 7–13.


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ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor
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sábado, 8 de marzo de 2025

Justo


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ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor
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Campo Elías

EL PROBLEMA DOCTRINAL POR LA POSICIÓN DE CAMPO ELÍAS BERNAL 

[Una Historia Que No Termina, Tomo 3, Página 91-109] 

Abordaremos, ahora, una situación presentada en el devenir de la iglesia, y que constituyó un episodio triste, pero que fue necesario enfrentar. 

A raiz de la muerte del pastor Zúñiga en 1978, Campo Elías Bernal fue trasladado a la iglesia central en Cali. Había estado como pastor por más de 20 años en la iglesia central de Bucaramanga, y había sido enviado a la iglesia central de Medellín, donde estuvo pocos meses. A los oficiales del distrito a que pertenecía Cali, les parecía que la llegada de Campo Elías Bernal, contribuiría a corregir algunas deficiencias de carácter doctrinal.i 

Pero en diciembre de 1978, a los pocos meses de su llegada a Cali, Campo E. Bernal presentó un estudio en una reunión de pastores, que causó preocupación. 

Al mes siguiente, enero de 1979, el consistorio, reunido en Barranquilla, escuchó el casete que lo contenía, y emitió un concepto escrito que el mismo Campo Elías Bernal solicitó. Es importante recordar que, en ese momento, él se desempeñaba como presidente de la iglesia. 

El estudio se llamaba "Puntos que se deben tener en cuenta antes de estudiar la doctrina de la divinidad". Este último término era la forma abreviada de referirse a la divinidad, o calidad de Dios, de Jesucristo. 

En el concepto emitido por el consistorio, dirigido a Bernal, se catalogaba su enseñanza como "bastante lastimosa para el cuerpo ministerial y para toda la iglesia, pues psicológicamente se hiere la fe que la iglesia profesa".ii En el mismo comunicado se invitaba a Campo Elías a no seguir exponiendo ese tipo de enseñanza. 

Obviamente, el escrito tenía suficientes textos bíblicos que respaldaban esa declaración del consistorio. También se apelaba a la constitución de la iglesia que en el articulo 6, sección 3, letra d, decla que todas las resoluciones que afectaran los articulos de fe serian estudiadas cuidadosamente por el consistorio de ancianos, antes de ser presentadas a la conferencia nacional o asamblea general. 

Este incidente no afectó en nada las funciones del presidente ni el aprecio y respeto mostrados por sus compañeros de consistorio. De hecho, al elaborar la programación de la siguiente convención de la iglesia en mayo de ese año, en Bogotá, Bernal fue comisionado para predicar en el culto de apertura. 

Precisamente, con ocasión de ese evento, el ente directivo se reunió y el hermano Bernal manifestó su inconformidad por los rumores que corrían en el sentido de que él creía en dos dioses, en dos tronos. Eliseo Duarte le replicó que los temas que había expuesto se habían encargado de generar tanta inquietud.iii En la asamblea de 1979, en Medellín, el consistorio emitió una declaración de fe, cuyos apartes eran: El solo Dios verdadero (aqui se abordaba la manifestación de Dios en carne) y Jesús, el verdadero hombre. Fue presentada primero en la reunión previa con ofíciales.iv (Había aparecido un documento titulado EN ESTO CONOCEMOS EL ESPÍRITU DE VERDAD Y EL ESPÍRITU DE ERROR, fechado en Cali en diciembre de 1978): 

"Creemos en un solo Dios viviente; eterno; infinito en poder, santo en naturaleza, atributos y propósitos; y que posee divinidad absoluta e indivisible. Creemos que este solo Dios, "habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo". Este Hijo es Dios manifestado en carne... Creemos que Jesucristo es Dios porque es el Verbo de Dios, el Creador, el Omnipotente, el Omnipresente, el Omnisciente... Creemos que Jesús es el verdadero hombre, el Hijo de Dios, el Hijo del hombre... También creemos que Cristo es el todo y en todos y que es el verdadero Dios y la vida eterna".v 

Agregaban que se comprometian a destruir todo folleto y/o casete contrario a esa declaración. 

Campo Elías Bernal procedia de la central de Bucaramanga y había estado enseñando sus planteamientos en varias dominicales. Reinel Galvis, quien lo había reemplazado allí, solicitó una comisión para ir y aclarar los puntos doctrinales con la congregación. 

Se nombró a Eliseo Duarte y Sergio Forero.  

La asamblea de oficiales, previa a la asamblea, fue dirigida por el vicepresidente, Octavio Valencia, hasta que se aclararan las cosas.vi 

En esa reunión de oficiales se repartió a todos ellos copia mimeografiada del estudio presentado por Bernal. Se les dio una hora para estudiarlo con tiempo y presentar conclusiones. Algunos presentaron dudas alrededor de ciertas citas bíblicas. Arturo Rojas manifestó haber tenido la sensación de leer algo de los Testigos de Jehová. 161 Ezequiel Otálvaro afirmó que los estudios planteaban el pensamiento de Cristo, el Hijo de Dios, aparte de Dios y que esto era contrario a la fe de la iglesia. Campo argumentaba que el objetivo del escrito era demostrar que Jesucristo es hombre. 

Reinel Galvis intervino para decir que, en Bucaramanga, central, después de dos años de fungir como pastor, algunos le preguntaban si todavía creía que Jesucristo era Dios. Agregó Galvis que los de Bucaramanga, central, testificaban que Campo había aseverado que se había creido asi en el pasado; pero que ahora Dios le había revelado esta nueva enseñanza. Finalizó diciendo que, en esta, la congregación más antigua del país, constituida por unos 600 creyentes, algunos creían que Jesucristo era Dios; pero otros, no. Dijo también que, durante una ausencia suya, el pastor asistente había enseñado sobre la divinidad de Jesucristo; pero que esto había causado malestar entre algunos que no creían así.vii 

Bernal replicaba diciendo que su folleto tenía el objetivo de mostrar la calidad de hombre de Jesucristo y que no había tenido dos revelaciones. Además, defendió el folleto "El misterio de la divinidad", publicado muchos años atrás, diciendo que habia sido aprobado por los misioneros -incluido Larsen- a excepción de uno de sus capítulos. 

Haciendo retrospección, el segundo folleto mencionado por él, demostraba que ya había tenido dificultades en su interpretación de la doctrina del Hijo de Dios. De todas maneras, aunque Zúñiga, que era un paladin de la unicidad y de la divinidad de Jesucristo, había muerto, Dios, que sabe todas las cosas, habia movido otras fichas para hacer frente al remezón.  

Eliseo Duarte regresaría de Ecuador a finales de 1979.viii Noel Ospina había vuelto de España. Alvaro Torres también estaba próximo a volver del país ibérico, pues el reto planteado por Campo se aprovecharía no solo para hacer apologia en este tema; sino para explicar estas doctrinas a pastores y creyentes, de modo que hubiera crecimiento en esta área. 

En la mencionada reunión de oficiales, Campo también leyó su declaración de fe. A continuación, se procedió a hacer comentarios con base en las dos presentaciones.ix 

En la discusión que se generó, Campo E. Bernal argumentaba que no concebía a Jehová colgado en la cruz ni amamantado. Eso es verdad. El que vivió todas estas experiencias humanas fue Jesús, el Hijo de Dios; claro que él también era Dios. Los creyentes en la unicidad no concebimos al eterno Dios mirando los sufrimientos de Jesucristo hombre a la distancia y lamentándose desde allá. No, Dios estaba en Cristo. 

Ezequiel Otálvaro se refirió en su intervención a "la unidad de Dios en Cristo". Este término se revaluaría posteriormente con el regreso de Álvaro Torres al país. Unidad, explicaría este, aplica a las interpretaciones trinitarias de Dios y de Cristo. La unidad que puede haber en los miembros de una familia o en una junta directiva. Unicidad es un término más específico para hablar de calidad de único, de indivisibilidad. 

Esteban Ramos, quien fuera oficial en la Costa, se quejaba de que en la declaración presentada por Campo Bernal se veia a Jesús aparte de Dios. 

Bernal expresó a manera de conclusión, por lo menos, temporal, que se sometia y respetaba la decisión de los oficiales, es decir, de sus compañeros de consistorio. En aquel entonces la palabra oficial era sinónimo de directivo. 

La asamblea de oficiales finalizó con el sometimiento al voto de las dos posturas. La del consistorio ganó por 30 contra 11 y de esta manera se decidió no votar por la de Bernal, pues la primera votación aclaraba todo. 

Posteriormente, vino la asamblea general y en esta se hizo la ratificación del consistorio. Campo Bernal quedó ratificado como presidente, así como el resto de sus compañeros en el consistorio. 

Esto, a pesar de las inquietudes de algunos sobre sus creencias con respecto a la divinidad. 

En la reunión del consistorio de octubre de 1979, la primera después de la asamblea de julio de ese año, Campo Bernal empieza a decir que terminará el período y no aceptará más cargos en el consistorio.x En esa reunión se expresó preocupación por algunos pastores y oficiales que estaban enseñando la doctrina de Campo Bernal. De alguna manera, el consistorio aguardaba que todo hubiera quedado solucionado con lo que se denominó el pacto de la conferencia de 1979. 

En la primera reunión del consistorio de 1980, en el mes de enero, el presidente, Campo, modificó su postura frente a la decisión tomada en la anterior reunión de oficiales. Aclaró que no se había sometido, sino que había acatado los acuerdos del consistorio.xi En realidad no eran solo del consistorio; sino, repetimos, de la asamblea de oficiales. 

En enero de 1980 llegó Eliseo Duarte a Bucaramanga, como pastor, procedente de Quito, Ecuador. Encontró que Campo había enseñado esos temas en 18 dominicales, de las que había grabaciones en casetes. Estos casetes se habian distribuido entre creyentes de otras congregaciones de la capital santandereana y entre los pastores del distrito, es decir, Santander, Norte de Santander y Arauca. 

Eliseo Duarte conceptuaba que Campo había desviado el curso de su creencia debido, entre otras causas, a un material escrito que muchos pastores recibían desde Estados Unidos, cuyo producto estrella era una revista denominada "La Pura Verdad" 

Ellos ofrecían temas interesantes y muy bien presentados, por ejemplo, aquellos que demostraban el error de la evolución. Pero también, lógicamente, promovian su doctrina. Su director, Herbert W. Armstrong, había pertenecido a los mormones, a los testigos de Jehová y a los adventistas. 

Según Duarte, la duda sobre la forma diferente de creer de Bernal databa de tiempo atrás; pero él siempre se excusaba aduciendo que lo interpretaban mal. 

Eliseo Duarte fue prudente y no quiso, durante año y medio, tocar este tema en sus sermones en la central de Bucaramanga. 

Como suele ser su costumbre, durante este lapso enseñó las cartas a los Romanos y a los Gálatas. 

Pasados tres semestres, decidió entonces comenzar a tratar estos temas acerca de la Divinidad. 

Tres de los simpatizantes de la doctrina del hermano Campo reaccionaron distribuyendo los casetes antes mencionados a los nuevos creyentes.xii Eliseo los llamó amigablemente y les instó a dejar de repartir este material. Como no atendieran a los distintos llamados de su pastor, este tuvo que optar por suspenderlos de sus cargos. Los que esto hacian eran líderes en la congregación. 

La situación era preocupante. La mitad de la congregación estaba afiliada a los postulados emitidos por Campo Bernal. De los 83 pastores del distrito, solo seis se mantenian fieles a la doctrina de la Iglesia.xiii En la asamblea de 1980, resultó elegido Eliseo Duarte como presidente. El segundo lugar en votación fue para Campo Bernal. 

Ya hemos narrado lo concerniente a esta elección y cómo quedó constituido el consistorio. 

Un año después, en la asamblea de 1981, en Palmira, se presentaron los "Artículos de Fe" 

Al leer el aparte "Emanuel", el pastor Francisco Carmona preguntó quién había nacido, si Dios o el Hijo. Además, enseñó un tratado de la iglesia donde se afirmaba que Jesús era el Espíritu Santo y Carmona expresó que él no creía de esa manera.xiv Bernal se sumó al debate, argumentando que era imposible negar que Jesucristo era Dios; pero que tampoco se podía desconocer que era hombre.  

Este fue un segundo paso del consistorio, luego de la declaración de fe de Medellin, para reafirmar la doctrina de la iglesia. 

Manuel Ospina mostró su asombro al anunciar que había pastores que estaban bautizando "en la trinidad". Pidió que se definieran y agregó que no se podía ser pastor de la iglesia sin creer que Jesucristo era verdadero Dios. 

Al leer el aparte sobre el bautismo en agua, se suscitó de nuevo la discusión. Ezequiel Otálvaro dijo que se había oído con estupor que había pastores que ya no usaban más esta fórmula. Parece que Otálvaro se refería a un solo pastor -que de por sí era preocupante-, pues agregó que este había sido trasladado por los oficiales debido a que expresó que no valía la pena bautizar en el nombre del Señor Jesús. Finalizó diciendo que había pastores que miraban de cierta forma a quienes se les ocurría seguir afirmando que Jesucristo era Dios. 

En la reunión del consistorio de noviembre de 1981, Eliseo Duarte presentó el caso de un pastor en Santander que tenía acusaciones de que bautizaba en los títulos. Duarte explicó que lo citó para cuestionarlo; pero que él se había defendido, alegando que solo daba una explicación a los candidatos sobre Mateo 28.19. 

Campo comentó, a raíz de este caso, que había cierta prevención en contra de Mateo 28.19. Agregó que él había leido este pasaje en un culto y que había escuchado voces de protesta. 

El problema es que ya se miraba con lupa todo lo que provenía de Campo Bernal. Y como se ve en los párrafos anteriores, si empezaba a tener repercusiones su enseñanza. 

En el primer semestre de 1982 viajaron a España Campo Bernal, director de Misiones Extranjeras y Noel Ospina, primer vice-presidente. Ya no sosteníamos misioneros en ese pais europeo solo hacian parte de la iglesia alli los pastores Armando Forero y 

Andrés Pérez. 

En ese viaje se suscito un contratiempo entre estos dos lideres de la iglesia. Campo acusaba a Noel de no querer participar plenamente en las actividades, además de una actitud de burla cuando el primero estaba enseñando. Por su parte, Noel le reclamaba a Campo el no haber enseñado la divinidad en España. 

Esta acusación ocurrió inicialmente en la reunión del consistorio previa a la asamblea y después se discutió también en esta. Allí la cuestión se tornó un poco complicada. 

A raiz del debate, Campo Bernal expresó que hacia tiempo él estaba en el banquillo de los acusados "y desde entonces he pasado muchas horas delante de Dios, preguntándole al Señor si será verdad que yo he enseñado estas cosas".xv 

Según las estadísticas ofrecidas por Eliseo Duarte, en el distrito uno, de 83 pastores, solo seis no tenían ningún tipo de confusión en cuanto a la doctrina de la unicidad. Y, sin embargo, muy pocos de esta zona del país acompañaron a Campo Bernal en su empresa. 

De todas maneras, el incidente entre Noel Ospina y Campo Elías terminó en reconciliación delante de toda la asamblea, Se recuerda la alegría suscitada por esta reconciliación. 

En reunión del consistorio en Medellín, en noviembre de 1982, se ventiló el tema de los casetes que algunos habían repartido en Bucaramanga. De 18 enseñanzas que presentó Campo Bernal siendo pastor alli, Eliseo Duarte consiguió 10 y las llevó a esa reunión para escucharlas con el consistorio. En esa reunion, Campo Bernal empezó a desviar el foco de atención de la discusión sobre la unicidad y empezó a ventilar problemas familiares de Eliseo Duarte. 

Finalmente, se acordó que cada uno prepararia su punto de vista doctrinal para la siguiente reunión del consistorio. Eliseo enfatizó que se buscaba unidad de criterio y el bien de la iglesia, y no volver este asunto una discusión sobre asuntos personales. 

En reunión en Barranquilla, en abril de 1983, Eliseo Duarte, presidente en ese momento, expuso el caso de Francisco Carmona pastor en Barrancabermeja, Santander. Había estado de visita en Bucaramanga y había predicado en tres iglesias, enseñando una doctrina similar a la de Campo. Incluso ofreció billetes de $ 1.000 para quien le demostrara que Jesucristo era Dios. Sus argumentos eran bastante débiles. Mencionaba por ejemplo el texto: "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta", argumentando que, a la luz de ese versículo, Jesucristo no podía ser Dios.xvi 

En esa reunión se escucharon algunos de los casetes que Eliseo facilitó sobre las enseñanzas de Campo cuando era pastor en la central de Bucaramanga. Se le señalaron los principales errores: 

  1. Que Cristo no era Dios; sino que Dios estaba en Cristo 

  1. Que Cristo era semejante al templo. Los israelitas cuando iban al templo, no adoraban al templo, sino al que estaba en el templo. Y, claramente, planteaba un cuestionamiento: ¿Cuándo adoraban a Jesús, adoraban a Jesús o a Dios que estaba en Jesús? 

Aunque Jesús usó el templo como un símbolo para su cuerpo no se puede ni exagerar el símbolo ni tomar todos los elementos del templo y aplicárselos a Jesús. 

Bernal reconoció, por lo menos de forma temporal, que debía corregir esa afirmación de que los israelitas adoraban al Dios que estaba en el tabernáculo y no al tabernáculo, aplicándole a Jesucristo este símbolo. 

Agregó que, aunque no se retractaba en cuanto a que Jesucristo era la morada de Dios, juzgaba lo que habia dicho en el casete muy radicalizado en cuanto a Cristo como morada de Dios. 

Bernal aclaró que el punto de partida no habían sido los casetes: sino una acusación que le había hecho el misionero Thompson 25 años atrás. Agregaba Campo que su único propósito en aquel entonces era atacar la trinidad y que se estaban utilizando sus palabras para crearle el desprestigio que ahora tenía.xvii 

En el proceso de escuchar los casetes, Eliseo Duarte se mostró esperanzado de que se vislumbraba una solución para esta discusión. Además, es importante mencionar que la actitud de Duarte no fue dogmática, sino que abrió la posibilidad de decirle a Campo, después de escuchar los casetes, los puntos en los que ellos pensaban que él estaba equivocado o que él les dijera a ellos aquello en lo que él creyera que estaban equivocados. Por otro lado, en varias ocasiones otorgó a Bernal la posibilidad de que sus aseveraciones no hubieran estado influenciadas por mala intención. "Si estas reuniones se hubieran hecho antes, eso se hubiera arreglado* afirmaba Bernal. A ciencia cierta, esta hubiera sido la manera de resolver un dilema de esos; pero, desgraciadamente, no lo fue. 

3. Que el Verbo ya no era el verbo. Que el Verbo era una voz que se había emitido en el tiempo; pero que como el Verbo se hizo carne, ya no era el Verbo. 

Aquí modificó la postura que aparecía en el casete, diciendo que entendía mejor. Que no es que el Verbo era y luego dejó de ser. 

Entiendo, dijo, que ese Verbo era Dios, es decir, Jehová del Antiguo Testamento. "Entiendo que el Jehová del Antiguo Testamento es el Verbo del Nuevo Testamento". 

Hay que aclarar que, con el paso del tiempo, Campo fue modificando la doctrina. Seguramente, al ver la evidencia bíblica irrefutable, él terminó aceptando que Jesucristo era Jehová; pero afirmando que no era el Padre. 

Rodrigo Ramirez lo sintetizó de esta manera: "El hermano Campo enfatiza que fuera de Jehová no hay otro Dios. Entonces, no sé si le escuché mal ayer. Me dio la idea de que ese Jesucristo del Nuevo Testamento es el Jehová del Antiguo Testamento. Sin em-bargo, hubo un momento en que me dio la idea que ese Verbo era Jehova, pero que no era el Dios supremo". La respuesta de Bernal tue "Eso fue lo que dije hermano". Añadió posteriormente "Una de las cosas que llevó a cometer graves errores es que yo creí que Jehová era el Padre". 

De esa afirmación nunca se retractó. En la siguiente reunión del consistorio en Bogotá, Eliseo Duarte le reclamó que él había dicho en Barranquilla que Jehová era el Verbo; pero que Jehová no era el Padre. Este fue el único punto que quedó pendiente de la reunión en Barranquilla.xviii 

4. Que en Ezequiel 37 habla de un Príncipe y que Jesús va a ser ese Príncipe. Al parecer, esta interpretación la había planteado en el folleto del pasado, el que los misioneros vetaron en parte. Además, tomaba la Escritura de 1 Corintios 15.24-28 para confirmar que en el futuro Dios será todo y Jesucristo será solo un Principe.xix  

Reconoció: "El error que yo creo que cometi fue ponerlo como Principe; pero cada vez que uno se encierra con Dios, descubre más la grandeza de Cristo. Yo creo que exageré un poco, presionado por los trinitarios; pero algo he aprendido y eso es ser más cuidadoso en lo que digo, pero esa Escritura está ahi. (Refiriéndose a 1 Corintios 15.24-28)". 

Ante la excusa de Campo Bernal de que no estaba equivocado sustancialmente, sino en la forma, Eliseo Duarte le refutaba que él consideraba que estaba equivocado.xx 

5. En la aplicación del sermón de Pedro, hacía a Cristo, Señor después de su exaltación. "Dios le ha hecho Señor y Cristo" 

Pero se recordó que los ángeles dijeron que habia nacido un Salvador que es "Cristo, el Señor". 

Se le hizo ver a Campo que él consideraba ungido al Señor después de su bautismo; pero se le recordó que sus hechos demostraban que él era el Señor. 

En este punto, Campo admitio estar equivocado "En cuanto al señorío de Cristo, yo mismo me extrañé de que yo haya dicho eso; porque acepto el señorio de Cristo desde antes de todosa los tiempos". Resultaba confuso escuchar a Campo hacer afirmaciones que mostraban una comprensión clara de la unicidad y, al siguiente momento, oírle una declaración opuesta.xxi 

La situación con Francisco Carmona siguió complicada. Desatendió la convocatoria que le hizo el consistorio, desatendió al presidente, Eliseo Duarte, y a los directivos distritales, Carmelo Salas y Armando Calderón, que llegaron hasta Barrancabermeja para hablar con él. Después, Eliseo Duarte le permitió despedirse de la congregación. Estando en un culto, se despidió y salió. La mitad de la congregación lo acompañó. Cantaban el coro "Con marcha de victoria seguiremos". Esto fue el domingo en la mañana. 

El jueves siguiente posesionaron a Carmelo Salas. Algunos regresaron y otros permanecían a la espera de lo que sucediera en la siguiente asamblea. 

De todos modos, la iglesia de Barrancabermeja no resultó diezmada terriblemente. Eliseo Duarte reportaba en la asamblea de Bogotá: "La iglesia ha estado en mejores circunstancias que nunca ha estado" 

En esa misma reunión de consistorio, previa a la asamblea, se le preguntó a Campo si era cierto que andaba diciendo que él en ningún momento se había retractado de sus creencias. Este respondió que efectivamente había dicho a algunos creyentes que él había corregido algunas cosas; pero que se mantenía en los mismos puntos de vista. Agregó que no le habían mostrado ninguna equivocación en la pasada reunión de consistorio; sino que él mismo había corregido.xxii 

Se manejaban rumores de que en la asamblea se efectuaría una división nacional. 

Llegó la asamblea de agosto de 1983 en Bogotá. Francisco Carmona estuvo repartiendo unas hojas mimeografiadas; pero Eliseo Duarte, presidente, aclaró que él ya no pertenecía a la iglesia.xxiii Como era de esperarse, uno de los primeros asuntos que se abordaron, después de los informes, fue el del caso doctrinal. Se le dio la oportunidad a Bernal que hablara en su defensa. Lamentablemente, aunque expresó pensamientos que daban a entender que había rectificado los errores que se le imputaban; dijo al final: "Yo dije que Jesucristo y el Padre son una misma cosa; pero que no son el mismo" 

Jesús Arias recordaba como la alegría momentánea que se produjo entre el pastorado cuando Bernal reconoció que Jesús era Dios; para luego rematar con "Pero no es el Padre" produjo el subsecuente desconsuelo.xxiv 

Además, había ratificado en esa misma reunión que él no estaba equivocado. Que, si descubría que lo estaba, lo reconocería. 

Octavio Valencia sintetizó magistralmente las dos posiciones, así: "El informe del presidente en que dice que el hermano Campo está equivocado. Y el hermano Campo persiste en algunas cosas" 

Campo prometió que no llevaría a cabo ninguna división. 

Como en esa asamblea habia elecciones, el consistorio decidió calificar la idoneidad de Campo Bernal para participar en las mismas. Todos menos uno le retiraron el aval. Obviamente, le habían solicitado ausentarse. 

El hermano Eliseo Duarte resultó reelegido como presidente. 

Fue calificado por todos los miembros del consistorio, excepto uno. Lógicamente, Campo, que hacia parte del consistorio, tampoco lo calificó. 

Eliseo aclaró que la descalificación no significaba que se le iba a "echar" de la iglesia. También mencionó que algunos preguntaban por qué no había ley para alguien que predicaba una doctrina diferente. 

Campo sacó una carta de un pastor descontento por un traslado en Quito, Ecuador, en la época en que Eliseo Duarte estuvo allá. 

Le cuestionaron por qué hasta ese momento hacía conocer la carta. Además, volvió a presentar todas las acusaciones contra la hija del hermano Eliseo. 

El consistorio decidió someter a ratificación la elección como presidente de Eliseo Duarte y el veto a Campo para pertenecer al consistorio. Quedó ratificado por 440 de 483. Se sometió al escrutinio de la asamblea la posibilidad de que Bernal perteneciera al consistorio. Fue vetado. 

Diego Arbeláez, yerno de Campo Bernal, resultó electo como presidente nacional de los jóvenes. 

A raíz de la presión, en reunión en octubre, de ese 1983, en Palmira, Eliseo Duarte puso su cargo de presidente a disposición del consistorio. Campo, y sus seguidores, tenían como caballo de batalla la divulgación de los problemas familiares de Eliseo Duarte. 

Así que decidió someterse a lo que el consistorio decidiera. Este cuerpo directivo decidió aceptar su renuncia. También se decidió su salida de la central de Bucaramanga. En su reemplazo iría Ezequiel Otálvaro.xxv 

Así que Eliseo Duarte García no alcanzó a durar dos meses en su segundo período como presidente de la IPUC. Había habido una estabilidad en la dirección de la iglesia durante 13 años entre Campo Bernal y Domingo Zúñiga. Ya estos no estarían más en esas posiciones. Álvaro Torres y Reinel Galvis que ocupaban la posición de tesorero y director de misiones extranjeras en esta vigencia serían los llamados a ponerse al frente, entre otros, de la administración de la iglesia en las décadas finales del siglo XX y las primeras del XXI.  

Se acordó en el marco de la reunión del consistorio celebrada junto con los oficiales. 

en Palmira, ir a visitar a Campo Bernal el 20 de octubre de 1983, Lo habían citado al consistorio; pero él no habia querido ir; entonces, fueron a la central de Cali el dia programado y allí se reunieron con él y con la junta local. Alli se ratificó en su creencia de que Jesús era el mismo Jehová del Antiguo Testamento; pero que Jehová no era el Padre. También insistió en concebir dos personas distintas en la divinidad. Así rezaba el texto de su carta de destitución. 

El Consistorio de Ancianos emitió dos comunicados, uno en Cali, y otro en Bucaramanga.xxvi 

Cali, 20 de Octubre de 1.983 

El Consistorio de Ancianos después de estar reunido en la fecha con el hno. Campo Elías Bernal Suárez y la Junta Local presenta el siguiente comunicado (sic) 

Se decide informar ante la Congregación de la Iglesia Central de Cali, la destitución del hno. Campo Elías Bernal Suárez del pastorado de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia por motivos doctrinales, lo cual se contempla en el Artículo XIV Sección 9 numeral 6 de la Constitución de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia." 

Bucaramanga 24 de Octubre 1.983 

...Después de varias horas de intento de aclaración de los informes de los oficiales y pastores y de los puntos doctrinales que nos ocupaban y viendo que resultaba infructuoso el intento, se le pidió al hermano Campo que definiera si se ratificaba en la concepción doctrinal de que Jesús aun siendo Dios era una Persona Divina distinta del Padre; él respondió que sí. (sic) Dadas estas circunstancias el Consistorio se vio en la obligación Escritural y Constitucional de separar al hermano Campo del resto del cuerpo ministerial. 

Algunos pastores que fueron retirados por seguir las pisadas de Campo Elías Bernal: Aníbal Rodriguez, Eduardo Ballesteros, Hernando Cardozo, Pedro Medina, Carios Buitrago. Ancizar Valencia. 

En enero de 1984 se decidió la destitución de Diego Arbeláez del cargo de presidente de jovenes, por su renuencia a definir su posición doctrinal, además, que argumentó en una reunión anterior a la asamblea extraordinaria de enero de 1984, que había descubierto anomalías tanto en la conducta de algunos miembros del consistorio, como en el proceso que se siguió al hermano Campo.xxvii 

Desde octubre de 1983 se había nombrado a Noel Ospina como presidente. Y en esa asamblea extraordinaria de enero de 1984 en Medellin, se ratificó esta decisión, ya que Noel Ospina era el primer vicepresidente; hubo que llenar ésta vacante y resultó elegido Octavio Valencia.xxviii 

También por votación, como se acostumbraba en aquella época, se decidió el reemplazo de Diego Arbeláez para la presidencia de los Conquistadores, pues como dijimos había sido destituido a raiz de algunos episodios que se presentaron en la reunión previa que se realizó con los oficiales distritales y los que ejercian como directivos de los departamentos. Resultó electo Arlex Cuadros. 

Hubo dificultades para la entrega de los templos en: Cali, central y en Bucaramanga, Santa Ana. En el barrio Buenos Aires de Bucaramanga se llevaron las bancas y el púlpito. Otra propiedad que se vio comprometida fue la del barrio Las Olas en Bucaramanga. Pedro Rojas, pastor allí, había renunciado por identificación con el movimiento de Campo Bernal. 

Al principio el panorama parecía gris. La iglesia de las Olas, Bucaramanga parecía haberse ido casi toda con la división. Sin embar-go, las cosas no eran como parecían. Octavio Valencia reportaba en la reunión de consistorio de Cali, mayo de 1984, que en Medellín muy pocos habían dado muestra de simpatizar con la enseñanza de Campo E. Bernal; pero ya estaban definidos con la iglesia.xxix 

Recordemos las estadísticas suministradas por Eliseo Duarte anteriormente: 83 pastores del distrito que abarcaba los Santanderes y Arauca, solo seis estaban totalmente definidos en cuanto a la doctrina de la unicidad. Pero cuando llegó el momento de la verdad se invirtieron las cifras: no más de 10 pastores de esa región siguieron a Campo Elías. Y asi fue en todo el territorio nacional. 

Jesús Arias sintetiza la situación, así: "aun el pastorado en Santander con todo y el aprecio que tenían por el hermano Campo, cuando ya llegó el momento de definirse en las cosas, cada cual se mantuvo fiel a la sana doctrina, a la Iglesia y lo que yo le adverti a él: por más aprecio que a uno le tengan, nadie se va a enterrar con uno".xxx 

En Provincia, Santander, y en Yondó ocurrió que creyentes que habían donado lotes ahora que se habían ído con la división, reclamaban dinero por el derecho.xxxi 

Como el edificio de la central de Cali estaba retenido, se decidió tomar un local en arriendo, y se contrataron los servicios de abogados tanto en Cali como en Bucaramanga para recuperar las propiedades. 

En víspera de la asamblea de Bucaramanga, en septiembre de 1984, Julio Manjarrez informaba acerca de la recuperación de la casa del barrio Santa Ana en Bucaramanga, donde el pastor anterior había sido Hernando Cardozo, quien había tomado partido con la posición del hermano Campo. 

Al prolongarse la devolución de la propiedad, se decidió comprar un lote para la central de Cali.xxxii 

En la asamblea de 1986, en Bogotá, se informó sobre la propiedad en Bucaramanga, barrio Las Olas, y se dijo que el proceso todavía estaba en marcha, que era un camino largo.xxxiii Se recibió el 21 de abril de este año.xxxiv 

Solo hasta 1987 se recuperó el edificio de la central de Cali. En ese mismo año se acordó que a la Iglesia Apostólica, fundada por Campo Bernal, le diera un millón de pesos por la propiedad en el barrio Las Olas, Bucaramanga.xxxv 

En todo lo sucedido en esta situación doctrinal, se concluye que la iglesia no sufrió mayores quebrantos. Fue un episodio doloroso, por cuanto Campo Elías Bernal fue el primer pastor ordenado de la iglesia, y uno de sus líderes más connotados. Con el tiempo se restañaron las heridas, y aunque nunca se retractó de su interpretación doctrinal, debemos decir que poco a poco el episodio fue quedando en el pasado, y que cuando se decidió escribir la historia de nuestra iglesia, él colaboró con su testimonio acerca del comienzo de la obra y su desarrollo, hasta cuando estuvo en el seno de ella; y su familia proporcionó material útil para nuestra investigación. Cuando falleció, en el 2001, en la ciudad de Medellín, varios pastores de nuestra iglesia acudieron a su sepelio. 

El libro de los Hechos documenta divergencias de opinión en la iglesia. Unos creían que se debía judaizar a los nuevos conversos, otros opinaban lo contrario. Bernabé consideraba que debían llevar a Juan Marcos al segundo viaje misionero, pero Pablo no estaba de acuerdo; y las diferencias fueron tales que se fueron por caminos separados. 

En la historia de la iglesia en Colombia se ha procurado que las diferencias no lleguen a tal punto que nos dividan. No quiere decir esto que, tal como en el caso bíblico, no ha habido conflictos por la región de procedencia, por la creencia, por afiliarse con determinado líder, etc. 

Este caso no pudo resolverse satisfactoriamente. No porque no se intentó, sino porque la postura de Campo Elías Bernal en cuanto a la Deidad se volvió irreconciliable con la doctrina que siempre hemos creído y se cumplió la premisa bíblica de que "¿Andarán dos juntos si no estuvieren de acuerdo?" 

 

 


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ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor
http://adonayrojasortiz.blogspot.com


Generalidades de la Escatología Bíblica

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