domingo, 1 de marzo de 2009

FELIPE Y EL ETÍOPE

Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: «Levántate y ve hacia el sur por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto». Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros y había venido a Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro, leyendo al profeta Isaías.

 Hechos  8: 26 al 28

 

1.      Introducción:

Cualquier cristiano puede disfrutar de un avivamiento tal como el que Dios dio en Samaria por manos de Felipe, ¡pero no todo el mundo dejaría tal reunión para conducir a solo un alma a Cristo!

Felipe obedeció al Señor y halló a un etíope, indudablemente un admirador de la fe judía, un hombre que era un alto funcionario en su tierra. Encontramos en este acontecimiento algunos factores necesarios para el evangelismo personal eficaz y para ganar almas con eficiencia.

A este hombre de Etiopía su empeño en el estudio de las Escrituras, su recepción incuestionada del evangelio, y su bautismo, lo señalan como uno de los conversos más notables en el libro de Hechos de los Apóstoles.

 

2.      Preliminares:

·         ETAPA EXPANSIVA DE LA IGLESIA:

Y sucedió en aquel día persecución grande contra la iglesia en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y de Samaria excepto los apóstoles…pero Saulo asolaba a la iglesia entrando casa por casa y arrastrando a hombres y a mujeres los entregaba en la cárcel. Pero por su parte los esparcidos pasaban anunciando las palabras de buenas nuevas. Y Felipe bajando a la ciudad de Samaria les proclamaba a Cristo. (Hch 8: 2-5)

Esta etapa de expansión se inicia haciendo alusión a los creyentes prófugos de Jerusalén que predican en las regiones donde han huido para refugiarse.

Felipe el diácono es uno de los  helenistas y él inicia la predicación en Samaria y su disertación va acompañada de señales y prodigios. Los Judíos helenistas habían logrado vencer muchos prejuicios de las tradiciones y culto hebreo y con más facilidad se relacionaban con los no judíos.

Hasta aquí ya se nota que hay un progreso en el  libro de los Hechos hacia los confines de la tierra.

No fue iniciativa de los apóstoles el predicar en Samaria; ellos se enteraron que Samaria había recibido la palabra de Dios y enviaron allá a Pedro y a Juan. Los cuales al ver la obra de Dios no replicaron nada, sino que más bien oraron para que los nuevos creyentes recibieran el Espíritu Santo.

Al ser bautizados con el Espíritu Santo los samaritanos, se entendía que quedaba legitimada por Dios la misión de Felipe entre ellos.

Entonces Pedro y Juan sobrepasando sus prejuicios raciales y religiosos, en sumisión  al Espíritu Santo, anunciaron el evangelio en muchas poblaciones de los samaritanos antes de volver a Jerusalén.

Es de resaltar que los apóstoles no tomaron la iniciativa de ir a Samaria, el Espíritu Santo usó las circunstancias y llegó antes que los apóstoles. Ellos fueron después como resultado de oír lo que ya el Espíritu Santo estaba haciendo, su instrumento era Felipe conocido ahora como el evangelista.

Felipe predicó el evangelio fuera de Jerusalén a samaritanos y prosélitos, todo ello bajo la acción del Espíritu Santo.

·         ETIOPÍA:

El antiguo reino de Etiopía probablemente estaba en la zona conocida ahora como el Sudán, pero esto era menos importante para Lucas que la impresión que daba este extranjero. ¡No podría haberse imaginado una persona más exótica! No sólo venía de una de las regiones más remotas del mundo, sino que también era un alto funcionario, así como un eunuco. Candace no era un nombre personal, sino un título para la reina madre, así como Faraón es el título para los reyes de Egipto.

El viaje de Etiopía a Jerusalén era largo y tortuoso, sin embargo este alto funcionario lo había emprendido para adorar a Dios.

·         EL JUDAÍSMO EN LA DIÁSPORA:

Puesto que la castración se prohibía en Israel, los eunucos en el sentido corporal eran de origen pagano y por tanto excluidos de la congregación. A la luz de las reglas escriturales, es improbable que este hombre haya sido un converso pleno del judaísmo, es decir un prosélito (No entrará en la congregación de Jehová el que tenga magullados los testículos, o amputado su miembro viril.[1]).

Privado de participar activamente en los ritos judaicos por su raza y su castración, se trataba con toda probabilidad de un hombre temeroso de Dios. Su conocimiento del judaísmo y del Antiguo Testamento  no es algo enteramente inesperado en vista de los asentamientos judaicos en el Egipto superior y del marcado impacto de la vida y el pensamiento judíos sobre los etíopes. Después del exilio en Babilonia muchos judíos se habían quedado en el extranjero y Dios les había bendecido allí, se reunían cada día de reposo en las sinagogas, sin duda que esto también ocurría en Etiopía.

 

3.      Felipe y el etíope:

Un ángel del Señor le dijo a Felipe: "Ponte en marcha hacia el sur,  por el camino del desierto que baja de Jerusalén a Gaza."

Solo el Señor de la mies sabe dónde pueden servir de una manera mejor los obreros. 

Gaza la antigua cuidad que había sido fortín de los filisteos había sido destruida por tropas de Alejandro Janeo en el 93 AC. Pompeyo y sus tropas edificaron una nueva Gaza más cerca de la costa hacia el sur de la antigua ciudad. El camino que de Jerusalén desciende a Egipto pasa precisamente por la Gaza desértica.

Felipe recibe su misión y es guiado directamente por el Espíritu Santo, al cual él obedece sin replicar.

Felipe emprendió el viaje, y resulta que se encontró con un etíope eunuco, alto funcionario encargado de todo el tesoro de la candace,  reina de los etíopes.

Éste funcionario es uno de los más importantes del país, algo parecido a un ministro de hacienda.

Un eunuco, etíope, o sea un gentil, que en este caso era un hombre mutilado, por lo cual estaba excluido de los privilegios de Israel. Seguramente también sería de raza negra, pero para Dios no hay acepción de personas a causa del color de la piel.

Éste había ido a Jerusalén para adorar y, en el viaje de regreso a su país, iba sentado en su carro,  leyendo el libro del profeta Isaías.

Se presupone que este hombre tenía tal conocimiento de la palabra de Dios y tal admiración por la religión judía que poco le importo las penurias del viaje con tal de asistir a una celebración religiosa en Jerusalén. Había cierta inquietud en su alma deseosa de Dios.

Allí en Jerusalén estaban los apóstoles predicando el evangelio de la gracia de Jesucristo, sin embargo no lo contactaron. Pero la gracia de Dios persigue a ese hombre y le alcanza en un camino solitario.

El Espíritu le dijo a Felipe: "Acércate y júntate a ese carro."

Se nota que la misión de Felipe, entre los no judíos, es iniciativa de Dios y no del evangelista, pero también resalta la obediencia inmediata de Felipe al mandato del Espíritu Santo.

Felipe se acercó de prisa al carro y,  al oír que el hombre leía al profeta Isaías,  le preguntó: --¿Acaso entiende usted lo que está leyendo?

Realmente de poco sirve leer si no se entiende lo que se lee.

En los tiempos del Nuevo Testamento, leer en voz alta era lo normal, aun cuando uno leyera para sí mismo. Felipe sabía la profecía mesiánica de memoria, por lo que al oír las palabras que se leían inmediatamente reconoce el pasaje. La interrupción de Felipe a este importante funcionario se recibió con notable humildad y gentileza.

--¿Y cómo voy a entenderlo --contestó-- si nadie me lo explica?  Así que invitó a Felipe a subir y sentarse con él.

Se nota el espíritu humilde y sediento del lector, admite ignorancia e incapacidad para captar el sentido del texto que lee.

Viajar era algo típicamente molesto y Felipe no era socialmente igual a aquel hombre, pero él lo invitó a que subiese y se sentase junto a él a fin de que le explicara lo que estaba leyendo.

¡Qué maravillosa oportunidad de presentar el evangelio de Jesucristo!

El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era el siguiente: "Como oveja fue llevado al matadero;  y como cordero que permanece mudo ante su trasquilador, no abrió la boca. Lo humillaron y no le hicieron justicia.  ¿Quién describirá su descendencia?  Porque su vida fue arrancada de la tierra."

El hombre luchaba por entender la gran profecía del Siervo de Jehová que tanto sufría para ganar luego una gran victoria.

--Dígame usted, por favor, ¿de quién habla aquí el profeta, de sí mismo o de algún otro?  --le preguntó el eunuco a Felipe.

El eunuco estaba intrigado sobre quién era el descrito en Isaías 53, pero a Felipe le costó poco usar esta Escritura como punto de partida para anunciarle el evangelio de Jesús.

Entonces Felipe, comenzando con ese mismo pasaje de la Escritura, le anunció las buenas nuevas acerca de Jesús.

Aleccionados por el Maestro mismo, los discípulos aprendieron bien la lección, y citaban a menudo la gran profecía de Isaías 53, que es de hecho la gran cantera de conceptos para a formulación de la doctrina de la muerte expiatoria y vicaria de Cristo.

En este aparte la explicación de la Escritura por parte de Felipe al etíope, señala que ésta es el elemento fundamental de la acción misionera. La mejor estrategia es llegarle a la gente con la Palabra hecha comprensible.

Jesús debe ser el centro del mensaje del misionero transcultural. Y Yo si fuere levantado a todos atraeré a mí mismo.[2] La terea del predicador es presentar a Cristo a su auditorio.

Mientras iban por el camino,  llegaron a un lugar donde había agua,  y dijo el eunuco: --Mire usted,  aquí hay agua.  ¿Qué impide que yo sea bautizado?

Otro elemento fundamental de la misión es el bautismo en el nombre de Jesús; el cual debe ser parte de la instrucción básica al evangelizar.

El etíope impresionado por el evangelio pregunta a Felipe ¿Qué impide que yo sea bautizado?, lo que implica que ya Felipe ya le había hablado del bautismo.

Seguramente Felipe le explicó al eunuco que el bautismo es para perdón de pecados y que es una señal y sello de ser recibido en el pueblo de Dios. Eso motivó al eunuco a ser bautizado confesando públicamente su fe en Jesús.

El etíope tuvo impedimentos para ser aceptado en la religión judía, allí no le fue permitido circuncidarse, sin embargo él subía a Jerusalén para adorar, y era tenido como un advenedizo, por eso pregunta si hay algo que le impida ser bautizado.

La pregunta del eunuco ¿qué impide que yo sea bautizado? sugiere que esperaba que surgiera alguna objeción. Quizá antes se le había negado el bautismo judío de prosélito (un paso normal en la conversión plena al judaísmo) por su condición "mutilada".

Entonces mandó parar el carro, y ambos bajaron al agua, y Felipe lo bautizó.

La Biblia dice que Felipe lo bautizó, lo cual indica que a esas alturas de la iglesia ya no hay impedimentos para la misión entre los gentiles; el Espíritu Santo mismo lo envió al encuentro del hombre mutilado, preparando así el terreno para la misión que estaba por venir.

Al bautizarlo Felipe acepta a ese hombre como parte de la iglesia. Indudablemente y en armonía con la práctica de la iglesia primitiva, Felipe bautizó al eunuco en el nombre de Jesucristo.

Cuando subieron del agua,  el Espíritu del Señor se llevó de repente a Felipe.  El eunuco no volvió a verlo,  pero siguió alegre su camino.

Deja claro que el bautismo practicado era por inmersión.

Quien reanuda la travesía hacia Etiopía es una nueva creatura en Cristo.

Hasta este punto es claro que el evangelio alcanzaba a los desheredados de la religión judía: los samaritanos y los eunucos. Estos que eran excluidos de la congregación de Israel fueron alcanzados por el evangelio de Jesucristo el Señor. El cristianismo está echando abajo las barreras levantadas por el judaísmo.

Hasta aquí se ha avanzado en la etapa expansiva del evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, y aunque uno que otro gentil ingresó a la iglesia aún no se ha dado el paso definitivo para la misión entre los gentiles.

Todo ha sido una etapa preparatoria proporcionada y guiada por el Espíritu Santo.

En cuanto a Felipe,  apareció en Azoto,  y se fue predicando el evangelio en todos los pueblos hasta que llegó a Cesarea.

El trabajo de Felipe llega hasta Cesarea la misma ciudad escogida por el Espíritu Santo, seis años después para que a través de la predicación de Pedro se abriera de forma total y permanente la puerta de entrada al reino de Dios para los gentiles, en la casa de Cornelio.

 

4.      Conclusión

Es notable el contraste entre los dos relatos sobre Felipe. El primero tiene lugar en Samaria hacia el norte y éste al sur. El primero se refiere a una conversión en masa que se produjo luego de la dispersión, y el segundo es una conversión aislada producida por un mensaje directo de parte de Dios. El primero ocurre entre un pueblo que tenía sólo los libros judíos de Moisés y el segundo trata sobre alguien que leía de los profetas. Sin embargo, ambos están relacionados, no sólo por la presencia de Felipe, sino también porque conciernen a personas ajenas al judaísmo.

Fue este eunuco y no el centurión Cornelio el que llegó a ser el primer convertido no judío al cristianismo.

Felipe era la clase de evangelista que estaba dispuesto a dejar la reunión pública con sus emociones, para ayudar a un alma a hallar la paz en un lugar donde sólo Dios podía ver.

El Espíritu Santo es el Señor de la mies y a través de Él tenemos poder para testificar. El Espíritu le abrió el camino a Felipe para que se acercara al hombre; abrió las Escrituras al pecador que buscaba a Dios; y abrió el corazón del pecador al Salvador. Cuando el Espíritu junta a un siervo preparado y dispuesto con un pecador contrito, habrá cosecha.

«La fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios». El testimonio personal que finalmente lleva fruto es el que planta la semilla de la Palabra y exalta a Jesucristo.

Dios escogió a un etíope eunuco para demostrar que el evangelio no hace acepción de personas, y que aunque el hombre estuviera excluido del culto judío él podía salvarlo por la predicación del evangelio.

Este episodio deja ver claramente que el propósito del Espíritu Santo es ir a todas las etnias de la tierra.

 



[1] Deuteronomio 23: 1

[2] Juan 12: 32



 
 
ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor IPUC
http://www.adonayrojasortiz.blogspot.com/
 




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