LECCIÓN UNO
Creemos que la Biblia es inspirada por Dios, la infalible Palabra de Dios. Toda Escritura es inspirada Divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en Justicia.[1]
La Biblia es la única autoridad dada por Dios que el hombre posee y por lo tanto, toda doctrina, fe, esperanza y toda instrucción para la iglesia debe basarse en la Biblia y estar en armonía con ella.
Debe ser leída y estudiada por todos los hombres y no puede ser plenamente comprendida sino bajo dirección del Espíritu Santo. Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras.[2]
Tenemos también la Palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por la voluntad humana, sino que los Santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.[3]
NATURALEZA DE DIOS
Creemos en el solo Dios Viviente, eterno, infinito en poder, santo en naturaleza, atributos y propósitos; y que posee Divinidad absoluta e indivisible.
La Escritura afirma, asume y declara que el conocimiento de Dios es Universal. porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó: Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas. Por lo tanto, no tienen excusa… Como ellos no quisieron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para hacer cosas que no deben… Esos, aunque conocen el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican… mostrando la obra de la Ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia y acusándolos o defendiéndolos sus razonamientos.[4]
Dios es indivisible, inmaterial, sin partes, sin cuerpo y por lo tanto libre de toda limitación. Él es Espíritu. Dios es Espíritu, y los que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren[5].
Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy. Palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.[6]
Entonces le respondió Jesús: —Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.[7]
Nuestro Dios es uno.
Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es[8].
Jesús le respondió: —El primero de todos los mandamiento es: "Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.[9]
un solo Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos y por todos y en todos.[10]
EMANUEL: DIOS CON NOSOTROS
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otros tiempos a los Padres por los Profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el hijo, a quien, constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.[11]
El Dios invisible prometió darse a conocer y lo cumple mediante el cuerpo que Él emplea para la realización de su obra, a través del velo estos es, de su carne[12].
...por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; más me preparaste cuerpo, Holocausto y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije:
He aquí que vengo, Oh Dios, para hacer tu voluntad como en el rollo del libro está escrito de mí.[13]
Creemos en que Jesús es Dios:
Entonces Tomás respondió y le dijo: —¡Señor mío y Dios mío! [14]
A ellos también pertenecen los patriarcas, de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.[15]
Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna[16].
Creemos que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre:
El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.[17]
Este solo Dios verdadero se manifestó así mismo en el Antiguo Testamento, en varias maneras en el Hijo cuando caminó entre los hombres y como el Espíritu Santo después de la ascensión.
El solo Dios verdadero, Jehová del Antiguo Testamento, tomó sobre sí mismo la forma de hombre y como el hijo del hombre, nació de la virgen María.
Como Pablo dice: E indiscutiblemente, grande es el Misterio de la Piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria[18].
A lo suyo vino, pero los suyos no lo recibieron.[19]
Este solo Dios verdadero, se manifestó en la carne, es decir en su hijo Jesucristo:
que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados.[20]
Creemos que: en Él (Jesús) habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.[21]
Por cuanto agradó al Padre que en Él habitase toda la plenitud.[22]
Por lo tanto, Jesús en su humanidad era hombre; en su Divinidad era y es Dios. Su carne era el cordero o sacrificio de Dios, Él es el único mediador entre Dios y el hombre.
Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo Hombre.[23]
Jesús por parte de su padre era Divino, por parte de su madre Humano; por eso fue conocido como el hijo de Dios y también como el hijo del hombre, o el Dios hombre.
EL NOMBRE
Dios usó diferentes títulos tales como Elohim, Dios, el Dios Todopoderoso, el Shadai, Jehová y especialmente el Señor Jehová, el nombre redentor en el Antiguo Testamento.
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre admirable, consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.[24]
La profecía de Isaías se cumplió cuando se le puso nombre al hijo de Dios. Y dará a luz un hijo y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta cuanto dijo: He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo. Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es Dios con nosotros.[25] Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.[26]
[1] 2 Timoteo 3: 16
[2] Lucas 24: 47
[3] 2 Pedro 1: 19 al 21
[4] Romanos 1:19, 20, 28, 32; y 2:15
[5] Juan 4: 24
[6] Lucas 24: 39
[7] Mateo 16: 17
[8] Deuteronomio 6: 4
[9] Marcos 12: 29
[10] Efesios 4: 6
[11] Hebreos 1: 1 y 2
[12] Hebreos 10: 20
[13] Hebreos 10: 5 al 7
[14] Juan 20: 28
[15] Romanos 9: 5
[16] 1 Juan 5: 20
[17] 1 Corintios 15: 47
[18] 1 de Timoteo 3: 16
[19] Juan 1: 11
[20] 2 Corintios 5: 19
[21] Colosenses 2: 9
[22] Colosenses 1: 19
[23] 1 Timoteo 2: 5
[24] Isaías 9: 6
[25] Mateo 1: 21 al 23
[26] Hechos 4: 12
ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor IPUC
http://www.adonayrojasortiz.blogspot.com/
Stay up to date on your PC, the Web, and your mobile phone with Windows Live
No hay comentarios:
Publicar un comentario