Adorando en el Altar Equivocado
1º de Reyes 18.26
David K Bernard, Austin, noviembre de 2010
INTRODUCCIÓN
No se le da importancia a la festividad de Acción de Gracias
Mencioné el miércoles en la noche que algo interesante y un poco triste está ocurriendo con la festividad de Acción de Gracias. Creo que, en nuestra cultura, está siendo opacada por la navidad. Pasamos de halloween a navidad. Y creo que hay una razón para eso. Porque Acción de gracias es una festividad exclusivamente cristiana. Y luego de que lo mencioné el miércoles por la noche, leí una columna de Cal Thomas, donde dice exactamente lo mismo.
Navidad y semana santa fueron en principio festividades paganas
¿Sabe?, es interesante que las importantes festividades de navidad y semana santa empezaron como festividades paganas.
La navidad era la época de una fiesta durante el solsticio de invierno, el día más corto del año, y los paganos en la antigüedad la consideraban la época más deprimente de todas; así que empezaron a celebrar y a tratar de superar esa situación. Después, empezaron a adorar el dios sol porque los días empezaban a hacerse más largos: diciembre 21, 22.
Y, luego, semana santa, por supuesto. El equinoccio de primavera. La llegada de esta estación y todas las cosas que evocan un nuevo comienzo y la fertilidad, etc. Era una celebración antigua.
No comparto la idea de que por sus raíces paganas no puedan celebrarse estas festividades
A decir verdad, algunos cristianos rehúsan celebrar la navidad y la semana santa a causa de esas raíces paganas antiguas; pero yo tengo una filosofía distinta al respecto. Yo creo… Usted no lo encuentra en el Nuevo Testamento, porque los primeros cristianos eran minoría en el imperio romano; pero en los siglos II y III lo que usted encuentra a medida que el cristianismo tomaba cada vez más fuerza, los cristianos miraban a su alrededor y decían: "Mira, nuestros amigos paganos están celebrando. Nosotros no tenemos que trabajar, hoy; pero no vamos a festejar lo que ellos festejan. ¿Sabe qué? Nuestra esperanza está en Jesucristo; así que, en lugar de celebrar que el invierno está empezando a desaparecer y… –Bueno, está en toda su plenitud; pero el final se ve en el horizonte–Vamos a celebrar a Jesucristo.
Y cuando llegue la primavera, sabemos que la resurrección es la esperanza más significativa de todas.
Así que creo que es válido que ellos hayan tomado esas celebraciones paganas y hayan empezado a celebrar lo que hizo Jesucristo.
Algunos dicen: "Bueno, usted nunca puede hacer eso"; pero lo hacemos todo el tiempo. Tenemos culto el domingo, cuyo nombre fue puesto en honor al dios sol; luego, vamos al trabajo el lunes, en honor del dios luna; después, por supuesto, la semana avanza. Jueves[1], en honor del dios nórdico, Thor. Etcétera, etcétera, etcétera. Sábado, el antiguo dios griego Saturno.
Pero lo que hemos hecho es que hemos tomado esos nombres del paganismo y los cambiamos a nuestro estilo de vida cristiana. Así que no tenemos problema con eso, siempre y cuando dejemos atrás la connotación pagana.
Pero a lo que me refiero es que en nuestra cultura se hace fácil invertir el proceso de tal manera que la navidad se convierte en una festividad secular, en la que Papá Noel es el héroe. Y semana santa también se convierte en una festividad secular donde los conejos y los huevos de pascua son lo principal.[2]
La razón por la que la gente no le da importancia a la festividad de Acción de Gracias
Pero la festividad de Acción de Gracias nunca tuvo una razón para existir. No estaba asociada con el final del año o el final de las estaciones, como motivo para una celebración. La única razón por la que la festividad de Acción de Gracias existe es porque la gente quería agradecer a Dios.
De manera que cuando nuestra cultura decide que Dios no existe; o que si existe, no cuenta en la vida diaria, ¿qué iban a hacer con la festividad de Acción de Gracias? No había nada que hacer al respecto, así que empezaron a ignorarla.
Y eso es lo que está ocurriendo en nuestra cultura.
La indiferencia hacia Dios
En el mundo
Acción de Gracias supone que usted está agradeciendo con alguien. Si usted decide no reconocer que hay alguien a quien usted necesita darle las gracias; entonces, simplemente, usted trata de escabullirse de la festividad de Acción de Gracias y se dedica a comer pavo y a ver fútbol americano. E ignora el significado real de este día.
Pero yo agradezco que sí tenemos un Dios y quiero darle gracias a él.
Así que, ¿qué es lo que está marchando mal en nuestra sociedad? Nosotros no queremos reconocer a Dios como tal. Y no somos agradecidos.
Es una idea atemorizante, porque si usted lee Romanos capítulo 1, habla de la decadencia gradual de la raza humana hasta llegar a los pecados más indignos. Y todo empieza porque "habiendo conocido a Dios, no quisieron glorificarle como a Dios, ni le dieron gracias". Y, entonces, poco a poco usted encuentra la gente cayendo en idolatría, inmoralidad sexual, perversión sexual, hasta perder toda noción del bien y del mal.
Y, por desgracia, ¿no es más o menos esa nuestra situación hoy?
En nuestra generación, tal vez como en ninguna otra, mencionar en serio las palabras "bien" y "mal" no tiene ningún significado para la gente. Hablar en serio de la santidad es un concepto raro. Si usted habla del amor, ellos son capaces de interpretarlo en el sentido mundano; si usted habla de la alegría, ellos son capaces de interpretarlo en el sentido mundano; pero cuando usted habla de santidad, a nuestra cultura no le suena, porque hemos perdido la noción del bien y del mal.
E incluso en la iglesia
Lamentablemente, esa actitud puede afectar la iglesia. A la vez que venimos y adoramos; y nos sentimos bien con la música; y sentimos la presencia de Dios; y experimentamos el amor de los otros y el amor de Dios… De manera que todo eso puede gustarnos. Pero cuando llega el momento de decir: "Voy a conducir mi vida de acuerdo a las enseñanzas de la Palabra de Dios; voy a escuchar las predicaciones y las enseñanzas de mi pastor, voy a tomar nota de ellas y a investigar, y a tomar la decisión de cumplir y sujetarme y obedecer"; bueno, eso es algo muy raro en nuestra cultura e incluso en la iglesia. Se vuelve más como una religión de consumo, donde yo me doy el lujo de elegir lo que me gusta; de tal manera que yo voy cuándo y dónde me agrada; canto las canciones que me gustan; practico las enseñanzas que me gustan; y obedezco las prácticas que creo que vale la pena obedecer e ignoro aquellas que realmente no quiero cumplir; porque yo soy el que decido.
Y este proceso no es nuevo. Realmente, es un proceso antiguo.
El caso de Israel
Quiero que abramos en 1º de Reyes capítulo 18, para mostrarle como este proceso tuvo lugar en el Israel de antaño.
Israel fue una nación fundada en la creencia de la unicidad de Dios. Los orígenes de Israel se remontan a Abraham, que fue llamado para salir de la tierra de los caldeos, para servir a Jehová o Yahvéh, como el único y verdadero Dios. Y sobre esta creencia, la nación de Israel fue establecida. Ellos fueron dedicados a la adoración de Jehová.
Dios los trajo a la tierra prometida y los puso en lugar de las naciones paganas. Y tal vez nos hayamos preguntado en alguna ocasión: "¿Por qué haría Dios de esa manera?". La razón es que esas naciones habían abandonado la adoración del Creador, se habían ido en pos de muchos dioses falsos y se habían involucrado en muchas prácticas horribles y abominables tales como el sacrificio de sus hijos. Literalmente, lanzaban sus hijos al fuego, matándolos. Y toda clase de prácticas inmorales, que ellos asociaban con la adoración de sus dioses.
El juicio de Dios vino sobre ellos, fueron barridos de la tierra y él se las dio a Israel, con la condición de que Israel adorara al único y verdadero Dios.
Por desgracia, Israel como nación empezó a apartarse de Dios y ellos gradualmente comenzaron a adoptar los distintos dioses y las prácticas paganas, tales como la inmoralidad sexual asociada al culto y el sacrificio de los hijos. Al igual que los paganos, ellos fueron reemplazados en la tierra. ¡Qué circunstancia tan lamentable!
Una visita a los escenarios bíblicos
Recientemente, tuve la oportunidad de visitar el país de Israel y me impactó como nunca antes. Tuvimos la oportunidad de ir a una montaña llamada Meguido. Desde allí, se contempla un valle, el valle de Jezreel, que… Esa parte del valle será donde tendrá lugar la batalla de Armagedón, cuyo nombre evoca a Meguido. Y visitamos, entre los lugares de interés, esa fortaleza antigua erigida por los reyes de Israel. ¡Impresionante! Se han hecho excavaciones y es posible ver la fortaleza del tiempo de Salomón y Ezequías, etcétera. Usted puede ver con exactitud algunas de las cosas que mencionan las Escrituras, tales como los establos de los caballos, entre otros. Pero a medida que fueron excavando encontraron capa tras capa de civilización. Excavaron incluso hasta llegar más abajo de los cimientos israelitas y descubrieron un altar antiguo a Moloc, donde llevaban a cabo los sacrificios humanos.
Así que usted se ubica en esa montaña y puede visitar el palacio de Salomón, que él construyó en Meguido y los establos de los caballos que fueron construidos por los reyes de Israel; pero, después, puede apreciar abajo en el valle, donde se han hecho excavaciones, y puede ver el lugar donde los paganos adoraban a sus dioses, incluso miles de años antes que Israel.
Elías y los profetas de Baal
Pero, entonces, lo que es sorprendente. Si usted mira hacia el norte, usted puede ver el monte Carmelo, a la distancia. Y este es el escenario de mi relato. Porque un profeta llamado Elías propuso un reto a los israelitas. "Ustedes están adorando a Baal, ustedes están adorando a dioses falsos. Él dice: "Quiero reunirme con ustedes en la cima del monte Carmelo. Y vamos a hacer una prueba y vamos a decidir de una vez por todas quién es el Dios verdadero. ¿Es Jehová, el Dios de Israel o es Baal, el dios al que ustedes han estado adorando?
Yo solía preguntarme y realmente nunca le presté tanta atención… ¿Por qué tuvo Elías que ir a una montaña, el monte Carmelo. Bien pudo haberlo hecho en la ciudad; tal vez, en la ciudad capital del país o en algún lugar, Samaria. Pero el monte Carmelo era considerado como el hogar de Baal. Baal vivía en la espesura de la montaña. Así que Elías estaba presentando batalla en el campo de Baal. Él dice: "Vamos a decidir quién es Dios. Y no va a ser una contienda pareja. Voy a darle toda la ventaja a Baal. Voy a ir solo, voy a subir a su montaña, voy a entrar en su bosque, donde él vive y vamos a tocar a su puerta y vamos a darnos cuenta si él tiene el poder para demostrar su divinidad.
De manera que el reto, con todos los detalles, usted lo puede leer en 1º de Reyes 18. Pero me pareció interesante, porque usted se ubica en la montaña de Meguido y mira en una dirección y está el valle de Armagedón, mira hacia el norte y esté el monte Carmelo. Así que no hay que hacer un recorrido muy largo para ir hasta la cima del monte Carmelo. Y se puede ver el sitio. En algún lugar alrededor Elías se enfrentó 450 profetas de Baal. Delante del rey Acab y los líderes de la nación de Israel allí congregados.
Y, a medida que usted lee el relato, encuentra que Elías planteó el reto, que no fue solo una ocurrencia suya. Más tarde, él aclara que Dios le había dado instrucciones para hacer todas estas cosas. Al principio ha quedado la impresión de que él se estaba comportando de forma arrogante y presumida; pero no. Realmente, él estaba haciendo lo que Dios le había revelado que debía hacer.
Así que él propuso que los profetas de Baal edificaran su altar y él edificaría un altar para Jehová. Los profetas de Baal lo harían primero. Elías quería inclinar la balanza a favor de ellos. Y ellos tenían la libertad de orar tanto como quisieran, podían hacer lo que desearan. Y, luego, Elías haría lo propio. Y el Dios que respondiera por fuego, enviando fuego del cielo que consumiera el sacrificio que estaba sobre el altar, sería el verdadero Dios.
Claro que Elías incluso exageró cuando le llegó el turno. Echó agua por todas partes, cavó una zanja y la llenó con agua. Empapó el altar, la zanja, el sacrificio, con el fin de que ninguna chispa produjera la respuesta a esa oración. Él quería asegurarse de que si Dios respondía con fuego, nadie pudiera decir: "Bueno, yo creo que fue solo una chispa procedente del bosque cercano, yo creo que alguien encendió un fósforo, yo creo que alguien frotó dos ramas, y usted accidentalmente encendió el sacrificio". No. Él empapó todo para que no hubiera duda de que sería un acontecimiento sobrenatural.
Bueno, a medida que se desarrolla el relato… Leamos como texto base 1º de Reyes 18.26. Solo voy a tomar un fragmento de la historia, aquí, para que nos ubiquemos en este escenario. A los profetas de Baal, 450 de ellos, como ya dije, se les dio la primera posibilidad. Les correspondió el primer turno. "Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho".
1. Los profetas de Baal eran persistentes
Así que los profetas de Baal empiezan a adorar a Baal y a invocarlo. Ahora, a medida que leemos los versos siguientes, lo que encontramos es: número uno, ellos insistieron, desde la mañana hasta el mediodía. Y más adelante encontramos que estuvieron todo el día hasta la noche.[3] Todo el día estuvieron orando a Baal. ¿Conclusión? Puede decirse que ellos eran buenos trabajadores. Eran persistentes.
2. Tenían pasión, eran expresivos, estaban dispuestos al sacrificio
Número dos: tenían pasión. Empezaron a saltar alrededor del altar. Algunos dicen que la adoración debe ser calmada y solemne. Pero los profetas de Baal fueron conscientes de que la adoración implicaba más que estar sentado con las manos entrelazadas. Ellos comprendieron que tenían que demostrar su pasión, su deseo. Más aún, a medida que el tiempo avanzó, verso 28, "clamaron a grandes voces". Puede decirse que fueron expresivos. Se pusieron a tono con la ocasión. Saltaron, lloraron, gritaron. Hicieron todo lo posible para llamar la atención de su dios y de los que estaban a su alrededor. "Empezaron a cortarse con cuchillos y lancetas". Estuvieron dispuestos al sacrificio. Entendieron que la adoración involucra sacrificio.
Ahora, nosotros entendemos que el verdadero Dios no demanda que nos mutilemos o que nos hagamos daño; pero el hecho era que ellos estaban dispuestos a sacrificarse por lo que creían. Creo que eso es significativo.
3. Entendían la dimensión sobrenatural de la adoración
Incluso empezaron a profetizar.[4] No sé si un espíritu maligno vino sobre ellos o si ellos eran expertos en lo que hacían de tal manera que podían fabricar alguna clase de profecía; pero podríamos decir, en términos del Nuevo Testamento, podríamos decir que estos profetas eran carismáticos, en cierto sentido. Es decir, creían en dones sobrenaturales, de tal manera que sabían cómo operar en cierta dimensión, ya fuera por un espíritu maligno sobrenatural o, al menos, imitando lo sobrenatural. En otras palabras, ellos entendieron la dimensión sobrenatural de la adoración y trataron de establecer contacto con esta o, como mínimo, trataron de imitarla. Ellos no negaron que la adoración involucra lo sobrenatural; antes reconocieron la necesidad de este aspecto en la adoración. De alguna manera, hay que ir más allá de nuestro ser físico y establecer contacto con el mundo espiritual.
Así que yo le doy a esto la connotación de carismático o creencia en los dones espirituales de alguna clase.
Obviamente, el tiempo avanzó; pero nada ocurrió.
4. Eran sinceros, no se desanimaron ante las burlas, eran dedicados
No podemos evitar, desde nuestro punto de vista, resaltar la actitud de Elías. Dio una muestra de humor agudo, incluso más allá del humor agudo de la Biblia. Elías empezó a burlarse de ellos, diciendo: "Bueno, ¿por qué no gritan más fuerte? Él es un dios. Tal vez está hablando con alguien, tal vez está de viaje, tal vez está ocupado, tal vez está durmiendo y hay que despertarle. O tal vez su dios no está tan presto a responder como ustedes creen, esfuércense más. ¿Pero saben qué? Efectivamente, ellos le pusieron todavía más empeño.
Ellos eran sinceros. Ellos no se desanimaron por la burla. Cuando Elías comenzó a burlarse de ellos y a ridiculizarlos, ellos salieron en defensa de lo que creían. Ellos no se detuvieron sintiéndose poca cosa y diciéndole a Elías: "Tienes razón". Claro que desde nuestro punto de vista, ellos debieron haberse arrepentido en el acto. Pero el hecho es que ellos estaban empeñados en su creencia, creían de verdad.
Creo que podemos afirmar que eran dedicados. ¡Fueron capaces de ofrecer su propia sangre por lo que creían! ¿Se atrevería usted a negar que eran dedicados?
Pero estaban adorando en el altar equivocado
Pero aquí está el problema. En el versículo 26, "nadie respondió". Nadie prestó atención. ¿En qué consistía su problema? Y este es el título del mensaje, hoy: "Adorando en el altar equivocado".
La dificultad de ellos no estribó en una falta de perseverancia. Como nos ocurre a muchos de nosotros. ¿Sabe?, para muchos de nosotros, tal vez, la razón por la que no recibimos respuesta a la oración es sencillamente porque no persistimos en fe. El problema de ellos no fue la falta de fervor. Nosotros… algunos de nosotros decimos: Bueno, Señor, si quieres, adelante; pero, no sé… Y pudiéramos decir que la razón por la que usted no obtuvo respuesta a una oración fue porque usted realmente no deseaba lo que pedía, le faltó fervor. Pero no puede afirmarse eso de los profetas de Baal.
Puede decirse que ellos eran expresivos. A algunos el temor no les permite salir del caparazón. No quieren dejar que Dios los use; no muestran disposición; temen arriesgarse a hacer un poco el ridículo o ser humillados un poco, si así es como ellos lo ven; así que rehúsan expresarse con libertad. Pero no así los profetas de Baal.
Como puede ver, todas las razones que uno supondría fueron la causa para que no recibieran la respuesta, analizándolas una por una… Usted puede darse cuenta de que ellos estaban dispuestos al sacrificio, estaban dispuestos a establecer contacto con el mundo espiritual, fueron sinceros, mostraron dedicación. Es decir, estas son características muy importantes. Todas esas buenas cualidades no fueron suficientes, porque ellos adoraron en el altar equivocado.
Quiero que medite en eso.
La mayoría puede estar equivocada
Otro aspecto: Sin lugar a dudas, ellos constituían la mayoría. 450 contra uno. Probablemente, aquí somos aproximadamente 450 personas, incluyendo los niños, los empleados, que están otros salones. Qué tal si solo una persona aquí defendiera su propia creencia. Probablemente, usted diría que está equivocado. Porque el 99.8 % de la gente afirmaba que Baal era dios. Solo el 0.2 % de los que estaban allí, un solo profeta, creía que Jehová era Dios. ¿Pero, sabe qué? El 99.8 % estaban equivocados. Y el 0.2 % estaba en lo cierto.
Es posible que la gran mayoría esté equivocada. Tal como ocurrió en los días de Noé. De todos los miles, o decenas de miles o cientos de miles. No sé cuántos millones de personas habitaban la tierra. Solo 8 personas tuvieron la razón. Y todos los demás estaban equivocados. 8 personas se salvaron. Todos los demás se perdieron.
Ahora bien, nosotros estamos tratando de incrementar la proporción aquí en Austin. Pero el hecho es que el gobierno de las mayorías no funciona cuando se trata de las cosas de Dios. Lo importante no es lo que la mayoría diga o haga, o por quién voten o cómo vivan. Lo importante es si usted está adorando o no en el altar verdadero.
Elías adoró en el altar verdadero
Así que Elías –si usted lee el relato– encontró un altar de Dios, que estaba allí. Lo arregló, lo reconstruyó, hizo todos los preparativos de los que ya le hablé, y oró diciendo: "Señor, he hecho todas estas cosas por mandato tuyo". Invocó al Señor y al instante, el Señor respondió por fuego, consumiendo no solo el sacrificio; sino también el altar, las piedras del altar, el agua de la zanja, el polvo de la zanja. Sencillamente, consumió todo en un momento. Y demostró sin lugar a dudas que él era Dios.
El problema de los profetas de Baal fue que adoraron en el altar equivocado, invocaron al dios equivocado.
Los altares equivocados de hoy
Ahora, meditemos sobre esto hoy. Inicialmente, usted puede decir: "Yo no adoro a Baal. Ni siquiera sé dónde puede haber un altar a Baal –o si prefiere, Buda o cualquier otro–". Pero la aplicación puede que no sea tan obvia, como lo sería un altar, en alguna parte, hecho de piedras. O un ídolo de metal.
Pero creo que es necesario que nos preguntemos… Yo creo que al pasar por la festividad de Acción de Gracias tuvimos la oportunidad –la hayamos aprovechado o no– de agradecer al verdadero Dios. Y como expliqué en la introducción, nuestra cultura, en su mayoría, ha malgastado esa oportunidad. Leí acerca de alguien famoso que dijo que aborrecía la festividad de Acción de Gracias.
Y nos apresuramos hacia la navidad. De nuevo, tendremos muchas oportunidades para adorar a Dios; ¿pero cuántos realmente dedicarán un tiempo para reconocer a Jesucristo como el Hijo de Dios, como Dios manifestado en carne y adorarlo como tal?
Así que creo que deberíamos preguntarnos: "¿Sobre qué altar estoy adorando?". Seamos sinceros con nosotros mismos. ¿En qué altar –si mirara el desenvolvimiento, a diario, de mi vida–…? ¿En qué altar estoy adorando?
Bueno, ¿oro, leo la Palabra de Dios, asisto a los cultos? Son preguntas sencillas. Creo que formulándolas de una forma más apropiada: "¿Tengo una relación con Dios en mi oración, escucho y pongo en práctica lo que escucho en predicaciones y enseñanzas?". Solo escuchar o incluso creer en la mente no es el objetivo de la Biblia; sino obediencia, sujeción, vidas transformadas.
El dinero
Así que, ¿sobre qué altar, realmente, estoy adorando? Si hubiera forma de saberlo, ¿cómo empleo mi tiempo, mi dinero, mis esfuerzos, mi energía, mis sueños, mis aspiraciones? ¿En qué dirección están enfocadas? Podría ser… Creo que para una cantidad de gente en nuestra sociedad el verdadero altar es el dinero. O los bienes materiales. Si usted considera las decisiones importantes de la vida que ellos toman, tal vez no estuvieron basadas en la voluntad de Dios o en factores espirituales; sino en el dinero. O Mamón, como lo llamó el Señor.
El placer
Para muchos en nuestro mundo el altar es el placer. Lo más importante es lo que ellos desean, lo que les gusta. La conocida afirmación de las Escrituras: -Versión Antigua– "la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida". Pregúntese ¿qué decisiones toma a diario?, ¿por qué las toma? ¿Se basan en la voluntad de Dios? ¿Se basan en lo que dicen las Escrituras? ¿Se basan en lo que hablamos con Dios en oración? Preguntémonos más allá de lo que diríamos si estuviéramos respondiendo preguntas en la clase de Escuela Dominical. Pero realmente cuál es la motivación para las decisiones que tomamos. Para muchos, si somos sinceros, es el placer. Toda sensación agradable, todo lo que me guste, todo lo que desee. Y estoy hablando con todos, incluyéndome yo.
Las tradiciones, las filosofías humanas
Para otros, el altar es la tradición. Ellos valoran sus tradiciones. Tal vez, las tradiciones religiosas; tal vez, la filosofía humana. Puede ser que las heredaron desde el nacimiento, por la vía familiar; es posible que la hayan adoptado en la universidad; pero las tradiciones o filosofías de este mundo se convierten en las verdaderos criterios que determinan nuestras decisiones.
Y a lo que me refiero es a que si su verdadero altar es el dinero, si su verdadero altar es el placer, si su verdadero altar son las tradiciones, si su verdadero altar es la obstinación; no importa qué tan persistente sea usted, qué tanta pasión tenga, qué tan expresivo sea, qué tanto esté dispuesto al sacrificio, qué tan espiritual sea. ¿Sabe?, hay una cantidad de gente hoy día que dicen ser espirituales; pero no religiosos. Bueno, es entendible que si usted va a algunas iglesias que enfrentan el letargo, usted no quiera ser religioso. Pero es un poco atemorizante afirmar: "Yo soy espiritual; pero realmente no quiero establecer contacto con Dios o servir a Dios". Pero no importa qué tan "espiritual" es usted, no importa que tan sincero o dedicado es usted y no importa si usted pertenece a la abrumadora mayoría. Si usted sale a las calles del centro de Austin, o en las instalaciones de la universidad de Texas, o el complejo de apartamentos más cercano o el edificio de oficinas más cercano; y realiza una encuesta, y el 99.8 % de la gente está de acuerdo con usted, todo eso no tiene ninguna importancia, si usted está adorando en el altar equivocado.
Así que es mejor no involucrarse en la adoración, si usted no va a ir al altar adecuado. Es mejor no someterse a esas formalidades, a menos que usted esté dispuesto a ir al altar verdadero, e invocar al único y verdadero Dios y someterse a sus propósitos.
¿Qué cuando necesitamos a Dios urgentemente?
¿En qué momento, realmente, adquiere esto importancia? En los momentos de crisis. Cuando usted, en verdad, necesita a Dios, ¿entonces qué? La mayoría de nosotros, que hemos vivido por algún tiempo, sabemos lo que es eso. Si usted es un padre un joven, y se despierta a la media noche y su niño tiene una fiebre altísima; ¿qué hace usted?, ¿a quién invoca? ¿Acaso dice: "Tengo mucho dinero, puedo contratar al mejor doctor de la ciudad? Eso, realmente, no es muy alentador en ese preciso momento. Quiero decirle que no hay nada como poder decir: "En el nombre de Jesús" y ver cómo la fiebre desciende.
Cuando la hermana Bernard… Cuando su pequeño nieto, Noah, de cuatro años, la vez que el radiador le explotó en la cara y de inmediato, las quemaduras en su rostro, un viernes en la noche. Lo llevaron corriendo al hospital. ¿Qué hicieron ellos? Claro que fueron al hospital, digamos, lo correcto en ese caso. Pero ellos sabían que hay algo mucho mejor. Ellos sabían a qué altar dirigirse y qué nombre invocar. Cuando invocaron el nombre de Jesús, vieron cómo la hinchazón disminuía y el color rojo desaparecía poco a poco. Cuando lo vi el domingo en la noche, estaba totalmente sano. Y su padre fue bautizado en el nombre de Jesús y recibió el Espíritu Santo, como resultado de ese milagro.
Eso es lo que sucede cuando usted conoce el altar verdadero y el nombre verdadero para invocar.
¿Qué sucede cuando usted en medio del tráfico o manejando en la carretera y, de pronto, aparece un vehículo que viene de frente, o usted pierde el control de su automóvil o alguno no respeta la señal de pare y usted se da cuenta en una fracción de segundo que va a tener un accidente grave? Todo el dinero del mundo, todos los placeres de la vida, todas las tradiciones de los hombres no pueden hacer nada por usted. Pero si usted puede decir: "Jesús".
La importancia de adorar en el altar verdadero, la importancia de conocer el nombre verdadero.
¿Qué cuando usted de verdad necesita a Dios? Tal vez si usted se aparta del Señor, puede parecer que todo va bien. Usted trata a la vez de agradarse a usted mismo y agradar a Dios. Posiblemente usted viene a la iglesia y al mismo tiempo hacer las otras cosas. Y todo parece marchar bien. Pero el pecado lo atrapa a usted sin que usted lo note. ¿Sabe?, su intención no es pasarse de la raya. Puede que su intención sea tomarse solo algunas bebidas, pero no emborracharse; puede que su intención sea ir a esa fiesta y participar de esa situación; pero no dar los pasos dos, tres, cuatro y cinco. Pero algunas veces, usted, sin darse cuenta, se encuentra atrapado en una situación. Se metió en un problema del que ahora no puede salir. Pero incluso en ese momento de descarrío, o de frialdad, o de debilidad o de pecado; si usted conoce el altar verdadero… Y claro que no estoy alentado a que vayamos y busquemos el peligro con la esperanza de que Dios nos libre. Pero estoy diciendo lo que es verdad: que si usted, de pronto, se halla en una situación más allá de lo que usted pretendía; si usted conoce el altar verdadero, usted puede correr hacia ese altar, usted pude invocar el nombre y hay perdón, y hay esperanza y Dios lo puede librar.
Y sobre todo, cuando llegue la muerte o si el Señor viene; entonces, si no antes, usted se dará cuenta de la importancia de adorar en el altar verdadero. Necesitamos ir al altar verdadero; necesitamos la relación apropiada; necesitamos conocer al Señor como nuestro Salvador personal, como nuestro Señor personal; necesitamos conocerlo personalmente y que su nombre sea invocado sobre nosotros.
El problema con los Estados Unidos del 2010 es prácticamente el mismo que el de Israel de antaño, 1000 a. C. La mayoría de las personas están adorando en el altar equivocado. Pero, hoy, tenemos la oportunidad de venir al altar de Dios, tenemos la oportunidad de invocar el nombre del Señor, tenemos la oportunidad de recibir el Espíritu del único y verdadero Dios.
[1] En inglés, Thursday
[2] En Estados Unidos, los conejos y los huevos decorados son característicos de la semana santa
[3] Las versiones tradicionales en inglés dicen "la noche". La Nueva Versión Internacional dice "sacrificio vespertino", es decir, que corresponde a las últimas horas de la tarde.
[4] Nuestra versión dice que "gritaron frenéticamente"; pero, en inglés dice que "profetizaron"
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