sábado, 20 de diciembre de 2014
sábado, 13 de diciembre de 2014
Una buena vida!
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viernes, 12 de diciembre de 2014
poda
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jueves, 11 de diciembre de 2014
lunes, 8 de diciembre de 2014
Eiségesis
Concepto Teológico...
CONCEPTO TEOLÓGICO
Eiségesis - ¿Qué es?
Es lo opuesto a la exégesis y ocurre cuando una persona interpreta y lee dentro del texto algo que no se encuentra allí, insertando un significado que nace de un interés personal.
Un ejemplo sería lo que alguien hizo con 1 Corintios 8:5:
"Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores)".
A partir de este versículo, esta persona concluyó que la Biblia enseña la existencia de muchos dioses. Pero lo que el texto dice realmente es que hay muchos que se llaman dioses. Ser llamado dios no significa que uno sea un dios realmente. Por lo tanto, el texto no enseña lo que la persona pensaba. Ella es culpable de eiségesis: leer en el texto lo que no se encuentra allí.
jueves, 4 de diciembre de 2014
La importancia de los padres varones - completo
Publicado en la revista bimensual "Psychology Today", junio de 2014
PSICOLOGÍA PARENTAL
Por mucho tiempo los padres varones han sido vistos como la mitad menos importante. En su libro "¿Son importantes los papás?", Paul Raeburn presenta evidencias en contra de este mito, probando que los papis pueden dar más de lo que la mayoría de nosotros podría imaginar. Por Gary Drevithc
Ya en la década de los setenta, los psicólogos y los expertos en la crianza tenían la respuesta a la pregunta de qué tanto contribuían los padres varones al desarrollo de los niños: no mucho.
El periodista científico Paul Raeburn reconoce en su libro "¿Son importantes los papás?" que los investigadores de aquella época no contaban con la información suficiente para comprobar la influencia de los papás. Pero la razón es que muy pocos se habían tomado el trabajo de analizar los datos. "Cuando nos impusimos la tarea de buscar el impacto del progenitor, lo encontramos –en todas las ocasiones–, afirmó a Raeburn el psiquiatra e investigador pionero de la paternidad, Kyle Pruett. No tener en cuenta la labor de los papis, afirma Pruett, da como resultado un campo de investigación "con puntos ciegos inadmisibles."[1]
En la actualidad, nuestro conocimiento se ha ampliado. El conjunto de lo que los psicólogos, biólogos, sociólogos y neurocientíficos han comenzado a producir en cuanto a la paternidad es "uno de los avances más importantes en el estudio de los niños y las familias", conceptúa Raeburn; sin embargo, muchos de los descubrimientos requieren todavía mayor atención.
Hablando de su familia, Raeburn, padre de cinco hijos, escribe: "Me agrada saber que mi participación es provechosa; pero esa no es la razón por la que invierto tiempo con mis hijos. Lo hago porque me gusta".
A continuación se presentan siete descubrimientos acerca de la influencia de los padres varones, que Raeburn presenta en su libro. Abarcan las distintas etapas de la vida, desde la concepción hasta la adolescencia.
1. EN LA CONCEPCIÓN
Una batalla en el vientre
El biólogo de la Universidad de Harvard, David Haig, ha descubierto que algunos genes "marcados" –aquellos que se pueden identificar como provenientes del padre o de la madre– compiten por recursos dentro del útero. Algunos genes provenientes del papá impulsan al feto a obtener tanto alimento y energía como sea posible, aun en detrimento de la salud de la mamá; mientras que algunos genes del lado materno procuran ofrecer al feto solo lo necesario. Haig explica que "los genes de la mami tienen un interés marcado en el bienestar y la supervivencia de esta". Por otro lado, "los genes del varón se inclinan hacia un mayor compromiso de tiempo y esfuerzo por parte de la madre hacia esa especial criatura".
2. EN EL EMBARAZO
El poder de estar presente
Durante el embarazo, daría la impresión de que es poco lo que el padre puede hacer para influenciar al niño. Un estudio reciente de la Universidad del Sur de la Florida demuestra lo contrario. Los bebés cuyos padres estuvieron ausentes durante el embarazo tenían una mayor predisposición a nacer prematuramente o a presentar un menor peso en el momento del parte que aquellos cuyos papás les acompañaron durante los nueve meses. Los pequeños con progenitores ausentes eran cuatro veces más propensos a morir durante el primer año de vida. Incluso en las mamás, aquellas complicaciones que, aparentemente, no tenían nada qué ver con el acompañamiento del varón, tales como la anemia y la presión sanguínea alta, eran más comunes cuando los papás estaban ausentes.
3. A la hora del parto
Los hombres comunican calma
La escena, perteneciente a una comedia antigua, de un padre ansioso que se paseaba por la sala de espera, mientras su esposa daba a luz, no era exagerada. Desde la década de 1930, cuando la mayoría de los nacimientos en los Estado Unidos se habían trasladado del hogar al hospital; hasta finales de la década de 1960, cuando una mayor cantidad de hombres habían conseguido mediante protestas un lugar al lado de sus esposas en el momento del parto; el alumbramiento había sido un asunto exclusivo de la mujer y del personal médico, en detrimento, aparentemente, de todos los involucrados. A medida que a un mayor número de varones les fue concedido un lugar en la sala de maternidad, las mujeres reportaron disminución en el nivel de dolor a la vez que bajaron las demandas de medicamentos para aliviar este. También las mamás estuvieron menos propensas al llanto. Más aún, los hombres presentes en el momento del nacimiento de sus hijos reportaron un nexo más fuerte con sus bebés y una mayor participación en el cuidado de estos. Permitir que los papás asistan al parto, escribe Raeburn, "reporta beneficios que nadie había previsto".
4. Después del parto
Un riesgo poco documentado
¿Cómo medimos la importancia del acompañamiento por parte del padre en los primeros meses de la vida de un infante? En parte, observando lo que ocurre cuando a los niños se les niega este beneficio. Uno de cada diez hombres experimenta alguna forma de depresión postparto, reporta Raeburns, reduciendo su capacidad a la conexión sentimental con sus bebés. Los hijos de papás con episodios acentuados de depresión postparto tienen una probabilidad ocho veces mayor de enfrentar problemas con su comportamiento a medida que crezcan así como 36 veces mayor de tener dificultad en las relaciones con los de su edad.
5. Durante los dos y medio primeros años
Los papás como inhibidores del matoneo
Investigadores de la Universidad de Oxford que analizaron familias, teniendo como punto de partida el primer año de los bebés, encontraron que cuando los papás sostenían una relación distante con sus pequeños, estos niños presentaban posteriormente índices más altos de comportamiento agresivo; sin importar qué tanto hubieran interactuado sus madres con ellos. En un macroanálisis, relacionado con el anterior, de 24 estudios de involucramiento paternal, investigadores suecos encontraron que aquellos niños cuyos papás los cuidaron, jugaron con ellos y los llevaron de paseo, presentaban menos problemas de comportamiento en los primeros años de su niñez y una menor probabilidad de delincuencia en la adolescencia.
6. Primeros años de la niñez
Mira bien quién te pilla hablando
Por lo menos en un aspecto de la infancia –la adquisición del lenguaje–, los padres influyen más que las madres. Por ejemplo, los investigadores que han estudiado el papel de los padres en el desarrollo del lenguaje entre hijos de agricultores, pobres; encontraron hallaron que el uso del vocabulario por parte del papá, al leer a sus hijos de seis meses de edad, pronosticaba la expresividad de estos a los 15 meses y el uso que harían de lenguaje avanzado a los tres años; sin importar el nivel educativo de la madre o la forma en que esta hablara a su hijo. La hipótesis partía del hecho que las mamás pasan más tiempos con sus niños y, por esto, están más predispuestas a utilizar palabras que sean más familiares para los pequeños; mientras que los papás, que son menos conscientes del nivel lingüístico que más se les facilita a sus hijos, introducen un vocabulario más amplio.
7. La adolescencia
El olor de papá
Por años, los biólogos evolucionistas han querido saber por qué las chicas con padres que las abandonaron o murieron tendían a alcanzar la madurez sexual anticipadamente y presentaban índices más elevados de embarazo durante la adolescencia. Bruce Ellis, de la Universidad de Arizona, estudió familias de padres divorciados e hijas que tuvieran al menos cinco años sin vivir con sus papás. Hogares en los que la hija mayor hubiera tenido muchos más años de "exposición" a la presencia del padre, en la infancia temprana. Encontró que las hermanas menores habían presentado la primera menstruación, aproximadamente, 11 meses antes que sus hermanas mayores. La psicóloga Sarah Hill de la Universidad Cristiana de Texas manifestó a Raeburn que creía que la ausencia del padre envía a la chica un mensaje subconsciente acerca del "sistema de apareamiento en el que han nacido": los hombres no se quedan, así que ellas necesitan pareja rápido. Los genes de estas adolescentes, efectivamente, las impulsan a una pubertad anticipada. (Este efecto es más pronunciado en aquellas familias en las que los papás ausentes no habían tenido una figuración positiva mientras estuvieron en casa). ¿Qué es lo que origina este fenómeno? Ellis cree que podría ser uno de los olores característicos del papá. En experimentos con animales, las evidencias han confirmado que la exposición a las feromonas del padre puede ralentizar la pubertad, aunque esa hipótesis se ha verificado muy poco en humanos
[1] El término "punto ciego" proviene de la conducción de automóviles. El que va al volante no ve otros vehículos por el retrovisor lateral, bajo ciertas condiciones de distancia. (Nota del traductor)
viernes, 28 de noviembre de 2014
Paz de Cristo!
Por Robert Barriger
Existe un dicho triste dentro de la iglesia evangélica: «Somos el único ejército que abandona a sus heridos», especialmente cuando se trata de ciertos pecados. Tratamos el divorcio como si fuera el pecado imperdonable del Espíritu Santo, o el adulterio como una sentencia de muerte. No obstante, aplaudimos al reo más vil que se convierte, y el drogadicto que llega a los pies de Cristo puede contar su testimonio libremente; pero al cristiano que ha caído le damos el tiro de gracia.
Como esos 700 hombres escogidos que fueron heridos en el campo de batalla. La Biblia dice que los que son espirituales en la iglesia, restauren y sanen a aquellos que han sido heridos (Gálatas 6.1). ¿Por qué? Porque una vez heridos pueden desarrollar «el ojo del tigre» y pueden ser de gran valor para alertar a los demás en la iglesia de cómo ataca el enemigo.
Hay otro término militar que se llama «fuego amigo». El fuego amigo puede ser una de las cosas más desalentadoras para un ejército. Fuego amigo es cuando, en medio de la confusión de una batalla, un soldado es muerto por alguien de su propio batallón, sucede muchas veces, y siempre es triste… ¿Puede imaginar a un padre cuando recibe la noticia de que su hijo murió en la batalla, pero no por el enemigo, sino por un soldado que era su amigo? Es triste cuando vemos fuego amigo dentro de la iglesia, especialmente cuando no es por accidente, cuando las personas «justificadas» por una arrogancia espiritual, sienten que tienen el derecho de juzgar a otros, quienes según ellos están equivocados.
El fuego amigo, en el contexto de la iglesia es doloroso. David mencionó esto cuando estaba recordando el ataque de un enemigo; él decía en Salmos 55 que si fuera su enemigo o su adversario el que lo atacaba lo podía entender, pero él dijo que la traición más grande que sintió fue cuando el ataque vino por un amigo. En los versículos 13 y 14 dice: «Antes íbamos a la iglesia juntos, antes tomábamos la cena en la casa de Dios juntos y caminábamos en celebración y ahora tú que fuiste mi amigo eres quien hace la herida más profunda» (paráfrasis). ¿Por qué en la iglesia somos tan desleales? Debemos entender que tenemos un solo enemigo, y no está sentado en la congregación con usted, tampoco está en la congregación de la esquina. Hay un diablo que nos odia y un Dios que nos llama a rescatar a los que han sido heridos por este mundo. ¡No permita fuego amigo dentro de la congregación!
Qué fácil es criticar cuando cae alguien «grande», por la ver- güenza que trae a la iglesia; pero miren el corazón del rey David, que cuando cayó su atormentador, el rey Saúl, David rasgó sus ro- pas, lloró y dijo: «Cómo han caído los grandes, no lo digas en Gad, no lo digas en Gad» (2 Samuel 20, paráfrasis). ¿Por qué David decía no lo digas en Gad? Gad era una ciudad de los filisteos, Goliat era de Gad, y lo que David lamentaba es cómo el mundo (Gad) se burlaba por la caída de los grandes (Saúl).
Recuerde, la iglesia tiene un enemigo, sus armas son reales y habrá heridos; es más fácil sanar a un soldado herido y devolverlo a la batalla que entrenar a un nuevo soldado. Seamos un pueblo restaurador, porque Dios es un Dios restaurador.
Tomado del libro Iglesia Relevante © 2014 Robert Barriger Publicado por Editorial Vida. ISBN: 978-0-8297-6599-1Usado con permiso de Editorial Vida.
Gracias!
lunes, 24 de noviembre de 2014
Cómo puede un hijo que nos es nacido...