domingo, 28 de agosto de 2011

Efesios

Epístola del Apóstol Pablo a los Efesios

los gentiles son, junto con Israel, beneficiarios de la misma herencia, miembros de un mismo cuerpo y participantes igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio.

(Ef 3.6)

Introducción

La epístola a los Efesios es la exposición más elocuente sobre la obra que hizo Cristo Jesús en beneficio de la humanidad pecadora. En ella el apóstol Pablo sube hasta la cumbre de la alabanza con palabras elocuentes que revelan un concepto claro y panorámico del propósito eterno de Dios realizado en Cristo Jesús. Este propósito se está llevando a cabo por medio de la iglesia, la cual es el cuerpo de Jesús, la cabeza de ella.

El escritor provoca con su pluma ágil sentimientos de éxtasis al conducir al lector por lugares celestiales, o sea por esferas espirituales. Con la misma destreza trae al lector de regreso a la tierra, a la realidad de la vida actual. Como artista, dibuja magníficos cuadros de la gracia divina manifestada en Jesús y hecha realidad por medio de la fe en nosotros, los creyentes.

La epístola es una experiencia completa de adoración. En ella hallamos un himno de alabanza. Hay plegarias. El autor proclama la verdad divina y la aplica a los oyentes a quienes exhorta con consejos prácticos y amplios para una vida santa y victoriosa.

Vale la pena detenernos un poco para examinar este discurso fecundo y elocuente emitido a todos los santos y fieles en Cristo Jesús en todos los lugares y para todos los tiempos. Pero antes, conviene que consideremos algunos asuntos pertinentes a esta epístola.

1.                     ¿QUIÉN?

Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios.

Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles…

Efesios se parece demasiado a las otras epístolas de Pablo. Se afirma que hay por lo menos 32 versículos paralelos entre Efesios y Colosenses. La sorprendente semejanza entre Colosenses y Efesios se debe principalmente a que fueron escritas por el mismo escritor, en el mismo tiempo y mismo lugar, y que la situación general de las personas a quien se dirigió era también similar. La paternidad literaria idéntica explica también las numerosas variaciones tanto en expresión como en énfasis. Cualquier imitador o falsificador se habría sujetado en forma más rígida al original.

El testimonio de la iglesia primitiva está en concordancia con la paternidad literaria de Pablo: Eusebio, Orígenes, Clemente de Alejandría, Tertuliano, Ireneo, El Fragmento Muratorio (alrededor de 180–200), Policarpo, Ignacio, Clemente de Roma, Hipólito.

2.                     ¿A QUIÉN?

Nos enfrentamos a un problema verdadero puesto que no todos los manuscritos griegos dicen lo mismo en Ef. 1:1, el problema se presenta con la frase adicional "en Éfeso". Esta frase no se halla en los manuscritos de mayor antigüedad existentes.

Bien pudo ser que la epístola fue dirigida a los creyentes que residían en la provincia de la cual Éfeso era la principal ciudad. De este modo esta carta sería una circular designada no sólo a la iglesia local sino también a las congregaciones de Asia proconsular.

Nadie sabe cómo y cuándo ocurrió el cambio de la omisión de "en Efeso" al de su inserción (o vice versa).

Definitivamente el destino de la epístola fue "Éfeso": las iglesias de Éfeso y sus alrededores.

3.                     ¿CUÁNDO Y DÓNDE?

Lugar y tiempo en que fue escrita: Roma, durante el primer encarcelamiento de Pablo.

4.                     ¿POR QUÉ?

CONDICIONES QUE ORIGINARON LA EPISTOLA

Esta carta es evidencia de una preocupación pastoral.

Pablo había estado predicando el evangelio, estableciendo y confirmando iglesias en los mayores centros poblados del Imperio Romano. Había cumplido bien y fielmente la misión con la cual había sido encargado aquel día cuando el Cristo resucitado se le apareció en el camino para darle un nuevo rumbo en la vida. Hasta inclusive había logrado su ambición de anunciar el evangelio en Roma en la propia casa de César, después de haberlo proclamado ante los gobernadores importantes en Judea. Había acabado la jornada. El final de la carrera estaba a la vista. Sus días sobre la tierra estaban contados. Había tiempo para meditar, orar y reflexionar.

Puesto que Pablo estuvo preso en algún lugar de Roma, los creyentes que llegaron allí fácilmente podrían comunicarse con él. Uno de ellos fue Tíquico, que ahora regresaba a Colosas junto con Onésimo. Conmovido por las noticias recibidas de Colosas y la preocupación pastoral que él sentía por ellos, les escribe. Aprovecha la misma ocasión del viaje de Tíquico y el mismo sentido de urgencia para escribir a otras iglesias vecinas del valle del río Lico, incluyendo la de Éfeso (Para que también vosotros sepáis mis asuntos y lo que hago, todo os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro en el Señor, el cual envié a vosotros para esto mismo, para que sepáis lo tocante a nosotros y para que consuele vuestros corazones. Ef. 6:21, 22).

5.                     ¿PARA QUÉ?

Parece que el Apóstol quiere aclarar y solidificar a la vez el concepto de iglesia de Cristo como el verdadero reflejo del propósito divino. Está siendo preparada como una iglesia gloriosa que no tenga mancha ni arruga ni cosa semejante (5:27) para la venida de Cristo en gloria, cuando ésta será recibida como su esposa ideal.

La epístola a los Efesios presenta la gloria de Dios en la iglesia como cuerpo del cual Cristo es la cabeza.

Pablo quiere confirmarles en la gloriosa tarea de vivir victoriosamente sobre la tierra para lo que es, ha sido y siempre será el propósito de Dios: su gloria eterna.

Esta gloria ha sido revelada en Cristo y se ha manifestado en la iglesia, la cual Pablo describe como cuerpo (1:22, 23), edificio o templo (2:19–22), esposa (5:22–31) y finalmente como ejército vigilante y vencedor (6:10–18).

En la oración inicial traza su objetivo:

Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación en el pleno conocimiento de él; habiendo sido iluminados los ojos de vuestro entendimiento, para que conozcáis cuál es la esperanza a que os ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la inmensurable grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la operación del dominio de su fuerza (1:17–19).

6.                     ¿QUÉ?

El tema fundamental de esta epístola es: La iglesia. Pablo es el mejor intérprete de la iglesia de Cristo, y esta epístola es uno de sus mejores tratados, la epístola de la Iglesia

En Efesios Pablo está discutiendo su corolario, a saber: "La unidad de todos los creyentes en Cristo". Las ideas de "unidad" y "en Cristo" pueden tener su lugar adecuado en el bosquejo. El estudio cuidadoso de Efesios ha conducido a un número siempre creciente de exégetas a concluir que el concepto de la iglesia recibe en esta epístola tal énfasis que todo su contenido puede ser agrupado alrededor de ella.

En Efesios Pablo concentra toda su teología para afirmar una vez por todas la primacía de la iglesia bajo el señorío de Jesucristo. Nos hace ver cuál ha sido el propósito eterno de Dios, cómo lo logró en Cristo Jesús y cómo lo está manifestando en el mundo actual por medio de la iglesia.

El término iglesia, según su uso aquí, indica el cuerpo (Ef. 1:22, 23; 4:4, 16; 5:23, 30), el edificio (2:19–22), y la esposa (5:25–27, 32) de Cristo; la totalidad de los salvados por medio de la sangre de Cristo, sean judíos o gentiles, tienen mediante él acceso en un Espíritu al Padre (2:13, 18).

7.                     ¿CÓMO?

El estilo, sobre todo en la primera división, es, no obstante, tan sublime que adoración expresa el contenido más precisamente que exposición. El alma del apóstol se halla henchida de humilde gratitud hacia Dios, Autor de la iglesia gloriosa. Derrama su corazón en sincera, espontánea, pródiga alabanza.

¡Para Pablo doctrina significa doxología! Es algo no sólo de la mente sino también del corazón, de experiencia cristiana bajo la dirección de la inspiración.

Como sucede en Romanos y Colosenses, también aquí en Efesios hay una división bien delineada entre exposición y exhortación, verdad expuesta y verdad aplicada; los capítulos 1–3 pertenecen a la primera parte, los capítulos 4–6 a la segunda.

Después de la salutación de apertura (1:1, 2), el cuerpo de la epístola comienza, en el original, con la palabra Eulogētós (¡Bendito!). El apóstol bendice, elogia (rinde elevada alabanza) a Dios por sus maravillosas bendiciones para la iglesia.

Aplicación

¿Qué entendieron los primeros receptores de la carta y cuál es el mensaje para nosotros hoy?

Efesios es un libro muy apropiado para nuestra época:

Una repugnante maldad fue la característica del mundo en los días de Pablo (Ef. 2:2; cf. Ro. 1:18–32). Los grandes esfuerzos realizados para mejorar esta condición fueron enteramente vanos. La humanidad se hallaba "sin esperanza" (2:12). Esa misma perversidad a más del pesimismo es la que prevalece en nuestro siglo. Hoy día, también, se multiplican los esfuerzos para erradicar el crimen y para mejorar el medio ambiente del hombre.

Otro problema es el falso concepto acerca de la necesidad básica del hombre. Lo que necesita es algo más que rehabilitación laboral. Su necesidad es reconciliación con Dios. Efesios anuncia que tal bendición ha sido provista para todos los creyentes verdaderos por medio de la muerte vicaria y expiatoria del mismo Hijo de Dios (2:13). La motivación de este supremo sacrificio fue "su gran amor" (2:4).

Otra de las falacias es que la felicidad puede conseguirse por medios que operan desde fuera hacia adentro. Se dice, "mejórese el medio ambiente y será mejorada la condición interna del hombre". Pero la condición interna del hombre es tal que no ofrece esperanza alguna para el éxito de este método. Está "muerto a causa de sus transgresiones y pecados". Fuera de Cristo vive "en las concupiscencias de la carne y de sus razonamientos" (2:1, 3). Para salvarle es necesario un acto de Dios. La remoción de la culpa de su pecado no es suficiente. El pecado mismo, el impulso de hacer lo que es contrario a la santa ley de Dios, es lo que tiene que ser eliminado. Dentro del corazón del hombre ha de tener lugar una obra poderosa, para que, como resultado, el hombre, habiendo sido renovado básicamente y gradualmente transformado por el Espíritu Santo, pueda ahora, en consecuencia, comenzar a actuar desde adentro hacia afuera sobre su medio ambiente. Esta obra regeneradora y transformadora del Espíritu Santo, obtenida por la muerte de Cristo (Jn. 16:7), se halla maravillosamente descrita en Efesios 3:14–19. Aquellos que por naturaleza se hallan muertos necesitan ser vivificados (2:1).

Ahora bien, nada de esto anula en forma alguna la responsabilidad humana. Al contrario, más bien aumenta el sentido de la obligación del hombre hacia su Benefactor para dedicarle su vida. El creyente, objeto del amor soberano de Dios, se siente en deuda con su Salvador y Señor. Ama en respuesta al amor recibido (5:1, 2; cf. 1 Jn. 4:19). Además, es lógico que, siendo atraído hacia Dios, quien sea objeto de la gracia divina sea por este mismo proceso atraído hacia sus hermanos y hermanas en el Señor. Es así como judíos y gentiles, reconciliados con Dios, se reconcilian también entre sí. La barrera entre estos dos grupos étnicos es derribada por medio de la misma cruz que hizo la paz entre el Dios ofendido y el pecador ofensor (2:11–22). De esta manera el divino misterio se revela ante la vista humana y la iglesia universal nace.

Habiendo amanecido un nuevo día sobre los que se han rendido a Cristo y a la influencia de su Espíritu, sigue como consecuencia que estos hijos de luz dan a conocer por medio de sus vidas los frutos de la luz: bondad, justicia y verdad (5:9). La virtud nacida del Espíritu expulsa toda clase de vicio, según se indica claramente en la extensa sección de Efesios 4:17–5:21.

He aquí entonces la verdadera solución contra la "repugnante maldad" que caracterizó tanto a la época de Pablo como también a nuestro era. Es Dios mismo quien "en Cristo" ha provisto este camino para salir de las tinieblas y del pesimismo. Es tarea de la iglesia "hacer que todos los hombres vean" que ésta es la única solución. La iglesia debe cantar su potente coro de salvación por fe en Jesucristo.La iglesia canta "la verdad en amor" (4:15). Su vida diaria es de hecho un andar en amor, por cuanto imita al Dios de amor (5:1). Así, férreamente unida, presenta un desafío a Satanás y todas sus huestes, y con este propósito hace uso de las armas provistas por Dios mismo (6:10–20).

 

Bibliografía

Batchelor, M. (2000). Abramos la Biblia. Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. (1993-). Comentario bı́blico mundo hispano Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón (1. ed.) (101–103). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.

Hendriksen, W. (1984). Comentario al Nuevo Testamento: Efesios. Grand Rapids, MI: Libros Desafio.


 
 
Paz de Cristo!

ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor 
Iglesia Pentecostal Unida de Colombia 
Reuniones Martes, Jueves y Sábado 7 PM, Domingos 8 AM y 10 AM.
Calle 30 # 22 61, Cañaveral, Floridablanca.
http://adonayrojasortiz.blogspot.com/
 

jueves, 25 de agosto de 2011

Escatología: EL MILENIO

1.                    EL REINO MILENIAL

Vi un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Lo arrojó al abismo, lo encerró y puso un sello sobre él, para que no engañara más a las naciones hasta que fueran cumplidos mil años. Después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.

Apocalipsis 20: 1 al 3

Satanás solo se le puede comprender a través de la autoridad de la Palabra de Dios. Basados en las Escrituras, es indiscutible que Satanás no es simple imaginación, sino que es un ser viviente. Treinta y cinco veces se le llama «el diablo»; cincuenta y dos se le llama «Satanás» (que quiere decir «enemigo» o «adversario»). Ninguna criatura conocida en la historia del universo trajo más miseria que él, tanto sobre las cosas naturales como las sobrenaturales. Un tercio de los ángeles del cielo y la mayoría de la población adulta de la tierra lo siguió en su rebelión contra Dios. Ha hecho terribles cosas a lo largo de la historia, pero esta tierra no solo será libre de su influencia sino que disfrutará por un periodo de un gobierno literalmente ideal, el de Jesucristo.

Posiciones respecto al milenio

Aunque  la fuente básica de información sobre el milenio se encuentra en los libros proféticos del Antiguo Testamento en los que reiteradamente se habla de un tiempo de paz, prosperidad y justicia, con un Israel restaurado bajo el reinado del Mesías, sin embargo también encontramos algunos textos claves en el Nuevo Testamento que dan luz sobre este asunto:

Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo:

   —Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Hechos 1: 6

Vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar. Y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años. Apocalipsis 20: 4 al 6

Premilenarismo

El Señor, en su advenimiento, establecerá sobre la tierra un reinado de paz, durante el cual la influencia de Satanás será anulada. Transcurrido este periodo del milenio, sobreviene la última gran rebelión, a la que se pone fin con el triunfo definitivo de Dios que inaugura el estado eterno.

Postmilenarismo

Cristo volverá después del milenio, que será el resultado de la acción de la Iglesia en el mundo.

La segunda venida de Jesucristo será seguida inmediatamente de la resurrección general, el juicio final y la introducción del cielo y del infierno en su plenitud.

Amilenarismo

Niega que haya de establecerse un reinado terrenal de Cristo en la tierra antes o después de su segunda venida.

El periodo de mil años es simbólico y se refiere a la historia de la Iglesia desde la primera venida de Cristo hasta su advenimiento en gloria.

Cumplimiento de los pactos de Dios con Israel

Muchos pasajes del Antiguo Testamento indican que Jehová es rey, y que vendrá y gobernará sobre la tierra, en textos tales como:

Tus ojos verán al Rey en su hermosura,

verán la tierra que está lejos. (Is. 33:17)

Jehová es Rey eternamente y para siempre;

de su tierra desaparecerán las naciones. (Sal 10:16)

 Entonces dije:

«¡Ay de mí que soy muerto!,

porque siendo hombre inmundo de labios

y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos,

han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos (Is. 6:5)

He aquí que para justicia reinará un rey

y príncipes presidirán en juicio. (Is. 32. 1)

Así dice Jehová, Rey de Israel

y su Redentor, Jehová de los ejércitos:

Yo soy el primero y yo soy el último,

y fuera de mí no hay Dios (Is. 44:6)

Mas Jehová es el Dios verdadero:

él es el Dios vivo y el Rey eterno;

ante su ira tiembla la tierra,

y las naciones no pueden sufrir su indignación. (Jer. 10:10)

Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño

promete y sacrifica a Jehová lo dañado.

Porque yo soy Gran Rey,

dice Jehová de los ejércitos,

y mi nombre es temible entre las naciones. (Mal 1:14)

Mateo además presenta a Jesús como el Mesías heredero del trono de David, el rey de Israel, desde su genealogía. Pero también abundan pasajes del Nuevo Testamento que hablan de Jesucristo como el rey que además apareció para establecer su reino:

Natanael exclamó:

—¡Rabí, tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! (Jn. 1:49)

El siguiente día, grandes multitudes que habían ido a la fiesta, al oír que Jesús llegaba a Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a recibirlo, y clamaban:

—¡Hosana! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! (Jn. 12:12-13)

Pusieron sobre su cabeza su causa escrita: «Éste es Jesús, el rey de los judíos (Mt. 27:37)

Aparición que a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes y Señor de señores. (1ª Tim. 6:15)

Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados, elegidos y fieles. (Ap. 17:14)

En su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores. (Ap. 19:16)

No hay dos reyes, sino solo uno y su nombre es Jesús.

Condiciones del milenio

ü  Remoción de la maldición, que fue pronunciada sobre la creación:

Morará el lobo con el cordero,

y el leopardo con el cabrito se acostará;

el becerro, el león y la bestia doméstica andarán juntos,

y un niño los pastoreará.

La vaca pacerá junto a la osa,

sus crías se recostarán juntas;

y el león, como el buey, comerá paja.

El niño de pecho jugará

sobre la cueva de la cobra;

el recién destetado extenderá su mano

sobre la caverna de la víbora.

No harán mal ni dañarán

en todo mi santo monte,

porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová,

como las aguas cubren el mar. (Is.11:6-9)

El lobo y el cordero serán apacentados juntos;

el león comerá paja como el buey

y el polvo será el alimento de la serpiente.

No afligirán ni harán mal

en todo mi santo monte.»

Jehová lo ha dicho. (Is 65:25)

ü  Perfección de la creación terrenal como al principio:

porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. La creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza. Por tanto, también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora. (Rom.8:19.22).

ü  Paz nacional e individual será el fruto del reino del Mesías:

Él juzgará entre las naciones

y reprenderá a muchos pueblos.

Convertirán sus espadas en rejas de arado

y sus lanzas en hoces;

no alzará espada nación contra nación

ni se adiestrarán más para la guerra. (Is. 2.4)

Multiplicaste la gente

y aumentaste la alegría.

Se alegrarán delante de ti

como se alegran en la siega,

como se gozan

al repartirse un botín.

Porque tú quebraste su pesado yugo,

la vara de su hombro

y el cetro de su opresor,

como en el día de Madián.

Porque todo calzado que lleva el guerrero

en el tumulto de la batalla

y todo manto revolcado en sangre,

serán quemados,

serán pasto del fuego.

Porque un niño nos ha nacido,

hijo nos ha sido dado,

y el principado sobre su hombro.

Se llamará su nombre

«Admirable consejero», «Dios fuerte»,

«Padre eterno», «Príncipe de paz».

Lo dilatado de su imperio

y la paz no tendrán límite

sobre el trono de David

y sobre su reino,

disponiéndolo y confirmándolo

en juicio y en justicia

desde ahora y para siempre.

El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. (Is. 9:3-7)

Él destruirá los carros de Efraín

y los caballos de Jerusalén;

los arcos de guerra serán quebrados,

y proclamará la paz a las naciones.

Su señorío será de mar a mar,

desde el río hasta los confines de la tierra. (Zac. 9:10)

ü  Gozo perfecto:

Multiplicaste la gente

y aumentaste la alegría.

Se alegrarán delante de ti

como se alegran en la siega,

como se gozan

al repartirse un botín. (Is. 9:3-4)

Sacaréis con gozo aguas

de las fuentes de la salvación.

Y diréis en aquel día:

«Cantad a Jehová, aclamad su nombre,

haced célebres en los pueblos sus obras,

recordad que su nombre es engrandecido.

Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas;

sea sabido esto por toda la tierra.

Regocíjate y canta, moradora de Sión;

porque grande es en medio de ti

el Santo de Israel.» (Is. 12.3-6)

Y los redimidos por Jehová

volverán a Sión con alegría;

 y habrá gozo perpetuo sobre sus cabezas.

 Tendrán gozo y alegría,

 y huirán la tristeza y el gemido. (Is 35.10)

ü  Justicia en la tierra, la ciudad, el templo, los súbditos del Rey:

Haré que tus jueces sean como al principio,

y tus consejeros como eran antes;

entonces te llamarán "Ciudad de justicia", "Ciudad fiel".

Sión será rescatada con el derecho

y los convertidos de ella con la justicia. (Is. 1.26-27)

Lo dilatado de su imperio

y la paz no tendrán límite

sobre el trono de David

y sobre su reino,

disponiéndolo y confirmándolo

en juicio y en justicia

desde ahora y para siempre. (Is. 9:7)

Y será la justicia cinto de sus caderas,

y la fidelidad ceñirá su cintura. (Is. 11:5)

Habitará el juicio en el desierto

y en el campo fértil morará la justicia. (Is. 32:16)

No quebrará la caña cascada

ni apagará el pábilo que se extingue:

por medio de la verdad traerá la justicia.

No se cansará ni desmayará,

hasta que establezca en la tierra la justicia.

Las costas esperarán su ley. (Is. 42: 3-4)

ü  Este reino será glorioso:

La luna se avergonzará

y el sol se confundirá,

cuando Jehová de los ejércitos reine

en el monte Sión, en Jerusalén,

y brille su gloria delante de sus ancianos. (Is. 24:23)

Entonces se manifestará la gloria de Jehová

y toda carne juntamente la verá,

porque la boca de Jehová ha hablado. (Is. 40:5)

«¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz

y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti!

Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra

y oscuridad las naciones;

mas sobre ti amanecerá Jehová

y sobre ti será vista su gloria.

Andarán las naciones a tu luz

y los reyes al resplandor de tu amanecer.

Alza tus ojos alrededor y mira:

todos estos se han juntado, vienen hacia ti.

Tus hijos vendrán de lejos

y a tus hijas las traerán en brazos.

Entonces lo verás y resplandecerás.

Se maravillará y ensanchará tu corazón

porque se habrá vuelto a ti la abundancia del mar

y las riquezas de las naciones habrán llegado hasta ti. (Is 60:1.5)

ü  Consuelo perfecto:

En aquel día dirás:

«Cantaré a ti, Jehová;

pues aunque te enojaste contra mí,

tu indignación se apartó

y me has consolado.

He aquí, Dios es mi salvación;

me aseguraré y no temeré;

porque mi fortaleza y mi canción es Jah, Jehová,

quien ha sido salvación para mí.» (Is. 12:1-2)

Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá más muerte, ni habrá más llanto ni clamor ni dolor, porque las primeras cosas ya pasaron. (Ap. 21:4) 

ü  Conocimiento pleno:

Saldrá una vara del tronco de Isaí;

un vástago retoñará de sus raíces

y reposará sobre él el espíritu de Jehová:

espíritu de sabiduría y de inteligencia,

espíritu de consejo y de poder,

espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.

Y le hará entender diligente en el temor de Jehová.

No juzgará según la vista de sus ojos

ni resolverá por lo que oigan sus oídos,

sino que juzgará con justicia a los pobres

y resolverá con equidad a favor de los mansos de la tierra.

Herirá la tierra con la vara de su boca

y con el espíritu de sus labios matará al impío.

Y será la justicia cinto de sus caderas,

y la fidelidad ceñirá su cintura.

Morará el lobo con el cordero,

y el leopardo con el cabrito se acostará;

el becerro, el león y la bestia doméstica andarán juntos,

y un niño los pastoreará.

La vaca pacerá junto a la osa,

sus crías se recostarán juntas;

y el león, como el buey, comerá paja.

El niño de pecho jugará

sobre la cueva de la cobra;

el recién destetado extenderá su mano

sobre la caverna de la víbora.

No harán mal ni dañarán

en todo mi santo monte,

porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová,

como las aguas cubren el mar.

Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí,

la cual estará puesta por pendón a los pueblos,

será buscada por las gentes;

y su habitación será gloriosa. (Is. 11:1-9)

Haré crecer en la estepa cedros,

acacias, arrayanes y olivos;

pondré en la tierra árida cipreses,

olmos y bojes juntamente,

para que vean y conozcan,

y adviertan y entiendan todos

que la mano de Jehová hace esto,

que el Santo de Israel lo ha creado. (Is 41: 19,20)

Porque la tierra se llenará

del conocimiento de la gloria de Jehová,

como las aguas cubren el mar. (Hab. 2:14)

ü  Instrucción:

Acontecerá que al final de los tiempos

será confirmado el monte de la casa de Jehová

como cabeza de los montes;

será exaltado sobre los collados

y correrán a él todas las naciones.

Vendrán muchos pueblos y dirán:

«Venid, subamos al monte de Jehová,

a la casa del Dios de Jacob.

Él nos enseñará sus caminos

y caminaremos por sus sendas.»

Porque de Sión saldrá la Ley

y de Jerusalén la palabra de Jehová. (Is. 2:2-3)

Vendrán muchas naciones, y dirán:

"Venid, subamos al monte de Jehová,

a la casa del Dios de Jacob;

él nos enseñará en sus caminos

y andaremos por sus veredas",

porque de Sión saldrá la Ley,

y de Jerusalén la palabra de Jehová. (Miq. 4:2)

ü  Remoción de la enfermedad:

No dirá el morador: «Estoy enfermo.»

Al pueblo que more en ella,

le será perdonada la iniquidad. (Is.33:24)

Mas yo haré venir sanidad para ti,

y sanaré tus heridas,

dice Jehová,

porque "Desechada" te llamaron, diciendo:

"Ésta es Sión, de la que nadie se acuerda." (Jer. 30:17)

ü  Protección:

¡No temas, gusanito de Jacob;

vosotros, los poquitos de Israel!

Yo soy tu socorro,

dice Jehová;

el Santo de Israel es tu Redentor. (Is. 41:14)

Pues los plantaré sobre su tierra y nunca más serán arrancados de la tierra que yo les di, ha dicho Jehová, tu Dios. (Amós 9:15)

ü  Sin opresión:

En el día en que Jehová te dé reposo de tu trabajo, de tus temores y de la dura servidumbre en que te hicieron servir. (Is. 14.3)

ü  Muchos años de vida:

No habrá más allí niño que muera de pocos días

ni viejo que sus días no cumpla,

sino que el niño morirá de cien años

y el pecador de cien años será maldito. (Is. 65:20)

ü  Reproducción de las gentes:

Serán sus hijos como antes,

y su congregación delante de mí será confirmada.

Yo castigaré a todos sus opresores. (Jer. 30:20)

Yo los llamaré con un silbido y los reuniré,

porque los he redimido;

serán multiplicados

tanto como lo fueron antes. (Zac. 10:8)

ü  Habrá trabajo para todos:

Juró Jehová por su mano derecha

y por su poderoso brazo:

«Jamás daré tu trigo

por comida a tus enemigos,

ni beberán los extraños el vino

que es fruto de tu trabajo;

sino que quienes lo cosechan lo comerán

y alabarán a Jehová;

y quienes lo vendimian lo beberán

en los atrios de mi santuario.» (Is. 62:8-9)

Edificarán casas y morarán en ellas;

plantarán viñas y comerán el fruto de ellas.

No edificarán para que otro habite

ni plantarán para que otro coma;

porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo,

y mis escogidos disfrutarán de la obra de sus manos.

No trabajarán en vano

ni darán a luz para maldición,

porque son linaje de los benditos de Jehová,

ellos mismos y también sus descendientes. (Is. 65:21-23)

Volverás a plantar viñas

en los montes de Samaria;

plantarán los que plantan y disfrutarán de ellas. (Jer.31:5)

ü  Prosperidad económica:

Se alegrarán el desierto y el erial;

la estepa se gozará y florecerá como la rosa.

Florecerá profusamente

y también se alegrará y cantará con júbilo;

la gloria del Líbano le será dada,

la hermosura del Carmelo y de Sarón.

Ellos verán la gloria de Jehová,

el esplendor del Dios nuestro. (Is. 35:1-2)

Yo os guardaré de todas vuestras impurezas. Llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no os expondré más al hambre. Multiplicaré asimismo el fruto de los árboles y el fruto de los campos, para que nunca más recibáis oprobio de hambre entre las naciones. (Ez. 36:29-30)

Tierra, no temas; alégrate y gózate,

porque Jehová hará grandes cosas.

Animales del campo, no temáis,

porque los pastos del desierto reverdecerán

y los árboles llevarán su fruto;

la higuera y la vid darán sus frutos.

Vosotros también, hijos de Sión,

alegraos y gozaos en Jehová, vuestro Dios;

porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo,

y hará descender sobre vosotros

lluvia temprana y tardía, como al principio.

Las eras se llenarán de trigo

y los lagares rebosarán de vino y aceite.

»Yo os restituiré los años que comió la oruga,

el saltón, el revoltón y la langosta,

mi gran ejército que envié contra vosotros.

Comeréis hasta saciaros,

y alabaréis el nombre de Jehová, vuestro Dios,

el cual hizo maravillas con vosotros;

y nunca jamás será mi pueblo avergonzado.

Conoceréis que en medio de Israel estoy yo,

y que yo soy Jehová, vuestro Dios, y no hay otro;

y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. (Jl. 2:21-27)

ü  La presencia de Dios será manifestada:

Vendrán muchos pueblos y dirán:

«Venid, subamos al monte de Jehová,

a la casa del Dios de Jacob.

Él nos enseñará sus caminos

y caminaremos por sus sendas.»

Porque de Sión saldrá la Ley

y de Jerusalén la palabra de Jehová. (Is. 2.3)

Estará en medio de ellos mi tabernáculo; yo seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo. Y sabrán las naciones que yo, Jehová, santifico a Israel, pues mi santuario estará en medio de ellos para siempre." (Ez. 37:27-28)

Yo los fortaleceré en Jehová,

y caminarán en mi nombre,

dice Jehová. (Zac. 10:13)

Conclusión

Para resumir podemos decir que la venida del Señor Jesucristo y el reino milenial son dos acontecimientos apocalípticos que le dan mucha importancia al tema escatológico. Ya que dichos eventos sucederá uno detrás del otro y marcaran la pauta tanto en la iglesia como en el pueblo de Israel.

Será demasiado tarde para quienes han rechazo el gobierno del Rey justo. Algunos podrán "disfrutar" de unos años en los que Satanás será atado y reinará la paz y la justicia social. ¿Cuándo será esto? Precisamente en el reino milenial.

Pero nosotros, la Iglesia, vendremos y reinaremos con el sobre la tierra.

Pero Satanás será liberado al final del período permitiéndole un último engaño, después del cual, él también, será arrojado al lago de fuego.


 
 
Paz de Cristo!

ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor 
Iglesia Pentecostal Unida de Colombia 
Reuniones Martes, Jueves y Sábado 7 PM, Domingos 8 AM y 10 AM.
Calle 30 # 22 61, Cañaveral, Floridablanca.
http://adonayrojasortiz.blogspot.com/
 

domingo, 21 de agosto de 2011

Gálatas


Epístola del Apóstol Pablo a los Gálatas

  El hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe de Jesucristo.

(Gl 2.16)

Introducción

"La epístola a los Gálatas es mi epístola. Es como si estuviera unido en matrimonio con ella. Es mi Catalina". Así hablaba Lutero, quien consideró a Gálatas el mejor de los libros de la Biblia. Esta carta ha sido llamada "El grito de guerra de la Reforma", "la gran carta de la libertad religiosa", "la declaración cristiana de la independencia", etc.

El ritualismo religioso que trata de conformarse a la ley de Moisés—esta era la trampa en la que estaban cayendo los gálatas del tiempo de Pablo:

Todos los que dependen de las obras de la Ley están bajo maldición, pues escrito está: «Maldito sea el que no permanezca en todas las cosas escritas en el libro de la Ley, para cumplirlas.» 3:10;

Ciertamente, yo, Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la Ley. De Cristo os desligasteis, los que por la Ley os justificáis; de la gracia habéis caído. 5:2–4.

1.                     ¿QUIÉN?

Pablo, apóstol (no por disposición de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios Padre que lo resucitó de los muertos), y todos los hermanos que están conmigo.

2.                     ¿A QUIÉN?

a las iglesias de Galacia.

A los gálatas, Galacia probablemente staba ubicada en lo que hoy es Turquía. En este caso Pablo escribe a las iglesias que fundó en Antioquía de Pisidia, Iconio y Derbe, durante su primer viaje misionero.

3.                     ¿CUÁNDO Y DÓNDE?

Algunos aceptan como la fecha correcta una que esté al final del primer viaje misionero (cerca de 50 d. C.), y como el lugar de su composición: Antioquía.

Es posible, entonces, que Gálatas sea la más antigua carta de Pablo que haya sido preservada, o sea la primera

4.                     .¿POR QUÉ?

Pablo estaba muy preocupado porque unos visitantes le habían dicho a la iglesia gálata que él no era un verdadero apóstol y, peor todavía, habían dado una versión diferente del evangelio.

Estos maestros obstinados en el error habían dicho a los gálatas que, además de depositar su confianza en Jesús, debían observar la Ley, como lo requería la alianza judía. Como signo de su sujeción, era preciso circuncidarse. Sin embargo, nadie excepto Jesús ha pasado toda la vida sin infringir la ley mosaica.

Brevemente, entonces, la ocasión que impulsó a Pablo a escribir esta carta fue la siniestra y, hasta cierto punto, exitosa influencia que estaban ejerciendo estos judaizantes alborotadores sobre las iglesias de Galacia del sur.

5.                     ¿PARA QUÉ?

Objetivo de la carta.

El propósito de la carta era neutralizar este peligroso error por medio de enfatizar nuevamente el glorioso evangelio de la gracia de Dios en Cristo Jesús: la justificación por la sola fe sin obras de la ley. Pero también escribía para exhortar a los destinatarios a que adornasen y demostrasen el genuino carácter de su fe por medio de una vida en la que abunde el fruto del Espíritu.

6.                     ¿QUÉ?

Pablo repite que Dios acepta a una persona que pone su fe—su confianza—en Jesús. Eso es lo único que necesita:

Todos los que dependen de las obras de la Ley están bajo maldición … por la Ley nadie se justifica ante Dios … Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, haciéndose maldición por nosotros. (Gl 3.10–13)

Pablo también les dice a estos cristianos gentiles que, mediante la fe, ellos son ahora tan hijos de Abraham como lo eran los judíos. En otras palabras, ahora son parte del pueblo de la alianza divina:

Así Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que tienen fe, estos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: «En ti serán benditas todas las naciones.» De modo que los que tienen fe son bendecidos con el creyente Abraham. (Gl 3.6–9).

La lucha incesante por observar la Ley no solo es innecesaria sino que sofoca la libertad de que debieran disfrutar los cristianos:

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. (Gl 5.1)

Los cristianos han de llevar un nuevo tipo de vida que complazca a Dios, pero no por sus propios esfuerzos. Así como ahora recibían nueva vida en Jesús mediante el poder del Espíritu Santo, así el Espíritu les ayudaría a producir las cualidades de «amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza».

PUNTOS PRINCIPALES

ü  Autoridad de Pablo como apóstol    1–2

ü  La Ley condena; la fe salva    3–4

ü  Libertad y responsabilidad    5–6

7.                     ¿CÓMO?

Tenemos aquí una carta escrita a toda velocidad y con sumo acaloramiento. Pablo está desesperadamente inquieto respecto a los nuevos cristianos en Galacia. Teme que los hayan descarriado las ideas erróneas que les han puesto en la cabeza los predicadores visitantes. Les dice con franqueza:

Estoy asombrado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.(1.6–7).

¡Gálatas insensatos!, ¿quién os fascinó …? (3.1)

¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿ahora vais a acabar por la carne? (3.3).

¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo por deciros la verdad? (4.16).

 ¡Ojalá se mutilaran los que os perturban! (5. 12).

Pablo les había explicado con toda claridad el evangelio, y en la carta les repite lo medular:

El hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe de Jesucristo. (Gl 2.16)

Aplicación

¿Qué entendieron los primeros receptores de la carta?

¿Cuál es el mensaje de la carta para los receptores de hoy?

Justificación por medio de la fe.

sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la Ley, por cuanto por las obras de la Ley nadie será justificado. (2.16).

Todos los que dependen de las obras de la Ley están bajo maldición, pues escrito está: «Maldito sea el que no permanezca en todas las cosas escritas en el libro de la Ley, para cumplirlas.» Y que por la Ley nadie se justifica ante Dios es evidente, porque «el justo por la fe vivirá». Pero la Ley no procede de la fe, sino que dice: «El que haga estas cosas vivirá por ellas.» (3.10–12).

Este es el tema que tienen que tienen en común Gálatas y Romanos, y el cual tanto fascinó a los reformadores de la edad media.

¡Ni legalismo, ni libertinaje!

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud (5:1).

A todos los que estén dispuestos a creer en la Palabra de Dios Gálatas muestra el camino hacia la libertad verdadera. Esa libertad genuina no es ni el legalismo ni el libertinaje. Es la libertad de ser "esclavo de Cristo". Consiste en rendirse uno mismo a Jesucristo para salvación. Esta libertad se encuentra cuando uno está dispuesto a dejar todo intento de salvarse a sí mismo, y aceptar a Cristo Jesús como su Salvador y Señor, gloriándose solamente en su cruz:

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (2: 20)

Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo, porque, en Cristo Jesús, ni la circuncisión vale nada ni la incircuncisión, sino la nueva criatura. (6.14–15)

Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, haciéndose maldición por nosotros (pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero») (3:13).

Para todos aquellos que por la gracia soberana de Dios han sido llevados a hacer esto, (rendirse a Cristo) la ley deja de ser para siempre el medio de lograr la felicidad o el boleto al cielo cuando llega la muerte. Guiados por el Espíritu de Cristo, los redimidos, en agradecimiento por la salvación que recibieron como una dádiva, comienzan a adornar sus vidas con "el fruto del espíritu: amor, gozo, paz, longanimidad, bondad, benignidad, fidelidad, humildad y dominio propio" (5:22, 23).

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y así jamás satisfaréis los malos deseos de la carne. (RVA 5.16).

Esta última afirmación merece ser enfatizada. En los días de Pablo, ni el legalismo ni el libertinaje estaban conquistando victorias reales y finales. Era precisamente el evangelio de la libertad en y por medio de Cristo que salía conquistando y para conquistar.

Si Pablo se hubiera rendido al legalismo, el cristianismo se habría conocido tan sólo como una forma de judaísmo modificado, y jamás podría haber conquistado el mundo en ningún sentido. Los gentiles lo hubieran rechazado.

Si Pablo se hubiera comprometido con el libertinaje, siguiendo el ejemplo de aquellos que habían adoptado el lema, "Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde" (Ro. 6:1), o como se le tildaba injustamente que él decía,  ¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, y como algunos, cuya condenación es justa, afirman que nosotros decimos): «Hagamos males para que vengan bienes»? (Ro 3.8), los corazones de los que estaban destinados a la vida eterna jamás hubieran estado satisfechos:

Vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. (5.13).

Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (5.19–21).

Tarde o temprano se habría descubierto la falsedad de la "nueva religión". Pero debido a que Pablo no sucumbió a ninguno de ellos, sino que proclamó las riquezas de la gracia perdonadora y transformadora de Dios, el cristianismo llegó a ser la más grande de las fuerzas espirituales en el mundo entero, el estilo de vida destinada a invadir los corazones de todos aquellos que fueron escogidos por Dios desde la eternidad "de todo linaje y lengua y pueblo y nación" (Ap. 5:9).

Esa sigue siendo entonces la pregunta sobre la que hay que tomar una decisión: ¿el legalismo, el libertinaje, o la verdadera libertad?

Ese es el problema hoy día también.

 

 

Bibliografía

Batchelor, M. (2000). Abramos la Biblia. Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Hendriksen, W. (2005). Comentario al Nuevo Testamento: Gálatas (11–12). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

 

 

 
 
Paz de Cristo!

ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor 
Iglesia Pentecostal Unida de Colombia 
Reuniones Martes, Jueves y Sábado 7 PM, Domingos 8 AM y 10 AM.
Calle 30 # 22 61, Cañaveral, Floridablanca.
http://adonayrojasortiz.blogspot.com/
 

Generalidades de la Escatología Bíblica

NO DEJE DE LEERLO