Windsor Mill, MD. Viernes 5 de Febrero de 2021_
EDIFICIO
En él todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor. (Efesios 2.21)
Mi crecimiento depende de qué tan unido estoy
Entre las varias metáforas que se usan para la Iglesia, Pablo menciona en este verso un templo, un edificio. Esta metáfora es tomada del mundo de la construcción, Pedro dice que nosotros somos como piedras vivas, que somos edificadas para una casa espiritual. Unos versos antes de este pasaje que leemos hoy, Pablo habla acerca del fundamento del edificio, Jesucristo. Sobre ese fundamento firme los trabajadores de la construcción, que en este caso son los ministros, deben poner esas piedras vivas adecuadamente, para que el edificio vaya creciendo. Llama la atención la forma como Dios levantó el tabernáculo en el desierto, iniciando de adentro hacia afuera. Así obra Dios en nosotros también, desde el interior, desde el corazón, donde es sembrada la Palabra de Dios. Muchos se preocupan por la fachada, por la apariencia del edificio, pero sin dementar la belleza exterior, lo más importante es el cimiento, la estructura, lo que hay en el interior. Y la estructura debe estar bien amarrada.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Maranatha…
¡Gracia y Paz!
Adonay Rojas Ortiz
Pastor
7869853401
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EDIFICIO
En él todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor. (Efesios 2.21)
Mi crecimiento depende de qué tan unido estoy
Entre las varias metáforas que se usan para la Iglesia, Pablo menciona en este verso un templo, un edificio. Esta metáfora es tomada del mundo de la construcción, Pedro dice que nosotros somos como piedras vivas, que somos edificadas para una casa espiritual. Unos versos antes de este pasaje que leemos hoy, Pablo habla acerca del fundamento del edificio, Jesucristo. Sobre ese fundamento firme los trabajadores de la construcción, que en este caso son los ministros, deben poner esas piedras vivas adecuadamente, para que el edificio vaya creciendo. Llama la atención la forma como Dios levantó el tabernáculo en el desierto, iniciando de adentro hacia afuera. Así obra Dios en nosotros también, desde el interior, desde el corazón, donde es sembrada la Palabra de Dios. Muchos se preocupan por la fachada, por la apariencia del edificio, pero sin dementar la belleza exterior, lo más importante es el cimiento, la estructura, lo que hay en el interior. Y la estructura debe estar bien amarrada.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Maranatha…
¡Gracia y Paz!
Adonay Rojas Ortiz
Pastor
7869853401
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