jueves, 12 de julio de 2012

SOBERANÍA DE DIOS

Cuando decidimos analizar la llamada doctrina de la predestinación, o calvinismo, es necesario considerar algunos términos que tienen una definitiva relación con ella: Soberanía, Providencia, Presciencia, Voluntad, Albedrío, Elección y Predestinación.

Soberanía

Cualidad de soberano. Autoridad suprema del poder público. Alteza o excelencia no superada en cualquier orden inmaterial.

Cuando surge el tema de la soberanía de Dios entre cristianos, es en el contexto del debate de la soberanía y el libre albedrío o libre voluntad.

La Soberanía de Dios

A muchos nos gusta hacer, y ser personas muy activas, pero a veces es necesario pararse a pensar.

Pensemos un momento, pagar sus diezmos es más que dar el 10 %. Hay que entender bien que es lo que hacemos, porque sino, no lo hacemos para Dios.

¿Por qué y en qué bases es que yo me relaciono con Dios, en todo?

Cuando ayunabais y llorabais en el quinto y en el séptimo mes durante estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí? Y cuando comíais y bebíais, ¿no comíais y bebíais para vosotros mismos? Zac 7.5–6. Dios no mira solo lo que hacemos sino cómo y por qué lo hacemos. Si de verdad queremos que lo que hagamos sea significativo para Dios entonces pensemos primero.

La cuestión es hacer lo correcto correctamente. Amasías hizo lo recto delante de Jehová, aunque no de recto corazón. 2 Crónicas 25: 2

" Y Jesús vino y les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra".  Mateo 28:18

Soberanía: Autoridad suprema del poder público. Alteza o excelencia no superada en cualquier orden inmaterial.

Toda la problemática del hombre en su relación con Dios parte de tener claro este concepto.

No solo necesitamos definiciones, pero sí convicciones.

Lo primero es considerar que Dios es la alteza excelente por encima de todo.

¿Por qué? ¡Porque Dios es Dios y nosotros no lo somos!

Dios no solo nos ayuda, Dios no solo es creador. Dios no solo es sanador. Dios por seguro es todo eso. Pero cuando alguien dice que el Señor es su ayudador parece que concibe la idea de un Dios-siervo. Esa idea nos ha hecho mucho daño. Dios no es nuestro sirviente, él no es inferior a nosotros.

Sobre todo "Dios es soberano". El hombre debe reconocerle toda autoridad y "la excelencia suprema" que lo hace merecedor de todo reconocimiento y sujeción. A él le debemos estar sujetos. Recompongamos nuestro concepto, nuestro criterio sobre Dios.

Reconozcamos a Dios, de otro modo no podremos sujetarnos a él. Ojalá entendamos. ¿Qué es lo que hacemos cuando presentamos a Dios los niños?

Entonces Manoa le preguntó: —Cuando tus palabras se cumplan, ¿cuál debe ser la manera de vivir del niño y qué debemos hacer con él? Jueces 13: 12

La viuda dio dos blancas y dio más que los que daban montones. La cuestión es por convicción.

Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho o coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia. Eclesiastés 5: 12.

Dependamos de Dios, no de nuestra contabilidad.

Dios es el dueño de todo lo creado y por tanto de todo lo que existe. Él es padre por creación y  Él pregunta: El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo Padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos. Mal.  1:6 

Todo es suyo por creación.

No es tan simple esto y es necesario que insistamos en esto. porque de él, por él y para él son todas las cosas. Romanos 11: 36.

De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan.  Salmos  24:1 

"Mía es la plata, y mío el oro, dice Jehová de los ejércitos". Hageo  2:8 

"He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá". Eze 18:4

Así que a Él pertenecen la siembra y la siega porque él es el sustentador del Universo y quien sostiene todas las cosas con la palabra de su potencia…

Si él necesitara algo ¿Quién se lo daría?

Aprendamos a vivir por la fe.

La obra de Cristo vino a clarificar el panorama dejando en claro que Jesús tiene toda potestad en el cielo y en la tierra

Analicemos todo el proceso y lo que significó que Cristo nos redimiera. Básicamente fue un cambio de dueño.

La discusión era de Señorío. Mientras el hombre fuerte y armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. Pero cuando viene otro más fuerte que él y lo vence, le quita todas las armas en que confiaba y reparte el botín. Lucas 11: 21 y 22

Lo que hizo Dios fue poner en orden las potestades. Él es el dueño y nosotros hemos llegado a ser parte de su familia.

El convertirse al cristianismo no es ni más ni menos que estar dispuesto a regresar al esquema inicial en que Dios es soberano y nosotros sus súbditos. Dios da las órdenes y nosotros las obedecemos.

Eso nos cuesta porque no solo somos demócratas y republicanos, además creemos en la división de poderes, pero en la monarquía absoluta las cosas son distintas, todo poder está centrado en él. Esa es figura que enseña la soberanía de Dios, él es rey de reyes y Señor de Señores.

A veces nos tragamos el engaño inicial y nos creemos dioses para decidir hasta por la vida de otros.

Este reconocimiento no debe ser formal sino sustancial: ¿Por qué me llamáis Señor, Señor y no hacéis lo que yo os mando?

Todo el mensaje del Nuevo Testamento gira alrededor de esta verdad: "Este Jesús a quien vosotros crucificasteis Dios lo ha hecho Señor y Cristo"   Hechos 2:30

En el contexto bíblico la palabra Señor no significa lo que para nosotros significa hoy, hoy nada más es un título de respeto o de reconocimiento.

Cuando esto es una verdad de fe en los seguidores de Cristo, entonces pueden decir con el hombre de Dios: "Porque todo es tuyo  y de lo recibido de tu mano de  eso mismo te damos". 1 Crónicas 29: 14

Todo cuanto el hombre hace en su servicio a Dios o en su devoción tiene que ser entendido en esta dimensión. El reconocimiento del Señorío de Cristo es fundamental. No es solo cumplir con el deber es tener convicción en  lo que hacemos.

El sentido de propiedad nos ha hecho mucho daño, cuando usted dijo esto es mío, ya se ha desviado el sentido, porque todo es de Dios.

Esto es lo esencial al abordar el tema de la mayordomía. No es "mi deber" sino mi criterio sobre Dios. Para los cristianos el significado es aun más profundo ya que además de creados  fuimos comprados por precio y no somos nuestros.

¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual habéis recibido de Dios, y que no sois vuestros?, pues habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 1 Corintios 6: 19 y 20

Dios le advirtió a su pueblo: Será, cuando Jehová tu Dios te hubiere introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que te daría; en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,  y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas, que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste; luego que comieres y te saciares, guárdate que no te olvides de Jehová, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de siervos. Deuteronomio 6:10-12 

La idea es que recuerden que todo cuanto tienen no lo consiguieron por su fuerza, destreza o grandeza, sino por la misericordia de Dios.

De aquí se desprende nuestra actitud hacia Dios y a sus pertenencias. Si Él me pone sobre su casa y sobre sus bienes yo deberé administrarlos con la sensación de quien administra lo ajeno y de quien debe, en consecuencia, rendir cuentas a su debido tiempo. Confiemos en Dios.

"Porque de Él, y por Él, y para Él, son todas las cosas. A Él sea la gloria por siempre. Amén". Romanos 11:36

¿Qué teníamos cuando llegamos al Señor?

Cuando el versículo dice no he visto justo desamparado y su simiente que mendigue pan, se está refiriendo a quien es justo en lo que hace y cada cual le da lo que le corresponde.

Si usted quiere recibir bendición por lo que sea que usted hace, entonces revise la perspectiva en la que usted hace lo que está haciendo.

Rindámosle culto a Dios, porque Dios es el Señor.

La soberanía de Dios tiene una inmensa importancia práctica. Por un lado, lo convierte a Él en nuestro objeto de adoración correcto. Él es el Dios todopoderoso y omnipotente, el creador y sustentador de todo lo que existe. No hay nadie más elevado, nadie más digno de adoración y honor.

No se debe confundir la palabra SOBERANIA con despotísmo o arbitrariedad, tampoco con dictadura.

Un soberano pudiera ser un dictador (Dios no lo es), o un soberano pudiera abdicar el uso de sus poderes (Dios no lo ha hecho). Realmente Dios está en completo control de todas las cosas, aunque Él puede decidir que ciertos eventos ocurran de acuerdo a las leyes naturales que Él mismo ha ordenado.

Siempre que Dios Hace o dice algo lo hace o dice con fundamento razonable aunque no nos explique las razones. El que Él tenga la capacidad de actuar en determinadas circunstancias no hace razonable pensar que lo hace de manera arbitraria porque la Biblia dice: Gen 1:31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.

O como dicen varias versiones Isaías 1: 18 Venid, y razonemos juntos ...

Dios es ordenado en sus pensamientos y mesurado en sus acciones o como dijo Abraham: Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El JUEZ de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Génesis 18:25 

La razonabilidad del carácter de Dios es prenda de garantía de su justo actuar. Pero Dios es soberano en tanto que no tiene que consultar a autoridad superior alguna, porque no la hay. Dios es el dueño de todo lo creado y por tanto de todo lo que existe.

Él es padre por creación y pregunta: El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo Padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos. Mal. 1:6

Esto no es tan simple pero es necesario que insistamos en ello.

De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan. Salmos 24:1

Mía es la plata, y mío el oro, dice Jehová de los ejércitos. Hageo 2:8

He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, asíel alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá. Eze.18:4

Así que a Él pertenecen la siembra y la siega porque Él es el sustentador del universo.

Porque de él, por él y para él son todas las cosas. Romanos 11: 36.

Su carácter es tan diáfano y recto que no hay riesgo de ningún atropello porque Él, quien nos manda a no hacer diferencia en el juicio, no actuaría en contra de sus principios porque no puede negarse a símismo. Podemos dormir tranquilos porque quien tiene todo el poder y toda autoridad no es un abusador.

Él dice: Hazme recordar, entremos en juicio juntamente; habla tú para justificarte. Isaías 43:26

¡Que humildad! Dios es todo un caballero.

Por otro lado, que Dios sea soberano significa que podemos confiar en Él, porque nada puede resistirlo. Podemos confiar en Él para nuestra salvación. Podemos confiar en Él para llevarnos a través de tiempos de dificultad de forma que nada nos toque que no esté de acuerdo con los deseos que Él tiene para nosotros. Y podemos confiar en Él para que cumpla con todas las promesas que nos ha hecho.

Dios es llamado con nombres que transmiten el significado de soberanía.

En el Antiguo Testamento, se lo llama Adonai. Segunda de Samuel 7:22 dice: "¡Qué grande eres, Señor omnipotente! Nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú, y que aparte de ti no hay Dios".

En el Nuevo Testamento, a Dios se lo llama despotes , de donde obtenemos nuestra palabra "déspota". Esta palabra denota al señor como dueño y amo en las esferas de la familia y la vida pública. "El término suele ser usado en oposición a la palabra doulos , o "esclavo". En Apocalipsis 6:10, leemos que los muertos por su testimonio Gritaban a gran voz: '¿Hasta cuándo, Soberano Señor, santo y veraz, seguirás sin juzgar a los habitantes de la tierra y sin vengar nuestra muerte?'.

Otra cosa que vemos en las Escrituras es que Dios tiene características que exigen que le atribuyamos soberanía a Él.

Primero, Dios ejerce una autoridad legítima.

Él tiene el derecho de hacer con la creación lo que desea, porque es su creación. Él está activo también en su creación, en contra de la comprensión deísta que dice que Dios creó el universo y luego lo dejó funcionar de acuerdo con las leyes naturales, con poca o ninguna intervención de su parte.

Segundo, Dios tiene el poder para hacer lo que Él quiere con su universo.

Ninguno de los pueblos de la tierra merece ser tomado en cuenta. Dios hace lo que quiere con los poderes celestiales y con los pueblos de la tierra. No hay quien se oponga a su poder ni quien le pida cuentas de sus actos. (Daniel 4:35).

Tercero, Dios tiene el conocimiento que se requiere para gobernar sobre todo.

Él sabe lo que sucede y sabe exactamente lo que tiene que hacerse. Él conoce el pasado, el presente y el futuro perfectamente.

Cuarto, Dios tiene la voluntad para hacer lo que Él desea.

Él hace lo que dice que hará. Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos, porque yo soy Dios; y no hay otro Dios, ni nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: "Mi plan permanecerá y haré todo lo que quiero. Isaías 46:9, 10; así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero y será prosperada en aquello para lo cual la envié. Isaías 55:11.

Quinto, a Dios nadie lo puede limitar a obrar solo entre algunos ni a recibir con exclusividad el culto de algunos:

·      Melquisedec

Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y lo bendijo, diciendo: «Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos».

Y le dio Abram los diezmos de todo. Gn 14.18–20

·      Abimelec

Entonces Abimelec, rey de Gerar, envió por Sara y la tomó. Pero Dios vino a Abimelec en sueños, de noche, y le dijo: «Vas a morir a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada y tiene marido».

Pero como Abimelec no se había llegado a ella, le respondió: «Señor, ¿matarás también al inocente? ¿No me dijo él: "Mi hermana es", y ella también dijo: "Es mi hermano"? Con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto».

Le dijo Dios en sueños: «Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto. Y también yo te detuve de pecar contra mí; por eso no permití que la tocaras. Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido, porque es profeta y orará por ti para que vivas. Pero si no la devuelves, debes saber que de cierto morirás tú, y todos los tuyos». Gn 20.2–7

·      Labán

Pero aquella noche vino Dios en sueños a Labán, el arameo, y le dijo: «Cuídate de no hablarle a Jacob descomedidamente»…

Poder hay en mi mano para haceros daño; pero el Dios de tu padre me habló anoche diciendo: "Cuídate de no hablarle a Jacob descomedidamente". Gn 31.24 y 29

·      Jetro

Oyó Jetro, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, todas las cosas que Dios había hecho con Moisés y con Israel, su pueblo, y cómo Jehová había sacado a Israel de Egipto…

Se alegró Jetro de todo el bien que Jehová había hecho a Israel al haberlo librado de manos de los egipcios. Y Jetro dijo: —Bendito sea Jehová, que os libró de manos de los egipcios y de manos del faraón. Él ha librado al pueblo de manos de los egipcios. Ahora conozco que Jehová es más grande que todos los dioses, porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos.

Luego tomó Jetro, suegro de Moisés, holocaustos y sacrificios para Dios; y Aarón y todos los ancianos de Israel fueron a comer con el suegro de Moisés delante de Dios. Éx 18. 1 y 9–12

·      Balaam

Balac hijo de Zipor, que entonces era rey de Moab, envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamaran, diciendo: «Un pueblo que ha salido de Egipto cubre toda la tierra y se ha establecido frente a mí. Ven pues, ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra, pues yo sé que el que tú bendigas bendito quedará, y el que tú maldigas maldito quedará».

Partieron los ancianos de Moab y los ancianos de Madián con las dádivas de adivinación en sus manos. Llegaron a Balaam y le comunicaron las palabras de Balac. Balaam les respondió:

—Reposad aquí esta noche, y yo os responderé según Jehová me hable.

Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam. Entonces se le apareció Dios a Balaam y le preguntó:

—¿Quiénes son estos que están contigo?

Balaam respondió a Dios:

—Balac hijo de Zipor, rey de Moab, ha enviado a decirme: "Este pueblo que ha salido de Egipto cubre toda la tierra. Ven pues, ahora, y maldícemelo; quizá podré pelear contra él y echarlo".

Entonces dijo Dios a Balaam:

—No vayas con ellos ni maldigas al pueblo, porque bendito es.

Balaam se levantó por la mañana y dijo a los príncipes de Balac:

—Volveos a vuestra tierra, porque Jehová no me quiere dejar ir con vosotros. Nm 22.4–13

·      Ciro

Yo soy el que dice de Ciro: "Es mi pastor

y cumplirá todo lo que yo quiero,

al decir a Jerusalén: 'Serás edificada',

y al Templo: 'Serán puestos tus cimientos' "».

«Así dice Jehová a su ungido,

a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha

para sujetar naciones delante de él

y desatar lomos de reyes;

para abrir puertas delante de él,

puertas que no se cerrarán:

Yo iré delante de ti

y enderezaré los lugares torcidos;

quebrantaré puertas de bronce

y haré pedazos cerrojos de hierro.

Te daré los tesoros escondidos

y los secretos muy guardados,

para que sepas que yo soy Jehová,

el Dios de Israel,

que te pongo nombre. Is 44.28–45.3

·      Cornelio

Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada «la Italiana», piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo y oraba siempre a Dios. Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba y le decía:  —¡Cornelio!

Él, mirándolo fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor?

Le dijo:  —Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. Envía, pues, ahora hombres a Jope y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. Este se hospeda en casa de cierto Simón, un curtidor que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas. Hch 10.1–6

·      Lidia

Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo. El Señor le abrió el corazón para que estuviera atenta a lo que Pablo decía, y cuando fue bautizada, junto con su familia, nos rogó diciendo:

—Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, hospedaos en mi casa.

Y nos obligó a quedarnos. Hch 16.14–15

 

Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia. Grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos. Mal 1. 11.

El Dios que es el mismo ayer, hoy y para siempre sigue estando soberanamente activo en su creación. Dios es "solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores", que pondrá fin a la historia, tal como la conocemos, "a su tiempo" (1 Timoteo 6:15). Él determina los tiempos y las fronteras de las naciones (Hechos 17:26). Él no sólo creó todas las cosas, sino que Pablo escribe que "todas las cosas en él subsisten" (Colosenses 1:17). Note el tiempo presente en Efesios 1:11, que dice que Dios es quien "hace todas las cosas según el designio de su voluntad".


Paz de Cristo!

ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor
Iglesia Pentecostal Unida de Colombia
Calle 30 # 22 61 Cañaveral, Floridablanca
Reuniones Martes, Jueves y Sábado 7 PM. Domingos 8 AM, 10 AM y 5 PM
Le esperamos!

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