miércoles, 23 de marzo de 2022

¿POR QUÉ LO ECHARON?

LXI ASAMBLEA GENERAL DE MINISTROS - Medellín 21 de marzo de 2022  

Hno. Álvaro Torres 

¿POR QUÉ LO ECHARON?  

 

Mateo 22:11-12 Y entró el rey para ver los convidados y vio allí a un hombre que no estaba vestido de bodas; y le dijo: "amigo ¿Cómo entraste aquí sin estar vestido de boda? Mas el enmudeció.  

 

INTRODUCCIÓN 

Hablemos estos días sobre el fundamento, sobre nuestras bases, sobre lo que nos va a asegurar que cada uno de nosotros y la iglesia tendrá éxito.  

DESARROLLO 

Tenemos una forma de doctrina  

Es necesario tener claro que es lo que realmente hemos creído.  

La Biblia señala que tenemos una forma de doctrina:  

Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. Romanos 6:17-18  

Amados, esto no es un opinadero, esto es una Iglesia. Sencillamente nos hemos entregado a una forma de doctrina y estamos seguros de ella y en ella. Pero es necesario echarle una vez más un vistazo y considerarla, puesto que es el fundamento del cristianismo.  

La doctrina cristiana es la expresión más noble de amor para que el hombre subsista victorioso a pesar de toda circunstancia. 

No somos cristianos de verano, o de tiempo bueno solamente. Somos como las palomas que sin importar las estaciones subsisten, están en todo lugar y todo tiempo. La Biblia compara la Iglesia con la paloma. 

Hemos sido entregados a una forma de doctrina noble, que ha sido diseñada para que nosotros seamos victoriosos. La vida cristiana no es una lotería, no es una posibilidad, es un plan concreto con resultados concretos… no estamos aquí en modo experimento.  

¿Por qué lo echaron? 

El hombre de la parábola estaba en una fiesta de bodas y lo sacaron de la fiesta y lo arrojaron, pero ¿por qué lo echaron?  

Si se lee la parábola completa notamos que las personas que asistieron a esta fiesta de bodas no estaban preparadas para estar en la fiesta, pues los encontraron en las calles y se los llevaron para la fiesta de manera fortuita.  

Entonces ¿Por qué todos tenían vestido de boda si fueron sorprendidos en la calle? ¿Por qué este señor, al que echaron, no tenía el vestido de bodas y los demás que antes estaban en su misma condición sí tenían puesto un vestido de boda?  

La costumbre era que le regalaban el vestido al que quería participar de la fiesta de bodas. Así que a todos los que recogieron en la calle les dieron consigo un vestido, y es muy probable que al que echaron fuera también se lo ofrecieron, pero a lo mejor no quiso recibirlo, o lo recibió pero no quiso ponérselo por las razones que él tenía. Y ahí estuvo el problema.  

¿Por qué no se lo puso?, puede ser por arrogancia, por negligencia, etc. Él fue sorprendido con una invitación honrosa, pero no se quiso poner el vestido. ¿Por qué lo echaron? No tanto por no tener el vestido, sino por las razones que tuvo para no ponérselo. 

Reitero: A él no lo echaron por no tener el vestido, sino más que todo por las razones que él tuvo para no ponerse el vestido.  

¿Estamos revestidos?  

La Biblia dice que nosotros estamos revestidos de Cristo, y el que se ponga ese vestido será bienvenido a las bodas y el que no, será echado fuera.  

porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Gálatas 3:27 

Hemos recibido entonces un vestido gratuito, y podríamos decirlo de esta manera: el que creyere y se ponga el vestido será salvo, porque la Biblia dice:  

El que crea y sea bautizado, será salvo; pero el que no crea, será condenado. Marcos 16:16. 

¿Por qué no ponérselo si es gratis?  

Cada vez que alguien fracasa, o que un ministro por ejemplo es destituido, uno se pregunta: ¿por qué fue destituido? ¿por qué lo echaron si el vestido es gratis?  

Tenemos una doctrina que es maravillosa la cual nos mantendrá en victoria, pero no podemos mezclarla con ninguna doctrina o pensamiento pagano porque entonces tendremos razones para no ponernos el vestido y en consecuencia, ser echados fuera desnudos. 

La santidad no es una imposición 

Miremos la doctrina que tenemos. Dios nos dice que seamos santos porque Él es Santo y esto no es un esfuerzo propio, sino el fruto de la obra de Dios en nuestras vidas ¡Gloria a Dios!:  

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Romanos 6:22  

Cuando yo me acerco a Dios y creo en Él, Él me santifica. No vivimos de manera pagana, sino a la forma de la doctrina en la que hemos sido enseñados. Es Dios quien me santifica, yo no tengo que hacer ningún esfuerzo:  

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. 1 Corintios 6:9-11   

El "mas" o el "pero" nos dice que ahí se cortó la línea, la tendencia de pecado que traíamos y que se empezó una vida diferente, una vida nueva.  

La vida en santidad no es algo que nace de mí.  

¿Por que te van a echar por falta de santidad, si no produces la santidad? 

La Biblia dice:  

porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Filipenses 2:13  

Es Dios mismo quien produce en nosotros el querer como el hacer. Dios no está esperando que nosotros produzcamos algo, ninguno de nosotros somos confiables, Él es quien produce el querer como el hacer; lo malo es que nosotros creemos que sí podemos hacerlo solos, que tenemos que esforzarnos, pero que sí se puede... eso es lo malo.  

Una rama no produce a menos que esté pagada a la vid, así mismo nos pasa a nosotros: si no estamos pegados a Cristo, no habrá fruto de santidad. 

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.  Juan 15:4  

La doctrina bíblica es verdad y cuando se predica como es y sucede por ende una verdadera conversión, entonces Dios producirá en nosotros así el querer como el hacer.  

Dios por su criterio particular y su osadía de carácter nos ha dado preciosas y grandísimas promesas ¿para qué? Para que podamos hacer lo que nunca nosotros haríamos por nosotros mismos...  

¡Gloria a Dios!  

La santidad la produce solo Dios y es gratuita pero no la queremos recibir. El legado lo hemos recibido de arriba, de Dios. 

Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. 2 Pedro 1:3-4 

Las promesas de Dios no son para gozarnos, o qué se yo, sino para ser participantes de eso que no tenemos, su naturaleza divina.  

Dos cosas importantes debemos resaltar aquí: su Gloria y excelencia, o su carácter y osadía. Dios dice: "yo soy capaz de hacer con el hombre, algo extraordinario." 

Dios ha creado una nueva criatura dentro de nosotros. Y no son palabras bonitas o un eufemismo, en ninguna manera, son realidades. Esa nueva criatura tiene una naturaleza especial que no puede contaminarse con el pecado. La nueva criatura que Dios creó en mí no tiene costumbre de pecar y no puede pecar porque la simiente de Dios está en ella:  

Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 1 Juan 3:9  

Además añade la Palabra:  

Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 1 Juan 5:18 

Entonces: ¿por qué no ser santo? ¿por qué ser echado fuera? ¿por qué destituir a un hombre si la santidad no es una norma, sino un fruto?  

No es entonces el vestido simplemente, sino las razones que hubo detrás de eso.  

¡Dios es capaz de guardarnos sin caída 

Algunos dicen: "es que somos humanos", "es que la carne es carne", pero también es cierto que el Espíritu es Espíritu... Necesitamos ser menos fiesteros y afirmarnos más en la doctrina.  

¿Por qué echar a alguien por infiel? Debe ser porque quiere ser fiel por sus propios medios, pues la Biblia dice que Dios puede guardarnos sin caída 

Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría... Judas 1:24  

Dios no dice: ¡Fulano, sea fiel!  

No. Él dice: ¡Fulano, venga a mí que yo te haré fiel  

¡Gloria a Dios!  

Yo no me tengo que guardar. No, es Él el quien me guarda. Y estoy seguro, porque como dijo el apóstol Pablo, sé a quién he creído 

Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. 2 Timoteo 1:12 

El énfasis de Pablo no es en qué ha creído sino a quien le ha creído.  

Sabemos a quien hemos creído y estamos seguros. Dios nos va a guardar, Dios nos va a cuidar, Dios nos puso el ojo y no hay quien nos robe:  

y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Juan 10:28 

Además, jamás estamos solos, porque Él dijo que estaría con nosotros todos los días. Jesucristo es nuestro referente y así como los animales mayores le enseñan a los pequeños a caminar, Él, Dios, nos dejó sus pisadas: 

Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 1 Pedro 2:21 

Estamos en el camino y el que ande por este camino, no se extraviará:  

Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. Isaías 35:8 

¡Repasemos la doctrina porque esto es lo que nos ha sostenido y nos va a sostener!  

No se es fiel por ser una gran persona, somos fieles por Él. Él nos encontró vueltos nada, tendidos y nos puso en la roca que es más alta que la nuestra.  

¿Por qué entonces destituir a un hombre que disque por no haber sido fiel si Dios no le ha pedido nada que él no pueda hacer? Él dijo "llevad mi yugo":  

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:29-30 

CONCLUSIÓN: 

¿Por qué lo echaron?  

Porque aunque le dieron la ropa, no se la puso porque tuvo sus propias razones para no ponérsela. 

Podemos tener seguridad de que nos mantendremos fieles y que llegaremos hasta el final, porque Dios nos lo ha dado todo para lograrlo.  

Pablo aún estando vivo, y existiendo la posibilidad teórica de haber caído, dijo:  

Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida. 2 Timoteo 4:6-8  

Y el mismo que guardó a los antiguos sin caída, es el mismo que nos guardará a nosotros, porque Él es el mismo de ayer, de hoy y por los siglos.  

Es necesario aclarar que sí existe lucha y que no es cualquier lucha, no es una lucha contra sangre y carne, sino contra fuerzas infernales, pero lo qué hay que también tener bien claro es que esa lucha no la peleó yo, esa lucha la pelea el campeón del calvario, el Señor Jesucristo, pero para sentirlo y vivirlo así, es necesario tomar toda la armadura de Dios:  

Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Efesios 6:11, 13 

¡No salga desnudo a la calle! ¡No venga desnudo a la iglesia! ¡No se la pase desnudo en ninguna parte! ¡Póngase la armadura!  

Las piezas de la armadura no son las que pintan en los muñecos, no, es como realmente la palabra de Dios lo señala 

• El yelmo de la salvación, es una creencia  

• La espada del espíritu es la palabra de Dios  

• La coraza de justicia, él nos la puso, "el Señor nos cambió nuestra fe por su justicia".  

• Escudo de la fe, que apaga todos los dardos del maligno.  

No hay tentación grande, lo que tenemos es un gran escudo.  

Nuestras armas son poderosas en Dios. Tenemos todo para ganar, para ser victorioso. 

 

¿Por qué vamos a perder la batalla si tenemos todo para ganarla? 

¿Por qué lo echaron? porque quiso hacer lo que quería 

¡No haga lo que le parezca!  

Hagamos lo que Dios dice y punto y verá que llegaremos fieles hasta el final.  

Tenemos una forma de doctrina, dejémonos de conceptos que son los que llevan a tener falsas razones para no ponernos el vestido. 

¡Que Dios nos guarde!  

Tenemos una doctrina que es una muralla de protección y no podemos perder a ninguno más 

Vamos a llegar hasta el fin, sin pretensiones egoístas y sin orgullo. 

y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron. Génesis 12:5 

¡Empezamos para llegar y vamos a llegar!  

 

 

 

 

 


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ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor
http://adonayrojasortiz.blogspot.com


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