"El Ayuno Cristiano: Propósito y Práctica"
Fuente: Capítulo 9 de Disciplinas espirituales para la vida cristiana by Donald S. Whitney. Copyright © 1991
Resumen Ejecutivo
El ayuno cristiano es una disciplina espiritual fundamental, a menudo malentendida y subestimada en la cultura contemporánea. No es una mera privación de alimentos, sino una abstinencia voluntaria de comida con propósitos espirituales centrados en Dios. Jesús esperaba que sus seguidores ayunaran, y la Biblia presenta el ayuno como una práctica esperada con diversos objetivos, todos los cuales giran en torno a una búsqueda más profunda de Dios y Su voluntad. El ayuno, cuando se practica con el propósito correcto y una motivación centrada en Dios, es un medio para experimentar la gracia divina y una herramienta poderosa para el crecimiento espiritual.
1. El Ayuno: Una Disciplina Incomprendida y Temida
- Percepciones Comunes y Erróneas: El ayuno es frecuentemente visto como algo "raro", asociado con figuras extremistas como Juan el Bautista, o con legalismo y manías de salud. Existe un temor a que el ayuno "nos transforme en fanáticos ojerosos o en bichos raros para Dios" y que provoque una experiencia negativa.
- Falta de Conciencia Contemporánea: A pesar de su mención frecuente en las Escrituras (aproximadamente sesenta y dos veces, poniéndolo "entre los temas más importantes"), el ayuno es "la Disciplina más incomprendida debido a la hambruna de la conciencia contemporánea del mismo". Rara vez se predica o se lee sobre él en círculos cristianos.
- Contradicción Cultural: El ayuno "contradice tan radicalmente la carne y la cultura establecida" en una sociedad "glotona, autoindulgente, que rechaza la negación de sí misma".
- Importancia Bíblica: A pesar de los desafíos, "no debemos atrevernos a subestimar su importancia bíblica". Incluso aquellos con condiciones médicas que impiden el ayuno de sólidos pueden beneficiarse de sus aplicaciones.
2. Definición y Tipos de Ayuno Cristiano
- Definición Primaria: El ayuno cristiano es la "abstinencia voluntaria de ingerir comida con propósitos espirituales". Debe estar "arraigada en la relación con Cristo y practicarse con el deseo de llegar a ser más semejante a él". No es para ganar el favor de Dios, sino una respuesta de fe y arrepentimiento.
- Definición Amplia de Martyn Lloyd-Jones: Una visión más general del ayuno incluye la abstinencia o negación de cualquier "cosa legítima en sí misma y por sí misma, en beneficio de algún propósito espiritual especial", como medios de comunicación, pasatiempos, o incluso el sueño o el sexo, si estas actividades ejercen demasiada influencia o impiden la concentración espiritual. Sin embargo, la Biblia usa el término "ayuno" primariamente para la abstinencia de alimentos.
- Tipos de Ayuno Mencionados en la Biblia:Ayuno Normal: Abstención de todo alimento, pero no de agua (ej. Jesús en Mateo 4:2, Lucas 4:2). Es el tipo más común.
- Ayuno Parcial: Limitación en la dieta, pero no abstención total de alimentos (ej. Daniel en Daniel 1:12; Juan el Bautista en Mateo 3:4). Permite ayunar a personas con restricciones médicas.
- Ayuno Absoluto: Evitar todo alimento y líquido, incluso el agua (ej. Esdras 10:6; Ester 4:16; Pablo en Hechos 9:9). Estos ayunos suelen ser de corta duración debido a los riesgos para la salud.
- Ayuno Sobrenatural: Intervención divina que permite ayunos prolongados sin alimento ni agua (ej. Moisés en Deuteronomio 9:9; Elías en 1 Reyes 19:8). Son excepcionales y requieren provisión milagrosa de Dios.
- Contextos de Ayuno:Privado: El más mencionado y el que Jesús enfatizó en Mateo 6:16-18, debe ser discreto y sin ostentación.
- Congregacional: Practicado por grupos o iglesias (ej. Joel 2:15-16; Hechos 13:2).
- Nacional: Proclamado en respuesta a crisis o para buscar la guía divina a nivel de toda una nación (ej. Josafat en 2 Crónicas 20:3; Jonás 3:5-8).
- Regular: Ayunos mandados o habituales (ej. Día del Perdón en Levítico 16:29-31; fariseos dos veces por semana en Lucas 18:12; práctica de John Wesley).
- Ocasional: Realizado en ocasiones especiales según la necesidad (ej. Josafat, Ester, Jesús en Mateo 9:15).
3. La Expectativa de Jesús sobre el Ayuno
- Asunción Implícita: Jesús, al dar instrucciones sobre "Cuando ayunes..." (Mateo 6:16-17), asume que sus seguidores practicarán el ayuno, al igual que asume que darán y orarán.
- Promesa Futura: En Mateo 9:14-15, Jesús predice que sus discípulos ayunarían una vez que "el Novio [Jesús] fuera llevado". Este tiempo es "hoy", y el ayuno se convierte en una expresión de "hambre de la añoranza por Dios" y la expectativa de su regreso.
- Instrucciones Clave (Mateo 6:16-18):Orden Negativa: No ayunar para ser visto por otros ni para parecer espiritual ("no pongan cara triste como hacen los hipócritas").
- Orden Positiva: Ayunar en secreto, de manera que solo Dios Padre lo sepa ("péinate y lávate la cara. Así, nadie se dará cuenta de que estás ayunando, excepto tu Padre").
- Promesa: Dios recompensará al que ayuna en secreto ("tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará"). La recompensa no es vana y es un acto de la gracia de Dios.
- Flexibilidad en la Duración: Jesús no dio instrucciones sobre la frecuencia o la duración del ayuno. La Biblia muestra ejemplos de ayunos de un día, tres días, siete, catorce, veintiún y cuarenta días. La duración es personal y guiada por el Espíritu Santo.
4. La Importancia del Propósito en el Ayuno
- Más que Abstinencia: El ayuno bíblico es "más que abstenerse de ingerir comida". Sin un propósito espiritual, es "no más que un ayuno para bajar de peso" y una "experiencia miserable y egocéntrica".
- El Hambre como Recordatorio: El malestar físico del hambre debe servir como "un recordatorio constante de su propósito espiritual". Por ejemplo, el hambre puede recordar al ayunante orar por su cónyuge si ese es el propósito.
- Evitar la Hipocresía: Un ayuno sin propósito o centrado en el yo puede llevar a la falsa creencia de que el sufrimiento gana el favor de Dios, lo cual es contrario al evangelio que enseña que la aceptación viene por la fe en Cristo.
- Propósitos Bíblicos del Ayuno (Centrados en Dios):Para fortalecer la oración: El ayuno "agudiza el filo de nuestra intercesión" y la hace más apasionada. No manipula a Dios, sino que intensifica el deseo espiritual y demuestra seriedad ante Él.
- Para buscar la guía de Dios: Permite discernir la voluntad de Dios con mayor claridad, haciéndonos más receptivos a Su dirección (ej. Jueces 20, Hechos 14:23).
- Para expresar el duelo: Se ayuna por la aflicción, ya sea por la muerte (ej. 1 Samuel 31:13), por los propios pecados (sin intentar pagarlos, sino como expresión de dolor genuino), o por los pecados de otros o de la nación.
- Para buscar liberación o protección: En tiempos de peligro o persecución, el ayuno colectivo o individual es una primera defensa para pedir la intervención divina (ej. 2 Crónicas 20:3-4; Esdras 8:21-23; Ester 4:16).
- Para manifestar arrepentimiento y el regreso a Dios: Representa un cambio de mentalidad y un compromiso con la obediencia y una nueva dirección (ej. 1 Samuel 7:6; Joel 2:12; Jonás 3:5-8). Sin arrepentimiento genuino, el ayuno es "poco más que una «obra muerta»".
- Para humillarse uno mismo ante Dios: Es una expresión física de humildad y dependencia de Dios, no un medio para auto-hacerse más humilde (ej. Rey Acab en 1 Reyes 21:27-29; David en Salmo 35:13).
- Para expresar preocupación por la obra de Dios: Cuando se siente una carga por el avance del reino de Dios en situaciones de tragedia, decepción, o necesidad (ej. Nehemías 1:3-4; Daniel 9:3).
- Para atender las necesidades de otros: Isaías 58 enfatiza un ayuno que se traduce en acciones de justicia y misericordia hacia los oprimidos, hambrientos y desamparados. El tiempo o dinero ahorrado del ayuno puede dedicarse al ministerio o a los pobres.
- Para vencer la tentación y consagrarse a Dios: El ayuno fortalece espiritualmente para resistir la tentación y renovar la consagración al Padre (ej. Jesús en Mateo 4:1-11).
- Para expresarle amor y adoración a Dios: El ayuno puede ser un acto de devoción y un testimonio de que se encuentra el mayor gozo en Dios, demostrando que Él es más importante que la comida (ej. Ana en Lucas 2:37).
5. Consideraciones Clave para la Práctica del Ayuno
- No es Manipulación Divina: El ayuno no "obliga" a Dios a cumplir nuestras peticiones ni nos hace más merecedores. Todas las bendiciones son por gracia.
- Enfoque en Dios: "En cada ocasión, buscar a Dios en el ayuno debería ser más importante para nosotros que lo que le pedimos por medio del ayuno". El ayuno es "hambre de Dios".
- Advertencia contra el Ritualismo Vacío: Dios reprendió a los judíos que ayunaban sin "tener hambre de Dios" (Zacarías 7:5). El ayuno no debe ser un "ritual vacío", sino un medio para "reanimar nuestros afectos devotos, para estimular la oración, para acrecentar la tristeza que proviene de Dios y para modificar el temperamento de nuestra mente y el rumbo de nuestra vida para mejor".
- Superar el Temor: Superar la "fobia al ayuno" y reconocer que la abstinencia de comida con propósitos espirituales puede ser "mucho más provechosa" que otras actividades.
- Obediencia al Espíritu Santo: Estar dispuestos a ayunar cuando el Espíritu impulse a ello, a menudo en respuesta a una necesidad o una invitación a una oración más firme.
- Momento Oportuno: No esperar el "día perfecto". Un día de trabajo normal o el Día del Señor pueden ser adecuados.
- Precauciones: No "espiritualizar la omisión pecaminosa de la comida llamándola ayuno" (ej. anorexia). Consultar a un médico si hay condiciones de salud (embarazo, diabetes, migrañas, etc.) o antes de ayunos prolongados. Empezar con ayunos cortos si no se tiene experiencia.
- Beneficios Únicos: El ayuno "aporta una dimensión única a su vida espiritual y lo ayuda a desarrollar su semejanza a Cristo de maneras que no están disponibles por medio de ningún otro recurso".
6. Conclusión y Llamado a la Acción
El ayuno cristiano es una disciplina simple pero poderosa que Jesús espera de sus seguidores. Su esencia radica en el anhelo y la búsqueda de Dios, subordinando los deseos físicos a los espirituales. Al planificar un ayuno, es crucial definir un propósito bíblico y centrado en Dios, recordando que el hambre debe ser un recordatorio constante de ese propósito. La recompensa del Padre está asegurada para quienes ayunan con la motivación correcta, aunque esa recompensa se manifieste de la manera que Él, en su sabiduría, considere mejor.
Recomendación: Considerar programar un ayuno pronto, con un propósito bíblico claro, para experimentar la gracia de Dios y profundizar la "hambre de Dios".
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