El árbol de la ciencia del bien y del mal
Éste árbol tenemos que entenderlo no en el sentido mágico ni místico sino en el simbólico, análogo a aquel en que entendemos el árbol de la vida.
(a) La interpretación mágica ha sido ofrecida no sólo por eruditos racionalistas, como el Dr. Cyrus Gordon, sino también por algunos eruditos ortodoxos de renombre. Por supuesto, este último grupo no emplearía la palabra «mágica». Pero yo creo que su punto de vista cabe dentro del significado estrictamente correcto de esa palabra. Se sostiene que el relato de Génesis quiere decir que había algo físico, químico, o biológico en el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, que si se comía impartiría conocimiento.
Los eruditos tanto racionalistas como ortodoxos, que sostienen este punto de vista insisten en que la frase «bien y mal» es en efecto una expresión hebrea que no tiene referencia al bien o al mal moral como tal, sino que sencillamente quiere decir «todas las cosas» o «toda clase de cosas». «La ciencia del bien y del mal», pues, se hace equivalente al conocimiento de todo tipo de cosas relacionadas con la cultura y el desarrollo humano. Se sostiene que los escasos informes que tenemos en pasajes tales como Génesis 4:2, 21, 22 en cuanto al desarrollo de la cultura humana, son evidencias de que comer del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal impartía conocimiento cultural diverso.
(b) Al contrario, el significado a primera vista de las palabras «bien y mal» en tal contexto es simbólico y ético. La opinión opuesta es contradictoria a los datos presentados en el «Léxico hebreo» por Brown, Driver, Briggs. Bajo la palabra tobh, «bien», cuando se usa con la palabra ra', «mal», significa «bien moral» en Génesis 2:9, 17; 3:5, 22; Deuteronomio 1:39; 30:15; 2 Samuel 14:17; 1 Reyes 3:9; Isaías 5:20; 7:15, 16; Amós 5:14, 15; Miqueas 3:2; etc. El mismo léxico bajo la palabra ra', «mal», da una lista de más de 30 pasajes similares de significado ético. Negar el significado ético de «la ciencia del bien y del mal» en Génesis 2 y 3 es no captar en absoluto lo que Moisés quiere decir. Parece perfectamente obvio que el autor quiere exponer el origen del pecado humano, y así entendió Pablo el asunto al discutir la condición pecaminosa del hombre en Romanos 5 y otras partes.
Si el nombre del árbol, «árbol de la ciencia del bien y del mal», significa conocimiento ético del bien y del mal (y cualquiera otra interpretación me parece inaceptable), ¿en qué sentido significa el participar del fruto de este árbol, la adquisición del conocimiento ético del bien y del mal?
(1) La idea de que lo que se simboliza aquí es el acto de procrear se rechaza rotundamente. Antes de que hubiera pecado humano, en las primeras palabras de Dios al hombre, y mientras este estaba aún en un estado de santidad, Dios dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra… (Gn 1:28). Es sorprendente cuán extendida ha sido esta falsa idea, no solamente entre los mormones sino también entre algunos teólogos ortodoxos. No hay nada en el relato de Génesis ni en su interpretación en otras Escrituras que justifique tal punto de vista.
(2) El conocimiento intelectual puro no puede ser el significado. El conocimiento cognoscitivo del bien y del mal precedió al hecho de comer. Antes que entrara el pecado en el relato, mientras el hombre estaba todavía en el estado de santidad, Dios dijo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás (Gn 2:16, 17). Así queda perfectamente claro que el hombre sabía, cognoscitivamente, el mal de la desobediencia y, por otro lado, el bien de la obediencia a la voluntad revelada de Dios antes de que pecara.
(3) La palabra «conocer» en hebreo tal como en español puede tener referencia al conocimiento de la experiencia, que es algo más que un conocimiento cognoscitivo. Gerhardus Vos en el capítulo ya citado indica que en Deuteronomio 1:39 e Isaías 7:15, 16 una falta de conocimiento del bien y del mal significa la inmadurez de la niñez, y en 2 Samuel 14:17–20 el conocimiento del bien y del mal significa madurez moral. La declaración de que Eva, cuando fue tentada, vio que el árbol era codiciable para alcanzar la sabiduría (Gn 3:6) sugiere no una falta de información, sino la codicia orgullosa de la experiencia, en contraste con la inocencia. Tenemos que concluir que el árbol de la ciencia del bien y del mal significa conocimiento ético experimental es decir, conocimiento de acción y comisión, no mero conocimiento cognoscitivo.
Como indica Gerhardus Vos, este árbol podría haber significado en la experiencia humana el conocimiento experimental del bien y del mal mediante la práctica del bien. Según la voluntad revelada de Dios, el hombre se vio confrontado con este árbol que lo haría escoger a favor o en contra de la comunión que tenía con Dios durante su tiempo de prueba. El hombre podría haber contemplado este árbol a la luz de la obediencia y comunión y podría haber escogido intencionalmente el camino de lealtad al mandamiento de Dios y de comunión con la santidad de Dios. Si tal hubiera sido su elección, esto habría sido en verdad el árbol del conocimiento experimental del bien y del mal por la elección del bien.
A este pensamiento añadimos que el hombre podría haber demostrado su elección de comunión santa con Dios no sólo con dar la espalda a la desobediencia y al árbol de la ciencia del bien y del mal sino también con volverse intencionalmente hacia la obediencia y la comunión y al árbol de la vida, cuyo fruto estuvo a su alcance durante todo el tiempo antes de convertirse en pecador.
Pero en vez de escoger la obediencia, el compañerismo, y la comunión santa y permanente con Dios, el hombre interrumpió la comunión santa, escogiendo la desobediencia y la autocorrupción y el camino de muerte. Ahora el ser humano quedó «Muerto en delitos y pecados» (Ef 2:1), sujeto a la muerte física y en el camino al castigo eterno que es «la muerte segunda» (Ap 20:6, 14).
Paz de Cristo!
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