Iglesia Pentecostal Unida Latinoamericana Baltimore, MD. Sábado 4 de Abril de 2020
LA FE DE UN NIÑO
De cierto os digo que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él. (Lucas 18.17)
Cómo ve Dios a los niños en su estado de inocencia.
Mientras el niño alcanza la edad en la que entiende y discierne entre lo que es bueno y lo que es malo, no hay conciencia de pecado en Él. A ellos les pertenece el reino de los cielos. Si un niño muere en esta edad no hay posibilidad de que vaya a otro lugar más que a la misma presencia del Señor. Pero una vez que el niño alcanza la capacidad de discernir entre el bien y el mal, ya empieza también su responsabilidad ante Dios por su salvación. Los padres de familia debemos aprovechar muy bien estos años previos para enseñar a nuestros hijos las verdades del evangelio. Así como, por ejemplo, la madre y la abuela de Timoteo hicieron con él. Pero los padres debemos ser ejemplos de la verdad que enseñamos. Enseñar una doctrina, pero no vivirla, no es más que hipocresía. Que esta cuarentena sirva para que instruyamos al niño.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
Pastor
7869853401
8301 Liberty Rd,
Windsor Mill, MD 21244
Domingos 8 AM Y 2 PM
https://www.facebook.com/pentecostalesdebaltimore/
pentecostalesdebaltimore@gmail.com
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LA FE DE UN NIÑO
De cierto os digo que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él. (Lucas 18.17)
Cómo ve Dios a los niños en su estado de inocencia.
Mientras el niño alcanza la edad en la que entiende y discierne entre lo que es bueno y lo que es malo, no hay conciencia de pecado en Él. A ellos les pertenece el reino de los cielos. Si un niño muere en esta edad no hay posibilidad de que vaya a otro lugar más que a la misma presencia del Señor. Pero una vez que el niño alcanza la capacidad de discernir entre el bien y el mal, ya empieza también su responsabilidad ante Dios por su salvación. Los padres de familia debemos aprovechar muy bien estos años previos para enseñar a nuestros hijos las verdades del evangelio. Así como, por ejemplo, la madre y la abuela de Timoteo hicieron con él. Pero los padres debemos ser ejemplos de la verdad que enseñamos. Enseñar una doctrina, pero no vivirla, no es más que hipocresía. Que esta cuarentena sirva para que instruyamos al niño.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
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