Iglesia Pentecostal Unida Latinoamericana Baltimore, MD. Viernes 28 de Agosto de 2020
LA COPA
Jesús entonces dijo a Pedro: —Mete tu espada en la vaina. La copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber? (Juan 18.11)
La copa del dolor, del sufrimiento, de la ira.
En muchos pasajes tanto del Antiguo Testamento, como en el Apocalipsis, la copa se asocia con sufrimiento, con la ira de Dios, la ira del Cordero. Juan no hace mención de la agonía que sintió Jesús en el huerto pero complementando este pasaje con los otros evangelios podemos obtener el cuadro completo. Jesús acaba de orar y en sus palabras mencionan la copa: si es posible, pase de mí esta copa… Aparta de mí esta copa… si quieres, pasa de mí esta copa. Había comenzado el proceso doloroso que culminará con la crucifixión de Cristo unas horas más tarde. El día de la verdad había llegado. La humanidad que por más de cuatro mil años había estado cautiva del pecado, y esperando libertad, podría por fin experimentar la dicha del perdón y la felicidad de la reconciliación, pero el precio sería alto. Nadie lo podía pagar, excepto Jesús. Se hizo pariente nuestro, podía pagar el precio, y estuvo dispuesto a hacerlo. DLB.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
Pastor
7869853401
8301 Liberty Rd,
Windsor Mill, MD 21244
Domingos 8 AM Y 2 PM
https://www.facebook.com/pentecostalesdebaltimore/
https://www.youtube.com/c/ipulbaltimore/
pentecostalesdebaltimore@gmail.com
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LA COPA
Jesús entonces dijo a Pedro: —Mete tu espada en la vaina. La copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber? (Juan 18.11)
La copa del dolor, del sufrimiento, de la ira.
En muchos pasajes tanto del Antiguo Testamento, como en el Apocalipsis, la copa se asocia con sufrimiento, con la ira de Dios, la ira del Cordero. Juan no hace mención de la agonía que sintió Jesús en el huerto pero complementando este pasaje con los otros evangelios podemos obtener el cuadro completo. Jesús acaba de orar y en sus palabras mencionan la copa: si es posible, pase de mí esta copa… Aparta de mí esta copa… si quieres, pasa de mí esta copa. Había comenzado el proceso doloroso que culminará con la crucifixión de Cristo unas horas más tarde. El día de la verdad había llegado. La humanidad que por más de cuatro mil años había estado cautiva del pecado, y esperando libertad, podría por fin experimentar la dicha del perdón y la felicidad de la reconciliación, pero el precio sería alto. Nadie lo podía pagar, excepto Jesús. Se hizo pariente nuestro, podía pagar el precio, y estuvo dispuesto a hacerlo. DLB.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
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