Iglesia Pentecostal Unida Latinoamericana Baltimore, MD. Viernes 4 de Septiembre de 2020
ENVIADOS
Entonces Jesús les dijo otra vez: —¡Paz a vosotros! Como me envió el Padre, así también yo os envío. (Juan 20.21)
Somos testigos de su resurrección. No nos callemos.
Esa noche, después de un día largo y de mucha actividad, los discípulos se reunieron secretamente, por temor a los judíos, y estando ellos comentando a puertas cerradas los acontecimientos de ese día, oyendo seguramente a Pedro que contaba cómo se le había aparecido el Señor Jesus, Él aparece en medio de ellos. La primera implicación de este acontecimientos es que el cuerpo resucitado de Jesús no puede estar limitado por una paredes, cuando así lo desea, aparece y desaparece. La reacción de los discípulos, que obviamente estaban asombrados, fue de regocijo, su gozo al verlo corporalmente fue incomparable. Jesús está vivo y ahora ellos son testigos de eso. Pero todo privilegio trae también una responsabilidad. Ahora los discípulos debían salir a dar testimonio de la resurrección. El temor desaparece y es reemplazado por la osadía. Cuando entendemos que Jesús venció la muerte nos llenamos de valor. Hablemos.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
Pastor
7869853401
8301 Liberty Rd,
Windsor Mill, MD 21244
Domingos 8 AM Y 2 PM
https://www.facebook.com/pentecostalesdebaltimore/
https://www.youtube.com/c/ipulbaltimore/
pentecostalesdebaltimore@gmail.com
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ENVIADOS
Entonces Jesús les dijo otra vez: —¡Paz a vosotros! Como me envió el Padre, así también yo os envío. (Juan 20.21)
Somos testigos de su resurrección. No nos callemos.
Esa noche, después de un día largo y de mucha actividad, los discípulos se reunieron secretamente, por temor a los judíos, y estando ellos comentando a puertas cerradas los acontecimientos de ese día, oyendo seguramente a Pedro que contaba cómo se le había aparecido el Señor Jesus, Él aparece en medio de ellos. La primera implicación de este acontecimientos es que el cuerpo resucitado de Jesús no puede estar limitado por una paredes, cuando así lo desea, aparece y desaparece. La reacción de los discípulos, que obviamente estaban asombrados, fue de regocijo, su gozo al verlo corporalmente fue incomparable. Jesús está vivo y ahora ellos son testigos de eso. Pero todo privilegio trae también una responsabilidad. Ahora los discípulos debían salir a dar testimonio de la resurrección. El temor desaparece y es reemplazado por la osadía. Cuando entendemos que Jesús venció la muerte nos llenamos de valor. Hablemos.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
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