EL PROBLEMA DOCTRINAL POR LA POSICIÓN DE CAMPO ELÍAS BERNAL
[Una Historia Que No Termina, Tomo 3, Página 91-109]
Abordaremos, ahora, una situación presentada en el devenir de la iglesia, y que constituyó un episodio triste, pero que fue necesario enfrentar.
A raiz de la muerte del pastor Zúñiga en 1978, Campo Elías Bernal fue trasladado a la iglesia central en Cali. Había estado como pastor por más de 20 años en la iglesia central de Bucaramanga, y había sido enviado a la iglesia central de Medellín, donde estuvo pocos meses. A los oficiales del distrito a que pertenecía Cali, les parecía que la llegada de Campo Elías Bernal, contribuiría a corregir algunas deficiencias de carácter doctrinal.i
Pero en diciembre de 1978, a los pocos meses de su llegada a Cali, Campo E. Bernal presentó un estudio en una reunión de pastores, que causó preocupación.
Al mes siguiente, enero de 1979, el consistorio, reunido en Barranquilla, escuchó el casete que lo contenía, y emitió un concepto escrito que el mismo Campo Elías Bernal solicitó. Es importante recordar que, en ese momento, él se desempeñaba como presidente de la iglesia.
El estudio se llamaba "Puntos que se deben tener en cuenta antes de estudiar la doctrina de la divinidad". Este último término era la forma abreviada de referirse a la divinidad, o calidad de Dios, de Jesucristo.
En el concepto emitido por el consistorio, dirigido a Bernal, se catalogaba su enseñanza como "bastante lastimosa para el cuerpo ministerial y para toda la iglesia, pues psicológicamente se hiere la fe que la iglesia profesa".ii En el mismo comunicado se invitaba a Campo Elías a no seguir exponiendo ese tipo de enseñanza.
Obviamente, el escrito tenía suficientes textos bíblicos que respaldaban esa declaración del consistorio. También se apelaba a la constitución de la iglesia que en el articulo 6, sección 3, letra d, decla que todas las resoluciones que afectaran los articulos de fe serian estudiadas cuidadosamente por el consistorio de ancianos, antes de ser presentadas a la conferencia nacional o asamblea general.
Este incidente no afectó en nada las funciones del presidente ni el aprecio y respeto mostrados por sus compañeros de consistorio. De hecho, al elaborar la programación de la siguiente convención de la iglesia en mayo de ese año, en Bogotá, Bernal fue comisionado para predicar en el culto de apertura.
Precisamente, con ocasión de ese evento, el ente directivo se reunió y el hermano Bernal manifestó su inconformidad por los rumores que corrían en el sentido de que él creía en dos dioses, en dos tronos. Eliseo Duarte le replicó que los temas que había expuesto se habían encargado de generar tanta inquietud.iii En la asamblea de 1979, en Medellín, el consistorio emitió una declaración de fe, cuyos apartes eran: El solo Dios verdadero (aqui se abordaba la manifestación de Dios en carne) y Jesús, el verdadero hombre. Fue presentada primero en la reunión previa con ofíciales.iv (Había aparecido un documento titulado EN ESTO CONOCEMOS EL ESPÍRITU DE VERDAD Y EL ESPÍRITU DE ERROR, fechado en Cali en diciembre de 1978):
"Creemos en un solo Dios viviente; eterno; infinito en poder, santo en naturaleza, atributos y propósitos; y que posee divinidad absoluta e indivisible. Creemos que este solo Dios, "habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo". Este Hijo es Dios manifestado en carne... Creemos que Jesucristo es Dios porque es el Verbo de Dios, el Creador, el Omnipotente, el Omnipresente, el Omnisciente... Creemos que Jesús es el verdadero hombre, el Hijo de Dios, el Hijo del hombre... También creemos que Cristo es el todo y en todos y que es el verdadero Dios y la vida eterna".v
Agregaban que se comprometian a destruir todo folleto y/o casete contrario a esa declaración.
Campo Elías Bernal procedia de la central de Bucaramanga y había estado enseñando sus planteamientos en varias dominicales. Reinel Galvis, quien lo había reemplazado allí, solicitó una comisión para ir y aclarar los puntos doctrinales con la congregación.
Se nombró a Eliseo Duarte y Sergio Forero.
La asamblea de oficiales, previa a la asamblea, fue dirigida por el vicepresidente, Octavio Valencia, hasta que se aclararan las cosas.vi
En esa reunión de oficiales se repartió a todos ellos copia mimeografiada del estudio presentado por Bernal. Se les dio una hora para estudiarlo con tiempo y presentar conclusiones. Algunos presentaron dudas alrededor de ciertas citas bíblicas. Arturo Rojas manifestó haber tenido la sensación de leer algo de los Testigos de Jehová. 161 Ezequiel Otálvaro afirmó que los estudios planteaban el pensamiento de Cristo, el Hijo de Dios, aparte de Dios y que esto era contrario a la fe de la iglesia. Campo argumentaba que el objetivo del escrito era demostrar que Jesucristo es hombre.
Reinel Galvis intervino para decir que, en Bucaramanga, central, después de dos años de fungir como pastor, algunos le preguntaban si todavía creía que Jesucristo era Dios. Agregó Galvis que los de Bucaramanga, central, testificaban que Campo había aseverado que se había creido asi en el pasado; pero que ahora Dios le había revelado esta nueva enseñanza. Finalizó diciendo que, en esta, la congregación más antigua del país, constituida por unos 600 creyentes, algunos creían que Jesucristo era Dios; pero otros, no. Dijo también que, durante una ausencia suya, el pastor asistente había enseñado sobre la divinidad de Jesucristo; pero que esto había causado malestar entre algunos que no creían así.vii
Bernal replicaba diciendo que su folleto tenía el objetivo de mostrar la calidad de hombre de Jesucristo y que no había tenido dos revelaciones. Además, defendió el folleto "El misterio de la divinidad", publicado muchos años atrás, diciendo que habia sido aprobado por los misioneros -incluido Larsen- a excepción de uno de sus capítulos.
Haciendo retrospección, el segundo folleto mencionado por él, demostraba que ya había tenido dificultades en su interpretación de la doctrina del Hijo de Dios. De todas maneras, aunque Zúñiga, que era un paladin de la unicidad y de la divinidad de Jesucristo, había muerto, Dios, que sabe todas las cosas, habia movido otras fichas para hacer frente al remezón.
Eliseo Duarte regresaría de Ecuador a finales de 1979.viii Noel Ospina había vuelto de España. Alvaro Torres también estaba próximo a volver del país ibérico, pues el reto planteado por Campo se aprovecharía no solo para hacer apologia en este tema; sino para explicar estas doctrinas a pastores y creyentes, de modo que hubiera crecimiento en esta área.
En la mencionada reunión de oficiales, Campo también leyó su declaración de fe. A continuación, se procedió a hacer comentarios con base en las dos presentaciones.ix
En la discusión que se generó, Campo E. Bernal argumentaba que no concebía a Jehová colgado en la cruz ni amamantado. Eso es verdad. El que vivió todas estas experiencias humanas fue Jesús, el Hijo de Dios; claro que él también era Dios. Los creyentes en la unicidad no concebimos al eterno Dios mirando los sufrimientos de Jesucristo hombre a la distancia y lamentándose desde allá. No, Dios estaba en Cristo.
Ezequiel Otálvaro se refirió en su intervención a "la unidad de Dios en Cristo". Este término se revaluaría posteriormente con el regreso de Álvaro Torres al país. Unidad, explicaría este, aplica a las interpretaciones trinitarias de Dios y de Cristo. La unidad que puede haber en los miembros de una familia o en una junta directiva. Unicidad es un término más específico para hablar de calidad de único, de indivisibilidad.
Esteban Ramos, quien fuera oficial en la Costa, se quejaba de que en la declaración presentada por Campo Bernal se veia a Jesús aparte de Dios.
Bernal expresó a manera de conclusión, por lo menos, temporal, que se sometia y respetaba la decisión de los oficiales, es decir, de sus compañeros de consistorio. En aquel entonces la palabra oficial era sinónimo de directivo.
La asamblea de oficiales finalizó con el sometimiento al voto de las dos posturas. La del consistorio ganó por 30 contra 11 y de esta manera se decidió no votar por la de Bernal, pues la primera votación aclaraba todo.
Posteriormente, vino la asamblea general y en esta se hizo la ratificación del consistorio. Campo Bernal quedó ratificado como presidente, así como el resto de sus compañeros en el consistorio.
Esto, a pesar de las inquietudes de algunos sobre sus creencias con respecto a la divinidad.
En la reunión del consistorio de octubre de 1979, la primera después de la asamblea de julio de ese año, Campo Bernal empieza a decir que terminará el período y no aceptará más cargos en el consistorio.x En esa reunión se expresó preocupación por algunos pastores y oficiales que estaban enseñando la doctrina de Campo Bernal. De alguna manera, el consistorio aguardaba que todo hubiera quedado solucionado con lo que se denominó el pacto de la conferencia de 1979.
En la primera reunión del consistorio de 1980, en el mes de enero, el presidente, Campo, modificó su postura frente a la decisión tomada en la anterior reunión de oficiales. Aclaró que no se había sometido, sino que había acatado los acuerdos del consistorio.xi En realidad no eran solo del consistorio; sino, repetimos, de la asamblea de oficiales.
En enero de 1980 llegó Eliseo Duarte a Bucaramanga, como pastor, procedente de Quito, Ecuador. Encontró que Campo había enseñado esos temas en 18 dominicales, de las que había grabaciones en casetes. Estos casetes se habian distribuido entre creyentes de otras congregaciones de la capital santandereana y entre los pastores del distrito, es decir, Santander, Norte de Santander y Arauca.
Eliseo Duarte conceptuaba que Campo había desviado el curso de su creencia debido, entre otras causas, a un material escrito que muchos pastores recibían desde Estados Unidos, cuyo producto estrella era una revista denominada "La Pura Verdad"
Ellos ofrecían temas interesantes y muy bien presentados, por ejemplo, aquellos que demostraban el error de la evolución. Pero también, lógicamente, promovian su doctrina. Su director, Herbert W. Armstrong, había pertenecido a los mormones, a los testigos de Jehová y a los adventistas.
Según Duarte, la duda sobre la forma diferente de creer de Bernal databa de tiempo atrás; pero él siempre se excusaba aduciendo que lo interpretaban mal.
Eliseo Duarte fue prudente y no quiso, durante año y medio, tocar este tema en sus sermones en la central de Bucaramanga.
Como suele ser su costumbre, durante este lapso enseñó las cartas a los Romanos y a los Gálatas.
Pasados tres semestres, decidió entonces comenzar a tratar estos temas acerca de la Divinidad.
Tres de los simpatizantes de la doctrina del hermano Campo reaccionaron distribuyendo los casetes antes mencionados a los nuevos creyentes.xii Eliseo los llamó amigablemente y les instó a dejar de repartir este material. Como no atendieran a los distintos llamados de su pastor, este tuvo que optar por suspenderlos de sus cargos. Los que esto hacian eran líderes en la congregación.
La situación era preocupante. La mitad de la congregación estaba afiliada a los postulados emitidos por Campo Bernal. De los 83 pastores del distrito, solo seis se mantenian fieles a la doctrina de la Iglesia.xiii En la asamblea de 1980, resultó elegido Eliseo Duarte como presidente. El segundo lugar en votación fue para Campo Bernal.
Ya hemos narrado lo concerniente a esta elección y cómo quedó constituido el consistorio.
Un año después, en la asamblea de 1981, en Palmira, se presentaron los "Artículos de Fe"
Al leer el aparte "Emanuel", el pastor Francisco Carmona preguntó quién había nacido, si Dios o el Hijo. Además, enseñó un tratado de la iglesia donde se afirmaba que Jesús era el Espíritu Santo y Carmona expresó que él no creía de esa manera.xiv Bernal se sumó al debate, argumentando que era imposible negar que Jesucristo era Dios; pero que tampoco se podía desconocer que era hombre.
Este fue un segundo paso del consistorio, luego de la declaración de fe de Medellin, para reafirmar la doctrina de la iglesia.
Manuel Ospina mostró su asombro al anunciar que había pastores que estaban bautizando "en la trinidad". Pidió que se definieran y agregó que no se podía ser pastor de la iglesia sin creer que Jesucristo era verdadero Dios.
Al leer el aparte sobre el bautismo en agua, se suscitó de nuevo la discusión. Ezequiel Otálvaro dijo que se había oído con estupor que había pastores que ya no usaban más esta fórmula. Parece que Otálvaro se refería a un solo pastor -que de por sí era preocupante-, pues agregó que este había sido trasladado por los oficiales debido a que expresó que no valía la pena bautizar en el nombre del Señor Jesús. Finalizó diciendo que había pastores que miraban de cierta forma a quienes se les ocurría seguir afirmando que Jesucristo era Dios.
En la reunión del consistorio de noviembre de 1981, Eliseo Duarte presentó el caso de un pastor en Santander que tenía acusaciones de que bautizaba en los títulos. Duarte explicó que lo citó para cuestionarlo; pero que él se había defendido, alegando que solo daba una explicación a los candidatos sobre Mateo 28.19.
Campo comentó, a raíz de este caso, que había cierta prevención en contra de Mateo 28.19. Agregó que él había leido este pasaje en un culto y que había escuchado voces de protesta.
El problema es que ya se miraba con lupa todo lo que provenía de Campo Bernal. Y como se ve en los párrafos anteriores, si empezaba a tener repercusiones su enseñanza.
En el primer semestre de 1982 viajaron a España Campo Bernal, director de Misiones Extranjeras y Noel Ospina, primer vice-presidente. Ya no sosteníamos misioneros en ese pais europeo solo hacian parte de la iglesia alli los pastores Armando Forero y
En ese viaje se suscito un contratiempo entre estos dos lideres de la iglesia. Campo acusaba a Noel de no querer participar plenamente en las actividades, además de una actitud de burla cuando el primero estaba enseñando. Por su parte, Noel le reclamaba a Campo el no haber enseñado la divinidad en España.
Esta acusación ocurrió inicialmente en la reunión del consistorio previa a la asamblea y después se discutió también en esta. Allí la cuestión se tornó un poco complicada.
A raiz del debate, Campo Bernal expresó que hacia tiempo él estaba en el banquillo de los acusados "y desde entonces he pasado muchas horas delante de Dios, preguntándole al Señor si será verdad que yo he enseñado estas cosas".xv
Según las estadísticas ofrecidas por Eliseo Duarte, en el distrito uno, de 83 pastores, solo seis no tenían ningún tipo de confusión en cuanto a la doctrina de la unicidad. Y, sin embargo, muy pocos de esta zona del país acompañaron a Campo Bernal en su empresa.
De todas maneras, el incidente entre Noel Ospina y Campo Elías terminó en reconciliación delante de toda la asamblea, Se recuerda la alegría suscitada por esta reconciliación.
En reunión del consistorio en Medellín, en noviembre de 1982, se ventiló el tema de los casetes que algunos habían repartido en Bucaramanga. De 18 enseñanzas que presentó Campo Bernal siendo pastor alli, Eliseo Duarte consiguió 10 y las llevó a esa reunión para escucharlas con el consistorio. En esa reunion, Campo Bernal empezó a desviar el foco de atención de la discusión sobre la unicidad y empezó a ventilar problemas familiares de Eliseo Duarte.
Finalmente, se acordó que cada uno prepararia su punto de vista doctrinal para la siguiente reunión del consistorio. Eliseo enfatizó que se buscaba unidad de criterio y el bien de la iglesia, y no volver este asunto una discusión sobre asuntos personales.
En reunión en Barranquilla, en abril de 1983, Eliseo Duarte, presidente en ese momento, expuso el caso de Francisco Carmona pastor en Barrancabermeja, Santander. Había estado de visita en Bucaramanga y había predicado en tres iglesias, enseñando una doctrina similar a la de Campo. Incluso ofreció billetes de $ 1.000 para quien le demostrara que Jesucristo era Dios. Sus argumentos eran bastante débiles. Mencionaba por ejemplo el texto: "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta", argumentando que, a la luz de ese versículo, Jesucristo no podía ser Dios.xvi
En esa reunión se escucharon algunos de los casetes que Eliseo facilitó sobre las enseñanzas de Campo cuando era pastor en la central de Bucaramanga. Se le señalaron los principales errores:
Que Cristo no era Dios; sino que Dios estaba en Cristo
Que Cristo era semejante al templo. Los israelitas cuando iban al templo, no adoraban al templo, sino al que estaba en el templo. Y, claramente, planteaba un cuestionamiento: ¿Cuándo adoraban a Jesús, adoraban a Jesús o a Dios que estaba en Jesús?
Aunque Jesús usó el templo como un símbolo para su cuerpo no se puede ni exagerar el símbolo ni tomar todos los elementos del templo y aplicárselos a Jesús.
Bernal reconoció, por lo menos de forma temporal, que debía corregir esa afirmación de que los israelitas adoraban al Dios que estaba en el tabernáculo y no al tabernáculo, aplicándole a Jesucristo este símbolo.
Agregó que, aunque no se retractaba en cuanto a que Jesucristo era la morada de Dios, sí juzgaba lo que habia dicho en el casete muy radicalizado en cuanto a Cristo como morada de Dios.
Bernal aclaró que el punto de partida no habían sido los casetes: sino una acusación que le había hecho el misionero Thompson 25 años atrás. Agregaba Campo que su único propósito en aquel entonces era atacar la trinidad y que se estaban utilizando sus palabras para crearle el desprestigio que ahora tenía.xvii
En el proceso de escuchar los casetes, Eliseo Duarte se mostró esperanzado de que se vislumbraba una solución para esta discusión. Además, es importante mencionar que la actitud de Duarte no fue dogmática, sino que abrió la posibilidad de decirle a Campo, después de escuchar los casetes, los puntos en los que ellos pensaban que él estaba equivocado o que él les dijera a ellos aquello en lo que él creyera que estaban equivocados. Por otro lado, en varias ocasiones otorgó a Bernal la posibilidad de que sus aseveraciones no hubieran estado influenciadas por mala intención. "Si estas reuniones se hubieran hecho antes, eso se hubiera arreglado* afirmaba Bernal. A ciencia cierta, esta sí hubiera sido la manera de resolver un dilema de esos; pero, desgraciadamente, no lo fue.
3. Que el Verbo ya no era el verbo. Que el Verbo era una voz que se había emitido en el tiempo; pero que como el Verbo se hizo carne, ya no era el Verbo.
Aquí modificó la postura que aparecía en el casete, diciendo que entendía mejor. Que no es que el Verbo era y luego dejó de ser.
Entiendo, dijo, que ese Verbo era Dios, es decir, Jehová del Antiguo Testamento. "Entiendo que el Jehová del Antiguo Testamento es el Verbo del Nuevo Testamento".
Hay que aclarar que, con el paso del tiempo, Campo fue modificando la doctrina. Seguramente, al ver la evidencia bíblica irrefutable, él terminó aceptando que Jesucristo era Jehová; pero afirmando que no era el Padre.
Rodrigo Ramirez lo sintetizó de esta manera: "El hermano Campo enfatiza que fuera de Jehová no hay otro Dios. Entonces, no sé si le escuché mal ayer. Me dio la idea de que ese Jesucristo del Nuevo Testamento es el Jehová del Antiguo Testamento. Sin em-bargo, hubo un momento en que me dio la idea que ese Verbo era Jehova, pero que no era el Dios supremo". La respuesta de Bernal tue "Eso fue lo que dije hermano". Añadió posteriormente "Una de las cosas que llevó a cometer graves errores es que yo creí que Jehová era el Padre".
De esa afirmación nunca se retractó. En la siguiente reunión del consistorio en Bogotá, Eliseo Duarte le reclamó que él había dicho en Barranquilla que Jehová era el Verbo; pero que Jehová no era el Padre. Este fue el único punto que quedó pendiente de la reunión en Barranquilla.xviii
4. Que en Ezequiel 37 habla de un Príncipe y que Jesús va a ser ese Príncipe. Al parecer, esta interpretación la había planteado en el folleto del pasado, el que los misioneros vetaron en parte. Además, tomaba la Escritura de 1 Corintios 15.24-28 para confirmar que en el futuro Dios será todo y Jesucristo será solo un Principe.xix
Reconoció: "El error que yo creo que cometi fue ponerlo como Principe; pero cada vez que uno se encierra con Dios, descubre más la grandeza de Cristo. Yo creo que exageré un poco, presionado por los trinitarios; pero algo he aprendido y eso es ser más cuidadoso en lo que digo, pero esa Escritura está ahi. (Refiriéndose a 1 Corintios 15.24-28)".
Ante la excusa de Campo Bernal de que no estaba equivocado sustancialmente, sino en la forma, Eliseo Duarte le refutaba que él sí consideraba que estaba equivocado.xx
5. En la aplicación del sermón de Pedro, hacía a Cristo, Señor después de su exaltación. "Dios le ha hecho Señor y Cristo"
Pero se recordó que los ángeles dijeron que habia nacido un Salvador que es "Cristo, el Señor".
Se le hizo ver a Campo que él consideraba ungido al Señor después de su bautismo; pero se le recordó que sus hechos demostraban que él era el Señor.
En este punto, Campo admitio estar equivocado "En cuanto al señorío de Cristo, yo mismo me extrañé de que yo haya dicho eso; porque acepto el señorio de Cristo desde antes de todosa los tiempos". Resultaba confuso escuchar a Campo hacer afirmaciones que mostraban una comprensión clara de la unicidad y, al siguiente momento, oírle una declaración opuesta.xxi
La situación con Francisco Carmona siguió complicada. Desatendió la convocatoria que le hizo el consistorio, desatendió al presidente, Eliseo Duarte, y a los directivos distritales, Carmelo Salas y Armando Calderón, que llegaron hasta Barrancabermeja para hablar con él. Después, Eliseo Duarte le permitió despedirse de la congregación. Estando en un culto, se despidió y salió. La mitad de la congregación lo acompañó. Cantaban el coro "Con marcha de victoria seguiremos". Esto fue el domingo en la mañana.
El jueves siguiente posesionaron a Carmelo Salas. Algunos regresaron y otros permanecían a la espera de lo que sucediera en la siguiente asamblea.
De todos modos, la iglesia de Barrancabermeja no resultó diezmada terriblemente. Eliseo Duarte reportaba en la asamblea de Bogotá: "La iglesia ha estado en mejores circunstancias que nunca ha estado"
En esa misma reunión de consistorio, previa a la asamblea, se le preguntó a Campo si era cierto que andaba diciendo que él en ningún momento se había retractado de sus creencias. Este respondió que efectivamente había dicho a algunos creyentes que él había corregido algunas cosas; pero que se mantenía en los mismos puntos de vista. Agregó que no le habían mostrado ninguna equivocación en la pasada reunión de consistorio; sino que él mismo había corregido.xxii
Se manejaban rumores de que en la asamblea se efectuaría una división nacional.
Llegó la asamblea de agosto de 1983 en Bogotá. Francisco Carmona estuvo repartiendo unas hojas mimeografiadas; pero Eliseo Duarte, presidente, aclaró que él ya no pertenecía a la iglesia.xxiii Como era de esperarse, uno de los primeros asuntos que se abordaron, después de los informes, fue el del caso doctrinal. Se le dio la oportunidad a Bernal que hablara en su defensa. Lamentablemente, aunque expresó pensamientos que daban a entender que había rectificado los errores que se le imputaban; dijo al final: "Yo dije que Jesucristo y el Padre son una misma cosa; pero que no son el mismo"
Jesús Arias recordaba como la alegría momentánea que se produjo entre el pastorado cuando Bernal reconoció que Jesús era Dios; para luego rematar con "Pero no es el Padre" produjo el subsecuente desconsuelo.xxiv
Además, había ratificado en esa misma reunión que él no estaba equivocado. Que, si descubría que lo estaba, lo reconocería.
Octavio Valencia sintetizó magistralmente las dos posiciones, así: "El informe del presidente en que dice que el hermano Campo está equivocado. Y el hermano Campo persiste en algunas cosas"
Campo prometió que no llevaría a cabo ninguna división.
Como en esa asamblea habia elecciones, el consistorio decidió calificar la idoneidad de Campo Bernal para participar en las mismas. Todos menos uno le retiraron el aval. Obviamente, le habían solicitado ausentarse.
El hermano Eliseo Duarte resultó reelegido como presidente.
Fue calificado por todos los miembros del consistorio, excepto uno. Lógicamente, Campo, que hacia parte del consistorio, tampoco lo calificó.
Eliseo aclaró que la descalificación no significaba que se le iba a "echar" de la iglesia. También mencionó que algunos preguntaban por qué no había ley para alguien que predicaba una doctrina diferente.
Campo sacó una carta de un pastor descontento por un traslado en Quito, Ecuador, en la época en que Eliseo Duarte estuvo allá.
Le cuestionaron por qué hasta ese momento hacía conocer la carta. Además, volvió a presentar todas las acusaciones contra la hija del hermano Eliseo.
El consistorio decidió someter a ratificación la elección como presidente de Eliseo Duarte y el veto a Campo para pertenecer al consistorio. Quedó ratificado por 440 de 483. Se sometió al escrutinio de la asamblea la posibilidad de que Bernal perteneciera al consistorio. Fue vetado.
Diego Arbeláez, yerno de Campo Bernal, resultó electo como presidente nacional de los jóvenes.
A raíz de la presión, en reunión en octubre, de ese 1983, en Palmira, Eliseo Duarte puso su cargo de presidente a disposición del consistorio. Campo, y sus seguidores, tenían como caballo de batalla la divulgación de los problemas familiares de Eliseo Duarte.
Así que decidió someterse a lo que el consistorio decidiera. Este cuerpo directivo decidió aceptar su renuncia. También se decidió su salida de la central de Bucaramanga. En su reemplazo iría Ezequiel Otálvaro.xxv
Así que Eliseo Duarte García no alcanzó a durar dos meses en su segundo período como presidente de la IPUC. Había habido una estabilidad en la dirección de la iglesia durante 13 años entre Campo Bernal y Domingo Zúñiga. Ya estos no estarían más en esas posiciones. Álvaro Torres y Reinel Galvis que ocupaban la posición de tesorero y director de misiones extranjeras en esta vigencia serían los llamados a ponerse al frente, entre otros, de la administración de la iglesia en las décadas finales del siglo XX y las primeras del XXI.
Se acordó en el marco de la reunión del consistorio celebrada junto con los oficiales.
en Palmira, ir a visitar a Campo Bernal el 20 de octubre de 1983, Lo habían citado al consistorio; pero él no habia querido ir; entonces, fueron a la central de Cali el dia programado y allí se reunieron con él y con la junta local. Alli se ratificó en su creencia de que Jesús era el mismo Jehová del Antiguo Testamento; pero que Jehová no era el Padre. También insistió en concebir dos personas distintas en la divinidad. Así rezaba el texto de su carta de destitución.
El Consistorio de Ancianos emitió dos comunicados, uno en Cali, y otro en Bucaramanga.xxvi
Cali, 20 de Octubre de 1.983
El Consistorio de Ancianos después de estar reunido en la fecha con el hno. Campo Elías Bernal Suárez y la Junta Local presenta el siguiente comunicado (sic)
Se decide informar ante la Congregación de la Iglesia Central de Cali, la destitución del hno. Campo Elías Bernal Suárez del pastorado de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia por motivos doctrinales, lo cual se contempla en el Artículo XIV Sección 9 numeral 6 de la Constitución de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia."
Bucaramanga 24 de Octubre 1.983
...Después de varias horas de intento de aclaración de los informes de los oficiales y pastores y de los puntos doctrinales que nos ocupaban y viendo que resultaba infructuoso el intento, se le pidió al hermano Campo que definiera si se ratificaba en la concepción doctrinal de que Jesús aun siendo Dios era una Persona Divina distinta del Padre; él respondió que sí. (sic) Dadas estas circunstancias el Consistorio se vio en la obligación Escritural y Constitucional de separar al hermano Campo del resto del cuerpo ministerial.
Algunos pastores que fueron retirados por seguir las pisadas de Campo Elías Bernal: Aníbal Rodriguez, Eduardo Ballesteros, Hernando Cardozo, Pedro Medina, Carios Buitrago. Ancizar Valencia.
En enero de 1984 se decidió la destitución de Diego Arbeláez del cargo de presidente de jovenes, por su renuencia a definir su posición doctrinal, además, que argumentó en una reunión anterior a la asamblea extraordinaria de enero de 1984, que había descubierto anomalías tanto en la conducta de algunos miembros del consistorio, como en el proceso que se siguió al hermano Campo.xxvii
Desde octubre de 1983 se había nombrado a Noel Ospina como presidente. Y en esa asamblea extraordinaria de enero de 1984 en Medellin, se ratificó esta decisión, ya que Noel Ospina era el primer vicepresidente; hubo que llenar ésta vacante y resultó elegido Octavio Valencia.xxviii
También por votación, como se acostumbraba en aquella época, se decidió el reemplazo de Diego Arbeláez para la presidencia de los Conquistadores, pues como dijimos había sido destituido a raiz de algunos episodios que se presentaron en la reunión previa que se realizó con los oficiales distritales y los que ejercian como directivos de los departamentos. Resultó electo Arlex Cuadros.
Hubo dificultades para la entrega de los templos en: Cali, central y en Bucaramanga, Santa Ana. En el barrio Buenos Aires de Bucaramanga se llevaron las bancas y el púlpito. Otra propiedad que se vio comprometida fue la del barrio Las Olas en Bucaramanga. Pedro Rojas, pastor allí, había renunciado por identificación con el movimiento de Campo Bernal.
Al principio el panorama parecía gris. La iglesia de las Olas, Bucaramanga parecía haberse ido casi toda con la división. Sin embar-go, las cosas no eran como parecían. Octavio Valencia reportaba en la reunión de consistorio de Cali, mayo de 1984, que en Medellín muy pocos habían dado muestra de simpatizar con la enseñanza de Campo E. Bernal; pero ya estaban definidos con la iglesia.xxix
Recordemos las estadísticas suministradas por Eliseo Duarte anteriormente: 83 pastores del distrito que abarcaba los Santanderes y Arauca, solo seis estaban totalmente definidos en cuanto a la doctrina de la unicidad. Pero cuando llegó el momento de la verdad se invirtieron las cifras: no más de 10 pastores de esa región siguieron a Campo Elías. Y asi fue en todo el territorio nacional.
Jesús Arias sintetiza la situación, así: "aun el pastorado en Santander con todo y el aprecio que tenían por el hermano Campo, cuando ya llegó el momento de definirse en las cosas, cada cual se mantuvo fiel a la sana doctrina, a la Iglesia y lo que yo le adverti a él: por más aprecio que a uno le tengan, nadie se va a enterrar con uno".xxx
En Provincia, Santander, y en Yondó ocurrió que creyentes que habían donado lotes ahora que se habían ído con la división, reclamaban dinero por el derecho.xxxi
Como el edificio de la central de Cali estaba retenido, se decidió tomar un local en arriendo, y se contrataron los servicios de abogados tanto en Cali como en Bucaramanga para recuperar las propiedades.
En víspera de la asamblea de Bucaramanga, en septiembre de 1984, Julio Manjarrez informaba acerca de la recuperación de la casa del barrio Santa Ana en Bucaramanga, donde el pastor anterior había sido Hernando Cardozo, quien había tomado partido con la posición del hermano Campo.
Al prolongarse la devolución de la propiedad, se decidió comprar un lote para la central de Cali.xxxii
En la asamblea de 1986, en Bogotá, se informó sobre la propiedad en Bucaramanga, barrio Las Olas, y se dijo que el proceso todavía estaba en marcha, que era un camino largo.xxxiii Se recibió el 21 de abril de este año.xxxiv
Solo hasta 1987 se recuperó el edificio de la central de Cali. En ese mismo año se acordó que a la Iglesia Apostólica, fundada por Campo Bernal, le diera un millón de pesos por la propiedad en el barrio Las Olas, Bucaramanga.xxxv
En todo lo sucedido en esta situación doctrinal, se concluye que la iglesia no sufrió mayores quebrantos. Fue un episodio doloroso, por cuanto Campo Elías Bernal fue el primer pastor ordenado de la iglesia, y uno de sus líderes más connotados. Con el tiempo se restañaron las heridas, y aunque nunca se retractó de su interpretación doctrinal, debemos decir que poco a poco el episodio fue quedando en el pasado, y que cuando se decidió escribir la historia de nuestra iglesia, él colaboró con su testimonio acerca del comienzo de la obra y su desarrollo, hasta cuando estuvo en el seno de ella; y su familia proporcionó material útil para nuestra investigación. Cuando falleció, en el 2001, en la ciudad de Medellín, varios pastores de nuestra iglesia acudieron a su sepelio.
El libro de los Hechos documenta divergencias de opinión en la iglesia. Unos creían que se debía judaizar a los nuevos conversos, otros opinaban lo contrario. Bernabé consideraba que debían llevar a Juan Marcos al segundo viaje misionero, pero Pablo no estaba de acuerdo; y las diferencias fueron tales que se fueron por caminos separados.
En la historia de la iglesia en Colombia se ha procurado que las diferencias no lleguen a tal punto que nos dividan. No quiere decir esto que, tal como en el caso bíblico, no ha habido conflictos por la región de procedencia, por la creencia, por afiliarse con determinado líder, etc.
Este caso no pudo resolverse satisfactoriamente. No porque no se intentó, sino porque la postura de Campo Elías Bernal en cuanto a la Deidad se volvió irreconciliable con la doctrina que siempre hemos creído y se cumplió la premisa bíblica de que "¿Andarán dos juntos si no estuvieren de acuerdo?"