ESCATOLOGÍA BÍBLICA
Estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo:
—Dinos, ¿cuándo serán estas cosas y qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo?
Mateo 24.3
Algunas veces usted y yo nos hemos preguntado acerca de las cuestiones existenciales y también acerca de la muerte. ¿Qué es la muerte, qué pasa después de ella? La respuesta bíblica a estas cuestiones y otras semejantes es los que estudia la escatología.
La Escatología trata de la consumación de todas las cosas, tanto las que se relacionan con los individuos como con el mundo. La historia de la humanidad no es un proceso indefinido e interminable, sino una historia verdadera que se mueve hacia el final divinamente señalado.
Esta es una materia de gran importancia sobre todo en estos últimos tiempos donde las profecías bíblicas se siguen cumpliendo fielmente, y vemos cómo lo que Dios ha predicho tiene un gran cumplimiento.
Israel, la Iglesia y los Gentiles tienen un papel importante en los planes de Dios, cada hecho político, científico, religioso, económico y social que ocurre en el mundo tiene que ver con la profecía; las guerras terremotos, plagas, inventos, migraciones, etc. ya estaban enmarcados en ella.
Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará. Daniel 12.4
DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN
¿Qué es escatología?
La palabra escatología deriva de las palabras griegas éskhatos, que significa cosas últimas y logos, que significa estudio o tratado. El término Escatología significa entonces Estudio de las cosas últimas y encuentra base en aquellos pasajes de la Escritura que hablan en griego de:
· Acontecerá que al final de los tiempos
será confirmado el monte de la casa de Jehová
como cabeza de los montes;
será exaltado sobre los collados
y correrán a él todas las naciones.Isaías 2.2
· Acontecerá en los postreros tiempos
que el monte de la casa de Jehová
será colocado a la cabeza de los montes,
más alto que los collados,
y acudirán a él los pueblos. Miqueas 4.1
· Él estaba destinado desde antes de la fundación del mundo, pero ha sido manifestado en los últimos tiempos por amor de vosotros. 1 Pedro 1.20
· Hijitos, ya es el último tiempo. Según vosotros oísteis que el Anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. 1 Juan 2.18
La profecía del Antiguo Testamento
distingue solo dos períodos:
· La era presente
· La era venidera
El carácter futurista de la fe judía tiene su origen en el llamado de Abraham y la promesa de la tierra a heredar:
Jehová había dicho a Abram: «Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande, te bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra». Génesis 12. 1 al 3
Pero en el mensaje de los profetas es donde radica su pleno carácter escatológico, que se proyecta hacia una meta final permanente conforme al propósito de Dios en la historia. La expresión profética el día de Jehová (acompañada de una serie de expresiones similares tales como en aquel tiempo o en aquellos días) se refiere al hecho futuro de la acción decisiva de Dios respecto al juicio y la salvación en el campo de la historia.
Para los profetas está siempre estrechamente relacionado con el contexto histórico del momento, y de ninguna manera se refiere necesariamente a los días finales de la historia. Sin embargo, en forma creciente surge el concepto de una resolución final de la historia: un día de juicio más allá del cual Dios establece una era permanente de salvación. Una escatología plenamente trascendente, que espera un acto de Dios directo y universal, más allá de las posibilidades de la historia común, que da lugar a un mundo radicalmente transformado, es característica de la literatura apocalíptica, que ya se vislumbra en varias partes de los libros proféticos.
Contrastando con las concepciones perseverantes de la historia, los escritos bíblicos entienden la historia como un movimiento lineal en dirección a una meta. Dios predice la historia y ejecuta el cumplimiento definitivo de sus propósitos para la creación. De manera que la escatología bíblica no se limita al destino del individuo; tiene que ver con la consumación de toda la historia del mundo, hacia la cual se dirigen todos los actos redentores de Dios en la historia.
La escatología neo testamentaria
El carácter distintivo de ella está determinado por la convicción de que en la historia de Jesucristo el acto escatológico decisivo de Dios ya se ha realizado, aunque de manera tal que la consumación del mismo sigue siendo futura. Hay en la escatología neo testamentaria tanto un ya de cumplimiento realizado, como un todavía no de promesas pendientes. Existe tanto un aspecto realizado como un aspecto futuro en la escatología neo testamentaria que, como consecuencia, probablemente podría describirse con más propiedad mediante la expresión escatología inaugurada.
El cumplimiento escatológico ya iniciado significa que la escatología veterotestamentaria se ha convertido en realidad presente, en alguna medida, para el NT. Los últimos días de los profetas han llegado: porque Cristo fue manifestado en los postreros tiempos (1 Pedro 1.20); Dios en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo (Hebreos 1.2); los cristianos son aquellos quienes han alcanzado los fines de los siglos (1 Co. 10.11); es el último tiempo (1 Jn. 2.18); En los postreros días—dice Dios—(Hechos 2.17).
Pero aun así, los escritores del NT se oponen a la fantasía de que el cumplimiento de las profecías ya ha sido consumado: Así aconteció con Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos. (2 Timoteo 2.18).
Con demasiada frecuencia la teología tradicional ha mantenido separados estos aspectos: por un lado la obra terminada de Cristo, y por el otro las últimas cosas. Según la perspectiva neo testamentaria las últimas cosas comenzaron con el ministerio de Jesús. La obra histórica de Cristo asegura, requiere, y apunta hacia la consumación futura del reino de Dios. La esperanza cristiana para el futuro se desprende de la obra histórica de Cristo. La iglesia del Nombre de Jesús vive entre el ya y el todavía no, envuelta en el movimiento progresivo del cumplimiento escatológico.
La escatología inaugurada ya se descubre en la proclamación de Jesús acerca del reino de Dios. Jesús modifica la expectativa puramente futura de la apocalíptica judía mediante su mensaje de que el gobierno escatológico de Dios ya se ha acercado: Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: «¡Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado!» (Mt. 4.17).
El poder del reino de Dios ya actúa en las acciones victoriosas de Jesús sobre el reino del mal (Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Mateo 12.28).
En la persona misma de Jesús y su misión está presente el reino de Dios, exigiendo respuesta, de manera que la participación del hombre en el futuro del reino está determinada por su respuesta a Jesús en el presente. Así Jesús hace del reino una realidad presente que, sin embargo, sigue siendo futura:
También les dijo:
—De cierto os digo que algunos de los que están aquí no gustarán la muerte hasta que hayan visto que el reino de Dios ha venido con poder. Marcos 9.1
De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios. Marcos 14.25
El carácter escatológico de la misión de Jesús tuvo su confirmación en la resurrección. La resurrección es un hecho escatológico que pertenece a la expectativa veterotestamentaria del destino final del hombre, de manera que la inesperada resurrección de Jesús, antes que todos los demás, determinó la convicción de la iglesia de que el fin ya había comenzado. Él ya se ha levantado de los muertos como las "primicias" de los muertos (1 Co. 15.20).
Jesús ya ha entrado, en nombre de su pueblo, en la vida eterna de la era escatológica; ha dado el paso inicial como pionero para que otros lo puedan seguir.
En las palabras de Pablo, él es el "postrer Adán" (1 Co. 15.45), el Hombre escatológico.
De manera que para los escritores del NT, la muerte y la resurrección de Jesús constituyen el acontecimiento escatológico absolutamente decisivo que determina la esperanza cristiana para el futuro:
Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, acreditándolo ante todos al haberlo levantado de los muertos. Hechos 17.30 y 31
Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús está en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que está en vosotros. Romanos 8.11
Y sabemos que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. 2 Corintios 4.14
Si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 1 Tesalonicenses 4.14.
El papel de Jesús en la escatología neotestamentaria va mucho más allá del papel del Mesías según la esperanza veterotestamentaria, o la judaica de épocas posteriores. No hay ninguna duda de que él es :
1. el profeta escatológico (Is. 61; cf. Lc. 4.18–21),
2. el Siervo sufriente (Is. 53),
3. y aun el rey davídico, aun cuando no como lo esperaban sus contemporáneos.
Pero la concentración neo testamentaria del cumplimiento escatológico en Jesús refleja no solamente el cumplimiento por su parte de estos papeles esencialmente escatológicos. Para la teología neo testamentaria Jesús expresa tanto la obra escatológica de salvación del propio Dios, como también el destino escatológico del hombre. En consecuencia, él es, por un lado, el Salvador y el Juez, el Vencedor sobre el mal, el Agente del gobierno de Dios, y el Mediador de la presencia escatológica de Dios ante los hombres: él es en sí mismo el cumplimiento de las expectativas veterotestamentaria de la venida escatológica de Dios mismo:
· «Yo envío mi mensajero
para que prepare el camino delante de mí.
Y vendrá súbitamente a su Templo
el Señor a quien vosotros buscáis
y el ángel del pacto,
a quien deseáis vosotros, ya viene»,
ha dicho Jehová de los ejércitos. Malaquías 3.1
· Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado,
porque irás delante de la presencia del Señor para preparar sus caminos. Lucas. 1.76;
· Este es de quien está escrito:
»"Yo envío mi mensajero delante de tu faz,
el cual preparará tu camino delante de ti. Lucas 7.27.
Por el otro lado, él es, también, el Hombre escatológico: no sólo ha logrado sino que define, en su propia humanidad resucitada, el destino escatológico de todos los creyentes. De modo que ahora la afirmación más acertada en cuanto a nuestro destino es que seremos como él:
A los que antes conoció, también los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Romanos 8.29
Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. 1 Corintios 15.49
Él transformará nuestro cuerpo mortal en un cuerpo glorioso semejante al suyo,x por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. Filipenses 3.21
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es. 1 Juan 3.2.
Por estas razones la esperanza del cristiano se centra en la venida de Jesucristo por su Iglesia. En cuanto a los demás hombres, su resurrección les garantiza la de ellos mismos para el juicio final.
En todos los escritos tanto del AT como del NT, la escatología ostenta una característica especial, y es que es cristocéntrica, sin embargo la del NT se distingue además porque ya ha sido inaugurada.
La doctrina de las últimas cosas no es algo extraño al cristianismo. Hablando en sentido general, se puede decir que el cristianismo nunca ha olvidado las predicciones gloriosas respecto a su futuro.
CLASIFICACIÓN
La escatología Bíblica, o el tratado de las doctrinas de la palabra de Dios, referentes a los eventos futuros que tienen que ver con Israel, la Iglesia y los gentiles y se divide en:
Ø Escatología General: Es el tratado de los eventos relacionados con Israel, la iglesia y los gentiles.
Ø Escatología Particular: Es el tratado sobre eventos futuros que se cumplirán como su nombre lo indica de una manera individual. (Estado de cada persona después de la muerte).
La escatología popular es la que estudia algunos eventos futuros basados en la tradición y en conceptos humanos que no tienen respaldo bíblico. Ej. Apariciones de muertos, espantos, predicciones etc.
Sólo en el cristianismo verdadero es donde la doctrina de las últimas cosas se trata con grande precisión, y trae con ella una seguridad fundamental en el manejo de las Santas Escrituras.
BIBLIOGRAFÍA
Módulo para la materia DOCTRINA V ESCATOLOGÍA, Recopilado por el INSTITUTO BIBLICO PENTECOSTAL Institución de formación Teológica Adscrita al ÁREA DE EDUCACIÓN TEOLÓGICA de la FUNDACION EDUCACION CRISTIANA PENTECOSTAL y la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, 2010
CURSO DE FORMACIÓN TEOLÓGICA EVANGÉLICA, TOMO 9 ESCATOLOGÍA II (Premilenial), Francisco Lacueva, CLIE, 1993
http://www.seminarioabierto.com/doctrina242.htm Lewis Sperry Chafer
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA, Tomo 4, Escatología, J. Oliver Buswell, Jr. LOGOI, Inc., 2005
Paz de Cristo!
ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor
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