martes, 11 de febrero de 2014

métodos exegéticos

Los métodos exegéticos

por Ediberto López

¿Para qué estudiar los métodos exegéticos? Debemos aclarar varios puntos antes de entrar en el tema. No estudiamos métodos exegéticos para adquirir un «conocimiento que envanece» (1Co 8:1). No, el conocimiento bíblico no se ha de adquirir para usarlo como herramienta de nuestro narcisismo, ni en aras de darnos poder sobre los que tienen menos conocimiento. Tampoco lo haremos para entrar en todo un proceso de especulación mágica, al estilo del mago Melquíades en Cien años de soledad. Abordamos el texto bíblico con métodos exegéticos porque la Biblia tiene un lugar importante en el corazón del pueblo hispano. Cada uno de nosotros tiene algún recuerdo de una abuelita narrando una historia bíblica que le dio significado a nuestra vida. Quizás allí nació nuestro amor por la Biblia. Pero con el devenir del tiempo entramos en una dimensión más profunda donde queríamos entender la Biblia. La narrativa del eunuco etíope nos presenta una estampa adecuada del porqué necesitamos métodos para entender el significado del texto bíblico. Cuántas veces hemos escuchado a Felipe preguntarle al eunuco: «¿Entiendes lo que lees?» Y nos hemos sentido con la misma perplejidad ante el texto bíblico que el eunuco, quien le contestó a Felipe: «¿Cómo lo puedo entender si nadie me hace de guía?»(Hch 8:30–31) Por esto queremos acercarnos al texto de modo que podamos entender lo que leemos y así disfrutar más profundamente los tesoros de la Biblia.

Por otro lado, en el mundo hispano hay tantas historias verídicas de hombres y mujeres que han sido transformados por la palabra de Dios que se encuentra en la Biblia, que queremos ampliar nuestra comprensión de las Sagradas Escrituras.

I. Exégesis

Hemos hablado de métodos exegéticos. ¿A qué nos referimos?

¿Qué es exégesis? Podemos definir «exégesis» como una forma sistemática de interpretar un texto oral o escrito en su contexto original. En otras palabras, se refiere a lo que el texto signifió originalmente. El concepto «exégesis» proviene de dos palabras griegas que significan «dirigir hacia afuera». Por lo tanto, exégesis es sacar desde el mismo texto bíblico hacia afuera lo que éste significó originalmente. A pesar de que siempre hay elementos subjetivos en la lectura, queremos primeramente tratar de entender el texto en sus propios términos. No obstante, hay una serie de obstáculos que nos impiden leer adecuadamente. El obstáculo más serio es la distancia entre el texto y nosotros. Pasemos a repasar algunas dimensiones de la distancia entre el texto y nosotros.

II. El problema de la distancia

¿Por qué hacemos exégesis a los textos bíblicos? Por el problema de la distancia entre la Biblia y nuestro mundo. Tenemos una serie de brechas entre el texto bíblico y nosotros. Entre otras, tenemos las siguientes distancias; distancia lingüística, distancia histórica, distancia social, distancia cultural. Vamos a repasar las implicaciones de estas brechas entre el texto y nosotros.

a. Distancia lingüística

El texto bíblico se escribió en. idiomas ajenos a los que hablamos en nuestra América. La Biblia Hebrea (el Antiguo Testamento) se escribió en hebreo y arameo. El Nuevo Testamento se escribió en griego común. Esto significa que los textos bíblicos que utilizamos en nuestras congregaciones son traducciones de los textos originales. Esto también implica que los traductores necesitaron interpretar conceptos de otro contexto social y lingüístico para tratar de aproximarnos al significado de los idiomas originales. Este proceso de traducción, por más objetivo que sea, está plagado de problemas de interpretatión. Si le sumamos que el español tiene sus propias variaciones en el mundo hispano, nos daremos cuenta de la distancia entre los textos hebreos, arameos y griegos y las traducciones de las Escrituras.

b. Distancia histórica

El mundo bíblico menciona constantemente naciones,eventos y personajes que formaron parte de otra era. Se menciona a Egipto, a Asiria, a Babilonia, a Grecia y a Roma. Personajes políticos como Faraón, Nabucodonosor, ciro,Herodes el Grande, Herodes Antipas, Arquelao—esto sin incluir los reyes de Judá e Israel—se nos presentan. en los textos bíblicos. Estos personajes y eventos históricos son ajenos a nuestro contexto histórico. Esto nos da una idea de la dimensión de la distancia entre el texto bíblico y nuestra situación histórica.

c. Distancia sociológica

El mundo bíblico era esencialmente agrario. El noventa por ciento de la población era rural con un diez por ciento en las ciudades. De esta población, el noventa y seis por ciento vivía en una economía de subsistencía. El cuatro por ciento disfrutaba de más del cincuenta por ciento de la producción. No habían los sistemas de producción modernos, ni tampoco se conocían los procesos de distribución, Vivimos en un mundo con otro sistema de producción. Tanto así que en el primer mundo parece como si la producción fuera ilimitada.

En el primer mundo, las clases y grupos que comparten la distribución de la producción son mucho más significativos que en el mundo bíblico. La mayor parte de la población es urbana y goza de unos sistemas de higiene y de prevención médica jamás imaginados en el mundo bíblico.

Otra diferencia sociológica que podemos mencionar de pasada es la diferencia en los sistemas políticos. En occidente, estamos organizados políticamente por gobiernos republicanos. En estos gobiernos el poder estatal está distribuido en tres ramas, a saber, el poder ejecutivo, el judicial y el poder legislativo. El mundo bíblico era uno totalmente distinto. Tenemos sociedades agrarias dirigidas por ancianos en las tribus de Israel, luego tenemos una monarquía hereditaria en Judá y una monarquía par selección carismática o por golpe de estado en Israel. Luego tenemos una relación colonial de Israel con los imperios persa. helenistas y finalmente el imperio romano. Aunque puedan haber similaridades en algunos aspectos de la vida política, la antigüedad no conoció tal cosa como partidos políticos.

ch. Distancia cultural

El texto bíblico se escribió en un mundo donde el ser humano se entendía a sí mismo de una manera distinta a la que nosotros nos entendemos. Había una economía agraria pre-moderna, el sistema político era esencialmente monárquico quico y la familia estaba organizada patriarcalmente. Los roles del hombre, la mujer, los niños y los esclavos eran distintos a los roles de la gente de hoy. El entendimiento del mundo era distinto al nuestro. Los antiguos pensaban que el mundo era un edificio de tres pisos al cual el sol, la luna y las estrellas le daban vueltas. Aquel mundo era pre-cien-tífico, por lo tanto, las cosas tendían a explicarse míticamente, mientras que nosotros tendemos a explicar los fenómenos naturales en base a causa y efecto. Si abordamos la Biblia sin tener en cuenta ésta y otras dimensiones de la distancia cultural, nuestra lectura será cuando menos ingenua, sino distorsionada.

d. Distancia tecnológica

El mundo bíblico no poseía. máquinas industriales, ni espejuelos, ni computadoras. Era esencialmente un mundo agrario alrededor de grandes ciudades. No se poseían conocimientos de purificación del agua, ni tenían sistemas higiénicos modernos. Tampoco conocían los medicamentos modernos, ni poseían los medios de comunicación de nuestro mundo.

Estos elementos y muchos más nos obligan a acercarnos al texto bíblico sistemáticamente, de modo que no comencemos a leer nuestros prejuicios y presuposiciones dentro del texto. Aun así, la posibilidad de leer nuestros propios entendimientos es enorme. Conceptos como pecado,ley, muerte, justicia, etc., tienen su propia acepción tanto en el mundo bíblico como en el nuestro. Necesitamos leer el texto bíblico en sus propios términos antes de entrar en el proceso de aplicar su mensaje a nuestra situación, esto es, el proceso hermenéutico.

¿Cuáles son los pasos necesarios para hacer una exégesis apropiada de un texto bíblico? La investigación bíblica tiene una serie de métodos que nos ayudan a filtrar nuestra interpretación del texto de modo que la Biblia diga su propia palabra. Entre otros métodos vamos a repasar ligeramente los siguientes: el análisis textual, el método histórico, la historia de las formas, la historia de las tradiciones, la historia de las redacciones y el nuevo análisis literario.

III. Análisis textual

El análisis textual es el proceso literario a través del cual tratamos de reconstruir el texto original. El problema es que no tenemos originales del texto bíblico. Lo que poseemos son copias de copias de los manuscritos griegos o hebreos. Estos textos tienen una larga historia de transmisión a mano—en forma de manuscritos—y en ese proceso los textos han sido alterados en algunos casos intencionalmente y en la mayoría de los casos por error. Los textos más antiguos de Nuevo Testamento que poseemos son del segundo y tercer siglo de la era común. Suman más de cinco mil manuscritos con distintas variantes. Esto nos ha obligado a establecer métodos rigurosos para poder reconstruir en lo posible el texto griego original.

¿Cómo resolver el problema textual? Los eruditos en la disciplina han desarrollado desde los comienzos de la Ilustración varios criterios para reconstruir en lo posible el texto original. Estos criterios se dividen en dos grupos, los criterios Internes y los criterios externos. Los criterios Internes son los que se refieren a las lecturas de los manuscritos y sus variantes. Los criterios externos se refieren a las familias de manuscritos. Los manuscritos se han podido localizar en familias con mayores o menores tendencias a la corrupción del texto. Si encontramos una variante en un manuscrito de una familia que tiende a tener menores problemas de corrupción, tendemos a darle más peso a esta variante que si procediera de manuscritos con alta incidencia de corrupción.

Los criterios principales son internos y externos. Los criterio internos ayudan a dilucidar cuál es la mejor lectura posible de los manuscritos que poseemos, Algunos criterios desarrollados son:

1.   La lectura más difícil debe ser preferida: Si encontramos varias lecturas de un mismo texto en los manuscritos le damos mayor credibilidad a la lectura de mayor dificultad. Presuponemos que los copistas tenían la tendencia a suavizar algún texto con una lectura que se adecuara mejor al entendimiento teológico o lingüístico de la época.

2.   La lectura má corta debe ser preferida: Este criterio presupone que los copistas tendían a añadir a los textos según iban pasándolos a mano de generación en generació. Podían añadirle alguna frase que se ajustara a su teología o alguna palabra que facilitara la comprensión de acuerdo a su punto de vista.

3.   La lectura preferida debe ser coherente con el estilo y léxico del autor: Cualquier lectura donde hallemos una variante debemos pasarla por el filtro del estilo y el punto de vista del documento donde se halla la variante.Si una variante es consistente con el estilo y el punto de vista del documento, tiene gran posibilidad de ser la mejor lectura.

Los criterios externos son de importancia secundaria en relación a los criterios internos. De todos modos hay una serie de criterios externos que han sido utilizados por los críticos:

1.   El manuscrito más antiguo tiene preferencia: El descubrimiento de algunos manuscritos del segundo o tercer siglo han creado expectativas entre los críticos. Un ejemplo de esto en la Biblia Hebrea son los manuscritos de Qumrán. La antigüedad de estos textos ha generado una gran pasión entre los crícicos que intentan cotejar las variantes del texto contra los manuscritos de mayor antigüedad.

2.   La familia de manuscritos menos corrupta debe ser preferida: Los manuscritos del Nuevo Testamento han sido separados en familias textuales. Los eruditos han podido establecer la relación. entre los manusrespectocritos y trazar su mutua dependencia. Se entiende que los manuscritos que tienen tendencias similares están relacionados entre sí. Estos manuscritos han sido agrupados en familias. Estas familias tienen ciertas tendencias, que pesamos a la hora de aceptar la posibilidad de una lectura de mayor o menor peso.

Pasemos a considerar un ejemplo de un problema textual inmediatamente. En Marcos 9:29 tenemos dos variantes para un texto. La versión Reina-Valera Revisada (RVR) y la Biblia de Jerusalén (BJ) nos dejan ver este problema textual claramente:

Reina Valera (RVR)

 

Biblia de Jerusalén (BJ)

 

Y les dijo: Este género con nada puede salir,sino con oración y ayuno.

 

Les dijo: Esta clase con nada puede ser arrojada sino con la oración

 

 

El lector debe notar que la palabra «y ayuno» está ausente en la Biblia de Jerusalén. Esto se debe a un problema textual,esto es, los manuscritos ofrecen diversas versiones de este versículo. Así que la pregunta que tenemos delante es cómo resolver este problema, Echamos mano a los criterios de estudio textual para resolver el problema. Si utilizamos el primer criterio, encontramos que la lectura más corta es la de la BJ, por lo tanto debe ser preferida. Por otro lado, si echamos mano al tercer criterio interno, notamos que en Marcos el concepto de ayuno está dentro de un debate entre Jesús y los fariseos sobre las razones por las cuales los discípulos no ayunaban (Mc 3:18–19).

Esto nos plantea la posibilidad de que la lectura que es coherente teológicamente con Marcos, es la lectura de la BJ. Por otro lado, en términos de los criterios externos tenemos lo siguiente que decir. Dado el énfasis de la iglesia primitiva en el ayuno, es fácil entender cómo la palabra ayuno halló espacio dentro de este texto de Marcos. Los copistas añadieron esta palabra dentro del texto como parte de la práctica de ayuno y oración en la Iglesia del segundo y tercer siglos. Algunos estudiosos resumen el problema alegando que una añadidura del ayuno es más plausible que su supresión. Podemos dar muchos más ejemplos de problemas textuales y cómo ellos han sido resueltos por los críticos, pero debemos dar otro paso para entender las Escrituras.

IV. Análisis histórico

El análisis histórico plantea dos presuposiciones básicas sobre los textos bíblicos. Los textos son históricos en una de las siguientes dos dimensiones:

Por un lado, tenemos la historia del texto. El texto proviene de un contexto histórico específico. Necesitamos conocer el trasfondo histórico del texto para comprenderlo. En este sentido, la historiografía y la sociología pueden ser tremendas herramientas para entender el texto en su trasfondo. La historiografía tratará de reconstruir en base a la literatura primaria y los conocimientos del trasfondo histórico que nos ha legado la arqueología. Cuando el texto bíblico nos menciona personajes históricos, tales como, «en los días de Herodes, rey … (Lc 1:5), o «Pilato le preguntaba» (Mc 15:2), o «… que Arquelao reinaba en Judea … (Mt 2:22), necesitamos suplir toda la información de trasfondo posible de modo que podamos colocar el texto dentro del marco histórico que el mismo texto menciona. Los textos están íntimamente ligados a su contexto histórico. Por lo tanto un conocimiento del trasfondo histórico nos abre una ventana para comprender el texto en su contexto.

La sociología también puede ayudarnos a través de un proceso descriptive del mundo social, así como a través de un modelo sociológico que pueda arrojar luz sobre el trasfondo social donde se produjo el texto. Podemos dar un ejemplo con el Evangelio de Mateo. Desde una perspectiva histórica nos preguntaríamos, ¿dónde se escribió el Evangelio de Mateo? ¿Cuándo? ¿Quién lo escribió? ¿A quién lo escribió? ¿Qué estaba pasando en el contexto social e histórico de Mateo? ¿Cómo se refleja el trasfondo histórico/social en el Evangelio de Mateo? Estas preguntas se las podemos hacer a cualquier texto. En efecto, a menos que no le hagamos estas preguntas, no podemos entenderlo en su trasfondo histórico y social.

Otra perspectiva que el análisis histórico nos arroja al abordar un texto es la historia narrada en el escrito. El relato sirve como una ventana que nos ayuda a entender asuntos políticos, culturales, sociales y religiosos del texto. Todas estas son dimensiones en las cuales los estudios de la historiografía y la sociología pueden aumentar nuestra comprensión de la Biblia. Sea a través de estudios de la dinámica social en sociedades antiguas—como la antropología—o a través de modelos de sociedades modernas que tienen dinámicas sociales comparables con la literatura bíblica.

Volviendo a los ejemplos en el texto de Mateo, el primer capítulo de Mateo presenta una genealogía y narra la historia del nacimiento de Jesús. ¿Es esta genealogía un documento histórico? Si no lo es, ¿cuál es su función en su contexto narrativo? ¿Qué tal la narrativa del nacimiento? ¿Tiene algún núcleo histórico? ¿Cómo responde a su contexto histórico social?

Varios eruditos han estudiado la narrativa del nacimiento de Jesús en Mateo. Raymond Brown alega que la narrativa contesta a la acusación de ilegitimidad de Jesús esgrimida por el judaísmo tanaítico. Algunas leyendas de propaganda contra el cristianismo primitivo de parte de algunos sectores del judaísmo a finales del primer siglo, alegaban que Jesús era un hijo ilegítimo de un soldado romano de nombre Pantera. Esto se relacionaba a la fe en el hijo de la virgen («Ben Partenón», en una mezcla entre el hebreo y el griego. Es decir, si usted, lo oía en arameo, «hijo de Pantera»; si lo oía en griego,«hijo de la virgen»). Brown alega que es este el contexto sociológico que da paso a la narrativa de la genealogía y el nacimiento virginal. En la genealogía aparecen cuatro mujeres con situaciones irregulares. De esta manera, la comunidad de Mateo respondería a la sinagoga con una disputa sobre el verdadero judaísmo. Jesús es hijo de un nacimiento irregular al igual que los descendientes de Tamar, Raab y Rut, quienes no eran,judías. El segundo golpe a la acusación de ilegitimidad serían los sueños de José donde se le indicaba que el niño era «engendrado … del Espíritu Santo». De este modo la narrativa del nacimiento respondía a varios asuntos pastorales de la comunidad judeocristiana de Mateo a la comunidad judía después del año 70 EL.

V. Análisis literario

El estudio literario aborda el texto en sí mismo. Las preguntas que se hacen son de estilo, estructura, ambiente, estética, composición, etc. Si abordáramos el Evangelio de Mateo desde una perspectiva literaria esto nos llevaría a preguntarnos: ¿Cuál es la estructura? ¿Cuál es el estilo del autor? ¿Cuáles son los personajes? ¿Cómo funciona el tiempo? ¿Cuál es la trama? ¿Qué figuras retóricas hay? ¿Cómo funciona el texto, como una tragedia, como una comedia,como un mito? ¿Cuáles son los personajes en oposición? ¿Qué tipo de conflicto hay en la narrativa? ¿Cómo se resuelve el conflicto?

En el caso de Mateo 1 encontramos que primeramente tenemos una genealogía parecida a la de 1 de Crónicas. Desde Abraham vía David, hasta José. Luego tenemos una narrativa donde los personajes son José, María y el Ángel del Señor. El problema que causa la tensión narrativa es el embarazo de la desposada, ajeno al esposo. ¿Cómo se resuelve el problema? La tensión se resuelve con la revelación del ángel y la interpretación de las Escrituras. Así que lo que comienza como una potencial tragedia en una sociedad patriarcal se resuelve como una comedia. Por otro lado, José se presenta como un modelo. Es una persona justa que tiene revelaciones en sueños, y luego obedece las indicaciones divinas. Mateo posiblemente ha apelado a las tradiciones de José en la Biblia Hebrea; del mismo modo que José, el hijo de Jacob, era un «soñador», así José, el «padre» de Jesús, recibe revelaciones a través de sueños. La Biblia Hebrea le sirve para su estrategia narrativa de resolver el problema del embarazo irregular de María. Otra nota interesante es la genealogía que precede el nacimiento. A pesar de que es una narrativa patrilineal donde sólo se mencionan los progenitores, también se mencionan varias mujeres con embarazos irregulares. De esta manera Mateo trata de resolver anticipadamente el conflicto con el embarazo de María. Por otro lado, esta genealogía juega con los números: «Así que el total de las generaciones son: Desde Abraham hasta David, catorce generaciones: desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones» [Mt 1:17]. Si uno cuenta las generaciones se da cuenta que esto es un Lucas, se da cuenta que los problemas históricos se multiplican. Así que la pregunta es ¿cuál es la función narrativa de esta numerología? Parece que esto es una reflexión teológica sobre el nombre de David. En hebreo—al igual que en latín—las letras tienen valores numéricos. El nombre de David daba el número catorce en hebreo. Por lo tanto, parece que Mateo está diciéndonos que Jesús es la plenitud de la esperanza davídica mesiánica. En otras palabras, Jesucristo es tres veces David o el superlativo de David.

VI. Análisis gramatical

El análisis gramatical intenta comprender el texto a través de su lenguaje y su sintaxis. El texto nos deja entrar en los conceptos del autor. Estos reflejan su mundo conceptual. Hay una serie de instrumentos que utilizamos en el estudio gramatical: una concordancia, una diccionario bíblico, un léxico de la literatura helenística.

En el caso de Mateo 1 quiero revisar un concepto: «justo». Se encuentra en 1:19; 5:45; 9:13; 10:41; 13:17, 43, 49; 20:4; 23:28, 29, 35; 25:37, 46; 27:19. Por otro lado, el concepto «justicia» [en gr: «dikaosúne»] se encuentra en 3:15; 5:6, 10, 20; 6:1, 33; 21:32, Un repaso al uso de estos términos en el Evangelio de Mateo nos deja ver que para Mateo tanto el concepto «justo» como la palabra «justicia» se refieren a la observancia de la ley dentro de la comunidad judeocristiana. Un justo es un observante riguroso de la Torá, en el caso de Mateo, tal como Jesucristo la ha interpretado, especialmente en el Sermón del Monte.

VII. Análisis de las formas

El estudio de las formas intenta determinar el género literario de un texto y de ahí determinar el contexto sociológico del mismo. Esto presume que el texto ha sido informado por otras piezas de literatura que poseían un contexto histórico y literario similar. Esto nos permite comparar estas piezas literarias y—en base a las estructuras comunes—reconstruir las características de la forma literaria y el contexto sociológico en el cual se usaba este género.

En la Biblia Hebrea fue Hermann Gunkel el padre de la disciplina. Gunkel era un folclorista y se dio cuenta que las narrativas del libro de Génesis eran parecidas a las sagas y las tradiciones folclóricas de los pueblos alemanes. Gunkel descubrió a través de la comparación entre la literatura del Antiguo Medio Oriente y la Biblia Hebrea la estructura básica de diversos generos literarios. De esta manera, comenzó a reconstruir las formas preliterarias de estos textos y a clasificar las estructuras de los géneros literarios. Gunkel se dio cuenta que estas estructuras en las cuales se reconstruía la prehistoria del texto y su contenido básico preliterario se relacionaban a un contexto sociológico. Por lo tanto, no solo se clasificaban los pasajes bíblicos conforme a las estructuras comunes en literatura comparada, sino que también se podía reconstruir el contexto sociológico de las formas. De esta manera, el análisis de las formas correlaciona el género literario con su contexto social y cultural. El planteo era que había una conexión entre estructura literaria y contexto social.

En 1919, Martin Dibelius publicó el libro titulado La historia de las formas evangélicas. Para Dibelius eran la iglesia primitiva y sus predicadores los que transmitieron las tradiciones de los evangelios. Esta transmisión obedeció a la necesidad de difundir el mensaje de la iglesia primitiva. Tanto la predicación misionera—que buscaba evangelizar—como la predicación cúltica—cuyo propósito era edificar a los creyentes—fueron el marco de la transmisión de las tradiciones de Jesús. Según Dibelius, las comunidades de la iglesia primitiva pronto empezaron a acuñar tradiciones útiles para la propagación del evangelio. Por lo tanto, una de las más antiguas tradiciones que acuñó el cristianismo primitivo fue la historia de la pasión. La proclamación del mensaje cristiano es también el contexto vital de las historias sobre Jesús. Para Dibelius las historia a cerca de Jesús se usaron como prueba de la veracidad del mensaje cristiano.

Rudolf Bultmann en su libro Historia de la tradición sinóptica, trató el asunto de los géneros literarios a la inversa que Dibelius. Para Bultmann la clasificación de géneros literarios plantea la pregunta sobre el contexto histórico y sociológico donde surgieron estos géneros. Bultmann planteaba que había una relación circular entre la forma literaria y su contexto vital sociológico.

El estudio de las formas nos introdujo al contexto sociológico de los pasajes bíblicos. Esto nos abrió las puertas para el uso de la sociología en el Nuevo Testamento. Los enfoques sociológicos en el Nuevo Testamento han sido esencialmente dos;

1.   Mundo social del Nuevo Testamento: Este enfoque trata de describir las instituciones sociales del mundo bíblico en base a una reconstrucción de estas instituciones basada en los conocimientos que la literatura primaria, la arqueología y los estudios antropológicos comparativos nos permiten reconstruir.

2.   Modelos sociológicos: En este caso traemos a colación modelos sociológicos que han sido utilizados para abordar las estructuras sociales, económicas y culturales de sociedades preferiblemente agrarias para arrojar luz sobre el texto bíblico.

A través de este método, le preguntamos a los documentos bíblicos: ¿Cuál es el género literario? ¿Cómo funcionaba este género literario en la comunidad social en que se usaba? ¿Cómo se relaciona este texto como producción cultural con las relaciones sociales (división del trabajo, familias, unidades productivas, etc.) de su mundo? ¿Cómo se relaciona el texto con las formas de utilizar la mano de obra y la tecnología disponible en su mundo? Tratamos de hacer inferencias entre el texto bíblico y su contexto social.

Volviendo al ejemplo que hemos utilizado a través de todo el capítulo, en el caso de Mateo 1 tenemos dos pasajes bíblicos uno de los cuales es una genealogía. Su contexto sociológico es una comunidad donde se intenta legitimar un personaje a través de una genealogía. En este caso se legitima el mesianismo de Jesús. El segundo pasaje es una historia acerca de Jesús. Este relato es una narrativa edificante que ofrece respuestas sobre la identidad de Jesús. ¿Cómo nació Jesús? Con la narrativa se tratan necesidades e intereses de la comunidad de Mateo. Estas narrativas no tienen un carácter historiográfico sino más bien teológico. Tienen similitudes con las narrativas de los nacimientos de heroes en el mundo grecorromano. Mateo 1:18–19 tiene características de «midrás», esto es, se interpreta el texto bíblico a través de una narrativa. En este caso se interpreta a la luz de Isaías 7:14 y de la narrativa del nacimiento de Moisés, a las que se hace alusión indirectamente.

Otro texto donde el estudio de las formas y la sociología que este presume nos ilumina grandemente es la narrativa de los magos. El género literao de esta narrativa es una historia del rescate un niño real en peligro. Algunos eruditos señalan una serie de elementos estructurales de la narrativa del nacimiento de Jesús en Mateo (1:18 al 2:23) donde se presentan en la literatura primaria del contexto literario elementos comunes a la narrativa de Mateo. La estructura de este género literario consiste en los siguientes elementos entre otros: el nacimiento del niño real, sueños en relación a la identidad del niño real y su inminente peligro, visión de una estrella, interpretación de la estrella por escribas, ansiedad de parte del rey que está en el poder, reacción violenta del rey, rescate del niño real. Este tipo de narrativa se emplea en la antigüedad sobre Moisés, Abraham, en Revelación 12, de Cipselus, de Mitrídades, de Rómulo y Remo, de Augusto y de Nerón. En la sección de la visita de los magos al niño real me interesa señalar un elemento que me parece pertinente para recalcar el valor de las preguntas sociológicas que el estudio de las formas ha planteado. La narrativa menciona que los magos «entraron en la casa (Mt 2:11). El concepto casa (en gr. «oikos») es de vital importancia en el mundo grecorromano. La casa era la unidad básica de producción en aquel mundo. Haciendo uso del análisis gramatical encontraremos que el concepto casa es vital en Mateo (26 veces es usado en Mateo). Por otro lado en esta casa los magos se convierten en los primeros creyentes y a su vez hacen la primera obra de misericordia dentro de la comunidad de Mateo. Esto nos da una pista de la estrategia narrativa de Mateo. Posiblemente, la casa es el modelo sociológico que la comunidad de Mateo ha utilizado para organizarse como iglesia. Por otro lado, en esta casaiglesia, los magos se presentan como modelos positivos que confiesan a Jesucristo, le adoran y comparten sus recursos y bienes con aquellos que los necesitan. El tema de las obras de misericordia va a desarrollarse luego en la narrativa de Mateo (5:40–41; 6:1–2; 25:31–32; 26:6–7), Así que, contrario a la casa patriarcal grecorromana, donde los hombres dominaban a las mujeres, los amos dominaban a los esclavos y los padres dominaban a sus hijos (vea Ef 5, 6; Col 3; 1 Ti 2), en la casa-comunidad de Mateo se comparten los recursos, especialmente con aquellos que más los necesitan.

VIII. Análisis de las tradiciones

El estudio de las tradiciones nos permite reconocer aquellas formaciones literarias que el autor de un texto ha recibido de la tradición. Una vez que reconocemos que un texto está lleno de tradiciones preguntamos, ¿cómo era la tradición más antigua posible? ¿por qué nuestro autor tomó esta tradición? ¿Cuáles son los estadios literarios detrás del texto? ¿Hay alguna dependencia entre las tradiciones? ¿Cuál es la historia de trasmisión entre estas tradiciones?

Volviendo al texto que hemos utilizado como ejemplo para aplicar los métodos exegéticos, repasemos las tradiciones en Mateo 1. La genealogía es similar a la de Génesis 10, 1 de Crónicas y Lucas 3. En la narrativa del nacimiento del niño se hace referencia a Isaías 7:14—en la antigua versión griega del Antiguo testamento, llamada la Septuaginta (LXX)—y las narrativas del nacimiento de Moisés en la Biblia Hebrea. Otros textos significativos en la historia de la tradición son la historia del nacimiento de Lamec en 1 de Enoc 106 y la historia del nacimiento de Melquisedec en el Libro secreto de Enoc (23). Ya hemos señalado arriba, que en la historia del nacimiento y rescate del niño real hay una larga cadena de las tradiciones en las narrativas sobre el nacimiento de Moisés, Abraham y otros personajes del mundo grecorromano y del Antiguo Medio Oriente.

Las genealogías sirven para legitimar la autoridad de una persona en las culturas de la antigüedad. En términos del uso de una genealogía patrilineal, Mateo legitima la esperanza mesiánica de su comunidad judeocristiana en referencia a la persona de Jesucristo.

IX. Análisis de las redacciones

El estudio de las redacciones intenta determinar el punto de vista del texto final que poseemos. Determinamos el punto final del texto de varias formas. Primero miramos el orden de las tradiciones, el cual tiene implicaciones para el punto de vista. Así que estamos pendientes de lo que viene antes de la unidad y lo que viene después. Por otro lado, si el autor está utilizando tradiciones, ¿qué cambios le hace a las tradiciones? ¿qué le añade?, ¿quéle quita?

Lo primero que debemos decir es que Mateo le ha añadido una narrativa sobre el nacimiento de Jesús a su fuente. Con esto la ha transformado totalmente y le imprime una nueva dimensión a la narrativa recibida de Marcos. Si en Marcos, nos enterábamos de quién era Jesús sólo después del bautismo, ahora Mateo proyecta al pasado la pregunta sobre la identidad de Jesús a su nacimiento.

Literalmente, Mateo introduce su genealogía con la frase «libro del principio» de Jesucristo (en griego «biblós genéseos»). Esto parece una reminiscencia de Génesis 1 en la LXX. Posiblemente esto evoca la narrativa de la creación en Génesis 1–2. Así relaciona la narrativa de Mateo y la genealogía con la creación. Posiblemente el texto hace una importante afirmación teológica sobre el significado de Jesucristo para la comunidad de Mateo: en Jesucristo hemos recibido otra vez la nueva creación. Es interesante que luego en su narrativa sólo Mateo menciona la «re-generación» (engriego «palingenesia» o el nuevo origen, la nueva creación).

Otro detalle que nos ayuda a entender la teología de Mateo es una comparación entre la genealogía de éste y la de Lucas. Mateo divide la genealogía en tres grupos de catorce. Como indicamos arriba, esto es un juego de palabras que plantea que Jesús es el mesías de David, pues Jesús es tres veces David (en Hebreo David = 14). Por otro lado, Lucas no hace un juego de palabras. La genealogía de Lucas comienza con José y termina con Adán, pero en Mateo los personajes principales son Abraham y David. En efecto Mateo llama a Jesucristo, «hijo de David e hijo de Abraham»(1.1). Lo cual nos da una pista de la teología de ambos autores. Para Mateo lo importante es presentar a Jesucristo dentro de la perspectiva de la fe judeocristiana. Lucas por otro lado, quiere remitir a Jesucristo a los comienzos de la humanidad, ya que, al igual que Jesucristo, Adán es hijo de Dios (Lc 3:38). Otro detalle es la presencia de 4 mujeres en la genealogía de Mateo. La genealogía en Lucas es totalmente patrilineal. Mateo incluye estas mujeres por razones pastorales. Estas cuatro mujeres son parte de su estrategia narrativa para abordar su contexto pastoral. Estas cuatro mujeres tienen algo en común: irregularidad en su rol como madres. Por otro lado, todas menos María, son gentiles. Así que a través de estas mujeres, Mateo puede estar introduciendo dentro de un tema judeocristiano el de la misión a los gentiles; el mismo tema con el cual terminará su obra (Mt 28:16–20).

Otro ejemplo de tradición y redacción es el uso de Isaías 7:14. Si en el siglo octavo a.e.c. el hijo de la mujer joven era una señal profética de cara a la guerra siroefraimita, ahora Is. 7:14 es reinterpretado cristológicamente. La Biblia Hebrea ha cobrado autonomía de su contexto histórico primario para abrirse a una nueva reserva de significado en la comunidad judeocristiana de Mateo. La Biblia Hebrea se ha convertido en un libro de promesa que se cumple en Jesucristo. De esta manera, Mateo va a utilizer constantemente la Biblia Hebrea para así responder a su contexto pastoral judeocristiano.

X. Conclusión

En este ensayo hemos hecho un repaso de los métodos exegéticos en los estudios bíblicos y en el Nuevo Testamento específicamente. Hemos repasado cada método dando ejemplos exegéticos tomados del primer capítulo de Mateo. Lo que nos queda es la pregunta hermenéutica, ¿cómo interpretar el texto bíblico para nuestro tiempo de una manera que Dios nos hable una palabra nueva y transformadora?

Esto será tratado más adelante en el capítulo dedicado a la relación entre hermenéutica predicación. No obstante, el proceso exegético abre un sinnúmero de puertas para relacionar el texto con nuestro horizonte. Si podemos llevar a cabo la primera parte del proceso eficazmente, la parte hermenéutica estará bíblicamente informada y en diálogo serio con la riqueza y los límites de la Biblia.

Comenzamos con la pregunta que Felipe le lanzó al eunuco etíope: «¿Entiendes lo que lees?» Quizás nos hayamos dado cuenta de lo ardua que es la tarea de leer la Biblia y entender de qué se trata realmente el texto. No obstante, a través de los métodos exegéticos vamos a tratar de dar una respuesta bien informada. Así podremos responder junto a los discípulos de la comunidad de Mateo: «¿Han entendido todo esto? Contestaron ellos: Sí» (Mt 13:51). ¡Que así sea![1]

 



[1] Jiménez, P. A. (1994). Lumbrera a nuestro camino (pp. 17–36). Miami, FL: Editorial Caribe.




Gracias…

Bendiciones.



ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor





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