Iglesia Pentecostal Unida Latinoamericana Baltimore, MD. Viernes 13 de Marzo de 2020
EL OJO
La lámpara del cuerpo es el ojo. Cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. (Lucas 11.34).
El problema no es la falta de luz, es la falta de visión.
Como la puerta de entrada de luz desde el exterior y hasta el interior de una casa, así el ojo controla la percepción de las cosas. El ojo no es un emisor de luz, como pensaban los antiguos, sino un receptor de la misma.Un ojo sano permitirá la iluminación interna y el bienestar físico y espiritual. Un ojo malsano oscurecerá el ser interior y evitará el buen juicio. En propias palabras de Jesús, esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Quien ama lo malo tiene un ojo enfermo, que no ve con claridad; mientras que a aquellos a que sí intentamos agradar a Dios, a nosotros sí nos ha resplandecido la luz del evangelio en la faz de Jesucristo. ¡Ojo!
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
Pastor
7869853401
8301 Liberty Rd,
Windsor Mill, MD 21244
Domingos 8 AM Y 2 PM
https://www.facebook.com/pentecostalesdebaltimore/
pentecostalesdebaltimore@gmail.com
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EL OJO
La lámpara del cuerpo es el ojo. Cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. (Lucas 11.34).
El problema no es la falta de luz, es la falta de visión.
Como la puerta de entrada de luz desde el exterior y hasta el interior de una casa, así el ojo controla la percepción de las cosas. El ojo no es un emisor de luz, como pensaban los antiguos, sino un receptor de la misma.Un ojo sano permitirá la iluminación interna y el bienestar físico y espiritual. Un ojo malsano oscurecerá el ser interior y evitará el buen juicio. En propias palabras de Jesús, esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Quien ama lo malo tiene un ojo enfermo, que no ve con claridad; mientras que a aquellos a que sí intentamos agradar a Dios, a nosotros sí nos ha resplandecido la luz del evangelio en la faz de Jesucristo. ¡Ojo!
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
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