martes, 24 de julio de 2007

CANCIÓN DE LA VIDA PROFUNDA

El hombre es una cosa vana, variable y ondeante...MONTAIGNE

Hay días en que somos tan móviles, tan móviles,
como las leves briznas al viento y al azar.
Tal vez bajo otro cielo la Gloria nos sonríe.
La vida es clara, undívaga, y abierta como un mar.

Y hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
como en abril el campo, que tiembla de pasión:
bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,
el alma está brotando florestas de ilusión.

Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos,
como la entraña obscura de oscuro pedernal:
la noche nos sorprende, con sus profusas lámparas,
en rútiles monedas tasando el Bien y el Mal.

Y hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos...
(¡niñez en el crepúsculo! ¡Lagunas de zafir!)
que un verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza,
y hasta las propias penas nos hacen sonreír.

Y hay días en que somos tan lúbricos, tan lúbricos,
que nos depara en vano su carne la mujer:
tras de ceñir un talle y acariciar un seno,l
a redondez de un fruto nos vuelve a estremecer.

Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
como en las noches lúgubres el llanto del pinar.
El alma gime entonces bajo el dolor del mundo,
y acaso ni Dios mismo nos puede consolar.

Mas hay también ¡Oh Tierra! un día... un día...
un día...en que levamos anclas para jamás volver...
Un día en que discurren vientos ineluctables
¡un día en que ya nadie nos puede retener!

Poema de Porfirio Barba Jacob

NOMINADO COMO EL MEJOR POEMA COLOMBIANO EN TODA LA HISTORIA (Dato suministrado por Néstor Anibal Gómez "El profe")

miércoles, 18 de julio de 2007

ALGO SOBRE LA FE

LA FUENTE DE LA FE


La fe se origina en fuentes divina y humana.

Divina porque a través de la predicación de la palabra de Dios, el Espíritu Santo redarguye al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

Humana porque La fe es una capacidad innata que tiene el hombre, de creer, y que lo diferencia de los animales, a esa capacidad se ha llamado fe natural; pero esa fe puede ser orientada por la palabra de Dios, para que cobre vida y valor para salvación, cuando ese efecto de la palabra se produce en el hombre entonces se habla de fe salvadora.

PISTIS esta relacionado con PEITHO que significa persuadir, hacer creer, estar seguro. Este término se refiere a un razonamiento, o un discurso que induce un cambio de manera de pensar mediante la influencia de la razón o de consideraciones morales, y que conduce a alguien a creer lo que antes no creía, a estar seguro de lo que antes dudaba.

¿Y como creerán a aquel de quien no oyeron, y como oirán sin quien proclame? (Rom. 10:14)

La fe siempre tiene relación con lo oído, con la persuasión acerca de realidades que no se ven (el mundo espiritual y el futuro son cosas que no se ven; pero son reales); y no con lo visto o experimentado. Porque por fe andamos no por vista. (2cor. 5:7)

Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. (Romanos 10:16-17)

Por la forma en que se ha traducido por Reina-Valera, este texto se ha prestado para interpretaciones erróneas. La primera parte -Así que la fe es por el oír- es muy evidente; pero la segunda parte -y el oír por la palabra de Dios- por su traducción inadecuada hace pensar, que lo recibido como resultado de oír la palabra de Dios es la capacidad auditiva y por lo tanto no refleja en realidad lo que el texto griego pretende decir.

En este texto la palabra anuncio, es mensaje o predicación, y se traduce del término griego Akoe, igualmente el verbo oír se traduce del mismo termino griego, es decir Akoe. En el nuevo testamento Akoe puede denotar:

a) El sentido del oído.
b) El órgano del oído
c) Una cosa oída, un mensaje, predicación o enseñanza. De ahí “anuncio”.
d) La recepción de un mensaje, anuncio, predicación o enseñanza.

Así que la palabra que se traduce como “anuncio” es la misma que se traduce como oír, veámoslo de esta forma:

…Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro Akoe (anuncio)? Así que la fe es por el Akoe (oír), y el Akoe (oír), por la palabra de Dios.

Una mejor traducción podría ser:

Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe viene por medio de la predicación, y el mensaje que se oye es la palabra acerca de Cristo.

Reina Valera traduce “viene por la palabra de Dios”, pero en lugar de el termino Dios, en los manuscritos mas antiguos y diversos realmente aparece Cristo.

Es decir si oigo de Cristo, creeré en Cristo, lo que oiga, eso será el objeto de mi fe. No es que al oír “el anuncio” recibo la capacidad de creer como tal; esa capacidad es innata al hombre, lo que recibo es el objeto de la fe y no la fe en sí. Al oír la predicación acerca de Cristo, mi fe es reorientada hacia el objeto real de la fe: El señor Jesucristo. Por lo tanto los que no han oído el mensaje acerca de Jesús, no carecen de la FE en sí (la capacidad de creer, de confiar); sino que carecen de fe en Jesús. Y eso es lo que dice el texto bíblico que la fe en Cristo viene por medio de oír la predicación del evangelio. El texto viene hablando no de la fe como capacidad de creer, sino que habla de una fe especifica, la fe en Jesús y esta se recibe al oír su palabra.


Porque la escritura dice: Todo el que cree en Él no será avergonzado.
Porque no hay diferencia, ni de judío ni de griego; porque el mismo Señor de todos, es rico para todos los que lo invocan: porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.
¿Cómo, pues, invocaran a aquel en el cual no creyeron? ¿Y como creerán a aquel de quien no oyeron? ¿Y como oirán sin haber quien predique? (Rom. 10:11-14)

En cuanto a la fuente de la fe también se ha hecho una interpretación inadecuada del texto de Efesios 2:8-9

Porque por gracia habéis sido salvos por medio de la fe; y esto no es de vosotros, es el don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe.

Algunos concluyen que la expresión “es el don de Dios” se refiere a la fe, lo cual no es así. Esta interpretación ha dado base para enseñar que Dios da fe a unos y a otros no, otros dicen: “yo me entrego la evangelio el día que Dios me de fe”. Esa interpretación implicaría una inconsistencia interna en Dios respecto a su Justicia, su gracia y su misericordia; pero Dios no quiere que ninguno se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento; por lo tanto en justicia y equidad ha dispensado a todos su gracia y misericordia, sin acepción de personas.

Porque la escritura dice: Todo el que cree en Él no será avergonzado.
Porque no hay diferencia, ni de judío ni de griego; porque el mismo Señor de todos, es rico para todos los que lo invocan: porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo. (Rom. 10:11-13)


Ya hemos dicho que la fe es connatural al ser humano, nacemos con la capacidad de creer, pero no nacemos creyendo en Jesús; por lo tanto, el ser humano necesita oír de Jesús para creer en el. El hombre no necesita recibir fe, pues ya la tiene, lo que necesita es oír la predicación de un Cristo que él no conoce, y como no lo conoce no puede creer en el, pero una vez oído el mensaje acerca de Cristo puede creer en él.

Un sencillo análisis gramatical del texto en cuestión, nos permitirá aclarar esta situación.

Te gar chariti este sesosmenoi dia pisteos; kai touto ouk ex humon, Theou to doron
Porque por gracia habéis sido salvos mediante fe; y esto no de vosotros, de Dios el don

“POR QUE POR GRACIA” es una razón explicativa de la gracia ya mencionada en el versículo 5.
“MEDIANTE LA FE” esta frase la añade al repetir lo que ha dicho en el versículo 5 para ponerlo mas claro.

Hasta aquí podemos decir que en la salvación “Gracia” es la parte de Dios, y la nuestra es la “fe”.

“Y ESTO” (Kai touto); Touto es un pronombre demostrativo que enuncia los objetos cercanos en segundo orden según su relación espacial. Hace referencia a lo precedente, no inmediato, sino en segundo orden, y su género es neutro.

“Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y ESTO…”

El texto habla en este orden de gracia (Charis), de salvación y de fe (pistis), sin embargo el centro temático que se discute es la salvación y la forma como se alcanza esta. La pregunta a responder sería: ¿El pronombre demostrativo ESTO a cual de los tres aspectos que se vienen mencionando se refiere?

Nótese que touto es neutro, y no se usa el femenino taute, por lo cual es claro que no se refiere a pistis (femenina), ni a charis palabra femenina también, sino que Touto hace referencia es al acto de ser salvos por la gracia, condicionado a la fe por nuestra parte. Así que en efesios 2:8, el don de Dios, no es la fe, ni la gracia, sino la salvación; Aquí el apóstol intenta mostrar que la salvación no tiene su fuente en los hombres, sino que proviene de Dios. Además es el don (regalo) de Dios y no resultado de nuestra obra.

Concluimos, entonces, que la fe tiene fuente divina por la obra de convicción que realiza el Espíritu Santo en el ser humano a través de la predicación del evangelio, y fuente humana porque es de los hombres el tener fe en Dios.

(extracto de un sermón sobre la fe de mi amigo y hermano David Hernández Pineda)

viernes, 13 de julio de 2007

EL SALMO DE LA INTEGRIDAD I

GENERALIDADES DEL SALMO 15

El salmo 15 guarda una semejanza con el salmo 24, especialmente por las preguntas: ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?[1] Ambos salmos tienen las preguntas, pero dan las respuestas también: El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas ni ha jurado con engaño.[2]

Este salmo es llamado con frecuencia una “liturgia de entrada” con un supuesto adorador preguntando sobre las condiciones para poder entrar y un sacerdote respondiendo. El punto central del Salmo es “residencia” (habitará … residirá “quedarse como huésped”): ¿Cómo puede uno residir en su tabernáculo, disfrutando de su hospitalidad como huésped en su casa? Aquí está como respuesta la santidad sin la cual nadie ve a Dios[3], que abarca conducta (estilo de vida), conversación y relaciones, valores, integridad (“perfecto” de una sola pieza) y contentamiento material, persona que no es motivada por el dinero: Dando sin pensar en ganar[4] o no tomar dinero sucio. Quien cumpla están exigencias no perderá su lugar en la tienda del Señor.

Algunos creen que David lo pudo componer mientras trasladaba el arca hacia Jerusalén. En este salmo se pueden enumerar diez características de un hombre íntegro:


1. Hacer justicia
2. Hablar verdad
3. No calumniar
4. No hacer mal
5. No reprochar
6. Menospreciar el pecado
7. Honrar al temeroso de Dios
8. Cumplir su palabra
9. No practicar la usura
10. No admitir cohecho


[1] Salmo 24: 3
[2] Salmo 24: 4
[3] Hebreos 12: 14
[4] Lucas 6: 35

lunes, 9 de julio de 2007

UN LLAMADO A LA INTEGRIDAD

No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir,lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto. Romanos 12: 2 DHH



Estamos viviendo en medio de un mundo de negocios, la globalización y los medios masivos de comunicación hacen fácil los tratos entre unos y otros. Cada uno busca su propio beneficio en lo que hace, lo que mas le convenga, sin tener en cuenta los principios, los valores y la ética. Así es la postmodernidad. No parece haber nada estable y se compromete facilmente la conciencia y las convicciones.

La gente aprende a robar, mentir, engañar, esconder la verdad, hacer lo que sea necesario para obtener lo que quieren, el acomodo, la adaptación se ha convertido hoy en día en un estilo de vida.


Algunos fallan a la Palabra de Dios en algún aspecto ético o moral en el trabajo o en el vecindario, convencidos a sí mismos de que les era necesario para obtener el trabajo o ganarse la confianza de su vecino. Pero su testimonio como cristiano debe ser proclamado por una vida de fiel obediencia a la Palabra de Dios sea cual sea la consecuencia de ello.


Dios atrae a sus elegidos hacia sí mismo através de cristianos que demuestren ser diferentes del resto del mundo, que revelen su verdadera fidelidad por medio de la sujección y obediencia a las normas de Dios.


No desconocemos la presión que el mundo ejerce sobre nosotros, pero no podemos caer en semejante seducción porque agradar al mundo es desagradar a Dios. El llamado divino es a no conformarnos a este siglo, pero el mundo quiere que seamos socios de él, que negociemos con él, que hagamo trato con él.


Desde el principio hasta el final del relato Bíblico Dios demanda de su pueblo una vida consagrada a él, es decir, una vida separada del mundo influenciado por el mal. El pueblo de Dios está llamado a marcar la diferencia.


Dios le dio al pueblo de Israel la razón para ciertos comportamientos que él esperaba de ellos: Porque ustedes son un pueblo consagrado al Señor su Dios; él los ha elegido entre todos los pueblos de la tierra para que sean el pueblo de su propiedad[1].


Y a su pueblo actual, la Iglesia, Dios le dice: Pero ustedes son una familia escogida, un sacerdocio al servicio del rey, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios. Y esto es así para que anuncien las obras maravillosas de Dios, el cual los llamó a salir de la oscuridad para entrar en su luz maravillosa.[2]


Siempre que nos sintamos tentados a comprometer nuestras convicciones, pensemos que por encima de nuestros razonamientos están los principios de la Palabra de Dios, que son absolutos y no van a estar cambiando a nuestra conveniencia o capricho.


Si consideramos la Palabra de Dios como nuestra máxima autoridad, ella nos abre la puerta para alcanzar la tan anhelada integridad en nuestra vida.


INTEGRIDAD: firme adhesión a un estricto código moral o ético. Cualidad o condición de ser íntegro y no dividido. Sinónimo de honestidad, totalidad, sinceridad, incorruptibilidad, sin hipocresía ni doblez. Alguien que es totalmente consistente en las convicciones que expresa. Una persona que carece de integridad es un hipócrita.


Esencialmente es ser fiel a las nomas éticas, que en nuestro caso están dadas por Dios.


En mis propias palabras, integridad es la perfecta concordancia entre el ser y el hacer.


Jesús criticó a los escribas y fariseos de su época por su falta de integridad, decían pero no hacían.


Hoy en día esta muy de moda hacer, pero sin tener la motivación adecuada, eso también es falta de integridad, adherirse a un código de comportamiento bíblico sin la adecuada motivación interior.


En la Biblia encontramos muchos ejemplos de hombres y mujeres cuya integridad fue probada con frecuancia, pero salieron triunfantes, pues Dios bendice a los que mantienen una vida de integridad.


Termino con el salmo 15:

Jehová, ¿quién habitará en tu Tabernáculo?, ¿quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia; el que habla verdad en su corazón; el que no calumnia con su lengua ni hace mal a su prójimo ni admite reproche algunocontra su vecino; aquel a cuyos ojos el indigno es menospreciado, pero honra a los que temen a Jehová; el que aun jurando en perjuicio propio, no por eso cambia; quien su dinero no dio a usura ni contra el inocente admitió soborno. El que hace estas cosas, no resbalará jamás.

[1] Deuteronomio 14: 2 DHH
[2] 1 Pedro 2: 9 DHH
Basado en EL PODER DE LA INTEGRIDAD, John F. MacArthur

domingo, 8 de julio de 2007

LA DESLEALTAD

En el pasaje de 1 Samuel 17 David está por llevar a cabo una hazaña legendaria. Sin embargo, al borde mismo del éxito, se encuentra con una serie de personas que, de una u otra manera, están siendo desleales.


Siete características del desleal.


1. El desleal amplificará sus áreas débiles.

Los hermanos de David, frente a su decisión de luchar contra Goliat en 1 Samuel le contestaron inmediatamente: «¿Y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto?» Es cierto que David no era un soldado. Es cierto que era un joven pastor de ovejas. Pero ellos, que eran los verdaderos cobardes, ahora querían demostrarle a David que él no era nada ni nadie para oponerse a Goliat. El desleal no hablará honestamente de las posibilidades. El desleal le amplificará las debilidades que usted tiene y que no le permitirán cumplir con el sueño que usted tiene por delante.


2. El desleal, con toda amabilidad, tratará de desbalancearle y hacerle caer (vv 28-39):

Primero, le dará un motivo falso: «Te lo digo por tu bien», le dirán, aunque en realidad, en el fondo, lo que quieren ver es que le vaya mal. Ya podemos imaginarnos a los hermanos del que se convertiría en pocas horas más en el héroe de todo Israel, diciéndole: «Somos tus hermanos… te lo decimos por tu bien». Luego, le dirá algo para que pierda su confianza en la tarea que ha decidido emprender. Quizás, bajo la apariencia de un «chiste» tratará de ponerle en ridículo. Podemos imaginarnos lo ridículo que se vería David vestido de guerrero y lo peligroso que hubiera sido para él haber aceptado la coraza, la espada y la vestimenta de Saúl. Acepte la crítica constructiva, pero no se asocie con los que se le ríen en la cara.


3. El desleal tratará de crear ilusiones desalentadoras (vv 11, 24, 25):

Siempre apuntará a lo difícil de la tarea y las dificultades que habrán por delante. En vez de evaluar honestamente las oportunidades y de ofrecer soluciones creativas, tratará de pintar la imagen de un gigante inconquistable. Cuando leo este pasaje siempre pienso en que la gente le habrá dicho: «Ese gigante es tan grande que no le puedes ganar», mientras David probablemente pensaba: ¡Ese gigante es tan grande que no le puedo fallar!


4. El desleal tratará de evadir responsabilidades (v 25):

Es triste decirlo, pero el primer desleal fue Saúl. A él le correspondía la tarea de ponerse los pantalones y enfrentarse con Goliat. El usar su capacidad económica y su influencia política para sacarse de encima la carga demostró su tendencia a ser un hombre desleal tanto para Israel como nación como para con Dios. Si hay alguien con el que usted hace negocios que no quiere ser responsable por los compromisos establecidos, no lo piense dos veces: aléjese de él. Si no lo hace, algún día se arrepentirá de no haberlo hecho.


5. El desleal sólo habla de los problemas, nunca los resuelve (vv 24, 25, 29, 30):

No está dispuesto a arriesgarse por usted. Sólo habla de la situación porque al hablar del problema parece como si le interesara encontrar una solución. Sin embargo, lo único que quiere es ganar tiempo y salvar las apariencias mientras aparece alguien que saque las papas calientes del horno.


6. El desleal tiene un comportamiento inmaduro destructivo (v 28):

Estos son los «amigos» que es mejor perderlos que encontrarlos. Son aquellos trabajadores que se enojan por nada, que se ofenden por cosas mínimas, que tienen un temperamento volátil. Estos son los empleados o las relaciones con las que hay que estar constantemente aclarando malos entendidos, clarificando intenciones, pidiendo perdón, apoyándolos emocionalmente. Si es una relación personal, usted decide que hacer con ella; si es una relación de negocios, deshágase de esa persona. Le traerá angustia, stress y malos ratos hasta el día en que se vaya.


7. El desleal provoca división y desaliento (v 32):

Las primeras palabras de David a Saúl fueron las palabras de un hombre de integridad y de fibra moral; un hombre que esta preocupado por la unidad del pueblo y por el estado de ánimo de la tropa ¡y él ni siquiera era soldado! Hay una gran diferencia entre aquel que quiere aportar una crítica constructiva y aquel que sólo desparrama veneno. Deshágase del sembrador de desaliento. No vale la pena tenerlo en su negocio ni en su grupo de amigos.


No es fácil ser un hombre de integridad. No es fácil serle leal a un amigo, a su jefe en el trabajo, a su familia o a Dios. Rodéese de gente leal. Sea usted leal a los suyos y a las personas con las que hace negocios. Sea una luz en la cima de la montaña. Sea una pizca de sal en la ensalada de la vida. Sea un imitador de Jesucristo, quien, a pesar de las circunstancias, le fue leal a Dios y nos fue leal a nosotros hasta las últimas consecuencias… aún después de haber tenido entre sus amigos a un Judas Iscariote.


Andrés G. Panasiuk

viernes, 6 de julio de 2007

PARÁBOLA DEL TESORO ESCONDIDO Y LA PERLA DE GRAN VALOR

La Valoración del Reino de los cielos



“»Además el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene y compra aquel campo.

»También el reino de los cielos es semejante a un comerciante que busca buenas perlas, y al hallar una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.”[1]



¿Qué persona cambia lo que tiene de valor por aquello que no tiene valor alguno?



La gente que se va de la Iglesia del Señor Jesucristo se va porque no ha llagado a valorar en su justo precio el reino de Dios.



CONTEXTO



Aunque en el año 2006 estas parábolas nos suenan como pasadas de moda, en la época de Jesús a los que las oyeron inicialmente les resultó perfectamente normal y actual.



La gente común y corriente es esa época no usaba los bancos, lo más común, el lugar más seguro para guardar sus preciosas posesiones, era la tierra. Cuando la guerra llegaba, lo que casi todo mundo hacía era esconder en la tierra lo que de valor poseía antes de iniciar la huída, con la esperanza de volver algún día a recuperarlo.



En los tiempos de Jesús las perlas eran algo especialmente valioso. Las traían de lugares tan lejanos como las islas británicas, aunque a orillas del mar Rojo se daban algunas pero no de igual calidad.



Así que como ocurre con la mayoría de parábolas de Jesús a los oidores inmediatos les sonó muy familiar e interesantes estos relatos.



También es de anotar que en las parábolas no hay que fijarse tanto en los detalles (como si fuesen alegorías) sino en la verdad central y lo que ayude a enriquecerla, pues todo lo demás es secundario.



SIGNIFICADO



La verdad central de estas parábolas es el inmenso valor del reino de los cielos y la necesidad urgente de decidirse por él. Hay un gozo inicial en el descubrimiento que hace que el hombre esté dispuesto a renunciar a todo lo demás para quedarse con el tesoro que recién encuentra. En estas parábolas se describe la conducta de un hombre que encuentra un tesoro de inestimable valor, o una magnífica perla preciosa, y los adquiere a costa de vender todo lo que posee.



Para pertenecer al reino hay que estar dispuesto a darlo todo cuanto antes. Es urgente aceptar el reino de Dios a costa de lo que sea. Vale la pena cualquier sacrificio con tal de entrar en el reino de Dios.



Nuestro Señor está invitando por medio de estas parábolas a los fariseos a formar parte del reino de Dios ya, hoy, ahora, si están de acuerdo en lo valioso que es. No obstante los fariseos no quisieron desprenderse de sus miserables valores religiosos para cambiarlos por el nuevo reino que les anunciaba nuestro Señor. ¿Cómo responde usted hoy a esa invitación?



APLICACIÓN



Se resalta el sacrificio con que se adquieren las riquezas halladas y la urgencia con que se hace el negocio.



¿Fue ingenuo el hombre que halló el tesoro al despojarse de todos sus bienes para comprar el campo?



Si entendemos el entrar en el reino de Dios como el aceptar y hacer la voluntad de Dios, tenemos que reconocer que bien vale la pena (cualquiera que esta sea) hacer la voluntad de Dios. Tomar la cruz y seguir a Jesús, no hay otra forma de conseguir en esta vida la paz en la mente y en el corazón y la vida eterna en el más allá.



¿Cometió una grave imprudencia el mercader de perlas al vender todas sus posesiones para adquirir una solo perla?



Al comparar el reino de Dios con una perla, una posesión maravillosa, el Señor nos está enseñando que el reino de los cielos es lo más maravillosos del mundo. Nuevamente aquí concluimos que descubrir y hacer la voluntad de Dios en nuestra vida no es algo aburridor ni tedioso sino la cosa más maravillosa que nos pueda ocurrir. No hay nada más satisfactorio que hacer la voluntad de Dios.



Ante el descubrimiento personal de Jesucristo, todos los demás valores se oscurecen. Hay otras perlas, pero sólo una de gran precio, de un valor incalculable.



La reacción de los dos hombres es la misma, dejarlo todo para obtener en posesión lo que tiene un valor incalculable.



El hombre que se encontró el tesoro no lo estaba buscando, pero el comerciante de perlas si estaba buscando la perla de gran valor, ya sea que descubramos la voluntad de Dios para nuestra vida de manera casual o después de una búsqueda prolongada y concienzuda, vale la pena aceptarla sin dudar, a cualquier costo.



CONCLUSIÓN



Las parábolas del tesoro y de la perla están estrechamente relacionadas, e ilustran la respuesta de todo corazón que el reino de los cielos requiere; ningún sacrificio es demasiado grande, y ningún otro asunto debe interponerse. Pero el énfasis no es negativo, el privarse de algo, sino el tener el regocijo del cumplimiento. El reino de los cielos tiene algo que hace que una acción extravagante sea la única respuesta aceptable.



Pero.. ¡Cuidado!...el tedio y la costumbre son un peligro. Con el paso del tiempo se trata de olvidar aquel primer amor, y de tanto manosear el tesoro que poseemos poco a poco va perdiendo su brillo original. Existe el peligro de acostumbrarnos tanto a lo valioso que acabamos por no darle el valor que merece. Nos habituamos tanto a vivir con lo sagrado que en cierto momento nos resulta como algo secular, y ocurre la profanación.[2]



Hoy más que nunca se hace imperativo darle a nuestra posesión el justo aprecio. Por eso es buena aquí la memoria, ¿cómo vivíamos antes de conocer al Salvador? ¿Qué esperanza teníamos? ¿Qué ha hecho Jesucristo por nosotros? Dicen que sólo los que han estado presos valoran en su justo precio la libertad.



Cuando las cosas son tenidas en alta estima no queda otro remedio que conservarlas. El reino de los cielos es de gran valor, quien así lo entienda no le costará trabajo dejarlo todo con tal de retener el reino de Dios.



Pensemos por un momento lo que Dios hizo por salvarnos[3]: siendo él infinito, todopoderoso, omnipresente, excelso, glorioso, eterno...llegó a convertirse en una persona común y corriente, compartiendo así nuestras limitaciones. Sujetarse a las condiciones de un hombre tuvo que significar un tremendo sacrificio para Dios. Pero aún falta más, en su condición de hombre no cometió pecado y por lo tanto la muerte estaba descartada para él. Él era el Señor de Gloria, así que para él, un ser de extremada pureza moral de excelsa calidad humana y divina tuvo que ser exageradamente grande sujetarse a la experiencia de la muerte, pero ¡lo hizo! Él murió por nosotros. ¿Habrá algo más valioso en todo el universo?



Que no se nos ocurra cambiar por baratijas el tesoro que tanto nos hizo vibrar de alegría cuando lo encontramos, (cualquier precio que nos den por ese tesoro es poco, ¡Dios lo pagó a preció de sangre!) mejor limpiémoslo, desempañémoslo, arrepintámonos y volvámonos al primer amor[4], de esta manera este tesoro del reino de los cielos volverá a resplandecer como el sol e iluminará de nuevo nuestro camino, como al principio.



Igual que ayer, Jesucristo es la mayor riqueza para el hombre de hoy.



¡Vende todo lo que tienes y quédate con el reino de Dios!



[1] Mateo 13: 44 -46

[2] Hebreos 12: 16 y 17

[3] Filipenses 2: 6 -8

[4] Apocalipsis 2: 4 y 5

martes, 3 de julio de 2007

MISIONOLOGÍA NUESTRO COMETIDO TRANSCULTURAL 3

6. LA MISIÓN CENTRÍPETA Y LA MISIÓN CENTRÍFUGA

Toda la legislación judía describía una sociedad ideal, perfecta, así debía ser la sociedad israelita, eso sería un poderoso imán que atraería a Dios a muchas otras naciones. Esa es la naturaleza centrípeta[1] de la misión del pueblo de Israel. Como se ha dicho su eficacia en hacer esto estaba directamente relacionada con su propia obediencia como pueblo de Dios.

La Iglesia también tiene un llamado al ministerio sacerdotal, pero su naturaleza es distinta. La Iglesia tiene una misión centrífuga,[2] se requiere que salga y vaya a los pueblos de la tierra y gane a los pueblos para la causa de Cristo allí donde están. Luego hombres salvos de esos mismos pueblos han de llevar a cabo también misiones centrífugas cumpliendo así el mandamiento del Señor: Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones.[3] … pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.[4]

La Iglesia no debe esperar que los inconversos vengan a ella, debe salir de continuo a ellos en círculos concéntricos de influencia cada vez más amplia.


[1] Que se mueve hacia el centro o atrae hacia él. DRAE
[2] Que se aleja del centro o tiende a alejar de él. DRAE
[3] Mateo 28: 19
[4] Hechos 1: 8

MISIONOLOGÍA: NUESTRO COMETIDO TRANSCULTURAL 2

4. LA IGLESIA PARTICIPA DEL MINISTERIO INTERCULTURAL

La Iglesia no ha tenido oportunidades más grandes para compartir el evangelio que las que existen hoy. El pueblo de Dios es lo suficientemente grande como para tener por la causa de Jesucristo un impacto real a nivel mundial.

El número de personas que no conocen de Jesús es también más grande ahora que en cualquier tiempo pasado de la historia. Todo verdadero creyente debe saber qué tan importante es la Iglesia para los propósitos que Dios tiene para con los hombres.

5. EL MISTERIO DE LOS SIGLOS REVELADO

La desobediencia es una forma de egoísmo, no cumplir la misión encomendada es ser egoísta. Nadie está autorizado por el Señor para amontonar sobre sí mismo las bendiciones y las misericordias de Dios olvidando las responsabilidades que ellas traen. Eso precisamente fue lo que les pasó a los judíos, se olvidaron de cumplir el llamamiento de Dios para el servicio. Pervirtieron la ley que Dios le dio a Moisés y con el tiempo empezaron a sentirse personas muy especiales por derecho propio y llegaron a creerse superiores en todos los sentidos a los gentiles, de tal modo que resultaba casi imposible que los judíos imaginaran que Dios podía recibir a los gentiles sin convertirlos primero al judaísmo.

El pasaje que el apóstol Pablo escribiera a los efesios debió producir un considerable impacto en los judíos que todavía persistían en la vieja actitud de superioridad judaica: Seguramente habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros, pues por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente. Al leerlo podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, el cual en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio.[1]

El centro de acción de Dios está siendo reubicado. Había sido traspasado de Israel a un nuevo pueblo creado en Cristo Jesús, nuevo pueblo formado tanto de judíos como de gentiles.

Judíos y gentiles se unirían alrededor de la obra de Cristo realizada en la cruz para ser la Iglesia, el nuevo pueblo de Dios. Y precisamente es la Iglesia la que heredaría la promesa de Dios hecha a Abraham en cuanto a que sería bendición a todas las naciones de la tierra. La Iglesia ha reemplazado a Israel como instrumento de Dios para traer a las naciones a sí mismo.

[1] Efesios 2: 3 -6

Generalidades de la Escatología Bíblica

NO DEJE DE LEERLO