viernes, 8 de septiembre de 2023

Ángeles (Garrett)

I. LOS ANGELES SEGUN LA BIBLIA Y LOS ESCRITOS DE LA EPOCA INTERTESTAMENTARIA A. TERMINOLOGIA Y PASAJES DEL ANTIGUO TESTAMENTO 1. Los términos que se refieren claramente a los seres angelicales a. Mal'ak, "mensajero" o "ángel" El sustantivo hebreo mal'ak se deriva de la raíz l'k, que significa "mandar", pero el verbo "no se encuentra en el hebreo existente, sino en la literatura arábiga y etiópica". Es el "término usado más frecuentemente para indicar seres angelicales" en el Antiguo Testamento. Aunque la palabra se usa en referencia a profetas humanos (2 Crón. 36:15, 16; Isa. 42:19; 44:26; Hag. 1:13), a sacerdotes humanos (Ecl. 5:5; Mal. 2:7) y a los vientos (Sal. 104:4), su uso predominante se refiere a los mensajeros sobrehumanos de Dios. Mal'ak se traduce con la palabra inglesa angel 111 veces en la versión King James del Antiguo Testamento, aunque esta cifra incluye las referencias al "Angel de Yahvé". Treinta de estas menciones se encuentran en el Pentateuco, 59 en los Profetas anteriores y posteriores y 22 en los Escritos. Según Génesis los ángeles visitaron un hogar humano (19:1, 15), ayudaron a encontrar una esposa para Isaac (24:7, 40), fueron vistos por Jacob en su visión de Betel y estuvieron activos en su vida (28:12; 31:11; 32:1; 48:16; comp. Ose. 12:4). Según el libro de Exodo el ángel que iba delante del ejército israelita luego se trasladó y se puso detrás de ellos (14:19), y estuvo delante de los hijos de Israel mientras iban avanzando (23:20, 23; 32:34; 33:2). En los libros de Samuel y de los Reyes se emplea la palabra ángel en comparaciones (1 Sam. 29:9; 2 Sam. 14:17, 20; 19:27), se dice que un ángel destruyó Jerusalén por medio de una plaga (2 Sam. 24:16, 17) y que un ángel habló con un profeta anciano (1 Rey. 13:18). Según los Salmos existen tanto los ángeles destructores (78:49) como los ángeles guardianes (91:11). En la única referencia en Job (4:18) se dice que Dios halla errores en sus ángeles. En Zacarías encontramos apariciones angelicales recurrentes y conversaciones de ángeles con el profeta (1:9, 11–14, 19; 2:3; 4:1, 4, 5; 5:5, 10; 6:4, 5) y en Daniel se les atribuye a los ángeles el rescate de Sadrac, Mesac y Abed-nego (3:28) así como la cerrazón de la boca de los leones que salvó a Daniel (6:22). b. Querubín (kerub) (plural, querubines [kerubim]) De los términos que se refieren a los seres angelicales, kerub es el segundo en el rango de las menciones más frecuentes; se lo nombra una docena de veces. De entre las diversas teorías relativas a su etimología, W. G. Heidt ha preferido la del origen asirio, según el cual denotaba a los que intercedían "en la corte del rey o del dios". Sin embargo, su uso en el Antiguo Testamento apunta en otras direcciones. Los querubines son puestos como guardianes del jardín del Edén (Gén. 3:24). Sobre el propiciatorio, en el tabernáculo, colocaron figuras, forjadas en oro, de querubines con las alas extendidas (Exo. 25:18–20); más tarde, Salomón ordena que se coloquen querubines de madera recubierta en oro en medio del santuario interior del templo y querubines tallados en madera en las paredes y las puertas (1 Rey. 6:23–28, 29, 32, 35). Repetidas veces se dice que Yahvé "tiene su trono entre los querubines" (1 Sam. 4:4; 2 Sam. 6:2 par. 1 Crón. 13:6; Sal. 80:1b; 99:1b; Isa. 37:16). Ezequiel 10 representa a los querubines en el trono de Dios y los identifica con los "cuatro seres vivientes" vistos por el profeta (1:5). En lenguaje poético, David dice que ve a Yahvé cabalgando sobre un querubín y volando (2 Sam. 22:11; Sal. 18:10). c. Los santos (qadoshim) El término kadosh, "santo", se utiliza en cinco pasajes en referencia a seres angelicales. Su etimología es la misma que la del término cuando se refiere a Dios. "En las menciones más pertinentes la palabra se aplica a aquellos ángeles que están totalmente alejados de las imperfecciones mundanas, separados completamente para el servicio del Santo". La "asamblea" o el "concilio" de "los santos" teme a Dios (Sal. 89:7). Según la teología de Elifaz, Job no puede dirigirse a ninguno de "los santos" (15:15). Estos "santos" acompañarán a Yahvé en el "día de Yahvé" (Zac. 14:5). Daniel indica que oyó a "un santo" que hablaba con otro "de los santos" (8:13). d. El ejército de los cielos o la hueste celestial (saba') La palabra hebrea saba', que se utiliza para denominar las estrellas, aparentemente se refiere a los ángeles en 1 Reyes 22:19 (par. 2 Crón. 18:18; Sal. 103:21 y Sal. 148:2). En el caso de Nehemías 9:6 esto parece más discutible. W. G. Heidt llegó a la conclusión de que esta raíz no apunta a fuerzas militares sino a un cautiverio o una servidumbre fijados por Aquel que es libre. e. El vigilante ('ir) La palabra hebrea 'ir aparece solamente en Daniel. Se deriva de un verbo que significa "quitar el sueño, despertar". Aparece tres veces en el mismo pasaje (4:13, 17, 28), dos veces en el singular y una vez en el plural. En dos de los casos está ligado con la expresión "el santo". f. Hijo de Dios (bene 'Elohim, bene 'Elim) Existe un acuerdo generalizado de que los "hijos de 'Elohim' "en Job 1:6 y 2:1 constituye una referencia a seres angelicales y que lo mismo puede decirse de "un hijo de los dioses" en Daniel 3:25. Es probable que los "hijos de 'Elim" en Salmos 29:1 y 89:6 sean ángeles. Tal como lo sugirió A. B. Davidson, es posible que 'Elohim en Salmos 8:5 y 97:9, así como 'Elim en Exodo 15:11 y aun en Salmo 82:6 puedan entenderse como una referencia a los ángeles. Pero ¿qué de los "hijos de 'Elohim" en Génesis 6:1, 2, 4? ¿Ha de interpretarse como una referencia a los ángeles, de manera que implica el casamiento de ángeles con mujeres humanas? Puesto que el mismo texto ha sido invocado para defender la idea de la existencia de los ángeles caídos, será necesario tratar el texto en el capítulo siguiente acerca de Satanás y los espíritus inmundos. Anticipándonos a este examen más detallado, extrapolaremos aquí solamente la conclusión, es decir, que la mejor intrepretación pareciera ser que Génesis 6 se refiere al casamiento de varones descendientes de Set con mujeres descendientes de Caín. g. Los serafines (serafim) La palabra serafim se utiliza una sola vez en el Antiguo Testamento (Isa. 6:2, 3). Han surgido muchas conjeturas acerca de su etimología, y por ende no hay mucho acuerdo al respecto. Heidt ha sostenido que "la forma casual en que nuestro autor los introduce sin más explicación es muestra suficiente de que el concepto era familiar para sus lectores". h. Otros sustantivos utilizados raramente Algunos términos hebreos, tales como los que se traducen "los poderosos", "el mediador" y "los ministros" también se aplican a los ángeles en el Antiguo Testamento pero se emplean sólo una o dos veces. i. Gabriel En dos ocasiones, ambas en el libro de Daniel, se les da nombres personales a ángeles específicos en el Antiguo Testamento. Gabriel, que significa literalmente "hombre de Dios", se le aparece a Daniel, primero para interpretarle el sueño (8:16) y luego, mientras Daniel está orando y pidiendo "iluminación y entendimiento" (9:21, 22). Como notaremos luego, Gabriel también es mencionado en el Nuevo Testamento. j. Miguel El ángel Miguel es mencionado tres veces en Daniel (10:13, 21; 12:1); cada vez tiene una función principesca. Es llamado "uno de los principales príncipes", "vuestro príncipe" y "gran príncipe". Algunos piensan que el Daniel 12:1 significa que Miguel servía como ángel guardián para el pueblo judío. 2. "El Angel de Yahvé", "El Angel de Dios" En la interpretación del Antiguo Testamento uno de los mayores enigmas parece haber sido la identidad de quien es denominado "el Angel de Yahvé". Este término específico puede hallarse en los siguientes pasajes: Génesis 16:7, 9 Génesis 22:11, 15 Exodo 3:2 Números 22:22–27, 31, 32, 34, 35 Jueces 2:1, 4 Jueces 5:23 Jueces 6:11, 12, 20–22 Jueces 13:3, 13, 15–17, 20, 21 2 Reyes 1:3, 15 2 Reyes 19:35 1 Crónicas 21:12, 15, 16, 18, 30 Salmo 34:7 Salmo 35:5, 6 Isaías 37:36 Zacarías 3:1, 5, 6 Zacarías 12:8 Asimismo, la expresión "el ángel de Dios" se emplea en Génesis 21:17; 31:11 y Exodo 14:19; "el ángel que me redime de todo mal", en Génesis 48:16; "mi ángel", en Exodo 32:34 y "el ángel de su Presencia", en Isaías 63:9. Han surgido cuatro teorías principales con respecto a la identidad del Angel de Yahvé; solamente es necesario mencionar la idea central y los miramientos que apoyan a cada una de las teorías. a. La teoría del Logos Según esta tesis, el Angel de Yahvé es el Logos preexistente que más tarde se haría carne en Jesucristo. Algunos inclusive se refieren al Angel como la "segunda persona de la Trinidad". Este punto de vista fue popular entre los Padres de la Iglesia y ha tenido sus partidarios a través de los siglos. A comienzos del presente siglo Arno Clemens Gaebelein (1861–1945) sostuvo esta posición. A E. Y. Mullins le resultó difícil alejarse de ella. En 1949 Heidt escribió: "Nadie ha defendido este punto de vista en los últimos años; puede considerarse obsoleto." Sin embargo, en 1975 lo vindicaron William Franklin (Billy) Graham (1918–) y G. B. Funderburk. b. La teoría angélica Según esta posición, el Angel de Yahvé era un ángel y por tanto un ser espiritual creado que actuó de manera especial como embajador o representante de Yahvé. Este punto de vista tiene el atractivo de ofrecer una visión literal de la cuestión. Muchas veces se sostiene que este ángel fue recibido y escuchado como embajador divino. Heidt citó autores modernos católicos, protestantes y judíos que han tomado esta posición, pero arguyó en su contra en parte porque no hay nada en estos pasajes que afirme que el Angel es un inferior representando a su superior. c. La teoría de la interpolación Esta teoría, resultado de la crítica bíblica, sostiene que durante la larga historia de Israel y de sus libros sagrados algunas personas llegaron a percatarse de que algunos pasajes se referían a Yahvé de un modo tan antropomórfico que necesitaban ser alterados; por lo tanto, algunos redactores insertaron la palabra "Angel" en tales textos. M.-J. Lagrange fue uno de los principales exponentes de esta teoría. Hace del Angel de Yahvé un recurso literario y así pasa por alto la pregunta de si se trata de Dios o de un ángel especial. d. La teoría instrumental Esta posición, descrita por Heidt como la "teoría de la identidad", estima que el Angel de Yahvé es "el fenómeno visible o audible por medio del cual Dios se manifiesta y se comunica con la persona o las personas en cuestión". Así, el Angel es el instrumento de la comunicación divina. A. B. Davidson pensaba que estos pasajes eran teofánicos; D. M. G. Stalker afirmó que el Angel "es… Yahvé mismo, en la medida en que se revela", y Dale Moody ha identificado al Angel como "la presencia personal del Señor". Este punto de vista parece presentar menos dificultades y ser más convincente que los demás. B. LOS ESCRITOS JUDIOS INTERTESTAMENTARIOS En los libros apócrifos y pseudoepígrafos del Antiguo Testamento, la mayor parte de los cuales fueron escritos durante los siglos II y I a. de J.C. y I d. de J.C., las concepciones veterotestamentarias de la naturaleza y de las actividades de los seres angelicales fueron tanto proseguidas como extendidas. Entre los conceptos extendidos se destacan los relatos específicos acerca de la creación de los ángeles y las ideas más detalladas acerca de los ángeles guardianes de los individuos y de las naciones, así como acerca de los órdenes o rangos de los ángeles, especialmente de los arcángeles nombrados, que eran siete o cuatro en número. En la literatura rabínica, que consistía en el tárgum, las midrasim y el Talmud, se encuentra un esquema similar. Entre los conceptos nuevos se encuentran Metatrón (el mayor de los arcángeles), el concilio o la compañía de ángeles, los 70 (o 72) ángeles que están por sobre las naciones y el dato de que los ángeles ocupan el más elevado de los siete cielos pero sin estar tan cerca del trono de Dios como los seres humanos justos. No es posible explorar aquí en detalle estos materiales; si se requiere más información se puede consultar el detallado estudio de Edward Langton (1886-?). C. EL TERMINO EN EL NUEVO TESTAMENTO Y SUS MULTIPLES APLICACIONES El término que se refiere a los ángeles en el Nuevo Testamento es angelos, que significa literalmente "mensajero" o "agente". Según Gaebelein, el Nuevo Testamento menciona a los ángeles 165 veces. Young lista un cómputo de 179 menciones de angelos en la versión inglesa King James, que se traducen como "ángel". Las numerosas menciones de angelos pueden encontrarse en todos los tipos de literatura que componen el Nuevo Testamento. Aunque a veces angelos se usa refiriéndose a los mensajeros humanos (Luc. 7:24; 9:52; Stg. 2:25) o a Juan el Bautista, el "mensajero" prometido por Malaquías (Mal. 3:1; Mar. 1:2; Mat. 11:10), el uso predominante tiene que ver con los seres sobrehumanos. 1. Los Evangelios sinópticos El ángel Gabriel anunció el nacimiento de Juan el Bautista a Zacarías (Luc. 1:11–20) y el nacimiento de Jesús a María la virgen (Luc. 1:26–38). Un ángel le anunció a José la concepción virginal del hijo de María (Mat. 1:20–25), un ángel le dio el nombre a Jesús antes de su concepción (Luc. 2:21) y los ángeles dieron gloria a Dios en el momento del nacimiento de Jesús (Luc. 2:9–15). Un ángel le apareció a José y le dio instrucciones en Egipto después de la muerte de Herodes (Mat. 2:19, 20). Los ángeles le sirvieron a Jesús después de sus tentaciones en el desierto (Mar. 1:13 y par.) En la parábola de la cizaña "los segadores son los ángeles" y recogerán a los que hacen maldad (Mat. 13:39); según la parábola de la red, los ángeles saldrán en el fin del mundo a separar a los malos de entre los justos (Mat. 13:49); en la parábola de la moneda perdida los ángeles en el cielo se regocijan "por un pecador que se arrepiente" (Luc. 15:10); y en la parábola del rico y Lázaro, éste es llevado por los ángeles al seno de Abraham (Luc. 16:22). Los ángeles que están en los cielos no se casan (Mar. 12:25 y par.), pero "ven el rostro" de Dios Padre (Mat. 18:10). El Hijo del Hombre vendrá en gloria "con los santos ángeles" y se avergonzará de los que ahora se avergüenzan de él, pero confesará a los que lo confiesan (Mar. 8:38 y par.; Luc. 12:8, 9; Mat. 25:31), y enviará a sus ángeles a recoger a los elegidos (Mar. 13:27 y par.). Pero los ángeles en el cielo no conocen "el día y la hora" de la venida de Jesús (Mar. 13:32 y par.). Mientras Jesús estaba en Getsemaní le apareció "un ángel del cielo" para fortalecerle (Luc. 22:43). Dios Padre hubiera podido mandar "más de doce legiones de ángeles" para ayudar a Jesús (Mat. 26:53). Un ángel removió la piedra que estaba delante de la tumba en la cual había sido puesto el cuerpo de Jesús, se sentó sobre ella y habló con las mujeres que vinieron temprano el primer día de la semana a la tumba de Jesús (Mat. 28:2–5; comp. Luc. 24:23). 2. El Evangelio de Juan Jesús le habló a Natanael de una visión acerca de "los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre" (1:51). María Magdalena vio dos ángeles vestidos de blanco sentados donde había yacido el cuerpo de Jesús en la tumba (20:11–13). 3. Los Hechos de los Apóstoles Un "ángel del Señor abrió de noche las puertas de la cárcel" para liberar a los apóstoles (5:19). Según Esteban, un ángel le apareció a Moisés en la zarza ardiente (7:30, 35, 38) y fue por disposición de los ángeles que fue entregada la ley (7:53). Un ángel le indicó a Felipe que fuera por el camino de Jerusalén a Gaza (8:26). También se le apareció un ángel a Cornelio en Cesarea y le indicó que enviara por Pedro en Jope (10:3–7, 22; 11:13). Un ángel le ayudó a Pedro a que escapara de la prisión (12:7–11) pero algunos de los cristianos creyeron erróneamente que se trataba del "ángel" de Pedro (12:15). Los saduceos no creían en los ángeles, mientras que los fariseos sí lo hacían (23:8, 9). Pablo testificó que durante una tormenta en el mar "un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo" estuvo con él (27:23). 4. Las Epístolas Paulinas El Señor Jesús será manifestado "con sus poderosos ángeles" desde el cielo para el juicio (2 Tes. 1:7). Aun si "un ángel del cielo" les anunciara a los gálatas un evangelio diferente, no lo debían aceptar (Gál. 1:8). La ley "fue promulgada por medio de ángeles, por mano de un mediador" (Gál. 3:19). Los apóstoles habían llegado a ser espectáculo "para los ángeles" (1 Cor. 4:9). Los cristianos han de "juzgar a los ángeles" (1 Cor. 6:3). Las mujeres debían cubrirse la cabeza "por causa de los ángeles" (1 Cor. 11:10). Las personas que hablan con elocuencia angelical pero que no tienen amor no son "nada" (1 Cor. 13:1, 2). "Satanás mismo se disfraza como ángel de luz" (2 Cor. 11:14). Los ángeles no podrán separar a los cristianos "del amor de Dios en Jesucristo" (Rom. 8:38). Se rechaza "el culto a los ángeles" (Col. 2:18). Jesús fue "visto por los ángeles" (1 Tim. 3:16). Pablo exhortó a Timoteo "en presencia" de los "ángeles escogidos" (1 Tim. 5:21). 5. Las Epístolas Generales Jesús es superior a los ángeles (Heb. 1:4–7, 13; 2:5–7), aunque "la palabra dicha por los ángeles fue firme" (Heb. 2:2). Solamente "por poco tiempo [Jesús] fue hecho menor que los ángeles" (Heb. 2:9). En su encarnación, Jesús "no tomó para sí a los ángeles sino a la descendencia de Abraham" (Heb. 2:16). La Jerusalén celestial contiene "millares de ángeles" (Heb. 12:22). Los cristianos que ejercen la hospitalidad puede que hayan hospedado "ángeles sin saberlo" (Heb. 13:2). Los ángeles anhelaban contemplar lo que anunciaban los profetas acerca del Mesías (1 Ped. 1:12). Dios arrojó al infierno en prisiones de oscuridad a los ángeles que pecaron, entregándolos a ser reservados para el juicio (2 Ped. 2:4; Jud. 6). Los ángeles no pronuncian juicio de maldición contra los seres humanos pecadores (2 Ped. 2:11). Pero los ángeles están sujetos en última instancia a Jesucristo resucitado (1 Ped. 3:22). 6. El Apocalipsis La palabra "ángel" aparece 76 vecen en el Apocalipsis, es decir en todos los capítulos salvo en el 4, el 6 y el 13. Sin embargo, en los capítulos 2–3, "el ángel de la iglesia" aparentemente se refiere a los pastores o los ancianos. D. LA SIGNIFICACION DE LOS ANGELES EN LA BIBLIA 1. Su carácter de criaturas La Biblia presupone la existencia de los ángeles. La específica creación divina de los ángeles, aunque se da por sentada en la doctrina de la creación de todas las cosas, no se enseña formalmente en la Biblia, a no ser que el Salmo 148:2–5 lo indique: ¡Alabadle, vosotros todos sus ángeles! ¡Alabadle, vosotros todos sus ejércitos! ¡Alabadle, sol y luna! ¡Alabadle, vosotras todas las estrellas relucientes! ¡Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos! Alaben el nombre de Jehovah, porque él mandó, y fueron creados. Por ser criaturas, los ángeles no han de ser adorados, aunque así lo precriba el gnosticismo incipiente (Col. 1:18). Están subordinados a Jesús el Hijo de Dios (1 Ped. 3:22; Heb. 1:4–6), quien solamente en su encarnación y crucifixión "fue hecho menor que los ángeles" (Heb. 2:9). 2. Su multiplicidad El concepto bíblico de los ángeles parece indicar la existencia de grandes números y variedades de seres angelicales. El término hebreo saba', "hueste celestial", aunque se use más a menudo en relación con el sol, la luna y/o con las estrellas, algunas veces apunta a los ángeles. El profeta Micaías vio "a Jehovah sentado en su trono; y todo el ejército de los cielos estaba de pie junto a él, a su derecha y a su izquierda" (1 Rey. 22:19b, par. 2 Crón. 18:18). En los Salmos 103:21a y 148:2 los "ejércitos" se refieren a los ángeles. En Daniel el "Anciano de Días" es descrito de la siguiente manera: "Miles de miles le servían, y millones de millones estaban de pie delante de él" (7:10b). Cuando Jesús nació, "una multitud de las huestes celestiales" aparecieron con el ángel (2:13). La Jerusalén celestial tendrá "millares de ángeles" (Heb. 12:22b) y ante el Cordero exaltado de Dios "muchos ángeles" cuyo número era "miríadas de miríadas y millares de millares" alababan al Cordero (Apoc. 5:11a). 3. Sus funciones a. La adoración de Dios Indudablemente, la adoración de Dios es una de las principales funciones angelicales. En Isaías 6:1–3 los serafines se proclaman el uno al otro: "¡Santo, santo, santo es Jehovah de los Ejércitos [o Todopoderoso]! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!" Según Hebreos 1:6, "al introducir [Dios] al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios" (Deut. 32:43). b. El servicio obediente a Dios Este papel de los ángeles se expresa específicamente en el Salmo 103:20 y se da a entender en casi todas las otras funciones angelicales: Bendecid a Jehovah, vosotros todos sus poderosos ángeles que ejecutáis su palabra obedeciendo la voz de su palabra. c. La interpretación de la Palabra y de la voluntad de Dios Los querubines, que fueron vistos por Ezequiel como "cuatro seres vivientes", ayudaron a comunicar el mensaje de que la "gloria" se había ido del templo de Yahvé (1:4–24; 10:1–22). Un "vigilante" apareció para dar instrucciones acerca del árbol en el sueño del rey Nabucodonosor (Dan. 4:13–23). El ángel Miguel ayudó a Daniel a interpretar la visión del hombre vestido de lino (10:4–21) y Gabriel le ayudó a interpretar el sueño acerca del carnero y el macho cabrío (cap. 8). Gabriel también anunció los nacimientos de Juan el Bautista (Luc. 1:11–20) y de Jesús (Luc. 1:26–38). Una anunciación parecida se le hizo a José (Mat. 1:20–25), quien asimismo recibió instrucciones angelicales estando en Egipto (Mat. 2:19, 20). d. La agencia especial en relación con la historia de la salvación En el Nuevo Testamento Esteban alude a la aparición de un ángel ante Moisés en la zarza ardiente cerca del Monte Sinaí (Hech. 7:30, 35); tanto Esteban como Pablo se refieren a una presencia angelical con Moisés cuando recibió las "diez palabras de vida" (Hech. 7:38; Gál. 3:19). Los ángeles asistieron a Jesús durante sus tentaciones en el desierto (Mar. 1:13; Mat. 4:11). Los ángeles se regocijan cuando los pecadores se arrepienten (Luc. 15:10). También fortalecieron a Jesús en el Getsemaní (Luc. 22:43) y realizaron diversas funciones en torno a la tumba vacía de Jesús (Mat. 28:2–5; Juan 20:11–13). En los Hechos de los Apóstoles se dice que los ángeles tuvieron que ver con la liberación de los apóstoles de la cárcel (5:19), con dirigirlo a Felipe en el camino a Gaza (8:26), en hacer que Cornelio enviara a buscar a Simón Pedro (10:3–7, 22; 11:13), en la huida de Pedro de la cárcel (12:7–11) y en alentar a Pablo durante una tormenta en el mar (27:23–26). e. La tutoría de los seres humanos ¿Enseña la Biblia que hay ángeles particulares que actúan como los guardianes de personas humanas específicas? Algunos textos del Nuevo Testamento parecen proveer una respuesta afirmativa. Jesús señaló que los niños tienen "sus ángeles en los cielos" (Mat. 18:10b). En la parábola de Lázaro y el rico, Lázaro "fue llevado por los ángeles al seno de Abraham" (Luc. 16:22) y después que Pedro saliera de la cárcel la mayor parte de los discípulos creyeron que Pedro, que volvía a la casa, era "su ángel" (Hech. 12:15).

James Leo Garrett h., Teologia sistematica: Biblica, historica y evangelica, trans. Nancy Bedford de Stutz, Segunda edición., vol. I (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 2003), 376–386.

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ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor
http://adonayrojasortiz.blogspot.com


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