jueves, 27 de octubre de 2016

Wilson Potencia

Wilson Potencia
Bernabé quería que llevaran consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia y no había ido con ellos a la obra. (Hechos 15:37–38).

Algunas veces nuestra apreciación de lo que Dios está haciendo en la vida de alguien es errada, solo Dios conoce realmente lo que ocurre en el corazón del hombre, eso es lo que cuenta y esa es la verdad, aunque no podamos apreciarla a simple vista.
Cuando el hermano Wilson llamó al Pastor, para decirle que le urgía hablar con él, el Pastor no tenía ni idea de lo que le iría a contar.
Sabía que el hermano Potencia había estado ya durante algún tiempo ayudando en el ministerio pastoral al pastor Emel. El Pastor le recordaba bien porque le había conocido desde hacía ya algunos años cuando Wilson Potencia, en su adolescencia, se había convertido al Señor en la Principal. Luego el Maestro, que por ese entonces pastoreaba en la Principal, abrió una obra nueva en Mi Ciudad y el Cuñado salió a pastorearla. Entre los que iniciaron esa nueva obra estaba Wilson Potencia, quien vivía en el sector. Siempre había estado activo en el servicio a Dios, y le gustaba la parte musical. Ahora aunque estaba estudiando su carrera profesional en la universidad, le ayuda ministerialmente al veterano pastor Emel.
La charla entre el Pastor y Wilson Potencia fue mas bien corta, pues el Pastor tenía fama de ser un poco parco al hablar, aunque quienes le conocieron bien supieron mantener largas y entretenidas charlas con él. Más bien fue lo sorpresivo del tema de conversación lo que hizo que no hubiese mucho que decir, al menos no antes de hablar con el hermano Emel.
El joven hermano Potencia le comentó al Pastor que estaba buscando un lugar donde congregarse porque se sentía muy mal donde se encontraba. Le refirió cómo había ído a parar como pastor asistente a la congregación del hermano Emel, y cómo luego de casi un año de estar trabajando allí lo llamó el veterano pastor Emel para decirle que no servía para la obra de Dios, que se dedicara mejor a culminar su estudios universitarios porque nadie puede servir a dos Señores.
El Pastor trató de indagar las causas de esa drástica decisión, pero Wilson Potencia solo le dijo que el hermano Emel hizo referencia a su falta de ayuno y oración. Y que específicamente se refería a que el hermano Wilson no sacaba algunos días a la semana para acompañar al anciano pastor en su ya habitual práctica de ayuno y oración durante todo un día.
“Las puertas del Campestre están abiertas para todos, allí usted será bienvenido, pero déjeme hablar primero con el hermano Emel.” Así quedaron las cosas inicialmente.
La versión del joven prospecto quedó confirmada con la platica que tuvieron el Pastor y el hermano Emel. Éste le refirió cómo, por estar pendiente de sus estudios, Wilson Potencia no le acompañaba en la búsqueda de Dios durante sus días de ayuno. Reconocía eso sí que le gustaba el evangelismo, que cumplía con sus tareas de visitación, que trabajaba bien con los jóvenes, pero que le faltaba entrega y pasión a la causa, precisamente por estar atendiendo también el curso de sus estudios universitarios. Esas eran las causas de su decisión, Wilson Potencia no servía para la obra, al menos por ahora. O dejaba sus estudios y se entregaba de lleno a la obra de Dios, o una vez culminada su carrera universitaria podría decidir si al fin quería servir en el santo ministerio.
Como la parte emocional y anímica de Wilson Potencia no estaba en optimas condiciones, como es de suponer, quiso el Pastor enviarlo para la ciudad de los Motilones a un seminario intensivo de misiones, de toda una semana de duración. Estos seminarios, organizados por los encargados de misiones tanto nacionales como extranjeras, fueron eventos de una tremenda bendición para quienes de ellos participaron, se renovaba la visión, el llamamiento, el deseo de servir.
Wilson Potencia volvió con ganas de servir, colaboró durante unos meses en el Campestre, pero el Señor de la miés tenía otros planes para él.
El Pastor había estado en el país del Sur y había visto la necesidad de obreros que había por esas tierras. Conversó una noche con el Misionero, quien también conocía bien al joven Wilson, y se llegaron al acuerdo de que si él quisiera ir a servir al Señor en el país del Sur debía ser un viaje sin retorno. Ir a quedarse allí de manera definitiva sirviendo al Dios del Cielo en esas lejanas tierras.
El hermano Locho también había sido misionero en el país del Sur, por lo que conocía bien la necesidad. Estuvo de acuerdo en apoyar la misión y conseguir los medios económicos para mandar a Wilson a ese lugar.
Legó el momento de hablar con Wilson Potencia sobre el asunto. El estar dispuesto a ir donde Dios quiera debe ser una característica de todo aquel a quien Dios ha llamado al santo ministerio. Dejando a un lado cualquier etnocentrismo Wilson decidió partir al país del Sur a hacer la labor que Dios le había encomendado.
Con el tiempo regresó a mi Ciudad, pero solo para casarse y volver junto a su esposa a la parte de la heredad que le tocó, deleitosa y hermosa.
Al que un día desecharon, porque no oraba ni ayunaba, Dios le había llamado y le ha usado para extender su obra. Pablo pensó que Marcos no tenía llamamiento divino, pero al final de su vida cuando el tiempo de su partida estaba cerca le encomendó a Timoteo: “Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me es útil para el ministerio.”
No sé si el veterano pastor Emel haya reflexionado sobre este asunto, demás que sí, él también es un hombre de Dios.
La obra del Señor es una sola en todo el universo. Qué bueno no andar con regionalismos y dejar que Dios se mueva como él quiera, colocando sus siervos donde realmente los necesita.

Los hombres de Dios somos como el viento.

Gracia y Paz.

ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor

2 comentarios:

adonayrojasortiz.blogspot.com dijo...

Es una historia ficticia, nombres de personajes y lugares son fruto de la imaginación. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

adonayrojasortiz.blogspot.com dijo...

Es una historia ficticia, nombres de personajes y lugares son fruto de la imaginación. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

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