Barbosa, 15 de Diciembre de 2007
Hno. Carlos Alberto Murillo
Mateo 17: 1 y 2
UNA RELACIÓN APARTE
Podría ser que alguien organizara un programa y llenara de eventos las fechas libres del año, solo por llenar una agenda. Pero a Dios no le gusta solo llenar espacios en un calendario o cronograma.
¿Cuál es la razón de estar en este lugar? ¿Cuál es tu objetivo?
Debemos saber qué vamos a hacer, debemos tener una proyección. Dios no anda jugando dados con tu vida, él no está improvisando. Desde antes de que te formaras en vientre de tu madre Dios tiene un plan contigo, es cuestión que te metas en él.
Hay personas que andan como veletas, pero otros hemos decidido establecer nuestra vida sobre un fundamento sólido, y ese es Jesucristo.
En el desierto el pueblo de Israel andaba desprogramando. Cada vez que llagaban a un lugar la dureza del corazón del pueblo de Israel los dejó desprogramados en el desierto.
No era porque nuestro Dios no tuviese propósitos para ellos, es que su actitud no era me mejor y eso interfería en los propósitos de Dios. No conocieron a Dios y por eso andaban desprogramados.
Muchos hoy andan desprogramados porque no conocen al Señor. Incluso en los cultos muchos no saben qué hacer.
Detrás de todo hay plan supremo que Dios tiene contigo.
El desprograme lo lleva a uno a la rutina, y si hay algo que aburre es la rutina. Siempre lo mismo.
En el noviazgo todo era innovación, pero muchas veces en el matrimonio se cae en la rutina.
La rutina termina llevando una vida al cansancio, al aburrimiento.
Muchos que no le han encontrado al evangelio la esencia, el sabor, lo chévere, lo sabroso, andan aburridos con el evangelio. Pero el día que viniste a Cristo él te colocó un sello que nadie te podrá quitar, ni la misma muerte. El compromiso del matrimonio va hasta la muerte, pero el compromiso con mi Cristo va más allá de la muerte.
Moisés se acostumbró a subir al monte, para él era normal. Como para muchos es normal que haya que asistir al culto por cumplir, por hacer acto de presencia.
Pero qué bueno salir de la rutina, qué bueno es que el Señor nos saque de lo de siempre y nos traiga al campamento.
Muchos están aburridos con el sistema, pero como estará Dios con nosotros, ¿está contento Dios contigo?
Con Dios no hay relaciones unilaterales. La biblia dice todo lo que respira alabe a Jehová. También venimos a darle a él. Algunos siempre están pidiendo y pidiendo pero nunca dan. Relaciones unilaterales que llevan al egoísmo. A muchos Dios les responde la petición y uno no los vuelve a ver en la iglesia.
Moisés cayó en una relación unilateral con Dios. Siempre estuvo pidiendo para el pueblo, pero qué bueno que un día Moisés decide salir de la rutina y subir al monte a adorar a Dios. "Muéstrame tu gloria" quiero verte, quiero conocerte por completo, quiero salir de "más de lo mismo".
Hay más de doscientas clases de alabanzas en la biblia, más de doscientas frases de alabanzas, pero cada vez que se pide una alabanza en nuestras congregaciones siempre se escucha "gloria a Dios", más de lo mismo. Pero innovemos en las expresiones de alabanzas, que no sean fabricadas, que sean propias.
¡Atrévete romper con rutina y adorarlo de verdad y con corazón sincero!
He descubierto en mi vida que Dios también tiene emociones, Dios se mueve cuando alguien hace algo diferente, Dios se mueve cuando alguien se atreve aceptar un reto.
Qué bueno que Dios se sorprenda con nuestra adoración, que no sea más de lo mismo. ¡Rompe ese esquema de siempre!
"Muéstrame tu gloria". Entonces el Señor lleva aparte, ¿No eran muchos los discípulos y doce los apóstoles? ¿Por qué solo tres? Es que él los escogió aparte. No te preocupes por los que se quedaron, es que Dios te escogió aparte.
¡Pedro, Juan, Jacobo, nos vamos de campamento!
¡Qué bueno es tener expectativas! Hay gente que no se pierde la movida de un catre, en todo está metido, pero qué bueno que es buscar la gloria de Dios. Otros lo critican pero ellos saben qué es lo que están buscando.
¿Por qué nos lleva él aparte? Es que allá en ese campamento sucedió algo que no ocurrió en la multitud, la multitud estaba acostumbrada a ver un Cristo con los pies polvorientos, con el rostro curtido por el sol de palestina, ¿Pero qué ocurrió en el monte? El rostro de Jesús fue transformado. Ellos vieron su gloria.
Podemos verla aquí también ahora, para eso él nos ha traído acá.
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