jueves, 1 de diciembre de 2011

Cuidado con los que causan divisiones

Cuidado con los que causan divisiones

(Ro 16.17–19)

El Señor Jesucristo no nos mandó a dividirnos sino a multiplicarnos. Él nos advirtió que tuviésemos cuidado con los falsos pastores, y las falsas ovejas:

»Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Mt 7.15–16

Pablo le ha estado diciendo a los romanos cómo deben conducir sus vidas. Eso es muy importante.

Esta es una advertencia a la congregación que se cuide de la gente cuyo propósito es dañar la armonía de la iglesia y crear divisiones. Pablo también lo hizo ante todos los hermanos en Mileto:

Por tanto, mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre, porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces que no perdonarán al rebaño. Y de entre vosotros mismos se levantarán hombres que hablarán cosas perversas para arrastrar tras sí discípulos. Por tanto, velad, acordándoos de que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno. Hch 20.28–31

El que tengamos diferentes modos de pensar no implica que tengamos que dividirnos.

Hay perdonas que se complacen en causar problemas, y les encanta sembrar cizaña. Hay personas que se fascinan poniendo tropiezos en el camino de los demás.

¿Qué hacemos con ellos?

Pero os ruego, hermanos,

Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y un mismo parecer. 1 Corintios 1.10

Prácticamente es una solemne exhortación la que Pablo dirige a los romanos:

que os fijéis en los que causan divisiones y ponen tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido.

¿Quiénes son esas clases de personas?

También debes saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos. Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanidosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin templanza, crueles, enemigos de lo bueno, traidores, impetuosos, engreídos, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella. A esos, evítalos. 2 Timoteo 3.1–5

Sabed ante todo que en los últimos días vendrán burladores, andando según sus propias pasiones. 2 Pedro 3.3

Estos son murmuradores, quejumbrosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho. Judas 16.

Estos son los que causan divisiones, viven sensualmente y no tienen al Espíritu. Judas 19

Son los que algunos considerarían "oradores elocuentes", aunque son en realidad "engañadores hábiles". En realidad no están ayudando a nadie, aunque pretenden hacerlo. Son embaucadores porque alejan a la gente de la plenitud de la salvación en Jesucristo.

Apartaos de ellos,

Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. 2 Tesalonicenses 3.6

Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo y no os juntéis con él, para que se avergüence. Pero no lo tengáis por enemigo, sino amonestadlo como a hermano. 2 Tesalonicenses 3.14–15

Al que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo. Tito 3.10

porque tales personas

La expresión que se usa en el original y que traducimos "tales personas" contiene en este caso cierto desprecio. Quizá podría traducirse "gente de esta laya", o "esta clase de personas". Pablo evidentemente los considera impostores, charlatanes.

no sirven a nuestro Señor Jesucristo

Si no sirven al Señor, entonces ¿a quién?

sino a sus propios vientres

El verdadero significado probablemente sea: "egoístas de toda clase, gente que es esclava de su propio ego".

El fin de ellos será la perdición. Su dios es el vientre, u su gloria es aquello que debería avergonzarlos, y sólo piensan en lo terrenal. Filipenses 3.19

Están hinchados por la exaltada opinión que tienen de sí mismos:

Que nadie os prive de vuestro premio haciendo alarde de humildad y de dar culto a los ángeles (metiéndose en lo que no ha visto), hinchado de vanidad por su propia mente carnal, pero no unido a la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios. Co. 2:18 y 19.

Viven "según la carne", permitiendo que sus vidas sean determinadas por los apetitos de su pecaminosa naturaleza humana:

Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz, por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Ro. 8: 5 al 8

y con suaves palabras y halagos engañan los corazones de los ingenuos.

Pablo tenía plena conciencia de que la posibilidad de que algunos miembros pudiesen perder el rumbo era real si no seguían este plan de evitar estas personas, especialmente si se tienen en cuenta los astutos métodos empleados por los propagandistas, tal cual se los señala en este versículo.

¿Quiénes los secundad?

Son los corazones de los simples, confiados, ingenuos, crédulos, los que son descarriados por estos charlatanes.

No vamos detrás de ideas, ni de personas, vamos siguiendo a Jesucristo.

Vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos,

Obediencia es un término que a Pablo le gusta:

Por medio de él recibimos la gracia y el apostolado para conducir a todas las naciones a la obediencia de la fe por amor de su nombre. Ro 1:5;

¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerlo, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte o sea de la obediencia para justicia? Ro 6:16;

porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí, para conducir a los gentiles a la obediencia. Ro 15:18;

pero se ha manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las naciones para que obedezcan a la fe.  Ro 16:26.

y por eso me gozo de vosotros.

Primeramente doy gracias a mi Dios, mediante Jesucristo, por todos vosotros, porque vuestra fe se divulga por todo el mundo. Ro 1.8

La desviación del sendero de la fe y de la obediencia sería una gran desilusión, no sólo para Pablo mismo sino para los creyentes de todas partes.

Ciertamente ellos no querrán detener esta acción de gracias y este regocijo, y echar a perder la reputación de la que ahora gozan.

Pero quiero que seáis sabios para el bien e ingenuos para el mal.

Este pasaje inmediatamente trae a la mente varios otros textos paulinos, tales como:

Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en cuanto a la malicia y maduros en cuanto al modo de pensar. 1 Corintios 14.20

Examinadlo todo y retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal. 1 Ts. 5:21, 22;

Haced todo sin murmuraciones ni discusiones, para que seáis irreprochables y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como lumbreras en el mundo, asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado. Fil. 2:14 al 16;

También nos recuerda las palabras de nuestro Señor Jesucristo:

Por lo tanto, sed sagaces como las serpientes e inocentes como las palomas. (Mt. 10:16).

Pablo desea que los romanos vivan de tal manera que sean capaces de elegir lo que es bueno ante los ojos de Dios, y que sean inocentes o sin malicia en cuanto a lo que es malo. Deben ser sabios para poder hacer y promover lo que es bueno, y no "mezclarse" con nada que sea, ante los ojos de Dios, malo.

BIBLIOGRAFÍA

Hendriksen, W. (2006). Comentario al Nuevo Testamento: Romanos (568–572). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.


 
 
Paz de Cristo!

ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor 
Iglesia Pentecostal Unida de Colombia 
Reuniones Martes, Jueves y Sábado 7 PM, Domingos 8 AM y 10 AM.
Calle 30 # 22 61, Cañaveral, Floridablanca.
http://adonayrojasortiz.blogspot.com/
 

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