| 5) "Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios." "... el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios." "... Os es necesario nacer de nuevo." (Jn.3:3, 5, 7). ¡Llegar a ser un verdadero hijo(a) de Dios! ¡Ser santos para ser arrebatados! Pablo lo dijo: "Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios" (2ªCor.7:1). "Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor." (Heb.12:14). ¡Y ese "nadie" es absoluto! ¡No importa quien sea este creyente! ¡Si no perfecciona la santidad no será arrebatado! ¡Debemos ser santos! ¡Debemos vivir la vida cristiana! ¡Y para vivir la vida cristiana es preciso conocerla, pues, cuánto conocemos la vida cristiana tanto la vivimos! ¡El Señor Jesús arrebatará a aquellos que se vistieron con ropas blancas, limpias y resplandecientes, las cuales indican la santidad, o la justicia! ¡La Biblia dice que al cielo no entrará ninguna cosa sucia, nada inmundo, nadie que haga pecado! ¡Aún los israelitas que estarán allí, Juan los vio vestidos con ropas blancas! ¡Hay que nacer de nuevo! El nuevo nacimiento tiene que permanecer evidenciándose todos los días en la vida de quien lo experimenta. No es una cosa de unos instantes, segundos o minutos. Dos cosas señaló Jesús con relación al nuevo nacimiento: 1º, que, quien no lo experimente "no verá" el reino de Dios; 2º, quien no lo experimente, tampoco "(no) entrará" en el reino de Dios. Vemos ahí como una perspectiva doble del nuevo nacimiento: 1) para poder "ver" el reino de Dios, hay que nacer de nuevo; pero, además, 2) para poder "entrar" en el reino de Dios, hay que mantenerse como un nacido de nuevo. ¡Esto es el significado de esa aseveración! Uno nace de nuevo; pero si no permanece en ese estado, de vida nueva, uno puede perderse. ¡Dios le ha dado un cariz a la vida cristiana! ¡Asumamos esa vida tal como Dios la ha dado y hecho parte de nosotros! ¡Tomémosla como Él la ha transmitido, como Él la ofrece! ¡Hagámoslo de todo corazón, con sencillez y vivámosla para Su gloria y honra! Pero, algunos quieren vivir también para la gloria del mundo y de su carne. ¡Y el asunto es que quien quiere ser salvo tiene que "clavar en la cruz" su carne! ¡Tiene que sepultar a su hombre viejo! ¡Pues, ahora es una nueva criatura! ¡Porque está en Cristo! Y, la Biblia dice, "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." (2ªCor.5:17). Y también dijo el apóstol Pablo: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo (lo quiero vivir) en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí." (Gál.2:20). ¡Cuán diferente es el pensamiento del apóstol al que algunos tienen! Pablo dijo otra cosa similar a lo ya citado: "Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero." (1ªCor. 15:31); "Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo." (Gál.6:14). Y cuando Pablo habla de lo que realmente significa el bautismo, en Rom.6, él dice: "¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva." (vss.1-4). ¡Esa es la doctrina del bautismo! ¡No se trata sólo de un mandato, sino del inicio de una vida totalmente nueva! ¡Nosotros estamos muertos al mundo y al pecado! ¿Cómo hacer el pecado si somos muertos? ¡Es sumamente sencillo ser cristiano si decidimos asumir la vida cristiana como Dios la da y la demanda, no a nuestra manera! ¡El cristiano es un templo diseñado por Dios mismo para que sea "un templo santo, para la morada de Dios en el Espíritu"! (1ªCor.3:16; 6:19; 2ªCor.6:16; Ef.2:20-22) ¡Si Dios le pidió a Israel, que es un pueblo natural, que se guardara como pueblo santo, ¿esperará Él menos de la Iglesia, que es un pueblo espiritual?! ¡Pedro dice que Dios ha hecho "partícipes de Su naturaleza divina" a los creyentes! (2ªPed.1:4). ¡Por tanto, Él no esperará menos de nosotros que de los israelitas! ¡Viene el día del arrebatamiento y Dios no quiere que ningún creyente vaya a quedarse de este evento! Pero, recordemos las palabras del Apocalipsis, "No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira..." (Ap.21:27). ¡Es tiempo de consagrarse, de limpiarse, de buscar la presencia de Dios, Su Espíritu y Su sabiduría para ser santos! ¿Faltan fuerzas? "¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán." (Is.49:28-31); "Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos" (Zac.1:3); "Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces." (Jer.33:3); "Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme y viviréis" (Am.5:4); "Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano." (Is.55:6). Es a los Suyos a quienes Dios dice: "... Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma..." (Jer.6:16). (Tomado de LAS SETENTA SEMANAS DE DANIEL Y EL ANTICRISTO –José de la Cruz Rios). Bendiciones. En Cristo Jesús, José de la Cruz Rios. Pastor. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario