Adonay Rojas Ortiz
Cañaveral, Jueves 9 de agosto de 2012
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. 1 P 3.7
Textos de profundización
Efesios 5:22–33
Colosenses 3:18, 19
1 Tesalonicenses 4.4–5
Objetivo
Que entendamos y asimilemos las claras instrucciones contenidas en la Palabra de Dios respecto al matrimonio y al hogar, procurando llevar a la práctica diaria lo que comprendamos de la Biblia, máxime sabiendo que el matrimonio y el hogar es un proyecto divino para nuestro beneficio y realización personal.
Sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Stg 1.22
Tanto el esposo como la esposa tienen la responsabilidad de ayudarse el uno al otro a repeler la tentación, a crecer espiritualmente, a amar a Dios y a servirle en la iglesia y en la sociedad. El marido debe ofrecer su liderazgo espiritual en el hogar, para que todos los miembros de la familia puedan desarrollar sus dones armoniosamente en el contexto de un hogar cristiano.
Introducción
El matrimonio es una relación de mutuo compromiso.
¿Alguien ha tenido problemas en la familia?
¿En qué forma puedo yo como esposo mostrar sabiduría en mi relación con mi compañera de vida?
Planteamiento Inicial
En los textos anteriores se dirige a las mujeres casadas con maridos inconversos:
Regañar, criticar, predicar sermones interminables no son métodos muy eficaces para convertir a Cristo a un cónyuge no creyente.
Por supuesto, una palabra sabia en un momento propicio puede ayudar, pero lo más importante es la conducta (la palabra griega se puede traducir manera de vivir). En el caminar de la vida se ve el carácter de la persona. Estos maridos no van tanto a oír como a observar la reverente y casta manera de vivir (o "conducta"; v. 2) de sus esposas.
La actitud de la esposa cristiana se rige más por cómo considera a Dios que por cómo considera a su marido, en forma parecida a la del siervo cristiano, presentada en 2:18 ss. Se caracteriza por un sincero temor de Dios. Es posible que el texto se refiera a una manera respetuosa y pura de tratar al marido, como en Efesios 5:33; pero en todo caso se la debe relacionar con el Señor.
Pedro considera la sujeción como un acto voluntario de amor, antes que un acto motivado por el temor o culpa. La sujeción conyugal es un deber ético basado en el compromiso de obediencia hacia Dios.
La mujer impresiona favorablemente a su marido y a otros por medio de lo incorruptible de un espíritu tierno y tranquilo. La hermosura de cara tiende a corromperse, a desvanecerse; la hermosura de carácter puede ir en aumento, con el desarrollo de la mansedumbre y el sosiego cristianos. La ternura y el dominio propio son buenos amigos de la familia. Para Dios lo de gran valor no son las alhajas sino las almas.
Indudablemente la mujer creyente juega un papel importantísimo en el verdadero bienestar del hogar.
La mujer sabia edifica su casa,
pero la necia con sus manos la derriba. Pr 14.1
Desarrollo
Ahora el asunto es con los hombres. Pedro resume en el v. 7 lo que dice a los maridos: Pablo () da algo más de tiempo a los varones, e igual tiempo en.
Vosotros, maridos,
El marido también tiene sus deberes y responsabilidades en la institución matrimonial.
igualmente,
Las recomendaciones dadas a la esposa en los versículos anteriores (asimismo vosotras…) son apropiadas al esposo en de la misma manera del v. 7.
Tanto las esposas como los maridos han de imitar a Jesucristo en el sometimiento y control personal. Ellos deben ejercer su liderazgo con amor, no buscando su propio bien y comodidad sino el bienestar de su esposa e hijos; deben entregarse a los que son de su familia y tratar de llenar sus necesidades. El hombre provee para la casa.
Esto requiere sacrificar sus deseos egoístas y sujetarse a los demás. Así que el asunto de sujeción es recíproco. Someteos unos a otros en el temor de Dios. Efesios 5: 21.
La sujeción mutua y voluntaria, nacida del amor, es la base de las relaciones familiares.
vivid con ellas sabiamente,
El vivir con su esposa con comprensión es más que sólo palabras. "Vivid con ella sabiamente" significa adquirir conocimientos acerca de la naturaleza y necesidades especiales de su pareja.
"Morad con ellas según conocimiento" (KJV) y "Vivid con vuestras esposas con entendimiento" (NASB).
La estabilidad y permanencia de la relación conyugal exige conocimiento mutuo de la pareja, no sólo sentimientos o emociones.
¿Pero cómo comprender a su esposa, si usted como marido no se involucra con ella y sus preocupaciones, si no hay tiempo para escucharse y si el dialogo ya no existe?
El matrimonio provee una oportunidad única de conocer a otra persona plenamente, sus gustos, intereses, talentos, temores y ansiedades. Que bueno que aprovecháramos esa oportunidad que tenemos quienes estamos casados.
Como marido usted no puede disfrutar de la autonomía personal que tenía de soltero, debe ajustar su conducta de acuerdo a su esposa y adaptase a la naturaleza más frágil de la mujer. Cuando usted se casó adquirió el privilegio y el deber de compartir su vida con otro ser humano y guiar el hogar de manera que haya reciprocidad. Debe dedicarse a servir a los de su hogar administrándolo de tal manera que traiga seguridad, estabilidad, felicidad y desarrollo emocional y espiritual.
dando honor a la mujer como a vaso más frágil
La máxima expresión de honor va dirigida de esposos a esposas. Así como la esposa ha de respetar a su esposo, también el marido tiene que asignarle a ella una posición de honor, y de prioridad, sabiendo que no es inferior a él, sino que tiene cualidades personales y habilidades únicas y valiosas. Para mí como esposo mi esposa debe ser importante, atractiva y prioritaria, y ella lo debe saber y sentir así.
La analogía de "vaso frágil" no es en el sentido de inferioridad sino de consideración y cuidado incondicional. Es posible que se refiera a que por lo general, es más sensible y vulnerable emocionalmente.
El marido debe alabar a su mujer y llamarla bienaventurada. Junto con el autor de Proverbios, él honra a su esposa y dice: Muchas mujeres hicieron el bien, mas tú sobrepasas a todas (31:29).
y como a coherederas de la gracia de la vida,
Así que la mujer es de igual valor.
La mujer cristiana tiene el mismo destino final que el hombre.
para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
Una relación quebrantada entre esposos interfiere en una íntima relación con Dios.
La relación que se desarrolla en el matrimonio es tan importante como cualquier otra conducta que Dios nos manda. Tiene muchas repercusiones para la tranquilidad del hogar, el testimonio a los demás, la unidad de la iglesia, la seguridad de los hijos y el crecimiento espiritual de los esposos. Además, también afecta nuestra relación con el Señor.
Cuando el esposo no vive sabia y respetuosamente con su mujer, se interrumpe su comunión con el Altísimo. Desobedecer el patrón divino para el matrimonio es pecado. Esta desobediencia y rebelión impide la comunicación y oración con el Señor. Mantener la armonía en el hogar es de suma importancia. El esposo, como líder, es la persona responsable por mantener el martimonio en el camino correcto. La oración es uno de los recursos más potentes que él y su esposa tienen., pero cuando un esposo no vive con su esposa según las Escrituras ni la respeta, se encuentra con el hecho de que no puede orar con ella. De la misma manera, cuando una esposa se niega a aceptar la autoridad de su esposo, se encuentra incapaz de orar junto con él.
Dios no acepta oraciones ofrecidas por esposos que viven en un ambiente de reyertas y contiendas. El quiere verlos reconciliados a fin de que puedan orar juntos en paz y armonía, y disfrutar así de innumerables bendiciones divinas.
Conclusión y Aplicación
Esposos sean igualmente comprensivos al vivir cada uno con su esposa, tratándola con respeto como compañera que es más delicada y como heredera junto con ustedes del grato don de la vida, para que nada estorbe sus oraciones.
Esposos:
¿Qué debe hacer usted para llegar a comprender mejor a su esposa?
¿Está usted seguro que su esposa sabe que usted la ama?
¿Que ella siente que usted es leal y que la apoya?
¿Que usted la considera esencial?
¿Que aprecia su valor y su atractivo como persona?
¿Cómo podría mejorar su comunicación y su conducta para que ella sepa todo esto?
Pero espoas:
¿Cómo puede usted facilitar que su esposo la conozca mejor?
¿Necesita hacer combios en su comportamiento y comunicación para que le sea más fácil amarla y respetarla?
Para ambos:
¿Somos socios o competidores?
¿Contribuye cada uno a que el otro esté más cerca de Dios?
¿Nos entendemos mejor?
¿Tomamos en cuenta los sentimientos del otro?
¿Contesta Dios nuestras oraciones?
¿El matrimonio ha enriquesido nuestras vidas? O, ¿estamos robándonos unos a otros la bendición de Dios?
Bibliografía
Cevallos, J. C. (2006). Comentario Bíblico Mundo Hispano tomo 23: Hebreos, Santiago, 1 Y 2 Pedro, Judas (336–337). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
Orth, S. (1991). Estudios Bı́blicos ELA: Remando contra la corriente (1ra Pedro) (91). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas,
Kistemaker, S. J. (1994). Comentario al Nuevo Testamento: 1 y 2 Pedro y Judas (148). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
Paz de Cristo!
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