Iglesia Pentecostal Unida Latinoamericana Baltimore, MD. Viernes 3 de Enero de 2020
LA BURLA
pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, se burlaban, diciendo: —¡Salve, rey de los judíos! (Mateo 27.29).
Toda rodilla se doblará y toda lengua confesará.
El Creador no hizo espinos desde el principio, sino que estos vinieron a la existencia como consecuencia del pecado del hombre: maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida, espinos y cardos te producirá. Así que los espinos son una visible manifestación de la maldición que vino por causa del pecado. Ahora, coronado de espinas el Salvador va llevando, sobre sí, todo el peso del pecado para dar libertad a los que, por naturaleza, son esclavos del mismo. Estos soldados en tono burlesco doblaron sus rodillas ante Jesús, simulando que le rendían honores reales tal y como lo hacían ante el emperador romano. Lo hicieron en broma, pero la próxima vez que estos mismos soldados vean a Jesús volverán a doblar sus rodillas ante Él, y con sus labios tendrán que confesar con toda seriedad: ¡Jesucristo es el Señor!
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
Pastor
7869853401
8301 Liberty Rd,
Windsor Mill, MD 21244
Domingos 8 AM Y 2 PM
https://www.facebook.com/pentecostalesdebaltimore/
pentecostalesdebaltimore@gmail.com
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LA BURLA
pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, se burlaban, diciendo: —¡Salve, rey de los judíos! (Mateo 27.29).
Toda rodilla se doblará y toda lengua confesará.
El Creador no hizo espinos desde el principio, sino que estos vinieron a la existencia como consecuencia del pecado del hombre: maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida, espinos y cardos te producirá. Así que los espinos son una visible manifestación de la maldición que vino por causa del pecado. Ahora, coronado de espinas el Salvador va llevando, sobre sí, todo el peso del pecado para dar libertad a los que, por naturaleza, son esclavos del mismo. Estos soldados en tono burlesco doblaron sus rodillas ante Jesús, simulando que le rendían honores reales tal y como lo hacían ante el emperador romano. Lo hicieron en broma, pero la próxima vez que estos mismos soldados vean a Jesús volverán a doblar sus rodillas ante Él, y con sus labios tendrán que confesar con toda seriedad: ¡Jesucristo es el Señor!
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
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