[6:03 AM, 11/11/2019] Adonay Rojas Ortiz: Iglesia Pentecostal Unida Latinoamericana Baltimore, MD. Lunes 11 de Noviembre de 2019
EN SECRETO
Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público. (Mt 6:6).
Oración básicamente es comunicación con Dios.
Jesús nos enseña lo importante que es orar para ser oídos por Dios y no por los hombres. Hay quienes lo que procuran, al orar en público, es impresionar a quienes están a su alrededor, pero lo que realmente nos debe interesar es que Dios nos escuche, al fin y al cabo es con Él con quien deseamos comunicarnos al orar. Esta es la oración privada, la oración que hacemos en secreto, en intimidad con Dios, donde nadie más que Él está escuchándonos. Cuando tengo que hablar con alguien importante intento que nadie me interrumpa, ¿y quién es más importante que Dios? Cuando vayamos a hablar con Él procuremos que no hayan distracciones. Ahora, esto no quiere decir que no podamos orar congregacionalmente, con nuestras familias, o con otros grupos pequeños de hermanos. Dios está muy atento donde, y cuando, sus hijos le hablan.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
Pastor
7869853401
8301 Liberty Rd,
Windsor Mill, MD 21244
Miércoles 7 PM
Domingos 8 AM
https://www.facebook.com/pentecostalesdebaltimore/
pentecostalesdebaltimore@gmail.com
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EN SECRETO
Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público. (Mt 6:6).
Oración básicamente es comunicación con Dios.
Jesús nos enseña lo importante que es orar para ser oídos por Dios y no por los hombres. Hay quienes lo que procuran, al orar en público, es impresionar a quienes están a su alrededor, pero lo que realmente nos debe interesar es que Dios nos escuche, al fin y al cabo es con Él con quien deseamos comunicarnos al orar. Esta es la oración privada, la oración que hacemos en secreto, en intimidad con Dios, donde nadie más que Él está escuchándonos. Cuando tengo que hablar con alguien importante intento que nadie me interrumpa, ¿y quién es más importante que Dios? Cuando vayamos a hablar con Él procuremos que no hayan distracciones. Ahora, esto no quiere decir que no podamos orar congregacionalmente, con nuestras familias, o con otros grupos pequeños de hermanos. Dios está muy atento donde, y cuando, sus hijos le hablan.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
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