Iglesia Pentecostal Unida Latinoamericana Baltimore, MD. Jueves 3 de Octubre de 2019
CRECIMIENTO
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (2 Pe 3:18).
Nuestra vida cristiana está en continuo desarrollo.
Todos los días nuestros hijos van creciendo, a veces de manera imperceptible, pero ahí van haciéndose más grandes cada día. Así es la vida, se va desarrollando lentamente; y nos alegra verlos crecer, ver como aprenden palabras nuevas cada día, como van adquiriendo habilidades que antes no tenían. Seguro que a nadie le gustaría tener de por vida un bebé que jamás llegara a desarrollarse, que nunca llegara a convertirse en una persona madura. Igual ocurre también en la vida cristiana, una persona que recién se entrega al Señor es como un bebé que acaba de nacer, necesita cuidado, atención, es inexperto, etc. Pero a medida que pasa el tiempo, lo normal es que ese hermano nuevo vaya adquiriendo conocimiento de la Palabra de Dios y vaya creciendo espiritualmente hasta convertirse en un instrumento útil para Dos.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
Pastor
7869853401
8301 Liberty Rd,
Windsor Mill, MD 21244
Miércoles 7 PM
Domingos 8 AM
https://www.facebook.com/pentecostalesdebaltimore/
pentecostalesdebaltimore@gmail.com
-- CRECIMIENTO
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (2 Pe 3:18).
Nuestra vida cristiana está en continuo desarrollo.
Todos los días nuestros hijos van creciendo, a veces de manera imperceptible, pero ahí van haciéndose más grandes cada día. Así es la vida, se va desarrollando lentamente; y nos alegra verlos crecer, ver como aprenden palabras nuevas cada día, como van adquiriendo habilidades que antes no tenían. Seguro que a nadie le gustaría tener de por vida un bebé que jamás llegara a desarrollarse, que nunca llegara a convertirse en una persona madura. Igual ocurre también en la vida cristiana, una persona que recién se entrega al Señor es como un bebé que acaba de nacer, necesita cuidado, atención, es inexperto, etc. Pero a medida que pasa el tiempo, lo normal es que ese hermano nuevo vaya adquiriendo conocimiento de la Palabra de Dios y vaya creciendo espiritualmente hasta convertirse en un instrumento útil para Dos.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
Pastor
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