Iglesia Pentecostal Unida Latinoamericana Baltimore, MD. Sábado 19 de Octubre de 2019
LOS QUE LLORAN
Bienaventurados los que lloran, porque recibirán consolación. (Mt 5:4).
La tristeza que es según Dios lleva al arrepentimiento.
La palabra griega traducida aquí como lloran da la idea de profunda agonía interior, la cual externamente podría expresarse o no con lágrimas, clamor o lamento. Eso no suena muy bien en un mundo en el que las lágrimas son muestras de debilidad. Pero precisamente es ahí donde está el secreto, en el reconocer que no lo podemos todo, que somos limitados, que necesitamos ayuda. No es solo llorar por llorar, es sentir el impacto de la Palabra de Dios en nuestros corazones, que nos produce tristeza, que nos compunge, al ver nuestra real condición frente a Dios. En la Biblia muchos personajes lloraron, lloró Jesús, lloró Jeremías, lloró Pablo, lloró Timoteo, llora el que va esparciendo la preciosa semilla. Pero no son las lágrimas las que nos hacen felices sino el consuelo que vienen de parte de Dios a aquellos que lloran por el motivo correcto.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
Pastor
7869853401
8301 Liberty Rd,
Windsor Mill, MD 21244
Miércoles 7 PM
Domingos 8 AM
https://www.facebook.com/pentecostalesdebaltimore/
pentecostalesdebaltimore@gmail.com
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LOS QUE LLORAN
Bienaventurados los que lloran, porque recibirán consolación. (Mt 5:4).
La tristeza que es según Dios lleva al arrepentimiento.
La palabra griega traducida aquí como lloran da la idea de profunda agonía interior, la cual externamente podría expresarse o no con lágrimas, clamor o lamento. Eso no suena muy bien en un mundo en el que las lágrimas son muestras de debilidad. Pero precisamente es ahí donde está el secreto, en el reconocer que no lo podemos todo, que somos limitados, que necesitamos ayuda. No es solo llorar por llorar, es sentir el impacto de la Palabra de Dios en nuestros corazones, que nos produce tristeza, que nos compunge, al ver nuestra real condición frente a Dios. En la Biblia muchos personajes lloraron, lloró Jesús, lloró Jeremías, lloró Pablo, lloró Timoteo, llora el que va esparciendo la preciosa semilla. Pero no son las lágrimas las que nos hacen felices sino el consuelo que vienen de parte de Dios a aquellos que lloran por el motivo correcto.
¡Que el Señor Jesucristo nos regale a todos un hermoso día hoy!
Gracia y Paz
Adonay Rojas Ortiz
Pastor
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