jueves, 4 de febrero de 2016

Génesis 1.1

En el principio creó Dios los cielos y la tierra...

«En el principio.» Esta sencilla pero profunda declaración esconde un debate a raíz de las dificultades que existen para traducirla. Hay tres posibles maneras de traducirla:
(1) en la forma tradicional, donde el v. 1 se interpreta como una oración independiente;
(2) tomando el v. 1 como una frase depen- diente de la cláusula principal que está en el v. 2, «Al principio cuando Dios creó ... la tierra estaba desordenada y vacía...»;
(3) tomando el v. 1 como una frase subordinada a la cláusula principal que está en el v. 3, <Al principiocuando Dios creó estando la tierra desordenada y vacía Dios dijo».
El debate basado en factores gramaticales, de sintaxis, lingüísticos y de estilo, no será presentado aquí. Sólo agregaremos que la erudición bíblica no ha llegado a un acuerdo definitivo al respecto.
Sin embargo, cada una de estas tres traducciones contiene implicaciones teológicas significativas. La primera opción indica un principio absoluto, antes del cual no existía absolutamente nada. Partiendo de esta traducción, muchos han propuesto la teoría de creatio ex nihilo, o sea, creación de la nada. En cambio las otras dos opciones presuponen la preexistencia de algún tipo de materia en estado de caos, antes que comenzara la obra creativa de Dios, que consistiría en un ordenamiento.

Todo el problema gira alrededor de la palabra re'shit, que significa principio y que se utiliza 50 veces en el texto hebreo. Se trata de un sustantivo abstracto que generalmente se emplea para designar el comienzo de un período particular de tiempo. Parecería que solamente en dos oportunidades el vocablo se usa en forma absoluta: aquí en Génesis 1 y en Isaías 46.10. Otro punto de discordia surge porque re'shit está precedida por la preposición en pero no por el artículo definido el. Por lo tanto, una traducción literal sin tomar en cuenta el contexto sería: en un principio». Dicha traducción obviamente contradice la interpretación tradicional de esta palabra. Sin embargo, la falta del artículo definido no implica necesariamente que no se pueda hablar de un principio absoluto. Varios eruditos (Eichrodt, Kidner, van Rad, y otros) han llegado a la conclusión que la traducción tradicional es gramaticalmente aceptable, y contextual, literaria y estéticamente preferida. Todo el relato de la creación presupone un comienzo absoluto, y que nada existió hasta el momento en que Dios habló. Por lo tanto, la traducción preferida por este autor es la tradicional, ya que es la que mejor responde a todos los interrogantes que surgen de esa primera frase tan simple pero tan profunda.

«Creó.» El verbo bara' (creó) es un verbo muy particular que merece especial atención. El sujeto del verbo bara' es siempre Dios; únicamente Dios puede crear del modo bara '. El ser humano puede hacer, formar, moldear. Pero en el relato bíblico nunca se asocia este verbo único a un sujeto que no sea la divinidad. Esto implica que la frase «creó Dios» no tiene parangón. El uso del verbo crear es bastante restringido. Aparentemente para el autor del relato era aconsejable emplear el término con sumo cuidado. Es así que el uso del verbo se limita a la creación de los «cielos y la tierra» (el universo), e<los grandes monstruos marinos» (vida animal), y «el hombre» (vida humana). En relación con la creación del hombre, es interesante notar que el verbo se repite tres veces, indicando de esta manera también la importancia del hombre en toda«Creó.» El verbo bara' (creó) es un verbo muy particular que merece especial atención. El sujeto del verbo bara' es siempre Dios; únicamente Dios puede crear del modo bara '. El ser humano puede hacer, formar, moldear. Pero en el relato bíblico nunca se asocia este verbo único a un sujeto que no sea la divinidad. Esto implica que la frase «creó Dios» no tiene parangón.

El uso del verbo crear es bastante restringido. Aparentemente para el autor del relato era aconsejable emplear el término con sumo cuidado. Es así que el uso del verbo se limita a la creación de los «cielos y la tierra» (el universo), e<los grandes monstruos marinos» (vida animal), y «el hombre» (vida humana). En relación con la creación del hombre, es interesante notar que el verbo se repite tres veces, indicando de esta manera también la importancia del hombre en toda la obra creativa de Dios. Además, el uso de este verbo tan particular sirve para puntualizar el hecho de que Dios es el actor principal de este drama creativo. Toda prioridad le pertenece y todo acto creativo es exclusivo suyo.

«Los cielos y la tierra.» En varias culturas se utiliza el recurso de referirse a extremos para intentar expresar la totalidad de algo. Aquí tenemos una ilustración de dicha costumbre, como cuando en castellano decimos «de pies a cabeza». «Cielos y tierra- indica no tanto la organización del cosmos, sino la totalidad de lo que existe. La división de la totalidad en partes vendrá más adelante. A través de esta declaración el autor subraya una vez más el mensaje que Dios es el creador de todo.

Otro aspecto significativo de esta frase es la interrelación entre cielo y tierra. El hecho de que en la primera oración bíblica se mencionen juntos nos habla de la estrecha relación que Dios (el que mora en los cielos) quiere mantener con el ser humano (el que mora en la tierra).

-"Génesis" Esteban Voth
COMENTARIO BÍBLICO HISPANOAMERICANO



--
ADONAY ROJAS ORTIZ
Pastor IPUC
http://adonayrojasortiz.blogspot.com

No hay comentarios:

Generalidades de la Escatología Bíblica

NO DEJE DE LEERLO